Querida: Kagome
Se que te debes estar preguntando donde estoy. No te preocupes estoy bien. Amiga mía, perdóname la verdad no me quiero ir, pero es lo mejor, ya no quiero sufrir mas. Siento que estoy perdiendo otra vez a mi familia.
Se que vas a entender el porque de esta decisión. Para resolver esta situación, lo mejor es poner tierra en medio. Así que me voy y no te puedo decir cuando voy a volver o si volveré, porque no lo se. No quiero dar mas detalles.
No dejes que Inuyasha se meta en problemas, y cuida mucho a Shippo. Por favor discúlpame con la anciana Kaede por irme así de la aldea. Por favor no me busquen, no te preocupes por mi amiga, seguiré en contacto.
Los quiere: Sango
se fue – se dijo Kagome cuando termino de leer la carta
¿quién se fue? – le pregunto Inuyasha que la había escuchado con sus súper oídos atrayendo la atención de Shippo
Sango – dijo muy triste Kagome
¿Sango? ¿a dónde? – le volvió a preguntar sin entender – pero si no dijo nada
no, pero dejo esto – le dijo ella pasándole la carta que Sango había dejado a un lado de su mochila
y ¿cuándo va a volver? – pregunto inocentemente Shippo
pues por lo que dice aquí no tiene pensado volver en mucho tiempo – le respondió a el pequeño terminando de leer la carta
¿qué? ¿por qué? – pregunto comenzando a llorar
por que ella necesita estar un tiempo a solas para pensar y saber que va a hacer con su vida – Kagome le explico al pequeño al cual abrazo para intentar consolarlo
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Estaba un apuesto joven dando un paseo por la aldea, el era un Don Juan, todo un conquistador, en cuanto de mujeres se trata es un profesional. El de cabellera negra, tez blanca, alto, musculoso pero lo que mas le atraía a las mujeres era sus hermosos ojos violetas. Este hombre el cual era dizque monje se le veía muy pensativo... pero la anciana Kaede se encargo de sacarlo de ellos...
monje Miroku – le llamo la anciana captando la atención del chico – ¿qué es lo que lo tiene tan pensativo? – le pregunto el monje pero al no oír respuesta alguna siguió hablando – monje Miroku me parece muy raro que no este dando su sección de adivinanza a las jovencitas – le pregunta extrañada pero el monje solo se limita a preguntarle ¨ ¿dónde esta Sango? ¨ a lo que ella le contesta
pues no la veo desde anoche pero supongo que debe estar en la cabaña y si no pues usted la conoce mejor que yo– le dijo con una sincera sonrisa y él le agradeció y se dirigió a la cabaña
Al llegar encontró a una Kagome consolando a un Shippo que lloraba mil mares y un Inuyasha por lo visto impaciente pero ya se había acostumbrado a este tipo de situaciones así que no le hizo caso y hizo a lo que fue
chicos ¿han visto a Sango? – dijo y noto como todos lo miraron con cara de pocos amigos
no y por tu culpa no la volveremos a ver!!!!!!!!!!!!!! – le dijo Shippo muy furioso llorando mas si es que se puede
¿qué? ¿de que hablas? – le pregunto confundido
de que por tu culpa Sango se fue y no va a volver, por que eres un idiota – le dijo esta vez Inuyasha
¿a que te refieres? – pregunto todavía sin entender
se refiere a que se fue – dijo muy enojada Kagome, dejo a Shippo en el piso y se acerco muy amenazadoramente a Miroku – se fue y no va a volver y todo por tu culpa – le dijo muy enojada entre sollozos
¿no va a volver? - pregunto triste Miroku
según esta carta no – le dijo Inuyasha pasándola la dicha carta la cual Miroku leyó rápidamente
se fue – dijo mas para si mismo
si se fue por tu culpa, por que nada mas estabas jugando con ella, pero ya debes estar mas tranquilo ya que puedes estar con cuantas mujeres te pasen por el frente sin remordimiento o preocupaciones de que Sango estuviera aquí sufriendo por ti, eres un idiota que no merece el amor que ella siente por ti, y es que eres tan estúpido que no eres capaz de decirle si la quieres o no ¡¡¡¡¡y la seguías ilusionando!!!!! – le dijo histérica Kagome la cual dejo a Miroku sin habla por el San Antonio que le acababa de echar – eres un cobarde – le dijo mas calmada
pero yo la amo – dijo avergonzado sorprendiendo a todos lo presentes por esa declaración algo tardía
lo dices muy tarde – le dijo Kagome – ella no tiene pensado volver – le dijo suspirando – la perdiste – al Miroku escuchar esas palabras se le quebró el corazón
no, no lo es – le dijo Inuyasha acercándose a él – búscala y díselo, y si no regresas con ella no te permitiré entrar ni siquiera a la aldea así que ya estas advertido – le dijo en forma de amenaza Miroku asintió
¿dónde esta ella? – pregunto decidido
no sabemos – dijo dejando de llorar Shippo – pero la vas a buscar ¿verdad?
Si, por cielo, mar y tierra – dijo el con una media sonrisa
Suerte – dijo Kagome de brazos cruzados
No se preocupe Srta. Kagome la voy a encontrar – le dijo mirándola serio
No me refiero a eso, por que esta en la aldea de los exterminadores, me refiero a que si ella quiera darle una segunda oportunidad – le dijo como si fuera lo mas obvio el la miro confundido pero decidió ponerse en marcha para la aldea de los exterminadores. Después que el se fue...
Kagome ¿como sabes que Sango esta en la aldea de los exterminadores - le pregunto muy intrigado Inuyasha
Pues, no es lo mas obvio – le dijo mirándola directamente a los ojos - ¿dónde mas va a estar? – le dijo con ironía
Kagome ¿le dijiste eso a Miroku sin saber si ella esta ahí realmente? – le pregunto molesto
Emn... – expreso pensativa - sorry – le dijo con cara de niña arrepentida dio media vuelta y se fue dejando a un aturdido Inuyasha
¿qué fue lo que dijo? – se pregunto – oye Kagome ¿qué es sori? – le pregunta confuso
... ...
Y ahí estaba ella perdida en la noche, que la acompañaba en su tristeza ¨ ¿cómo es posible que lo extrañe mas que hasta a mi propia familia? ¨ pensaba mientras se le escapaba una lagrima ¨ Dios! ¿por qué lo tengo que amar tanto? ¨ pregunto mirando al cielo en busca de respuesta pero no encontró ¨ acaso no lo podré olvidar, no se si podré sobrevivir sin él, sin escuchar su voz, o su risa, sin ver esos ojos violetas
, o el roce de su piel aunque, la mayoría de las veces sus manos terminaban donde no debían ¨ Sango sonrió al recordar eso, es increíble como es que hasta eso ella estaba extrañando
excelencia – dijo suspirando mientras se apoyaba del marco de la ventana, de repente siente algo en su pierna, mira y ve a Kirara, la acaricia y se levanta, se sorprende al ver al monje Miroku parado en la puerta mirándola detenidamente, ella siente como su corazón se acelera de solo verlo ahí frente a ella, no dijeron nada ni hicieron movimiento alguno, solo se quedaron ahí mirándose a los ojos, de un momento a otro ella se percata de que él se aproxima rápidamente y antes de que ella pudiera hacer algo ya él la estaba abrazando
Sango – la llamo al oído lo cual hizo que se ruborizara mas todavía – no me dejes – le pidió acariciándole el cabello, ella no aguanto mas y todas las lagrimas que había aguantado hasta ese momento brotaron por sus mejillas, pero ella no podía ponerse a llorar no frente a él , tenia que ser fuerte, se separo de él, le dio le espalda, se seco las lagrimas, respiro profundo y le pregunto sin mirarlo a la cara
Excelencia ¿qué rayos hace aquí? – Sango hacia todos lo esfuerzos por hablarle lo mas serio posible y no ponerse a llorar
Vine por ti – le dijo poniendo sus manos sobre sus hombros
¿Para que? - le pregunto mientras se le alejaba bruscamente de él
Sango por favor dime ¿por que te fuiste? – le pregunto desesperado
Por cuestiones personales - le dijo algo nerviosa
y me puedes decir ¿cuales son esas cuestiones personales? – le pregunto acercándosele, al ella notar esto se puso aun mas nerviosa
todo lo que iba a decir lo escribí en la carta así que no me pregunte, ya hasta me despedí y dije que no me busquen mas, ¿por qué no lo puedes hacer? – le dijo volteándose y mirándolo directamente a lo ojos
por que quiero que me expliques por que te vas y sin despedirte de mi, porque no me mencionaste en esa carta, así que sango dime ¿por qué? - Le dijo cortando mas la distancia agarrandola por los hombros y sacudiéndola un poco, Sango no lo podía mirar a los ojos ya que sabia que si lo hacia no tendría escapatoria – Sango por favor no nos dejes – le dijo agarrandole el mentón obligándole a verlo a los ojos – no me dejes – le dijo al oído, lo que hizo que a Sango se le erizará la piel cerro los ojos por unos segundos y se dejo llevar pero reacciono
no excelencia – le dijo separándose de el y dirigiéndose a la puerta – es mejor que se vaya – le dijo señalando la puerta
lo siento Sango pero si no vuelves conmigo no me voy – le dijo muy pasivo – aparte de que esta lloviendo – le dijo señalando afuera Sango voltio a ver y vio que era verdad esta lloviendo fuerte y ni se había percatado – ¿adonde voy a ir? – le pregunto
vuelva a la aldea de la anciana Kaede – le dijo molesta
lo siento pero si no vuelves conmigo no voy a poder ni entrar a la aldea – le dijo sonriendo – así que me quedo aquí hasta que te decidas a volver conmigo
haga lo que se le venga en gana – ella le dijo ya molesta y salió de la habitación dejando a Miroku atrás y entro en otra que estaba al otro extremo de la casa, cerro la puerta y se deslizo en ella se abrazo las piernas y empezó a llorar en silencio
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Miroku se había quedado muy pensativo ¨ ¿cómo voy a hacer para que Sango me perdone? ¨ se pregunto mientras se sentaba en el piso y se apoyaba de la pared
soy un idiota – se dijo a sí mismo – pero no voy a descansar hasta lograr que Sango me perdone – se alentó – la voy a volver a enamorar, y va a ser mi esposa y seremos muy felices – dijo decidido y contento – yo la amo y no me voy a rendir tan fácilmente
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Ya hacia un tiempo había dejado de llorar, seguía sentada ahí, apoyada de la puerta, solo que esta vez estaba profundamente perdida en sus sentimiento y en lo que había pasado, de repente ella escuchas pasos del otro lado pero no se preocupa al saber quien es, se queda en silencio ella percibe como el se sienta del otro lado de la puerta apoyándose de esta le desliza una nota por debajo de la puerta la coge y lee