Ejem...he estado a punto de dejar colgada una notita y salir corriendo. Pero finalmente he decidido afrontar las maldiciones, los insutltos y las piedras como toda un Gryffindor v.vU. Lllevo siglos sin actualizar, y lo único que puedo decir en mi favor es que el trabajo se ha vuelto agobiante ( el mio es un trabajo pesado, mis jefes me pagan un asco de sueldo por mantener toda una tienda en orden, limpiarla, atender, descargar y montar material, hacer encargos y demás...estoy explotada T.T) y que no tengo ni tiempo ni ganas ni inspiración para meterme por las noches a escribir. Mea culpa porque debería haber avisado, pero es que realmente odio las notitas que se dejan en lugar de los capitulos y que, al menos para mi, me rompen la dinámica de los fics. Pero sigue siendo mi culpa, así que estoy buscando una pared de ladrillos lo suficientemente resistente para golpearme la cabeza al más puro estilo Dobby v.vU.

Aún así, espero que no se hayan olvidado de mis fics, que sepan que sigo aquí aunque a veces me desaparezca y me quieran matar lenta y cruelemente por mis tardanzas U, que no son justas para ustedes.

Para los que me preguntan aún por "Llamame Severus", solo puedo decir que sigue en hiato, que lo intento pero que mi inspiración me ha dicho que "por aquí" (imaginense el feo gesto que me hizo) regresa y que la deje en paz.

Y solo otra advertencia más antes de dejárles leer tranquilos. Con el tiempo mi estilo suele cambiar. Madura, o eso creo, y se vuelve diferente. Así que puede que noten un cierto cambio en el modo en que está escrita esta historia. Espero no les moleste mucho y, si es así, sigo aceptando alimañanas varias en mi buzón :D.

Disfrutad!!

La llamada.

Paseó con tranquilidad por el secreto pasadizo. Desierto, ya que nadie o casi nadie lo conocía. Por primera vez, Harry se detuvo a contemplar las pinturas que se ocultaban en los corredores menos transitados de Hogwarts y que tenían el aspecto de ser las más antiguas del colegio de magia. Se detuvo ante un cuadro especialmente deslucido por los siglos y sonrió quedamente cuando la bruja plasmada en él se escondió parcialmente tras unas cortinas, sonrojada, como si le avergonzara presentar tan descuidado aspecto. La mayoría de cuadros habían perdido la facultad del habla a causa del tiempo, que casi había devorado la pintura y su magia. Pero aún así, magos y brujas inclinaban cortésmente sus cabezas cuando le veían pasar en un alegre saludo, acostumbrados ya a verlo pasear por esos pasadizos. Para Harry eran el mejor método de moverse por el castillo, esquivando así los murmullos y las miradas que le seguían a todas partes. Sobretodo, eran la escapatoria ideal de un par de alumnos que no cejaban en su empeño de hacerle oír sus excusas.

No estaba preparado para escuchar. No estaba preparado para nada que no fuera intentar continuar con su vida. Estudiar, distraerse un poco, hacer sus deberes, esperar la llegada próxima de la Navidad. Nada fuera de lo común. Una rutina por primera vez agradable y que ayudaba a olvidar.

Por supuesto, no siempre podía evitar a Ron y Hermione, o los indeseados comentarios de los demás. Continuaba con sus clases, e irremediablemente debía lidiar con todo eso en ellas. Aunque contaba con una ayuda inestimable. Minerva McGonagall se había rebelado como una guardiana feroz que le sobreprotegía de los chismes como en su tiempo lo hubiera hecho la señora Weasley. Y sobraba decir que los leones permanecían más silenciosos que nunca en las clases de pociones, a riesgo de perder puntos incluso por respirar demasiado fuerte, cuanto menos se atrevían a cuchichear a sus espaldas o a dirigirle siquiera alguna mirada. A todo eso, lo que sí había conseguido llamar su atención había sido el cordial silencio de los slytherin, que parecían haber establecido una tregua solo aplicable a su persona. Por supuesto, él no podía saber que, secretamente, muchos de esos slytherin agradecían que terminara de una vez por todas con la vida del tirano que pronto iba a convertirse en su amo por mediación de sus progenitores sin importar su opinión al respecto. El odioso Potter les había concedido una oportunidad inestimable de vivir sus vidas y, a su manera, compensaban el favor.

Pero había otras cosas que rondaban su mente por más que pretendiera liberarse de preocupaciones por el momento. Como el misterioso hombre que rondaba sus sueños o el rechazo que su magia comenzaba a desarrollar para con los demás. No era estúpido, y sabía que esos pequeños estallidos eléctricos que hacían saltar a los demás alumnos con un gritito dolorido cuando alguno, por accidente, le rozaba en algún pasillo, tenían que ver con lo sucedido en aquellas mazmorras. Solo que no deseaba indagar en el asunto. No le gustaba que alguien más le tocara, por el momento, esa leve advertencia para él ya estaba bien. Aunque no podía evitar preguntarse porqué no era aplicable a todo el mundo por igual. Nada sucedía cuando se veía sumergido en los abrazos de oso de Hagrid, que no desaprovechaba la oportunidad para arrastrarle a su cabaña a tomar té con pastas y comentarle las últimas novedades en su bosque. O cuando, en alguna ocasión, encontraba "casualmente" a Dumbledore en algún pasillo y este palmeaba amigablemente su hombro hablándole igualmente de cualquier hecho intrascendente, aunque siempre indagando sutilmente en su estado anímico. Obviamente el anciano le vigilaba estrechamente y, por primera vez, Harry no se sintió incómodo con este hecho.

El muchacho se sonrojó vivamente al recordar a alguien más a quien no parecía afectar el estado beligerante de su magia. Rememoró con bochorno un momento en que, curioso de saber qué sucedería, había tocado tímidamente con un dedo el brazo de Snape, creyéndolo distraído. El hombre le había dirigido una extraña mirada de reojo antes de retirarse un paso, como si quemara. Nada había sucedido tampoco, pero había sido ridículo y prefirió no volver a experimentar con el tema.

Resultaba curioso. Él, que siempre había procurado mantenerse a una distancia prudencial del hombre, que nunca había sido especialmente demostrativo a la hora de tocar a alguien puesto que nunca recibió abrazos o muestras de cariño de pequeño, sentía ahora la absurda necesidad de tocarlo. Tal vez para asegurarse que era real, el de verdad, y no una proyección sustraída de sus sueños. Para sentirlo más cercano.

Sí, resultaba curioso percatarse ahora de que Snape y él no habían compartido nunca ni siquiera un roce accidental antes de que toda la pesadilla diera inicio. Como si la tensión que siempre hubo entre ellos actuara de barrera física. Ahora necesitaba derruir esa barrera y el profesor no se lo ponía fácil, manteniéndose siempre a una distancia más que suficiente, como si su presencia le incomodara de alguna forma. Aunque, eso sí, siempre estaba ahí. A lo lejos, vigilando. Aún cuando solo salía a los terrenos porque Hagrid quería mostrarle por adelantado que nuevas criaturas estudiarían en su siguiente clase. Aún cuando simplemente se hubiera sentado en la mesa del gran comedor para terminar sus deberes. Harry sentía sus ojos negros sobre él y entonces ya no había problemas para concentrarse en el ensayo de Encantamientos o el Bosque Prohibido dejaba de ser una amenaza silenciosa.

La insondable expresión de Severus Snape, que contemplaba con cierto aburrimiento el pequeño mar de cabezas inclinadas sobre sus calderos, varió de improviso a la perplejidad. Mecánicamente, su mano derecha acudió a su brazo izquierdo a la velocidad del rayo, y los pocos alumnos que en esos momentos habían acertado a levantar sus ojos entraron en pánico al momento. Pocos eran los que desconocían a esas alturas que el maestro de pociones había sido mortífago y espía encubierto, y el rumor de la marca tenebrosa había corrido de boca en boca en cuanto los aurores comenzaron a atrapar a las primeras hordas de mortífagos, confundidos sin la guía de un líder. Inevitablemente, el gesto fue reconocido y relacionado con la llamada del que-no-debe-ser-nombrado y al segundo siguiente, todos los alumnos de cuarto año contemplaban con idéntico horror al maestro.

Sin embargo, este hizo caso omiso de la ola de histeria que comenzaba a cundir entre sus estudiantes y abandonó el aula velozmente. Nadie, ni tan siquiera Dumbledore, sabía que ya no portaba la marca tenebrosa en su antebrazo. Pero la llamada había sido igualmente intensa. Y por descontado inesperada. La sorpresa brilló en sus ojos negros cuando el extraño, aunque no desagradable, calor había nacido en el centro del tatuaje para extenderse brazo arriba y anidar en su pecho. Aún lo sentía ahí, latente. Y de algún modo sabía que, al igual que había sucedido con el Tenebroso, no desaparecería hasta que diera con el causante.

Inconscientemente, Severus pasó los dedos por la marca sin dejar de caminar. No había dolor, solo una sensación agradable, aunque ciertamente reclamante e imperiosa. Dudó que el muchacho supiera de tal utilidad cuando impuso su propia marca, pero sí había algo que sabía con certeza. Había sido realizada con su magia, y por lo tanto permanecía ligada a ella. Lo cual equivalía a decir que algo estaba sucediendo con la magia de Potter para recibir su influencia con tal intensidad. Severus aceleró el paso y la preocupación comenzó ha hacerse más evidente cuando, recorridos los pasillos y las aulas, no encontró a quien buscaba.

Fue cuando alcanzó uno de los pasillos más laterales que algo llamó su atención. Uno de los tapices expuestos se ondulaba suavemente, rebelando a medias la presencia de un pasadizo. Las corrientes de aire en ese tipo de corredores ocultos eran extrañas. Sin pensarlo dos veces entró en el oscuro pasillo y lo percibió de inmediato. La oleada de magia le atravesó como si acabara de entrar en un campo magnético algo violento y apresuró sus pasos por el corredor hasta hallar al causante.

Y encontró la más absurda de las escenas. Potter permanecía estático en mitad del pasadizo con sus ojos verdes clavados en los intensos y felinos de la Señora Norris. La gata debía haber encontrado al alumno en una de sus rondas y, extrañamente, en lugar de correr a advertir a su amo de la presencia indebida del estudiante en ese corredor secreto, había permanecido inmóvil manteniendo la mirada del chico. Pero había algo estremecedoramente familiar en esa escena.

- Potter?- Severus susurró el nombre con cautela, y cierta perplejidad, percibiendo la magia del joven expandiéndose involuntariamente, beligerante, preparándose para iniciar una batalla que no era tal. No recibió respuesta alguna. Y fue en el momento en que dirigió su mirada hacia la gata que comprendió lo que se estaba desencadenando en la cabeza del muchacho. Los ojos del animal habían sido siempre de un intenso color rojo. Y supo por instinto que, en esos momentos, Potter se hallaba muy lejos de ese corredor, en una explanada desértica plagada de gritos de guerra, ante su peor enemigo. Y, del mismo modo, entendió que debía alejar al chico de tan destructiva ilusión o se desataría una catástrofe. Lentamente, se acercó más a él hasta quedar a sus espaldas, sintiendo con más potencia el aura feroz que comenzaba a emanar. Fue algo inconsciente, no planeado. Su mano pareció moverse por sí sola y, tras una leve vacilación, se posó sobre la espalda del joven y descendió suavemente hasta su cintura.

- Solo es un gato, Potter.- susurró, casi en su oído.- Solo un gato.- la voz penetró en la mente confundida de Harry y la ilusión comenzó a desvanecerse poco a poco, los recuerdos resistiéndose a abandonarle. La mirada del maestro se dirigió al animal y se entornó con dureza.

- Lárgate.- siseó con desprecio. La gata no se lo hizo repetir dos veces, y tras una mirada irritada al profesor correteó por el pasillo hasta perderse de vista. La ondulación mágica se apaciguó instantáneamente y comenzó a retroceder. Solo entonces Severus se percató de lo cerca que se hallaba de su alumno, de su mano firmemente posada sobre la esbelta figura. Y quiso retroceder como siempre hacía. Era extraño. Nunca en el pasado había tocado a Potter, guiado por la animadversión que el parecido del chico con su padre le provocaba. Después, cuando el joven regresó del hospital, habían sido emociones bien diferentes las que le impedían hacerlo. Emociones como las de ahora, que había pretendido esquivar a toda costa. Evitó poner sus manos sobre el chico porqué temió lo que ahora sucedía, una vez establecido el contacto era incapaz de apartarlas. Podía percibir la calidez en la palma de su mano, la curvatura de la estrecha cintura. Era fascinante y abrumador a la vez. Eran sensaciones que desearía explorar más ampliamente y, solo ahora podía verlo, largamente anheladas. Descubrió con desconcierto que el que evitara tocar a Potter no restaba que deseara hacerlo.

Abrió los ojos sin percatarse de haberlos cerrado previamente. Y encontró un par de ojos verdes observándole con intensidad y sin asomo de molestia, solo profundo agradecimiento y algo más. El bochorno consiguió lo que no pudo su fuerza de voluntad, y retiró la mano velozmente como quien la aparta del fuego. Pero esos ojos verdes continuaron fijos en los suyos a pesar de que no devolvía la mirada.

- Hay algo que me gustaría contarle.

--ººº--

Harry se dejó caer en el suelo del corredor y apoyó la espalda contra la pared, confundido. El sudor había empapado su demasiado largo flequillo y sus facciones aún se veían algo crispadas por la tensión. El maestro se situó a su lado, aunque permaneció de pie. Había hecho el ridículo una vez más. Solo era una estúpida gata…pero esos ojos… Le miraban con malignidad y cierto desprecio, y sin quererlo, de pronto se había visto perdido en tortuosos recuerdos que hacía ya un tiempo que no le molestaban. Y se había visto incapaz de salir de ellos, de ignorar al molesto animal y abandonar ese pasillo. Meneó la cabeza, disgustado por su propia incapacidad para controlarse y miró de reojo al profesor. Esperaba pacientemente a que se decidiera a hablar, sin presionar. Años atrás probablemente le estuviera gritando que no disponía de todo su tiempo. Años atrás no le habría tocado. Había sido ese gesto inesperado lo que le había decidido al fin a rebelarle su secreto.

- Últimamente…- comenzó, mirando al suelo.- sueño con un hombre.- percibió de reojo el brusco movimiento del maestro y cuando se atrevió a mirarle se encontró con la expresión extraña y algo tensa, y definitivamente no amigable, del profesor. Algo en sus ojos negros le advirtió que sus palabras no habían sonado precisamente como el desearía y se sonrojo.- Quiero decir…- se apresuró a corregirse.- Que él se mete en mis sueños…Me habla y…- pasó una mano por su frente con desespero por sus torpes explicaciones.

- Mejor cuénteselo a Dumbledore.- soltó Snape con aspereza antes de dar media vuelta para marcharse por donde había venido.

- Pero yo no quiero contárselo a Dumbledore.- murmuró Harry con decepción.- Quiero contárselo a usted…- Severus se detuvo y miró por encima de su hombro.

- Porqué, Potter? Porqué a mi?- bien, no podía negar que no era de su especial agrado oír decir al joven que soñaba con hombres. Tampoco entendía porqué precisamente había decidido contarle algo como eso. Pretendía molestarle acaso? Negó para sí. Era poco probable, sobretodo si él no podía saber…

- Porque confío en usted.- afirmó rotundamente un sorprendido Harry. Creía que ese era un punto que ya había quedado claro. De todos modos no le importaba volver a ratificarlo.

- No confía en Dumbledore?

- Sí pero…- el moreno calló sin saber qué decir. Poco a poco había ido recobrando la confianza en el director, comprendiendo que como ser humano que era cometió y cometería muchos errores. La imagen omnipresente del anciano se había roto para dar paso a alguien más corriente, pero sobretodo, más cercano. Más poderoso e inteligente que la media, sí, pero humano igual. Suspiró admitiendo su derrota y se puso en pie, la batalla interna que había llevado consigo mismo para decidir si contar o no su secreto acababa de perder el sentido.- No importa.- musitó.- De todos modos no se si él quiera que se lo cuente a alguien.- y fueron esas palabras las que finalmente hicieron comprender al maestro que sí había alguien, alguien real y no producto de un sueño, que se estaba introduciendo en la mente de su alumno. La alarma se desató entonces en su cabeza y sin pensarlo agarró al muchacho de un brazo para retenerlo.

- Pretende decirme, Potter, que alguien se está comunicando con usted?- siseó, entornando los ojos. Y la ira brilló en ellos ante el aliviado asentimiento del chico.- Porqué diablos no lo dijo antes!?- bramó, irritado. Ese condenado muchacho, que nunca sería consciente de los peligros que le rodeaban…Severus prácticamente arrastró al joven consigo fuera del corredor, y Harry frenó con sus pies en cuanto se percató a dónde le llevaba.

- Le he dicho que quiero contárselo a usted! No al director!- replicó, tozudo, negándose a avanzar. La furiosa mirada que recibió no le intimidó en absoluto. Tal vez antes, pero ya no. No cuando el agarre sobre su brazo, firme pero cuidadoso, indicaba que ese hombre nunca iba a hacerle ningún daño por mucho que gritara o le mirara mal. Severus Snape había perdido su capacidad de intimidar a Harry hacía mucho tiempo.

- Maldita sea, Potter!- se exasperó el maestro soltando al joven y encarándolo.- Qué demonios tiene contra el viejo!? Es que no entiende la estupidez que comete permitiendo a un extraño introducirse en su mente!?

- No tengo nada contra Dumbledore!- se defendió Harry, cruzándose de brazos.- Pero querrá impedir que continúe sucediendo en cuanto lo sepa!

- Por supuesto que sí!- se irritó Severus, sin entender cual era el problema.

- Pero es que él no ha hecho nada malo! Solo me ayuda!- el maestro escrutó intensamente la decidida mirada del chico por unos momentos antes de masajearse las sienes con enojo. Debía estar volviéndose estúpido para acceder a la petición del puñetero muchacho…pero finalmente suspiró con exasperada resignación. Después de todo, como podía negarse cuando la petición se basaba en la confianza que le profesaba el chico?

- Está bien, Potter. Cuéntemelo.


Es corto y se que mereceis más después de tanto tiempo esperando. Teneis más paciencia que Sev, que ya es decir XDDD. Al final parece que algo empieza a suceder (ya era hora, no?¬¬), y de tocarse a acariciarse más intimamente un paso oye XDD. Harry ha decidido que quiere contárle a Severus lo que está sucediendo con Merlín, aunque no ha empezado con muy buen pie. Celoso que es Severus XD, que no ha pillado la indirecta demasiado concentrado en rabiar porque "su" Harry sueña con hombres raros que le hablan y que más les vale solo hablarle y no hacerle más cosas. Que para pervertido ya esta él XD.

Sra. Danvers: XDDDD. Hombre, y quien no quiere a un Sev de estufa en las noches de invierno? Yo me estoy informando por si lo venden por ahí :P.

Herminione: Siempre pensé que estos tres son un peligro juntos. McGonagall y Severus parecen no llevarse bien, por aquello de la competitividad entre casas. Pero dios libre al mundo el día en que decidan unirse...o.O . Y Merlín…bueno, es raro que se haya metido así como así en la mente de Harry. Sobretodo teniendo en cuenta quien era el que solía hacerlo antes…Pero todo tiene su explicación, y ya se verá qué pretende este tío raro… XD.

Nadesiko04: XDDDDD. Lucius aún puede regresar! Tened en cuenta que sigue vivo, que el puñetero es muy vengativo y que acaban de arruinarle la vida a tres bandas aunque lo merezca. O puede simplemente que al salir del hospital lo atropelle el camión de la basura :P. Lo decidiré según venga XD. Poco falta para que estos dos se junten. De momento, están superando sus barreras .

Azula.Snape: Para nada es largo el review :D. Me encanta cuanto más kilométricos mejor :D. Bueno, no es por dar ideas a nadie pero hoy en día la Aestus Stinguo existe y es una pastillita que rebaja la libido . Puede que no lleguen a decirse lo que sienten, me refiero al estilo "Oye quiero decirte que me he enamorado de ti" y seguidamente beso largo y apasionado. Puede que sea beso directamente XD. Mil gracias por leer Azula :D.

BlackLady: No merezco vivir, lo se v.vU. Algún día mi trabajo será escribir y ya no tendré que preocuparme de nada más, y entonces seré feliz como una perdiz con un regaliz el día de Navidad . Me alegro de que te gustara, y sí, siempre sabes lo que va a pasar..¬¬, te odio por eso v.v. Na, mentira, me encanta cuando me escribes XDD.

Valethsnape: Pos no me faltan muchos capis, no. Por cierto, tampoco merezco vivir porque no te he dejado ningún review en tu historia de "conociendo tu corazón". Y la adoro!! La adoro hasta el punto de que te he robado la idea para crearme un fic particular pa mi sola o.o. No te enfadas conmigo, no? Aunque sea solo pa mi arriba del todo tengo escrito tu nombre con letras fosforitas para recordarme siempre que fue tu genial idea XD.

Velia: Ahora ya no me querrás tanto después de todo lo que he tardado XD. La nueva marca de Sev trae muchas sorpresas, como ya habréis visto en este capi :D. Severus aún no se ha dado cuenta de hasta que punto Harry lo ha hecho suyo, porque lo ha reclamado para si, ah? Así nadie más puede tocarlo :P. XDDDDDDDDDD. Te emocionó la venganza triple, eh? A mi también escribirla :D. Fue relajante. Harry es humano y odia como cualquiera. Su problema es que carga con un gran poder y debe aprender a manejar mejor que otros esa emoción negativa. Un Ron enfadado ( por poner un ejemplo así rastrero), como mucho se pone rojo hasta las orejas. Harry enfadado puede hacer explotar Hogwarts XDDD, así que debe andarse con ojo, y lo mejor es no guardar demasiadas cosas en su interior como ha venido haciendo hasta hora.

Sobretodo Sev estará en serias dificultades como Harry le de por inmiscuirse en sus sueños. Seamos sinceros. Si Harry pudiera hacerlo, a quien creen que iría a chafardear primero? XDDD. SIPI, alguien se imagina porqué el traidor hizo lo que hizo? No es muy difícil de adivinar imagino, mi imaginación es demasiado sencilla…¬¬U.

Kaixo: Pues pronto no ha sido pero al menos está aquí ya. Gracias mil por leer :D.

Relena: XDDDDDDDDDDDDDDDDDDD!! Adoro tus comentarios Rele!!

1º: Ah! Imaginaste bien! Harry entregándose todo cándido… faltó el "hazme tuyo" XD. Severus no es tonto, sabe lo que hay y lo que esta sintiendo, pero es cabezota y no quiere aceptarlo aunque le este dando en las narices. Na, no sabe que hay cosas que son imposible de evadir. Pero ya lo descubrirá ya!.

2º: Harry se hace querer mucho. Y lo curioso…es que ninguno de los que le rodean se dan cuenta de cuanto se ha metido en sus corazoncitos hasta que alguien se atreve a tocarlo. Entonces se desata el infiero en la tierra y bla bla bla, todos sabemos lo que pasa a continuación :D.

3º: Na, déjalo pobre. Harry aún es un muchachito inocente que no sabe lo que se dice ni las consecuencias de traerse a su cama a cierto profesor perverso XD. El quiere que le cubra con su capa para dormir más a gusto y el otro lo que quiere es quitársela y con toda su ropa siguiéndole. En fin, la diferencia de edades, que se nota XD.

Pos no he podido verlo, tu cuenta debe odiarme y tenerme identificada o algo T.T.

Green Snape Lupin: XDDDDDDD. Yo me tatuaría los dos. El fénix y la serpiente en una postura indecente, que viva la mezcla de especies XD. Follarán, follarán…en algún momento tendrán que hacerlo o explotaran, pobres XD.

Ginna: Y a mi que m encanto escribirlo. Merecían su venganza. Ahora ya pueden dormir tranquilos por las noches :D.

Yoyi: Pos sí! Voy ha hacerte caso con los reviews. Porque sospecho que o slasheaven me odia o soy yo que soy lerda. También puede ser mi ordenador que hace cosas raras ( lo juro, un experto informático me lo revisó y me dijo que no entendía mi PC, que era raro y punto o.O).

Bishoujo-hentai: Na! He tardado pero estoy aquí! Queréis ver a Lucius sufrir aún más? Bueno, porqué no? Lo merecéis después de la espera.

Chari: Ablandarse? Yo más bien diría lo contrario XD. Vale decir que habrá que ver que "parte" de él le pasa.

Vicky: Pos mil perdones porque esta vez he tardado más que nunca y no tengo perdón de Merlín v.v.

Yita: Severus ES tierno! Lo quiera esconder bajo capas de hielo lo es, que chinche y rabie porque nos hayamos dado cuenta XD. Harry también se ha dado cuenta de que es más de lo que aparenta e intenta que salga a la luz. Mimitos que quiere el chico, pobre, después de lo que ha pasado los merece :P.

BlackLady: XDDDDD. Las musarañas me filosofan a mi, que es lo peor. No, no es Abeforth, es lo más que te puedo decir :P. Tranquilos que a raíz de la confesión de Harry todo saldrá a la luz .

Cielo: Tiene le pelo largo y no se lo puedo cortar XD. Al menos de momento. Ya sabréis porqué, está íntimamente relacionado con Merlín :P.

Ania: Supongo que nadie la imaginaba y eso me alegra XD.

Amazona verde: Sev, evita por todos los medios tener escenas en su mente. Por evitar, evita hasta tocarlo no sea que se le vayan las manos. Hace ver como que no sabe pero sabe perfectamente lo que le pasa :P. Queda ver que sucede con Harry, que se está espabilando aunque es demasiado inocente el nene para pensar en algo más serio que cogerse del brazo de Sev y ronronearse como un gato XDDDDDDD.

Irismine: Lamento de verdad el retraso! No es que haya ralentizado mi ritmo, es que se paró! Pero espero poder continuar de nuevo. Llega la Navidad al fic y eso es algo que siempre me gustó escribir :D.

DarkKanaBlackdePotter: Puede que Ron y Hermione jamás lleguen a recuperar la completa confianza de Harry, es algo que pongo sobre aviso. Después de todo, eso no es algo que se le hace a un amigo ¬¬.

Valium: Humm…si asesinaras gente cada vez que no actualizo creo que esta vez habrás cometido una masacre XDD. Na! Siento mucho la espera de verdad T.T.

Chari: Ya! Lo siento de verás, me siento culpable T.T.

Belitsnape: No os dejo! Pero a veces la vida real me llama y tengo que tirarme de cabeza al trabajo v.v. odio no poder escribir tanto como quisiera. Me desconcentro de mis historias, pierdo el ritmo y después me cuesta todavía más retomarlas.

Arundhel Snape: me pondré a leer en cuanto tenga un poquito de tiempo, prometido :D. Mil gracias por leer :P.

Eleonor Snape: Me alegro mil de que te guste mi forma de describir personajes XD. Procuro basarme en los libros, aunque últimamente los escribo como me da la gana, porque han tomado vida propia y ellos saben lo que quieren decir y hacer. Da como miedo…

Nuria: Claro que merecen un final feliz. Y gracias por decirme que me estaréis esperando aunque no lo merezca por todo lo que tardo T.T, me emocioné.

Tsukiko no yoru: recuerdo el día en que empecé yo con los fics XD. De leerlos a escribirlos hay un paso, que lo sepas XD. Bienvenida a nuestro mundo :P.

Solo puedo decir que siento la tardanza y mi desaparición. Esta vez ni siquiera pediré reviews, como penitencia v.v.