Hola hermosos lectores! Aquí con el final de este fic que ha sido un orgullo para mi. Yo sé que he andado un poco desaparecida, y me he tardado en las actualizaciones, pero debo ser sincera, casi no las he escrito. Mi estado sentimental ha estado un poco bajo estos últimos meses y como que eso me ha cortado la inspiración para seguir con esto. Han estado pasando muchas cosas en mi vida personal y familiar, no es que sean malas, al contrario, pero ya saben que los cambios nos tambalean un poco y adaptarse de nuevo a ellos es algo dificil.
Bien, este capítulo es mas corto que los otros, pero ya saben que eso a mi no me importa, traté de darle fuerza y creo que de alguna manera lo he conseguido, ustedes me dicen si lo logré o no.
Título. The Key
Género. Angst/ tragedy/Psicológico
Disclaimer. Beyblade no me pertenece y no hago esto con fines de lucro.
Advertencia. Este fic contiene tortura física y psicológica.
LA LLAVE
Let all the hurt inside of you die
You're frozen
When your heart's not open
…You hold the key…
"Frozen" de Madonna
Se quedó inmóvil observando la puerta, no sabía que pensar, no sabía que sentir, no sabía nada. Las voces de dos guardias lo sacaron de su ensimismamiento. De prisa se movió de ahí, se escondió detrás de un árbol, observando los movimientos de los hombres.
-La puesta esta abierta – mencionó acercándose rápidamente a ella –
-¿Quién fue el imprudente? – mencionó el otro claramente enojado –
-Hay huellas – las miró detenidamente, inclinándose un poco - pero se terminan aquí- apuntó hasta donde llegaba la última – bueno, al menos no escapó quien quiera que fuera, parece que retrocedió – miró las huellas que apuntaban hacia adentro –
-si Boris se entera que una puerta se mantuvo abierta por quien sabe cuanto tiempo, no quiero saber que nos pasaría.
-Entonces no mencionemos nada
Cerraron la puerta de nuevo y retomaron el rumbo. Kai salió, miró la puerta y después a si alrededor. Sintió que nada había pasado. Ese pequeño instante en que miró el exterior pareció una ensoñación, la imagen materializada de lo que anhelaba. Caminó más hasta tocarla. Fría, helada…cuando sus dedos rozaron la superficie cayó en la cuenta de que todo fue real. Ahora él mismo se había traicionado. Todo cuanto deseo, soñó y creyó imposible e inalcanzable, se había realizado sin buscarlo ni pedirlo. No supo ya cuál era su verdadera cárcel, si la abadía o su propio cuerpo. Pensó en Yuriy, en sus ilusiones y esperanzas, en todo lo que había soportado sin derrumbarse por completo. Todo fue un error, una mala jugada, los papeles e intercambiaron. Fue un trato injusto la muerte de su amigo, pues fue él quien debió hacer estado frente a esa puerta y cruzarla sin temor a lo que hubiera ahí afuera. El albur de la vida cada vez era más cruel.
Tal vez no era de aquí no era de allá, tal vez no había lugar para él. Estaña atrapado en su propia jaula mental.
No…no eran ellos, no…no era la abadía, era él.
Los juegos psicológicos resultaron, lo había hecho como querido. No lo amarraron a pesadas cadenas, no lo encerraron en la celda más oscura, simplemente lo ataron a sus miedos, lo entregaron a sus propios demonios, lo perdieron en su laberinto.
Por fin lo comprendió todo…
Resistirse a ellos ya era caso perdido, seguramente una sandez. Ahora se enfrentaba a su peor lucha. Encontrarse consigo mismo dolió más que las torturas de Boris. Saber que él era su propio verdugo lo llenó de temor. Corrió, no supo donde pero no tenía remedio, no podría esconderse del Kai que ahora aborrecía. El espejo se convirtió en su peor enemigo, le escupía la verdad sin piedad ni escrúpulos.
Desde ese acontecimiento pasaron días, no supo exactamente cuantos. La perspectiva que tenía de Boris, de sus compañeros y hasta del mismo lugar cambiaron. Los únicos objetos de su aborrecimiento eran esa maldita puerta y su reflejo. Alguna vez fue a donde yacía el cuerpo de Yuriy, que aunque carecía siquiera de alguna pequeña marca, sabía exactamente donde se encontraba. Juró jamás llorarle a su cuerpo, pero se hincó y suplicó que le perdonara. Tomaba con furia la nieve, que se derretía rápidamente en sus palmas; su cabeza agachada, mirando al suelo; las lágrimas cálidas se enfriaban al hacer contacto con el viento. Sólo deseaba estar abrazado a él varios metros bajo tierra.
Entre la blancura algo negro y delgado se descubría. Parecía una pequeña varilla de metal, pero con una forma particular. Sacudió la nieve que la cubría, el hierro al tomar aquella llave le lastimó su palma, pero no le importó. Quedó en cuclillas contemplándola, era grande y parecía algo oxidada, carecía de brillo y era algo pesada. Realmente no tenía nada de especial en su forma física, pero el hecho de encontrarse eso en medio del jardín y tirada descuidadamente, seguramente por algún guardia, la volvió interesante. De alguna manera tener la llave de alguna puerta de la abadía le daba algo de poder, la idea en si era algo absurda, pero tener la posibilidad de abrir una sin forzar y encontrarse con algo secreto, confinado celosamente o desconocido le despertó una inquietud y curiosidad como hace mucho no sentía. Era raro como una llave podía atrapar o liberar algo. Algo tan simple, tan ordinario, pero cada una única, compatible solo con un cerrojo.
Aquel metal se templó por las manos cálidas de Kai. Pero era tiempo de irse, no podía quedar más ahí admirando una llave cualquiera que lo dejó absorto y encantado por un momento. No sabía de donde era, tal vez no tenía importancia, mas prefería conservarla él a que tuviera posesión de ella de nuevo el sumamente descuidado guardia que dejó esa llave tirada justo encima del lugar donde descansaba Yuriy.
Tener sexo con Bryan le provocaba un placer culpable y un tanto de asco al saber que eran observados por Boris. Pero entre la cámara, el pelilavanda y sus deseos salvajes se encontraba en una encrucijada, en un círculo vicioso del que no podía liberarse. Y mas asfixiante se volvía cuando Bryan decidía dormir en su misma cama, rozando sus pieles desnudas cada vez que se movían. Como con el alcohol, se prometía una y otra vez no volver a hacerlo, y trataba de verdad no desquebrajarse ante la tentación que lo esclavizaba, que poco a poco dejó de ser placentero, pero necesario para poder soportar la ansiedad que le controlaba.
Cuando pensaba demasiado miraba el techo, como si entre esas grietas y manchas estuviera la respuesta a sus inquietudes. Y no se encontraban ahí las salidas, pero si un sinfín de figuras, una misma resquebrajadura formaba decenas de figurillas, rostros, animales, objetos. Tantas posibilidades, tantas perspectivas.
Poco a poco sus pensamientos cesaban hasta entregarse a un largo sueño, en donde sus ideas tomaban formas y colores abstractos, difíciles de interpretar cuando regresaba a la realidad a la que se aferraba, y que al mismo tiempo temía, anhelando huir. Si tan sólo encontrara entre esa maraña de pensamientos la manera de hacerlo.
Abrió los ojos y estaba en un gran jardín con grandes murallas que lo rodeaban, no parecía ser ni de día ni de noche. Ni un ruido de algún animal o insecto, ni siquiera el viento movía las espesas hojas y arbustos. Difícilmente podía moverme por la cantidad de vegetación, algunas hierbas se atoraban en sus pies, llevándolo de lleno al piso; poca visión tenía, y al hacer de lado las ramas que le impedían caminar muchas otras raspaban su piel y rostro. Parecía que avanzaba, pero súbitamente se daba cuenta que solo daba vueltas en círculos; de hecho no sabía siquiera que rumbo tomaba o a donde quería llegar, todo movimiento fue inercia. Desesperado y con su respiración agitada, por la ansiedad y no por cansancio, miró a todos lados, no había diferencia entre caminar por un lado o por otro, el temor de no saber como escapar, ni saber de que lo hacía provocó en todo su cuerpo temblores. El sudor frio de su frente ya resbalaba por sus mejillas, sus manos mojadas no podía detener los frenéticos movimientos. Metió las manos a sus bolsillos, tocando un objeto que no esperó encontrar ahí. Cuando vio la llave en sus manos sintió la necesidad de seguir derecho, pero se detuvo, dudando de su presentimiento. No quería entrar de nuevo a ese círculo que terminaría por volverlo loco, pero tampoco deseaba permanecer en medio de ese taciturno lugar. Entonces se preguntó que habría detrás de esos muros, si sería peor o mejor que ese lugar; tal vez esas grandes paredes le protegían de las pesadillas externas, de un infierno que era mejor no descubrir, de una vida que era mejor no arriesgar.
Solo por curiosidad siguió avanzando, con paso inseguro y tentando a retroceder. Topó con el gran muro, paso a paso fue recorriendo el perímetro, siempre tomando con su mano derecha la pared. Parecía haber dado dos vueltas a lugar de cuatro paredes, no vio nada, no había escape, estaba atrapado paradójicamente con una llave que abría alguna puerta. Ya no podía más, cada paso era más pesado, tambaleaba, en ocasiones casi se desploma. Entonces comprendió que necesitaba escapar de ese hastiado encierro, de esa monotonía de solo caminar y caminar sin llegar a alguna parte, donde tal vez sus piernas no se entumecían, pero sí desgastaba su mente.
Seguramente su vista y tacto estaban tan cansados que, a pesar de dar varias vueltas, no vieron que en medio de una pared se encontraba una gran y pesada puerta. Más sabía dentro de esa repentina locura que comenzó a invadirlo, que no había perdido completamente la lucidez como notar no se encontraba ahí antes. Pero ni siquiera eso era lo extraño y aterrador: toda ella era un gran espejo, mostrándole un rostro demacrado y mirándole con reproche, recordándole que sólo él era el culpable de su sufrimiento y demencia por no haber cruzado el portal de esa puerta.
Sus ojos se abrieron con mesura al ver detrás de su reflejo a una persona acercarse. Su mirada azul celeste ahora era benevolente. El aura de Yuriy totalmente iluminada mostraba esa paz que siempre ansió. Era el Yuriy que siempre había anhelado ver. Ni siquiera parecía conocer sobre el sufrimiento y la tortura. Era un renacimiento.
No hubo ni una palabra, pero su mirada bien la tenía puesta en la llave que Kai sostenía en su mano, indicando que es lo que debía hacer con ella. No dudó ni un momento más en alzarla a la altura del cerrojo, para introducirla y darle vuelta. Al escucharse el sonido que anunciaba que ahora podía abrir, Yuriy desapareció, pero su reflejo no, que al ir recorriendo la puerta poco a poco, con su vista, sin despegarla, le agradeció.
Miró detenidamente al exterior…
Abrió sus ojos repentinamente. Bryan dormía pesadamente a su lado. Se levantó con con una sola idea. Sin dudar sacó la llave de su cajón y sin importar nada más salió de la habitación. Corrió deteniéndose en cada pasillo mirando detenidamente y cuidando no ser descubierto. Sin contratiempo salió al jardín de la abadía. Siguió con paso rápido hasta quedar a unos metros de la puerta que hace unas semanas había encontrado abierta por casualidad.
Su paso ahora fue lento, no por temor, sino para contemplar la puerta que lo llevaba a un lugar diferente. Ahora su respiración agitada era movida por una nueva emoción que no pudo reprimir. No dudó que esa puerta y esa llave eran hermanas. La metió al cerrojo, dio una vuelta y ese precioso sonido retumbó en sus oídos. Empujó poco a poco. No comprendía que sentía en ese momento, no sabía el nombre de las emociones que experimentaba, de lo único que estaba seguro es que dejaba atrás a un Kai que comenzaba a morir en ese momento. Ahora nacería de nuevo. Si miró hacía atrás fue sólo para contemplar lo que ahora es pasado y que después sólo serían recuerdos. Pero su vista era al horizonte, sin mirar ni arriba, para no tropezar, ni al suelo, pues el panorama era demasiado bello como para perdérselo, sino su cabeza erguida ahora al frente. Descubrió todo un mundo de posibilidades, miles de puertas abiertas, miles de perspectivas... era aterrorizante y a la vez fascinante, pero algo, tal vez el susurro del libre viento, le dijo que había algo mas que la felicidad, el sufrimiento, la certidumbre y el temor.
Contempló detenidamente al exterior…y se encaminó seguro hacía lo desconocido.
FIN
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Bien muchachotes, aquí en final. Bien podríamos seguir con la segunda parte y ver como Kai vive su libertad, y eso cada uno de ustedes puede hacerlo. Pero puse un fin aquí porque creo que lo demás se volvería pesado (ustedes saben, hay personas que no se callan, no saben donde cortar una plática y se vuelve pesado). De hecho lo que pretendía mostrar era sólo una etapa de Kai, no toda su vida. Juzguen ustedes.
Reviews:
Afrodita de Piscis Gracias por tu review, y que bueno que te esté gustado, espero que el final sea de tu agrado. Saludos linda
Zhena Hik. Pues esto es lo que pasó con Kai al fin y al cabo él era dueño de la salida. Espero que te haya gustado este final. Y muchas gracias por tus comentarios, paciencia y criticas, se te aprecia preciosa!
Brychat. ¡AH! mi critica favorita!. Sabes que me encanta como interpretas lo que quiero decir. Siempre me ha encantado que te adentres en la historia y comprendas realmente lo que esta pasado en ella, no sólo quedarse en las palabras y en la secuencia sin pensar que es lo que significa lo que estamos leyendo. Gracias por seguir conmigo en esta historia, gracias por tus reviews, siempre me han animado demasiado.
Habda Ivanov. Gracias por tu review, me alegra que te guste como escribo y mi trabajo, que siendo sinceras me hace falta madurar mucho en mi redacción y otras cosas. Al parecer no voy tan mal. Me encanta que los sentimientos y emociones llegaran y te movieran, eso es lo que quiero hacer. Realmente no quiero que las personas se queden en que es un fic yaoi, me interesa más que se adentren a lo que quiero decir, a mi mensaje. Gracias linda. Nos estamos leyendo.
Ginny-Flor de cerezo- Hola sis! se te extraña! espero que te des una vuelta por acá. Gracias por siempre apoyarme de verdad. Espero que este final te haya gustado, ya lo que sigue si puedes agregarle lo que quieras, toda fantasía que cruce por tu mente :p. Y bueno, si pensamos que Kai temía fugarse por que estaba solo, realmente siempre lo estuvo. Si sigues lo que ha pasado desde el primer capítulo puedes darte cuenta de otras cosas tal vez. Gracias preciosa. Te quiero y te extraño!
PPBKAI. Se acabaron los videos porno sadomasoquistas XD. Y ya...termina aquí. Bueno, malo, regular, tu me dices que te pareció y tus conclusiones sobre la historia. Te quiero mucho tia preciosa. Te cuidas y te mando muchisimos besos.
GabZ. Oh si! las pruebas de la vida, las trampas de ver que te merecias lo que a otra persona le tocó tener. Pero quien sabe, las cosas se presentan por algo. La vida de Kai sigue¿qué pasará? no lo sé... Gracias pro seguir este fic, que no tiene final final, tu le pones el tuyo ;D, yo solo pongo las posibilidades. Se te aprecia linda!
Y a todos los que no dejaron review también gracias, yo sé que algo les ha de haber dejado esta historia.
Dios... tan contenta de terminar esto. Un año ya efectivamente y seguimos avanzando. Un paso mas...
Nos vemos en lo que sigue. Besos donde se los quieran acomodar!
