Neon Genesis Evangelion: Redención

Epílogo: Destino

Escrito por: beamknight87

Historia basada en los personajes creados y con Copyright de Gainax, así como también en situaciones y elementos creados y con Copyright de Banpresto.


"Capitana Langley, la flota enemiga se está reagrupando a una distancia de 5000. Nuestras fuerzas solicitan que todas las unidades se agrupen entorno a la Inazuma", anunció uno de los Tenientes del puente de la nave Hyperion.

Miré por el monitor principal desde mi asiento en el centro del puente la negrura del espacio, adornada por luces multicolores de las estrellas tan lejanas...

Y del brillo de las cientos, quizás miles de unidades de combate enemigas que se acercaban cada vez más y más, habiendo rebasado la órbita lunar. Dentro de muy poco el choque entre ambas fuerzas daría comienzo.

"¿Esa... esa es la tercera flota del Imperio Zukunft?" dijo con voz ahogada y sin poder creerlo Koizumi Usui, el encargo del monitoreo del radar.

Me permití una sonrisa torva. "Con esto da la impresión de que las dos anteriores tan sólo era la avanzada de reconocimiento ¿Verdad?" dije con un tono ligeramente nervioso, al contemplar las miles de naves, cruceros de batalla y unidades personales que se acercaban lentamente.

Sí.

Las dos flotas anteriores no habían sido tan grandes.

A pesar de que la primera en llegar pareció indicar el fin inminente del planeta una vez más. Ellos mismos así lo dictaban.

Traté de relajarme un poco antes de sentir toda esa tensión y adrenalina que se liberaban en mi cuerpo como de costumbre antes de cada batalla.

¿Cómo llegamos a esto?

Ya habían pasado un total de cinco años desde que el Mirai emergió de las entrañas de la ahora extinta NERV, en extremo dañado y con la impresión de estar a punto de derrumbarse en mil pedazos por lo maltrecho que estaba.

Shinji no nos informó de nada, aunque tampoco es que tuviera la obligación de hacerlo, sólo se recibió en la MAGI el mensaje de 'Misión cumplida' proveniente del ZXM-005. Lo que sucedió entre él y Sammael únicamente quedó en su conocimiento, pero ese extraño pilar de luz que apareció y el rastro nulo tanto de Lilith como de Sammael indicaba que habían muerto o sido destruidos en la pelea.

Me costó mucho admitirlo, pero Shinji nos había salvado.

Después de eso, el Mirai se había marchado a toda la velocidad que le fue posible de la ciudad, mientras que NERV hizo el recuento de los daños: la Unidad-02 había quedado totalmente destruida, así como también con la de Kaworu, además de que de la ciudad de Tokyo-3 sólo quedaban las ruinas.

El Proyecto E fue cancelado definitivamente, pues ni los contribuyentes ni el mismo NERV ardía precisamente en deseos de continuar con la construcción de más Evangelions. Principalmente debido a los resultados emitidos por los datos enviados de Mana referentes a los mobile suits: más efectivos, capaces y baratos de producir.

Misato en particular había sido muy directa y fría conmigo (el sentimiento era mutuo) al informarme de mi transferencia a una de las ramas sobrevivientes de la ONU de vuelta en Alemania, para convertirme en una piloto de pruebas de la que sería la nueva producción de mobile suits, una variante desarrollada a partir de la información otorgada por Mana tras pasar por el análisis de Ritsuko.

En palabras de la Comandante de NERV, mi trabajo ahí había terminado.

Ya lo creía.

Y no era la única. Muchas otras personas del staff de NERV también fueron transferidas a otras bases, incluidas entre ellas, la propia Ritsuko Akagi.

Aunque me pareció un poco raro que Kaworu decidiera quedarse. Según él, estaba seguro de que Shinji y él terminarían lo suyo en un futuro próximo, por lo que quería que fuera en el mismo lugar donde todo comenzó. Buena suerte compañero, considerando que si acaso llegabas a recibir un mobile suit, el de Shinji sería muy superior.

Así pues, regresé finalmente a Alemania. Parecía que las cosas volverían finalmente a la normalidad. No más seres divinos dispuestos a atacar la Tierra en busca de razones absurdas.

O al menos eso es lo que habíamos creído.

Antes de que se cumpliera el año luego de esa batalla con los Arcángeles, la humanidad literalmente fue tomada con los pantalones abajo cuando una... flota, a todas luces extraterrestre, apareció en la órbita de Plutón, demorando menos de una semana en llegar a la Tierra.

Claramente se trataban de seres hostiles, pues todo intento de comunicación con ellos fue rechazado y regresado en una frase curiosamente en latín, con la leyenda de 'Ríndanse y sométanse'.

Más shock fue todavía para la Tierra cuando el dirigente de esa flota, clamando ser Eith Gozzo, capitán de la nave clase Hermóðr Echad, demandó a través de una transmisión por cadena mundial el recurso más primordial del planeta para su reino, el Imperio Zukunft.

Exigía el agua.

Concretamente el agua salada.

El hecho de que dicho personaje no fuera anatómicamente nada diferente al resto de los humanos sólo causó un mayor revuelo, el cual provocó un severo cuestionamiento sobre los orígenes de la humanidad. Evolución... religión... todo aparentaba que sus teorías y declaraciones supuestamente sólidas y válidas, no eran más que basura ante la apariencia de los invasores.

Resta decir que sus fuerzas militares eran muy superiores. Esa inmensa nave de batalla de nombre Echad tenía un largo de casi 28 kilómetros y era muy extraña, similar a una flor, sólo que en vez de pétalos, toda una serie de extraños cristales de color verde recubrían la parte delantera de la nave.

Y su potencia de fuego era temible.

Al llegar a la órbita terrestre, abrieron fuego de manera indiscriminada contra diversas ciudades enteramente civiles del planeta, acabando con ellas de un solo golpe con un tremendo rayo de partículas.

Lo peor vino cuando de esa nave, un ejército inmenso de máquinas muy similares a mobile suits emergió, comenzando su invasión.

Las fuerzas militares de la Tierra no pudieron hacer nada contra las máquinas desconocidas, las cuales contaban con la peculiar habilidad de regenerar las partes moderadamente dañadas.

Muy pronto se descubrió que la fuente de poder en sí misma de ese ejército era la propia nave madre Echad.

Pero derribarla era simplemente imposible.

En menos de una semana habían logrado demostrar tal poderío que ningún ejército remanente se atrevía a hacerles frente (y no es que ayudara mucho el que hacía no mucho, el EVA-01 hubiera causado estragos a las fuerzas militares de la Tierra).

Con la Tierra aparentemente dominada, la nave Echad aterrizó, precisamente en el Geofrente de Tokyo-3.

El por qué precisamente eligieron ese punto era algo desconocido, pero hasta donde se supo, tomaron cautivos a sus ocupantes, así como también cayó bajo su control la recién instalada fábrica de producción experimental de mobile suits, aumentando así todavía más las fuerzas enemigas. Lo más extraño fue que todo el lugar poco a poco fue siendo recubierto por esa misma sustancia cristalina verde de la nave, como si se tratara de un virus, dando a la en antaño ciudad de Tokyo-3, el aspecto de una esmeralda gigante.

Increíblemente, una vez logrado esto, no continuaron su ataque, sino que dieron un ultimátum para que los principales dirigentes del planeta llegaran a un acuerdo de rendición total y absoluta al Imperio, dando por entendido que el método de expansión de esta raza se daba por asimilación.

Y entonces, Hoffnung respondió finalmente.

"Capitana, es una transmisión de los Einherjar Warriors. Solicitan que sean ellos los que dirijan el ataque", dijo tímidamente uno de los controladores de sistemas del puente de la Hyperion.

Di un quejido de frustración.

Los Einherjar Warriors.

La crema y nata de las fuerzas militares de Hoffnung.

Habían aparecido originalmente a las afueras de Tokyo-3, un grupo consistente únicamente en cinco unidades. Una transmisión a nivel mundial había estado televisando las afueras de la ciudad, mostrando a las unidades que conformaban ese escuadrón.

Pero de ellas, una la había reconocido inmediatamente. Las únicas diferencias eran el par de alas extra y el tener el ojo izquierdo de la cabeza del robot tuerto, como si estuviera ciego.

Igual que su dueño.

Era el Mirai.

Los otros robots también poseían apariencia humanoide y aunque eran mucho más grandes que el Mirai, decididamente tenían un toque místico al poseer las figuras de las cuatro bestias sagradas: el dragón, el tigre, la tortuga y el fénix.

Y esas cinco unidades habían sido capaces de hacer lo que las fuerzas militares de la Tierra no habían podido.

Comenzaron su ataque al infecto Tokyo-3, haciendo gala de habilidades asombrosas.

El Mirai simplemente había desplegado sus diez cañones de los apéndices de su espalda, revelando con los propulsores un número igual de alas de luz.

Sólo que en vez de luz dorada, una luz arcoiris era despedida.

Y de los cañones, diminutos... agujeros negros aparecieron, a través de los cuales pasaron las cinco unidades, burlando fácilmente las fuerzas de seguridad enemigas, acercándose más y más a la nave Echad. ¿Desplazamiento instantáneo mediante agujeros de gusano? Incluso ahora no comprendía muy bien cómo es que el Mirai poseía esa capacidad.

De alguna manera, lograron internarse probablemente hasta su núcleo, pues la trasmisión de pronto mostró a las cinco unidades emergiendo del techo de la nave, escapando de ella, seguidas de cerca por una explosión que acabó con todo la infección cristalina de la ciudad.

Aún me preguntaba si ese canalla lo había hecho a propósito. Para cumplir de manera relativamente... justificable, su venganza. Todo el personal de NERV se reportó como MIA tras esa explosión, pero yo estaba segura de la verdad. Todos ellos habían muerto...

Lo más sorprendente resultó cuando al ser destruida la nave principal, el resto de las fuerzas de Zukunft simplemente se desactivaron por completo alrededor de todo el planeta, revelando que nunca habían tenido pilotos, sino que sólo se trataban de unidades de Inteligencia Artificial dependientes por completo de la nave madre.

Supongo que todo el mundo se quedó estupefacto al ver esa hazaña.

Y ahí fue cuando la muy astuta de Mana hizo su movimiento.

'Riku Kimura' se presentó en pantalla, como la dirigente de Hoffnung y por lo tanto, de las unidades que acababan de eliminar a la amenaza extraterrestre.

Presentó a los Einherjar Warriors al recitar sus nombres, el de sus unidades y el respectivo retrato tanto de los rostros de los pilotos como de sus robots.

Shinji Ikari, piloto del Mirai Kai, líder del resto de los Einherjar Warriors y sus K-Series.

Adell Himura, piloto del RyuOhKi, el mecha con forma de dragón.

Catherine Rivendale, piloto del JakuOhKi, el robot con apariencia de fénix.

Esmeralda Villalobos, piloto del KoOhKi, el mobile suit con forma de tigre.

Y finalmente...

Lee Ryuuren, piloto del BuOhKi, el mecha con forma de tortuga.

Con ello, llamó a la Tierra a unirse bajo la bandera de Hoffnung, con tal de unificar por primera vez a los pueblos en su totalidad para hacerle frente a lo que sólo era el comienzo de una guerra entre dos civilizaciones.

Era más que obvio que el nombre de Shinji Ikari causó un gran revuelo alrededor del globo, pues se le creía muerto desde que el EVA-01 fue destruido. El que ahora apareciera como uno de los chicos buenos luchando por el planeta no era del agrado o convencimiento de todos, pues nadie lo recordaba con mucho cariño tras la destrucción que provocó.

No obstante, con la Tierra literalmente en un caos ante la situación, no hubo más remedio que aceptar la jugada magistralmente ejecutada por Mana, la cual, debo decir a su favor, que superó cualquier expectativa.

Antes de continuar pensando en lo que esa astuta logró, di la orden. No quería que mis subordinados pensaran que me había quedado dormida o algo así.

"Adelante, que tomen el mando del batallón", respondí casi ausentemente. Aún si no lo hacía, la actitud tan rebelde y presuntuosa de sus integrantes se impondría de todas formas...

Resultó sorprendente que a pesar de la casi total destrucción de la ciudad de Tokyo-3, la nave de batalla Echad quedó relativamente intacta, pues sólo su reactor principal fue lo que quedó completamente destruido.

Hoffnung no tardó en asegurar los restos para estudiar su tecnología tan avanzada, compartiendo sus resultados (aunque sospechaba que parte de ellos no se habían dado a conocer del todo) con el resto del mundo.

Los cristales verdes que daban la impresión de expandirse como un virus, eran en realidad nanomáquinas con el nombre de Cristales Zfylud, de acuerdo a los datos obtenidos de la computadora principal del Echad. Estos cristales mostraban la sorprendente habilidad de adaptarse a su medio ambiente y en grandes cantidades, contaban con la habilidad de algo semejante a una conciencia y el instinto de supervivencia. Podían reproducirse e incluso generar por sí solos una fuente de poder de alta energía, equivalente a un reactor nuclear en miniatura.

Hasta donde se podía ver, los cristales no eran manufacturados, sino acoplados de forma natural a las unidades militares de Zukunft, lo cual dejaba en evidencia que la tecnología de esa civilización era en su mayor parte, sacada por las habilidades latentes de los cristales.

La cantidad obtenida del Echad se guardó celosamente en la base principal de Hoffnung, sustancia que probó ser la solución definitiva para comenzar el armamento de la Tierra en base a los mobile suits. Un único cristal sirviendo como fuente de poder a cada máquina era más que suficiente para otorgarle el abastecimiento de energía requerido sin ninguna desventaja, con lo cual, Industrias Sumeragi y la Compañía Kobayashi se colocaron a la cabeza de la producción en masa del denominado ZXM-006 Drache, un suit que compartía las bases del Mirai, pero nada más, pues su rendimiento y armamento no eran tan sofisticados. Me permití una breve sonrisa, a pesar de involucrar tecnología extraterrestre, siempre había quien quería sacarle provecho al sueño capitalista de cualquier forma posible...

Debo decir para crédito de la organización de Mana, que con ella llevando las riendas del mundo, logró más en pocos meses que en los cientos de años previos al Segundo Impacto. A través de la fuente de energía de los Cristales Zfylud, se dio un gran apoyo a los países subdesarrollados o en vías de desarrollo, muy pronto logrando su industrialización casi total y progreso económico capaz de rivalizar con el de las grandes potencias. África y Sudamérica vieron en sus tierras un crecimiento impresionante, con lo cual, la popularidad de 'La Reina de Acero' se volvió indiscutible.

Lo único que pedían a cambio eran a ciertos individuos con habilidades psíquicas especiales, los llamados Psychodrivers. Individuos con habilidades psíquicas capaces de manejar a la perfección el nuevo sistema operativo diseñado en conjunto por Souma Takamiya y Ritsuko Akagi para los nuevos prototipos de combate de Hoffnung, el Telekinetic Link System. Un sistema que básicamente usaba las ondas cerebrales de alta frecuencia de esos individuos tan escasos para aprovechar al máximo las capacidades de los suits.

Pero tal y como el nombre de su facción indicaba, Mana tenía un puño de hierro contra aquellas naciones que se negaron a cooperar en un principio, siendo concretamente los Estados Unidos y Europa casi entera, al haber perdido la hegemonía de su dominio sobre el planeta, pero muy pronto no tuvieron más opción que doblegarse.

No sabía si Mana se consideraba a sí misma como una reina, pero estaba claro que tenía el poder político de una, además de la popularidad de toda una celebridad.

Hoffnung no dejó ningún cabo suelto en sus planes. Dado que originalmente los suits estaban diseñados para ser piloteados únicamente por Psychodrivers, el Sistema de Enlace Directo Motriz y Psíquico muy pronto fue rediseñado para permitirle a gente normal montar las máquinas producidas en masa para manejarlas con toda la efectividad posible.

La cúspide de ese primer periodo de desarrollo global de Hoffnung se dio con la reconstrucción de la nave de batalla Echad, renombrada como Hyperion, la cual todo indicaba que sería la primera nave de la Tierra capaz de viajar a placer por el espacio exterior...

Así, pasó menos de un año para que la llegada de la segunda flota del Imperio Zukunft llegara de la misma manera que la primera.

Esta vez, la nave dirigente de batalla, de nombre Chamisha se quedó orbitando en la atmósfera, mientras que sus fuerzas se dispersaban por toda la Tierra.

Pero esta vez, la humanidad estaba preparada.

Yo misma participé en diversas batallas a lo largo de toda Europa, con un Drache personalizado hasta que recibí como nueva unidad experimental el primero de una nueva serie de mobile suits de nombre Riesiger, el BrennenderLöwe, un robot enorme, de más de cincuenta metros de altura, significantemente superior al Drache convencional, pero que era tan caro de producir que solamente otras dos unidades además de esa se habían hecho.

Fue durante esas batallas que aprendimos más del Imperio Zukunft, comenzando por la nave de batalla clase Hermóðr, pues esta contaba con tecnología muy avanzada de manipulación espacio-tiempo, la cual usaban tanto como arma como medio de transporte. Con eso se explicaba el por qué eran capaces de viajar tantas distancias en tan poco tiempo. En lo referente a tecnología bélica, contaban desde cañones de partículas de pequeña escala, lásers, hasta armas de poderosa anomalía espacio-tiempo.

Al menos era un alivio que estas últimas sólo las portaban unidades comandantes o de pilotos ases, pues ese armamento era capaz de aplastar con suma facilidad a nuestras fuerzas. Ya era bastante malo que gran parte de sus ejércitos contaran con escudos de energía gravitatoria o peor aún, psicokinética para repeler los ataques.

Las unidades piloteadas por personas del Imperio aparecieron poco a poco, y aunque se capturaron varias intactas, los misterios no hacían más que aumentar, pues lo que sin duda no eran más que soldados rasos en realidad parecían más bien prisioneros de guerra de otros mundos, a los cuales les habían lavado el cerebro para que actuaran fielmente en beneficio de Zukunft.

Durante ese periodo, más unidades se incorporaron a los Einherjar Warriors. Robots tales como el WilderFalke, el WilderAdler que formaban una pareja de ataque o el trío compuesto por el Nagareboshi, el Tsukigin y el Taiyōkin probaron ser adiciones excepcionales debido a sus pilotos, los cuales incluso llegaron a ser capaces de derribar y capturar unidades enemigas tripuladas por verdaderos Zukunftianos.

La información obtenida de estos sujetos indicaba que gran parte de la elite de su raza sufría alteraciones genéticas para aumentar sus capacidades físicas y mentales, por lo que se les podía denominar también como Psychodrivers, lo cual explicaba el uso de energía psicokinética ofensivo y defensivo de sus unidades. Pero era tal su desarrollo que las unidades basadas puramente en esa habilidad eran controladas por la mente de sus pilotos exclusivamente.

Las averiguaciones durante la guerra continuaron, y por lo que descubrió, el Imperio Zukunft había dominado el arte de la ciencia y la manipulación genética para hacerle frente a las condiciones tan adversas de su planeta madre, Zukunft, llegando incluso a hacer uso de la clonación como medio para reproducirse.

El por qué necesitaban del agua, y más en específico, del agua salada de la Tierra todavía era un misterio.

Como se esperaba, la Tierra ofreció tal resistencia, que el capitán de la nave Chamisha se ofreció a negociar con las fuerzas dirigentes de la Tierra.

Pero se trató de una trampa.

Sin importarle sacrificar su vida, Sardis Gozzo dirigió directamente la gigantesca nave de batalla en un descenso atmosférico descontrolado. Llevaba la velocidad suficiente como para que al impactarse, la cortina de polvo y humo que se creara sobre el planeta durara miles de años, tiempo suficiente para exterminar toda la vida de la Tierra.

En esos momentos, ninguna unidad estaba adecuadamente modificada como para poder detener esa cosa. Ni siquiera Shinji y su Mirai Kai eran capaces de ello.

Parecía el fin.

Pero las K-Series habían sorprendido a propios y extraños al interceptar a la nave en pleno descenso y usar por primera vez una cualidad que no habían demostrado nunca.

Las cuatro bestias se habían unido en un único robot gigantesco, quizás de más de cien metros de altura de nombre Choukijin y haciendo uso de la Dream Blade que el Mirai Kai les tendió, el equipo de Adell y compañía había logrado destruir de un solo tajo la gigantesca nave de batalla de Zukunft, ofreciéndole a la Tierra el espectáculo más hermoso que jamás hubiera visto de una lluvia de estrellas, que no eran sino nada más que los restos ardientes en la atmósfera de la nave.

No obstante, la presión por la unión al parecer fue demasiada, y el Choukijin fue destruido, sus pilotos sobreviviendo de milagro, pero demostrando que el futuro, la esperanza de la humanidad estaba muy lejos de extinguirse.

Así, pasó el tiempo hasta este día. Con los restos de la Chamisha se había logrado la adaptación satisfactoria de las unidades de combate de la Tierra para poder salir al espacio dejando a la obsoleta NASA norteamericana ver el cumplimiento del sueño que tanto anehleron.

Incluso durante ese tiempo las cuatro bestias habían sido reconstruidas, surgiendo como las K-Modifica Series, perfeccionadas y capaces de combinarse esta vez sin problema alguno para formar el Choukijin Shirei. Un mecha indiscutiblemente poderoso al combinar las habilidades de los cuatro Psychodrivers más prominentes del planeta y cuyas capacidades se decía superaban por mucho a las del Mirai Kai.

¿Por qué me cedieron el control de esta nave? Hacía sólo tres meses que era la capitana de la Hyperion. Pensaba que la propia Mana dirigiría este crucero de batalla para llevar la guerra contra Zukunft pero no fue así. Fui llamada desde Alemania hasta Japón para que se me otorgara el 'privilegio' de controlar esta nave debido a mi 'distinguida capacidad de combate en contra de la amenaza extraterrestre'.

Aún podía recordar la mueca en el rostro de esa zorra y de Ikari, como su caballero de brillante armadura negra a su lado al despedirme para hacer que esta lata de conservas saliera al especio por primera vez...

No es que realmente no deseara una oportunidad así. El nombramiento corrió como reguero de pólvora e incluso fui presa de una popularidad completamente inesperada. Pero recibirla de parte de esos dos...

Además, siempre prefería salir yo misma a combatir con mi Löwe...

"¡Se detecta una gran actividad energética de parte de uno de los cruceros de batalla enemigos!. ¡Va a disparar su cañón de partículas!" el grito me regresó de nuevo a la realidad.

Mierda.

"¡Alcen al máximo la barrera de cristal!. ¡Que el resto de la flota se disperse!"

"Eso no será necesario", una transmisión con la voz de Shinji se oyó por la frecuencia de comunicación.

Al frente de la formación de nuestra flota, su escuadrón parecía estar aguardando el ataque del rayo. El Mirai Kai simplemente alzó el brazo izquierdo, y de su muñeca una especie de escudo de energía negro surgió de la muñeca.

¿Pensaba detener el rayo de partículas de un crucero con su suit?

Estuve a punto de gritarle que no fuera idiota y se quitara del camino, pero me quedé con la boca abierta al ver lo que sucedía.

El rayo entró por el escudo, el cual más bien se trataba de un agujero negro que ya tan bien dominaba Shinji. Luego, alzó el brazo derecho con la palma abierta, y otro agujero surgió, del cual salió disparado el mismo rayo que lanzaron, saliendo de regreso para impactarse directo con la misma nave que lo arrojó.

"¡Que toda la flota se reagrupe y tenga como cabecilla a una de las unidades del grupo Einherjar!. ¡Adopten posición defensiva y preparen el contraataque en cuanto el enemigo esté en el rango de fuego!" dijo Shinji, dando órdenes a todo el batallón, el cual ni tardo ni perezoso, se acomodó tal y como lo ordenó.

Pero entonces...

"¡El enemigo se aproxima a gran velocidad¡Se ha separado del resto de la flota principal!" informó Koizumi desde su puesto.

"¡Cuántos!" exigí saber.

"¡S-sólo uno, capitana!"

¿Qué?

Efectivamente, lo vi por los monitores. Una única unidad se aproximaba rápidamente hacia nosotros.

No.

En dirección al Mirai.

Y se movía como...

No...

¡Imposible!

"Ese tipo es..." susurró Shinji, igualmente extrañado, sacando un sable de energía para bloquear unas garras de cristales Zfylud.

"¡NAGISA!" gritó Shinji, una pantalla de comunicación viniendo de ese extraño robot, casi idéntico al EVA-05 Weiß.

En efecto, el rostro pálido, el cabello gris, los ojos rojos, la sonrisa maliciosa. Las únicas diferencias desde la última vez que lo vi era que obviamente era más mayor.

Eso, y el cristal Zfylud colocado justo en medio de su frente.

"Kaworu..." susurré. "¿Qué rayos te pasó?" pregunté, manteniendo mi semblante lo más tranquilo posible, pero estaba bastante sorprendida con su aparición. La explosión de la Echad... aún si se había salvado de alguna forma ¿Por qué estaba del lado enemigo?

Kaworu dio una risa fría, separándose de golpe del Mirai Kai, flexionando los dedos de su robot, "¿Que qué me pasó? Fui capturado por el Imperio Zukunft y convertido en su sirviente. Además, mi mente fue limpiada de cualquier cosa que no me permitiera luchar eficazmente. Creo que contesté a tu pregunta... Asuka, y espero estés satisfecha, porque con este Weißer Dämon voy a cumplir mi misión", explicó monótonamente, como un robot.

"¡Capitán Ikari!" la joven voz del Sargento Adell se escuchó, la gigantesca masa del Choukijin Shirei acercándose rápidamente al líder de su equipo, pero la voz de Shinji lo detuvo.

"No, Sargento Himura. Regrese a su posición. Esto es... personal..." susurró.

"Así es. Finalmente, aquí será donde le pondremos fin a nuestra pelea de una vez por todas. Te dije que saldaríamos cuentas después de los Arcángeles ¡Sólo uno saldrá con vida de esto!" gritó Kaworu, agitando elegantemente sus garras.

"¡Lo mismo digo!" contestó Shinji creando su refulgente Dream Blade, sonando ansioso por pelear y cumplir de una vez por todas su venganza, acabando con el individuo al que le guardaba más rencor en el mundo...

La flota enemiga comenzó su avance hacia nosotros, abriendo fuego, el Mirai Kai y el Weißer Dämon a nada de comenzar un choque titánico.

Pero entonces...

"¡Se detecta una distorsión del espacio-tiempo tremenda justo entre nosotros y el enemigo!. ¡Es la más grande que jamás he visto!. ¡Sea lo que sea no es de origen Zukunft!" gritó Koizumi, bastante alterado.

Y no era el único.

Justo antes de que Kaworu y Shinji se encontraran, una ruptura tremenda apareció, como una fisura, obligando a ambos mechas a replegarse, la flota de Zukunft deteniéndose ante el extraño fenómeno.

Un par de manos de... luz amarillenta, luciendo más bien como garras aparecieron rasgando más la fisura, permitiéndole el paso a quien la había creado.

No podía ser.

Pero las doce alas, seis blancas y seis negras.

La espada carmesí.

Quizás su apariencia fuera ligeramente distinta a cuando llegó a Tokyo-3 junto con esos otros dos al ya no llevar esa extraña armadura, pero no había duda de quién se trataba.

¡Sammael!

Una transmisión de Shinji me sacó de mi estupefacción... ¡Bastardo!. ¿Qué no lo habías eliminado? "Llegas tarde", simplemente dijo, sin sonar para nada sorprendido. Parecía que algo había pasado entre esos dos.

"¡Ja!. ¡Por nada iba a perderme esta fiesta! Después de todo, fui yo quien te previno de este montón de psíquicos", contestó el... ente o lo que fuera.

"Y... ¿Qué sucedió con Él?" preguntó cautelosamente el líder de los Einherjar Warriors.

"Recibió lo que se merecía. Pude haberme dado el lujo de acabarlo, pero se veía tan patético pero ni siquiera valía la pena. Quizás así se deje de hacer estupideces y comience a tomar las cosas en serio. Por supuesto, que le di un saludo de tu parte", Sammael luego giró su rostro hacia el robot de Kaworu, "así como también le mandé saludos tuyos, Tabriz", dijo con tono burlón.

"¡Tú!" dijo, presa de la rabia mi ex-compañero.

"Sí. Yo. Veo que ese deje de traidor tuyo es algo que jamás te van a poder quitar. No importa el mundo del que se trate... en fin. Ahora que he recuperado la totalidad de mis poderes te aseguro que esta vez no seré tan amable como en Tokyo-3", amenazó Sammael, alzando su espada, la cual estaba sacando relámpagos rojos de energía, pero Shinji lo detuvo.

"Espera. Esto es entre él y yo. Si vas a participar quiero que ayudes contra la flota principal", le pidió Shinji.

Sammael se encogió de hombros, "Como quieras".

"¡A todas las unidades!. ¡Ataquen!" gritó Shinji. No lo había notado, pero la aparición de esa cara conocida había dejado estupefactos también a nuestros enemigos, quedando únicamente en acción al Mirai Kai contra el Weißer Dämon.

La flota enemiga estaba abierta para un ataque con todo lo que teníamos.

Muy pronto, todo se llenó de luces, como fuegos artificiales ante la mayor batalla que hasta ahora habíamos entablado con los invasores cuando todos reaccionamos tras la sorprendente aparición del... viajero. La Tierra a nuestras espaldas siendo testigo de la tremenda batalla.

Dejando instrucciones en el puente, tomé el elevador de la nave para ir a las jaulas y abordar mi propia unidad para salir a pelear.

Una vez que monté la cabina del BrennenderLöwe di un suspiro antes de que la compuerta del Hyperion para dejarme salir se abriera por completo.

Definitivamente jamás pensé en llegar a esto cuando era niña.

Pero ahora...

Ahora estaba conciente de que el destino de una persona no se dictaba por coincidencias o acción divina.

Uno mismo lo iba forjando con el curso de sus acciones y decisiones.

Sujetando los controles, accioné los propulsores y muy pronto me vi inmersa en medio del caos que era la lucha.

Sin embargo, haría todo lo posible para continuar con vida.

Para asegurar mi destino.

Y con él...

Mi futuro.

Fin


Notas del autor:

Bueno, si no saben las referencias, la mayoría de ellas son de Banpresto y su genial obra conocida como Super Robot Wars. El cristal Zfylud es directamente de esa serie de juegos, con todas las características descritas (el propio Astranagant de Ingram está hecho enteramente de esa sustancia). De la misma manera, Zukunft se refiere a una raza mencionada en SRWOG2 pero que no aparece en los juegos.

Los mechas... no hay mucho qué decir, si acaso, las cuatro bestias realmente son la combinación de las influencias del RyuKoOh/KoRyuOh de la misma saga de juegos y las R-Series para formar el SRX. En cuanto a los nombres del resto de los robots... un poco de alemán y japonés es más que suficiente para entender el significado de los mismos.

En cuanto a Sammael... sí, fue capaz de poner en su lugar debido a Él, más no de matarlo (aunque pudo hacerlo de haber querido).

Blue Bragon: RE-TAKE es una obra maestra, tanto, que me gusta considerarla la continuación del canon de la historia original. Así de buena me parece su historia. En cuanto a lo que comentas de tus historias me inclino más por la que mencionas de crossover con SRWOG (a ver si a Shinji le pega un poco de la HOMBRÍA de Sanger Zonvolt). Una cosa... sólo existe un Genpest Mk III, mejor conocido como Alteisen, piloteado por Kyosuke Nanbu jeje. En cuanto a los nombres... meh, sólo revisa un poco palabras en otros idiomas y de seguro te llegará el chispazo, al menos así fue como ideé los que menciono aquí.

luminos: me alegro por tu comentario, con esto finalmente se termina esta historia, a ver qué te parece.

Death Mask: sí, esa era la idea, después de todo, en la dicotomía del "bien" y el "mal" es imposible poder determinar algo así con palabras tan simples, pues el punto de vista opuesto siempre debe tomarse en cuenta. No creo escribir qué hizo Sammael del otro lado de la puerta... con este epílogo es más que claro jeje

Notas finales del autor:

Ha sido un largo trecho la realización de esta historia. Debo confesar que no terminó exactamente como yo mismo originalmente lo planeé, pues la existencia de un Shinji 'malo' era un cambio muy radical que podía transmutar de muchas maneras a lo largo de la historia. Tenía hecho el primer guión, pero me di cuenta de que era muy similar a LADC por lo que inmediatamente terminó en la basura. No. Tenía que ser algo distinto. Y he aquí el resultado, el cual espero sea de su agrado. Lamento si el escrito llega a perturbar las... creencias de cualquier índole a alguno de ustedes, los lectores, pero aseguro que respeto su posición, así como yo espero que respeten la mía, la cual simplemente me dice que no tenemos necedad de tener que creer en un 'algo' superior a nosotros al cual le debamos nuestra existencia. Ese regalo llamado vida se rige únicamente por nuestras acciones y decisiones, nada más, no por ningún tipo de intervención divina que nos dice qué hacer. Creer y confiar en uno mismo es el primer paso para abrirnos paso por el viaje llamado vida, nada más.

Bueno, eso sólo es algo que tenía ganas de decir, nada más. Agradezco a mis prelectores, ya que sin ellos nada de esto habría sido posible, así como también a ustedes, los lectores a motivarme para continuar estas tonterías que se originar en el fondo de mi retorcida mente. De verdad, muchas gracias.

¿Y ahora? De momento ya no tengo otra historia por contar (al menos de Evangelion), por lo que me daré un retiro temporal del mundo de los fics. Lo que tengo en mente es por fin continuar con mi largo proyecto del fic de Megaman Zero, pero descuiden para los interesados (si es que los hay), las traducciones de las otras dos historias de Evangelion, Un Ángel Involuntario y La Segunda Oportunidad se harán a su debido tiempo, pero hasta entonces... sólo quiero descansar un rato.

Así pues, me despido, espero que pasen un buen verano.

Comenzado el 9 de Junio del 2007

Terminado el 11 de Junio del 2007