Hola, pues mi nombre es Tania, este es el primer fic que hago relacionado con la serie Naruto. Espero que sea de su agrado y contar con sus comentarios acerca de la historia. Bueno, sin más preámbulos, aquí los dejo con el fic:

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Radio

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Canciones que se relacionan con la vida diaria, brindándonos miles de sensaciones. ¿Existirá el orden correcto de canciones para describir nuestra vida? Eso es algo que juntos deberán de descubrir (NaruXSaku)

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-...- (Diálogos de los personajes)

-"..."- (Pensamientos de los personajes)

lara lara lara (Letra de canción)

§§§§ (Separación)

((...)) (Anotaciones de la autora)

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Cáp. 1: Si tú no vuelves

Caminaba tristemente por las solitarias calles de Konoha. Sus cabellos se mecían con la brisa nocturna, una tormenta se avecinaba. Apresuró el paso, pero no pudo escapar de las primeras gotas de lluvia. Se detuvo cerca de un restaurant, para poder cubrirse con el pequeño techo que estaba a la entrada.

Su rosados cabellos se encontraban pegados contra su cara y cuello. Su ropa levemente mojaba que se adhería a su esbelta figura. Suspiró con resignación al ver como la lluvia aumentaba.

-Kuzo, que mala suerte tengo.

Se sentó en el escalón, esperando a que la lluvia cesara. A sus oídos llegó una melodía, tranquila y a la vez triste. Agudizó sus oídos para intentar descifrara aquella melodía. Fue entonces cuando la voz varonil de un hombre sonó.

Si tú no vuelves

Se secarán todos los mares

Y esperaré sin ti

Te pierdo en el fondo de un recuerdo

Si tú no vuelves

Mi voluntad será pequeña

Me quedaré aquí

Junto a mi perro espiando horizontes

Se recargó contra la puerta, mirando hacia el oscuro cielo. Esa melodía le recordaba mucho al joven Sasuke, al momento en que se fue y le dejó allí sola. Como se sintió en aquel momento, si no hubiera sido por el apoyo de todos y su decisión, hubiera desfallecido de tristeza.

Si tú no vuelves

No quedarás más que desiertos

Y escucharé por si

Algún latido de que esta tierra

Que era tan serena

Cuando lo querías

Había un perfume fresco que yo respiraba

Era tan bonita y era así de grande

No tenía fin

Sus ojos amenazaban con derramar saladas lágrimas. Inhalaba fuertemente, intentando aplacar sus deseos, pero le era imposible, lentamente las lágrimas fueron escapando de sus orbes esmeraldas, para rodar libremente por sus pálidas mejillas.

Y cada noche vendrá una estrella

A hacerme compañía

Que te cuente como estoy

Que sepas lo que hay

Dime amor, amor, amor

Estoy aquí no ves

Si no vuelves no habrá vida,

No sé lo que haré

Suficiente, se levanto de allí para intentar despejar aquella triste melodía de su mente. La lluvia empapaba todo su cuerpo, pero simplemente no podía despejar su mente de esa canción, que extrañamente había llegado mucho más lejos que el corazón.

Si tú no vuelves

No habrá esperanza ni habrá nada

Caminare sin ti

Con mi tristeza bebiendo lluvia

Que era tan serena

Cuando tú querías

Había un perfume fresco que yo respiraba

Era tan bonita y era así de grande

No tenía fin

No tenía fin…

Sus piernas se movían a todo lo que daban, corría sin lugar específico. Lo único que deseaba era sacar ese dolor que le estaba carcomiendo el alma lentamente. Tropezó, cayendo de bruces contra el suelo, llenándose toda de lodo y unas cuantas hojas que le viento había traído consigo.

Y cada noche vendrá una estrella

A hacerme compañía

Que te cuente como estoy

Que sepas lo que hay

Dime amor, amor, amor

Estoy aquí no ves

Si no vuelves no habrá vida,

No sé lo que haré

Las fuerzas le habían abandonado por completo, ahora se encontraba sola, llorando en el suelo de quien sabe que calle, mojándose. Probablemente contraería algún resfriado o hipotermia. Pero no le importaba.

Y cada noche vendrá una estrella

A hacerme compañía

Que te cuente como estoy

Que sepas lo que hay

Dime amor, amor, amor

Estoy aquí no ves

Si no vuelves no habrá vida,

No sé lo que haré

Se escucharon unos pasos cerca de ella, pero no hizo caso. Hasta que sintió aquella presencia muy cerca de ella. Levantó lentamente el rostro hasta encontrarse con un par de angustiosos ojos azules.

-¿Sakura-chan¿Estás bien?-preguntaba el rubio mientras se agachaba para ayudarle.

-Naruto, yo, estoy bien-decía fingiendo e intentando ocultar todo lo que sentía—Sólo resbalé.

-Hmp, pues si no te quitas de la lluvia, te vas a enfermar, dattebayo.

-No te preocupes, estaré ¡bien!-finalizó con una exclamación de asombro al sentir como el rubio la tomaba en brazos para llevarla a un lugar seco--¿¡A dónde me llevas!?-

-A donde tú quieras, pero no bajo la lluvia.

-¡Naruto, bájame!-

-Eso tampoco lo puedo hacer.

-¡He dicho que me bajes!-gritaba pataleando y poniendo resistencia.

-Deja de exagerar, dattebayo.

-¡Mira quien lo dice!-

-Si así lo pones, iremos a mi departamento, queda más cerca.

-¡Bájame!-

El rubio suspiro, sinceramente hubiera sido mejor dejarla en otro lugar, pero conocía muy bien a esa chica terminaría llorando bajo algún solitario lugar. Por su semblante y actitud, sabía que estaba recordando a su antiguo compañero. Fruncio levemente el ceño, él tampoco había podido olvidarlo, y aún tenía una promesa que cumplir, pero…

La chica seguía pataleando, pero esta vez con un risa escondida. Sonrió para sus adentros, tenía que admitirlo, no hubiera sido capaz de dejarla allí sola. ¡Ni muerto! Apretó un poco más su agarre para que se quedara quieta mientras subían las escaleras. Un golpe en una costilla le hizo detenerse y gruñir, definitivamente iba a ser una tarde muy larga.

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Continuará…

Bueno, esto ha sido todo. Los capítulos no serán muy largos, se los adelanto. Me despido...

:::..atte: TanInu...:::

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