Se escabullía sigilosamente por los arbustos del jardín. Con cada paso que daba, pensaba en cómo haría su gran e inesperada entrada . Podría esperar a que amaneciera y entonces llegar a la hora del desayuno o quizá llegar por la tarde y esperar a todas en la biblioteca.

-¡Sabía que eras tú! ¡Lo sabía!-

Flora había encontrado a su amiga deambulando por el jardín de Alfea. Desde el momento que la vio no quiso esperar y bajó lo más que rápido que pudo. Tropezó unas cuantas veces por los escalones y chocó con algunas alumnas pero nada de eso importaba cuando se trataba de ver a una de sus queridas amigas que había estado ausente por tanto tiempo.

Musa volteó, se encogió de hombros. -He vuelto...-

Flora la abrazó, agradeciendo en cada segundo que pasaba el poder ver de nuevo a Musa. Agradeciendo que estaba bien y que al fin había regresado para confirmar que su amistad no había quedado en el olvido.

-Te extrañé tanto. Ni siquiera quiero saber por qué te ausentaste por tanto tiempo porque el tenerte de vuelta es más que suficiente. No te vuelvas a ir de esa manera-

-Perdón...- Musa no supo que decir en ese momento porque una serie de emociones la confundía. Por una parte quería saltar de alegría por saber que estaba de vuelta con la gente que la amaba. Por otra parte sólo quería abrazar a su amiga con todas sus fuerzas, decirle que también la había extrañado y que lamentaba con toda su alma lo que había sucedido pero no podía hacer ninguna de las dos porque el dolor y la culpa la invadían al estar nuevamente en Alfea.

Sin saber qué decir, las dos optaron por ir a los cuartos donde se encontraban las demás. Musa sabía que contaba con pocos minutos para comenzar su actuación. Debía parecer sorprendida, alegre, hacer como si todo andara mejor que nunca, lo que le preocupaba era la reacción de la directora porque sabía que no iba a ser fácil engañarla.

Se abrió la puerta. Ella entró y las demás se llevaron la mejor sorpresa que podrían haber recibido en años. Todas hicieron lo mismo que Flora porque las explicaciones sobran cuando el deseo de que alguien regrese es mayor que el enojo por el súbito abandono. Se habían conocido desde los dieciseis años, habían pasado tantas cosas juntas que eran como hermanas y el sólo hecho de que su lazos estuvieran fragmentados era una tortura. Sin embargo, el tener a una parte de su mundo de vuelta significaba poder volver a tener la esperanza de que todo iba a mejorar y de que tiempos buenos estaban por venir.

Está de más decir que la reunión fue emotiva, intensa y llena de alegría. Musa se permitió dejarse llevar por el momento porque sabía que después no podría hacerlo aunque quisiera. Lloraron, rieron, compartieron experiencias, se pusieron al día y todo terminó en un reencuentro bastante agradable.


Griselda entró con prisa a la oficina de Faragonda. Cerró la puerta sin tener cuidado de no azotarla y justo cuando iba a pronunciar las palabras que urgían salir de su boca, Faragonda hizo un ademán para indicarle que no dijera nada.

-Ese ruido sólo puede significar una cosa. Que están juntas de nuevo y dado que sé que Bloom está entranando, entonces se debe tratar de la otra integrante del grupo...sabía que regresaría en cualquier momento- Se levantó de su asiento y con voz firme le ordenó a Griselda que llevara a Musa a su oficina inmediatamente.

Todas se encontraban en su alcoba platicando amenamente.

-Entonces...¿vas a quedarte?- Layla le preguntó a Musa con la esperanza de que ella dijera que sí.

-Ahm...quizá por un tiempo. Necesito arreglar algunas cosas por aquí, empezando por enmendar todo el daño que les causé. Quiero recuperar el tiempo perdido.

-Eso es muy dulce. ¡Cuando llegue Bloom, todo volverá a ser como antes!-

-Sí...eso supongo- Musa no estaba convencida, ni siquiera quería ver a Bloom y ahora sabía que disponía de poco tiempo para encontrar los libros prohibidos y practicar antes de vencer a su ex amiga.- Y díganme, ¿dónde está Bloom ahora?-

-Faragonda la envió a entrenar para pulir sus habilidades. En unos días estará de vuelta- dijo Layla-

-Con que mi abuela decidió ayudar a Bloom a ser más fuerte. Ya veremos quien se lleva una sorpresa al final- Pensó Musa sintiendo un gran rencor y aun más urgencia por poner en marcha su misión en Alfea.

-¿Hasta cuando pensabas que no nos daríamos cuenta?-

Todas notaron la presencia de Griselda. Su rostro no mostraba ninguna señal de amabilidad y sólo mantenía su mirada fija en Musa.

-¿Creíste que podías entrar a Alfea sin permiso y quedarte como si fuera cualquier hostal?. Faragonda quiere verte inmediatamente en su oficina y más vale que no pongas resistencia.

Musa suspiró, le dirigió una sonrisa burlona y la siguió para el incómodo encuentro que se aproximaba.


Hola! de antemano un agradecimiento a Andrea, a un anónimo y a believix por sus comentarios. Gracias porque me inspiran a seguir esta historia que comencé hace 6 años! (y no he podido terminar jajajajaja). Para fortuna mia ya comencé a ver la nueva temporada de Winx, yuju! y me ando inspirando para retomar mi historia. GRACIAS POR SU PACIENCIA. Les dejo la actualización :) Buen día!