¡Hola a todos! Perdón por este horrible retraso (aunque tal vez algunos ya no esperaban volver a saber de mi), pero he tenido problemas con mi computadora, además de que últimamente regreso agotada de mis prácticas y no tengo nada de ánimos de escribir, por eso aprovecho este día, que es mi descanso tanto del trabajo como de mi entrenamiento, para subir el epílogo que tanto me pidieron, el cual esta dedicado a todos los que me han apoyado en esta historia, pero en especial a PuLgA, cuya personalidad maligna me hizo sentir como en la película de Misery XD

En fin, este epílogo será algo cortito, pero espero que les guste, si es así déjenme sus comentarios y si no, quédense con el final anterior XD.

Agradezco sus reviews del capitulo anterior a:

Dollisapi Do Tao, anilu, Raven-Vidaurreta, sol96, Bianca Potter, PuLgA, melikagome, rosa90123, Lifheith, kagome-elie11, Evelyn, Neko-O, sada-nyu, Nekito-chan, Kagome70, jesybert, Maresk321, Akari, Blue-Bird07, Rinsita-chan, SAnGO-chan25, walking, Yojeved y Laura Rojas.

Bueno, creo que ya tuvieron suficiente de mis estupideces, ahora los dejo leer.

Epílogo

Rápidamente, transcurrieron dos años para el joven matrimonio Elric. Edward y Winry llevaban una vida tranquila junto con el pequeño Edmund.

La relación del joven con su padre había mejorado con el paso del tiempo, al igual que con Alphonse, de quien tenia noticias ocasionalmente por medio de cartas y llamadas.

Pero desde esa mañana, sus vidas volverían a cambiar.

Ed salió de casa rumbo al trabajo, como siempre, mientras que la rubia se quedaba a cargo del cuidado de su pequeño hijo, quien estaba teniendo uno de sus no muy acostumbrados berrinches, en tanto que su madre trataba de tranquilizarlo sin tener éxito.

Minutos más tarde, se escucho el timbre de la puerta. La joven acudió a atender, sonriendo al ver quienes habían llegado.

-¡Muchas gracias por venir, Riza!-

-No me lo agradezcas. En realidad yo también tenia deseos de venir a visitarlos- contesto la aludida al tiempo que bajaba de sus brazos a una pequeña niña de cabello castaño, quien sin perder tiempo se dirigió al recibidor, hasta llegar a donde se encontraba el rubio.

Al ver a su amiguita, las lágrimas del niño cesaron. Ahora ambos infantes se disponían a jugar alegremente, ante las miradas amorosas de sus madres.

-Es increíble el efecto que tiene Nina sobre Edmund. Estaba segura de que mi hijo se alegraría al verla.-

-Los dos se llevan muy bien. Creo que por ahora Nina es la única persona que comprende y le da tranquilidad a Edmund. Parece que has tenido pequeñas dificultades con el, ¿no es así Winry?-

-Ha estado de pésimo humor últimamente. Llora con mucha facilidad, y todo el tiempo esta pidiendo mi atención y la de Edward.-

-Escuche que esto es de lo más normal, no solo por la situación, sino por la edad en la que atraviesa-

-Solo espero que esto no dure mucho tiempo-

-¡Tranquila! Por suerte, tu pequeño esta dentro de una familia que lo adora bastante. Seguramente eso lo ayudara a no resentir demasiado todo esto-

Winry sonrió ante el último comentario de su amiga, puesto que era algo muy cierto. Edmund no solo contaba con el amor de sus padres, sino también el de Pinako y el padre de Ed.

En ese momento, llegaron a su mente los recuerdos del día en que Hohenheim conoció a su nieto.

Flash back

Meses después del nacimiento de su hijo, Edward obtuvo con el esfuerzo de los abogados la libertad de su padre.

Esa mañana era soleada y calida, con una agradable brisa que mecía las hojas de los árboles.

El mayor de los Elric salió de aquel tormentoso lugar, donde había pagado una condena por sus errores. Ahora estaba dispuesto a comenzar una vida nueva.

Una vez afuera, Hohenheim se sintió cegado por el intenso brillo del sol, y después de acostumbrarse siguió su marcha.

Metros mas adelante, lo esperaba Ed con una pequeña sonrisa, por lo que el hombre apresuro su paso.

-Bienvenido- dijo el joven

-Gracias. Es bueno estar de vuelta- contesto el mayor mientras estrechaba a su hijo.

Después del breve recibimiento, el rubio sujetó uno de los hombros de su padre para guiarlo.

-Ven papá, creo que es hora de que conozcas a alguien-

Sabiendo de lo que se trataba, el aludido caminaba sin contener su emoción, la cual se hizo más evidente cuando divisó a Winry, quien cargaba a un niño en sus brazos.

La rubia recibió a su suegro con una sonrisa, la cual fue correspondida.

Hohenheim miró enternecido al bebé mientras este se llevaba un juguete a la boca y balbuceaba palabras incomprensibles.

-El es Edmund, papá. ¿Qué te parece?- cuestionó Edward

-¡Es idéntico a ti cuando eras pequeño!- respondió su progenitor, en tanto acariciaba una de las mejillas de su nieto.

-¿Le gustaría sostenerlo?- preguntó Winry

El hombre no dudo ni en segundo, por lo que enseguida tomó al bebé entre sus brazos. El mayor mantenía su atención en el niño, quien miraba con curiosidad el nuevo y extraño rostro de quien lo abrazaba. Por un momento, Hohenheim pensó que no le agradaba a Edmund, pero la idea se desvaneció cuando el pequeño tomó un mechón del cabello de su abuelo y reía inocentemente.

Y fue desde entonces que para el padre de Ed, su nieto se había convertido en su más grande adoración.

Fin del flash back

La rubia salió de sus pensamientos al escuchar la voz insistente de Riza.

-¡Disculpa! Estaba un poco distraída ¿Qué me decías?-

-Solo te preguntaba que cuando ibas a decírselo a Ed-

-Se lo diré pronto, solo estoy esperando un buen momento-

-Pues date prisa, si no, puede que el sea el último en enterarse-

Ambas mujeres sonrieron, para después seguir con su conversación.

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Edward se encontraba en su oficina, revisando algunos papeles sobre su escritorio, acompañado de Roy, quien le ayudaba con sus negocios.

-Dime, Ed, ¿Cómo te sientes ahora que estas a punto de tomar el control total de la empresa?-

-No es algo tan especial, me acostumbre a eso durante la ausencia de mi padre, y ahora que ya va a retirarse no siento que sea nada nuevo para mi-

-Ya veo, me parece bien que Hohenheim se tome un descanso después de todos los años que le ha dedicado a esta corporación-

-Estoy seguro de que ahora solo va a querer pasar su tiempo libre con Edmund, buscando la manera de consentirlo.- expresó el rubio haciendo un gesto de cansancio.

-Nunca me imagine que seria un abuelo tan consentidor- dijo Mustang riendo levemente

-Eso me preocupa-

-No veo porque, tu hijo es un buen niño. Seguramente eso no afectara en su conducta-

-No lo se. Últimamente Edmund ha estado un poco difícil. Llora por cualquier cosa y no quiere separarse de mí ni de su madre. De hecho esta mañana hizo un gran berrinche porque no quería que viniera a trabajar. No quiero pensar que es por que se esta volviendo demasiado mimado-

-Tal vez es la edad. Recuerda que después de los dos años es más complicado tratar a los niños.

-Tu hija tiene la misma edad, y no veo que tengas ningún problema-

-Tal vez sea porque mi pequeña es una niña muy dulce-

-Parece que mi padre no es el único consentidor aquí- dijo Edward de forma burlona

Roy imitó el gesto, para luego continuar con su trabajo.

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Después de una agradable visita, Riza se dirigió hacia los niños, quienes jugaban apilando cubos de madera, para levantar a Nina y marcharse.

-Es hora de irnos pequeña. Despídete de Edmund-

La niña obedeció, levantando su manita y agitándola, lo cual fue repetido por el menor, mientras miraba con tristeza como su amiga se marchaba.

Winry fue a despedirlas hasta la puerta, y una vez que cerró, se dirigió a su hijo, quien lucía una carita triste. Lo abrazo unos instantes antes de ser interrumpida de nueva cuenta por el timbre. Deposito al pequeño en el sofá para ir a atender.

-Tal vez Riza olvido algo- dijo la rubia.

Al abrir la puerta, la joven no pudo disimular su sorpresa al ver a su visitante, el cual vestía elegantemente, y cubría sus ojos con unas gafas oscuras.

La muchacha se quedo sin habla durante unos segundos, hasta que su acompañante le sonrió, quitándose los lentes de sol que traía puestos.

-¿Te sorprende verme?- le preguntó el hombre

-¡Alphonse!-

El semblante del aludido reflejaba felicidad, en tanto que abrazaba a Winry en señal de saludo.

-¡Esta si que es una gran sorpresa! ¿Por qué no mencionaste que vendrías la última vez que llamaste?-

-Quería sorprenderlos-

-Pues si que lo lograste. Espera a que Ed te vea, se que le dará gusto verte- contestó la rubia mientras invitaba a Al a pasar, pero este último se detuvo al ver una pequeña silueta que se asomaba detrás de la chica.

Unos ojos curiosos se mostraban atrás de la falda, pero al encontrar su mirada con la del mayor, volvió a refugiarse en su madre.

-Sal a saludar Edmund- ordenó la mujer

El niño se negó, al tiempo de que se aferraba con más fuerza a las piernas de la muchacha.

Alphonse rió por la reacción del pequeño, para después arrodillarse para tratar de quedar a su altura.

-Así que tu eres Edmund ¿eh? Tengo algo para ti-

El infante asomó un poco su rostro para ver lo que Al le extendía. Dirigió una mirada interrogativa a Winry antes de acercarse. Luego, tomó entre sus manitas un paquete, mirándolo cuidadosamente, mientras que su tío acariciaba sus dorados cabellos.

La mirada del niño volvió a cruzarse con la del rubio, quien mantenía su imagen amable, como no se había visto desde algunos años atrás, por lo que el pequeño sonrió, dándole a entender al mayor que se había ganado su simpatía.

Fue entonces cuando Edmund se adentro hacia el recibidor y se sentó en el suelo, junto a sus juguetes, para indagar en el contenido del regalo, ante los ojos complacidos de Winry y Alphonse.

-Se que no conviví con el de niño, pero casi puedo asegurar que Edmund es idéntico a Edward a esa edad-

-Es lo que todos dicen-

Después de ese breve espacio, ambos jóvenes se dispusieron a conversar. La chica se dedicaba a poner al corriente de lo acontecido a Al, quien escuchaba atentamente las palabras de su amiga.

Al cabo de un par de horas, Winry pudo notar una expresión de nostalgia en el muchacho, por lo que detuvo su charla.

-Disculpa, estoy hablando demasiado- dijo ella

-No. No te preocupes. Es muy agradable escucharte-

-Tenemos más de dos años de no vernos, es por eso que no puedo contener mi alegría-

-Lo se. Yo también estoy feliz de verte de nuevo. Y... la verdad es que hay una razón por la cual he venido-

La rubia lo miró extrañada cuando el hizo un poco de silencio antes de seguir.

-Voy... a casarme Winry-

-¿Qué?-

-Lo que escuchaste. Voy a contraer matrimonio-

-¡Vaya! ¿Y quien es la afortunada?-

-Su nombre es Clara. La conocí durante mi viaje, cuando me establecí en Italia. Ingrese a dar clases en la escuela de música, y fue ahí donde la encontré. Al principio solo me cautivo su belleza, pero en ese entonces yo aun no había dejado de pensar en ti, seguías siendo la única. Jamás imagine que hubiera otra mujer que lograra cautivarme tanto. Después de tratarla un tiempo, me enamore de ella, y lo mejor era que me correspondía. Ahora hemos tomado esta decisión.-

-¿De verdad la amas?-

-Si, estoy seguro-

-Entonces, estoy feliz, porque al fin encontraste lo que tanto merecías-

-Es un poco extraño, hablar de esto con una persona a la que amaste antes-

-Si. Tienes razón, pero ahora los dos hemos hecho nuestras vidas aparte, y hemos tenido la fortuna de encontrar a otras personas. Ahora entiendo porque tienes de nuevo esa sonrisa en tu rostro-

-Tú también te notas bastante feliz. Hay algo que aun no me has contado ¿cierto?-

La chica se ruborizó levemente, para después retomar la palabra.

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Ya entrada la noche, Edward terminaba de estacionar su auto en la cochera. Después, con un poco de cansancio, entro a su hogar, siendo recibido por Winry, quien lo guió hacia el recibidor.

Al llegar, las miradas de ambos jóvenes se cruzaron.

-¡Alphonse!- exclamo Ed

-¿Qué tal, hermano? Ha pasado algo de tiempo ¿verdad?-

El mayor asintió sonriendo, mientras se dirigía a tomar asiento frente a Al, buscando compartir agradables momentos de su vida con su hermano.

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Se había hecho tarde. El tiempo paso rápidamente para Edward, quien se mantuvo hasta tarde conversando con Alphonse, quien ya se había retirado a donde se hospedaba.

Ahora el rubio concluía su tarea de llevar a Edmund a la cama, lo cual resulto difícil debido a la resistencia del niño a dormir, pero lo logró después de un gran esfuerzo.

Ahora el joven iba rumbo a su habitación, suspirando profundamente al entrar.

-Cada día se hace más difícil hacer dormir a Edmund. Quisiera saber que es lo que le sucede-

Winry, quien mantenía su vista en una de las ventanas de la recámara, se giró a mirar a su esposo, mientras este se acercaba a ella.

-Tengo... algo que decirte-

-Te escucho- dijo Ed tomando las mejillas de la chica con ambas manos.

-Es sobre nuestro hijo. ¿Sabes? Vamos a tener que ser muy pacientes con el. El pobre atraviesa una etapa difícil, y además de eso, reciente mucho mi estado.-

-¿Tu estado? ¿A que te refieres?-

La muchacha sonrió levemente, en tanto que tomaba las manos de su marido entre las suyas.

-Tengo un retraso-

-¿Estas... embarazada?- cuestionó Edward sorprendido

-Así es-

Debido a la intensa emoción que lo inundaba, el joven beso a su mujer con incontrolable pasión, haciendo que el emotivo momento terminara en la cama.

Después de relajarse, Ed y Winry permanecían abrazados, cubiertos por una delgada sábana, mientras la joven acariciaba el pecho del rubio.

-Ed, si seguimos así nos llenaremos de niños en poco tiempo-

-Eso seria grandioso- contesto el siguiendo la broma

-Tú lo dices porque no tendrás que llevarlos dentro de ti durante nueve meses. Creo que desde ahora tendremos que ser más cuidadosos-

-De acuerdo. Lo que tú digas. Ahora duerme- dijo el muchacho estrechando entre sus brazos a la chica, mientras agradecía en su mente lo maravillosa que ella hacia su vida.

Fin (Ahora si)

Espero que les haya agradado, y por favor, no sean malos y déjenme algún comentario.

Aquí doy por terminada esta historia, y no la continuare ni aunque me amenacen con ataques terroristas a mi domicilio, francotiradores, secuestradores, cartas o paquetes con ántrax, etc. XD (eso no es ser paranoica ¿o si?).

Ya en serio, muchas gracias a todos por su apoyo. A mas tardar en dos semanas (si es que no ocurre algo imprevisto) publicare mi próximo fic, que será "Reencontrando el amor" y ojala pueda contar con su apoyo nuevamente.

Gracias por leer.

¡Hasta luego!