Ante que nada me disculpo por no actualizar, realmente no tengo una buena escusa, solo que toda las ganas de escribir se han ido y no se cuando (o si alguna vez) regresará. Así que decidí subir lo que tenía escrito hasta ahora. Solo las tres primeras escenas están en orden y terminadas, lo demás está desordenado. Me disculpo de nuevo y deseándoles felices fientas me les dejo lo que espero no sea el último capítulo de Entre besos.


Capítulo 3

Asuka siempre es la primera en bañarse.

SIEMPRE.

Cualquiera en la casa Katsuragi-Ikari-Sohryu (por orden de aparición, no te enojes Asuka) sabían este hecho. Nadie en su sano juicio se atrevía cambiar

Aún Misato siendo la dueña del departamento y su tutora sabían que un baño caliente en la mañana traía una Asuka de buenos ánimos para el resto del día.

Ni siquiera PenPen quien siempre ha sido el amo indiscutible de la casa intervenía en el ritual de la pelirroja.

En otras palabras Shinji no podía por ningún motivo adelantarse… y como a dicha pelirroja le gustaba su desayuno listo después de su baño, Shinji no podía retrasarse.

Era una de esas veces, en que ni siquiera un experto en la materia de huir, podía hacerlo.

Y como no podía ser de otra forma Asuka no podía huir, a lado de saltarse su ritual mañanero, porque estaba en contra todo lo que ella era.

Era como si algún sádico poder malvado influyera en la vida de estas dos personas, como si escribiendo en un teclado en medio de la noche disfrutando la tortura de estos jóvenes, un poder tan vil y maquiavélico capaz de hasta exigir una exorbitante cantidad de reviews por capítulo y entonces desaparecer por meses sin rastro alguno solo para entonces…

Simplemente olvidemos el párrafo anterior y sigamos con la historia.


En ataño el cantar de un gallo era el signo de que ya era mañana. Cuando el tiempo pasó el timbre del reloj despertador fue el sinónimo del nuevo mañana. Entonces la humanidad avanzó más, el beep del reloj digital comenzó a esparcirse.

Pero la humanidad no pudo quedarse estancada. No, desde luego que no. El tiempo pasó y la tecnología siguió su frenesí.

Para el 2015, específicamente en la ciudad capital de Japón, Tokio-3. Existía el último sinónimo del nuevo día.

Misato Katsuragi gritó justo en el momento en que su garganta se llenaba de alcohol.

Todo el edificio de apartamentos supo que un nuevo día había llegado.

La humanidad nunca antes tuvo tanto miedo de su futuro.


Misato parpadeó a sus encargos. Ambos tenían manos en sus corazones y tomando bocanadas de aire.

-¿Qué fue eso?- ella preguntó, extrañada.

-¿Qué?

-¿Qué?

La mujer alzó ambas cejas a los adolescentes.

-Parece que se asustaron… ¿por mi grito?

Hubo silencio…

Entonces.

-Para nada.

-¡Naaah que va!

Misato Katsuragi no tenía que ser una Jefa de algún Departamento de Operaciones para alguna supersecreta agencia para saber que aquí había gato encerrado.

Esperen un momento, si lo era.

Entonces como la Jefa del Departamentos de Operaciones de la organización supersecreta NERV tenía toda la autoridad para afirmara que aquí ocurría algo extraño.

Y como cualquier persona, en una posición de poder, haría en estas circunstancias, Misato solo pensó en una cosa.

Chantaje.


Ella tenía que ser justa, Shinji Ikari era el chico en quien más confiaba en todo el mundo. Estudiar juntos, vivir juntos y trabajar juntos en un empleo donde no solo tu vida depende del otro sino también el resto del mundo, había contribuido a crear un lazo especial entre ellos.

Así que no había mejor indicado para dar el permiso de que donde sea, cuando sea, y como quiera de besarla.

¿QUÉ? ¿ES ESTÚPIDA?

Asuka miró intensamente la espalda del Tercer Elegido, esperando que si enfocaba su mira el suficiente tiempo, le haría estallar en llamas…


-¿Ayanami?

Rei Ayanami volteó lentamente su rostro hacia su compañera de clase.

-Representante de la clase Horaki.- Rei habló estoicamente como respuesta.

Hikari no se vio molesta por la falta de entusiasmo en su saludo. Ambas siempre eran las primeras en llegar, Hikari había intentado muchas veces entablar una conversación con la extraña muchacha, sin resultado alguno. Razón por la cual la chica pecosa sabía que esperar de la albina.

-Ikari-kun y Asuka no vendrán mañana, ¿no?

Rei no pestaño al contestar. –Su presencia en las instalaciones de NERV es requerida.

De nuevo, Hikari sabía que eso era un si. –Mnnn… Sabía que me había equivocado en las fechas.- La Representante procedió a tachar algo en sus apuntes al mismo tiempo que un Kensuke, con sombras bajo sus ojos, veía sobre el hombro de la chica.

Kensuke sonrió ampliamente, casi olvidando su sueño, cuando vio un Touji, con sus acostumbradas ropas deportivas entrar a la clase.

-¡Hey! Touji ven a ver esto.

El mencionado miro ausentemente a su amigo y dio un largo bostezo mientras caminaba hacia él.

-¿Qué sucede?- Pregunto, ahora curioso, viendo a Kensuke sonriendo, a la Representante escondiendo unos apuntes y a Ayanami siendo… Ayanami.