La noche en tus Ojos.

Autor: Sumi-Chan

Fandom: Pokémon

Pareja: Ash/Misty

Tema: 74 -Voice/Voz (de 101 Besos)

Disclaimer: Pokémon es © de Satoshi Tajiri y varias empresas más…No gano nada escribiendo esto, solo un ligero dolor de cabeza y las esperanzas de que esto salga bien.

Spoilers: Me encantaría decir que sí, que algo de esto sucederá en un futuro pero no, todo es imaginación de mi linda cabecita.

Advertencia: Por el momento empezará siendo leve, sin peligro de Limes o Lemon (De momento, Ojo!)

Rating: Supongo que T

Nota de autor: Que puedo decir? Esto nació gracias a Lys y a su reciente colección de '15 Limes' sobre Duplica/Gary. Sinceramente para mi es un completo desafío escribir esta colección de 101 Kisses (las cuales aclaro no saber cuantos haré, tengan por seguro que no serán los 101).

Esto va dedicado a todos aquellos fans de esta dulce pareja que aún siguen creyendo -como yo- que ambos acabarán juntos algun día.

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Capítulo 1: Voz

-Voice-

Tocó el timbre de la casa aún dudando si estaba haciendo lo correcto.

Lo correcto era aquello sin duda, pero temía -y con razón- la reacción que la joven líder de gimnasio tuviera en cuanto lo viera. Hacia seis años que ambos habían separado caminos, y dieciocho meses desde que la hubo visto por última vez. Ni llamadas por teléfono, ni cartas, ni e-mails, ni nada que los ayudara a mantenerse en contacto. Sencillamente y debido a la extensa labor del reciente Maestro Pokémon, la comunicación fue mermando naturalmente hasta llegar a lo que era hoy: un punto muerto.

Un punto que el joven Ketchum ansiaba remediar inmediatamente, soportando con estoica valentía las consecuencias que el largo silencio hubiera traído sobre su persona.

A punto de tocar por segunda vez, la puerta se abrió dándole paso a la muchacha que quería ver. Apreció los cambios tras un vistazo fugaz antes de cubrirse de los gritos, golpes y reprimendas que lloverían sobre su persona tras la larga etapa de ausencia. Pero ella se quedó en el umbral, una mano aún en el picaporte, cabello largo ligeramente más oscuro que su tonalidad natural, piel pálida, ojos grandes, y vestida al descuido: shorts de jeans y una holgada blusa hippie de color blanco.

- ¿Hola?-

Él la miró por encima de sus manos que aún continuaban extendidas en actitud de súplica -Hola-

Misty pareció relajarse al oír su respuesta. Sonrió -Eres entrenador ¿vienes a desafiarme?- dio un pequeño giro hacia la derecha, señalando la entrada del enorme Aquarium Pokémon que quedaba a unos metros de donde ella estaba. En su acción hubo algo extraño, como si aquello hubiera sido ensayado muchas veces -Para desafíos debes dirigirte al gimnasio, esta es la entrada a nuestra casa particular-

Lo que él ya sabía -No, en realidad yo…-

- Pero está bien, por hoy dejaré pasar esta equivocación y acepto el duelo-

Ash notó que no estaba viéndolo directamente a los ojos, por lo que se inclinó un poco hasta quedar en lo que le pareció ser su campo de visión -¿No me reconoces?-

Ella parpadeó algunos segundos -Lo siento, tu voz no me es familiar- dio dos pasos hacia atrás -Pero entra, te llevaré al sector de batallas-

No tuvo tiempo de protestar. De la nada apareció un cachorro rojizo atigrado y literalmente se prendió de la manga de su pantalón, intercambiando gruñidos y ladridos a los tironeos que estaba dándole a la tela.

- ¡Growlithe!- Misty le recriminó entre risas inclinándose hacia este, que seguía haciéndole los honores a su mejor par de jeans. Ella lo sujetó con brazos firmes, pero de todos modos aquello no frenó la antipatía que el animal parecía haber adquirido hacia él -Lamento su comportamiento- sonrió disculpándose, intentando hacerse oír por todo el jaleo que aún continuaba haciendo. Ash lo miraba ceñudo y disgustado -Parece que no le agradas, y es la primera vez que arremete contra alguno de los entrenadores. ¿Ha causado mucho daño?-

El agujero en su pantalón era obvio. Arqueó una ceja -No importa-

- Bueno- acarició con evidente cariño las orejas del cachorro pokémon el cual cesó sus ladridos reemplazándolos por lamidos y grandes meneos de cola hacia la joven -Tenemos un nuevo retador Growlithe, compórtate y llévanos hacia el área de batallas- lo depositó en el suelo con extremo cuidado, este lanzó un último gruñido a modo de advertencia y echó a correr, esperando que su dueña y el desconocido lo siguieran.

Ella había dado tan solo un paso cuando la mano del joven la sujetó-¿De verdad no me reconoces?- preguntó dolido.

- Lo siento, quizás nos hayamos visto antes pero…- parpadeó sus grandes ojos verdes frente a él, pero no podía decir que estuviera viéndolo. Hizo una pausa -Estoy ciega-

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Ash observó a la joven parada firmemente en la tarima cerca de la inmensa piscina olímpica. Sus ojos la observaban y no podía creer que aquella niña tan fuerte y segura de si viviera en una constante burbuja de oscuridad. Recordó la expresión vacía de sus ojos claros cuando tiempo atrás corría la mano frente a su rostro; nada dejó entrever aquellas pupilas, como si nunca hubieran registrado la acción.

- ¿Qué pasa?. ¿Te arrepentiste?- la voz femenina interrumpió sus pensamientos. Se giró a verla otra vez; Growlithe se hallaba echado a sus pies gruñéndole, ella le sonreía -¿Crees que por ser ciega no podré defenderme de ti?-

Él se sonrojó, quizás algo de verdad había en eso solo que realmente no deseaba batallar con ella -No me dijiste como sucedió el accidente-

- Fue hace tiempo- respondió con naturalidad -En esta misma piscina-

Ash observó la extensa masa de agua que se extendía bajo sus pies, y se preguntó como Misty podía contarle aquello con tanta calma. Una expresión dolida apareció en su rostro al caer en la cuenta de algo más -¿Tus amigos lo saben?-

Por un segundo fugaz la sonrisa de sus labios se convirtió en una línea tensa -Claro que lo saben ¿Por qué tantas preguntas?. ¿Quién eres?-

- Soy A-al…-

- ¿Al?- ella ahogó una risita, sus mejillas se sonrojaron -¿A secas?-

- A-alan-

- Tienes un nombre extraño…- volvió a reír -Alan-

Ella terminó de acomodarse bajo la atenta mirada que él le dirigía.

- ¿Qué me dices del chico que viajaba contigo? -arriesgó. La expresión de la joven pelirroja se tensó otra vez - Oriundo de Pallet Town, actual Maestro si no me equivoco…- se mordió el labio.

Ella ladeó la cabeza -Pareces saber muchas cosas sobre mí…-

Ash había olvidad eso, sus mejillas se encendieron - Eres famosa aunque no lo creas… ese tipo de detalles abundan en…-

- Lo sé- lo cortó con un suspiro -Y en cierto modo agradezco que la prensa haya respetado lo del accidente… hubiera sido muy incómodo… Si él hubiera venido a verme sería tan solo por lástima…-

- ¿Él?-

- Ash Ketchum, el chico a quien te referías antes. Actual campeón de la Liga, Maestro Pokémon, y bla bla bla…-

Ash se mordió el labio. Aquí estaba, con su mejor amiga hablando tan livianamente de él como si no existiera -Él no te hubiera tenido lástima, es tu amigo ¿no?-

- Lo es, o… lo era- suspiró -Mira, vagamente lo he visto en este último año. Supongo que debía de estar muy ocupado como para desearle un feliz cumpleaños a su amiga, o para verla siquiera- estaba sonriendo, pero él podía decir que sus rosados labios temblaban -Pero ya no hablemos más del tema, tenemos una batalla pendiente-

- Solo una cosa más- Misty hizo cara -¿Por qué él no lo sabe…?- carraspeó -Con toda la influencia que un Maestro tiene ¿no crees que podría ayudarte a conseguir un tratamiento, alguna operación?. Estoy seguro que le preocupas, y lo demostraría aún más si dejaras que Ash supiera lo que te pasa…-

Misty rió - No quiero que piense que solo lo busco porque lo necesito…- bajó la cabeza -Ash es mucho más feliz sin saberlo, imagina como afectaría a su imagen el saber que tiene una amiga ciega…-

En esta ocasión él hizo cara -¿Pero el resto de tus amigos si está al tanto?-

- Ajá. ¿Empezamos ahora?-

Ash gruñó una afirmación mientras por dentro pensaba que tendría una muy colorida conversación con Tracey, Brock y Gary.

- Bien, un encuentro de tres contra tres. Si me ganas tendrás la medalla cascada, aunque por el sonido de tu voz te me haces un poco grandecito para tu primer viaje pokémon…-

Él sonrió -Eres muy perceptiva-

- Soy ciega, no tonta-

- Muy bien- levantó sus manos en defensa, olvidando que ella no podía verlo. Al parecer ciega o no todavía conservaba aquel carácter endemoniado -Te haré una preposición; si gano tendré tu medalla y una cena contigo…-

- ¿Qué…?-soltó una risita

- Y si pierdo, tú te ganarás un ayudante gratis por una semana…-

- Salvo la parte de ir a cenar contigo, el resto me agrada-

- Tómalo o déjalo-

- Lo tomo- ella rió -Espero que sepas lo que estas haciendo. Tú no me conoces-

- Al contrario- su voz de pronto le pareció extraña -Tú eres quien no me conoce-

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Era sorprendente ver como esa muchacha se desenvolvía, como hablaba, como se movía, con tanta seguridad y destreza, como si en verdad estuviera viendo todo a su alrededor.

Ash no dejaba de admirarla, alimentando ese cariño especial y genuino que su corazón siempre albergó hacia ella. Sentimiento que no había mermado pese a la larga etapa de desencuentros.

A sus ojos ella siempre había sido perfecta, pero ahora era más que eso; era un milagro, algo especial, algo sublime. Y se sorprendió pensando que quería ser él el único capaz de cuidarla, de protegerla. Su único dueño.

Le había ganado, y no con facilidad. A pesar de su ceguera, la joven era increíblemente consciente de lo que hacia, de cómo actuar, de cómo desenvolverse y de cual pokémon u ataque utilizar, y estos le obedecían sin dudar, demostrando el cariño y la confianza, que pese a la situación no había variado, sino que se había solidificado.

El malhumor de Growlithe había aumentado con su reciente victoria, al igual que sus ladridos que le indicaban que era mejor no acercarse ni a él ni a su dueña. Siguió observándola con una pequeña sonrisa en los labios, ella no parecía molesta sino resignada. Su cabello se había despeinado para ese entonces debido a los constantes tironeos que le daba al saberse derrotada, pero para sus Pokémon nunca hubo retos, o sermones, los felicitó con cariño y devoción, en tanto se disponía a descender de la tarima.

Ash estaba por hacer lo mismo, pensando que papel adoptaría de ahora en más en la charada que él mismo se había obligado a armar. Sin duda Alan tenía que ser alguien completamente distinto a Ash, no solo en carácter, sino también en personalidad, forma de hablar y demás pequeñeces que ella pudiera asociarlo con su ingenuo y denso yo.

Se encontraba meditando eso, cuando a su costado oyó un sonoro splash, seguido de un agudo grito que quedó ahogado por los ladridos lastimeros de Growlithe. Se giró a tiempo para ver la larga cabellera carmesí de la joven sepultada bajo la inmensa masa aguamarina.

- ¡Misty!- gritó angustiado, y ni siquiera lo pensó, se arrojó a la piscina desde esa altura, sin preocuparse de quitarse los zapatos, o de arruinar su ropa nueva y de marca. Solo alarmado, asustado de la suerte de la pequeña pelirroja que él amaba tanto.

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- ¿Estas bien?- preguntó entre jadeos, flotando fácilmente en el agua gracias a los movimientos de sus pies, los brazos sosteniendo con cariñosa firmeza el cuerpo tembloroso de la chica.

El cabello mojado de Misty se pegaba a sus mejillas, las gotas de agua descendían por sus pestañas como si fueran lágrimas, y sus ojos… Oh sus ojos estaban abiertos desmesuradamente. El verde acuoso de sus pupilas parecía más nítido que nunca, y más frágil también. En conjunto, toda ella parecía frágil, asustada, sus labios turgentes temblaban a medida que intentaba responder con serenidad.

- No vayas a soltarme…- balbuceó sujetando los hombros de él, sin importarle que apenas lo conociera, que fuera alguien del sexo opuesto, que estuvieran en la piscina del gimnasio completamente empapados y que la blusa de ella en esos momentos translucía lo que generalmente debía cubrir, no le importó sentir la fuerza de sus brazos masculinos en torno a su cuerpo, ni su cercanía evidenciada en el halo tibio de su voz que le rebotaba en las mejillas.

¡Y aquella era la primera vez en su vida que estaba cerca de un chico!

- No voy a soltarte, no te preocupes pequeña flor de agua- respondió con suavidad, reprimiendo el impulso de revelarle quien era realmente, que siempre iba a cuidarla como lo hacía en el pasado, que ya no tenía que preocuparse.

Pero no podía hacer eso. Sentía que si Misty lo sabía no iba a perdonárselo nunca. No, primero tenía que ir lentamente, ganarse su confianza con este nuevo yo, protegerla desde su lugar, ganarse su intimidad otra vez hasta el punto en el que pudiera decirle la verdad.

Sonrió más animado y le tocó la mejilla con los dedos, de aprensión ella se sujetó más fuerte de su cuello -¿Por qué tienes miedo?. Este lugar siempre ha sido tu ámbito…-

- Lo sé- Misty respiró con nerviosismo, movió sus pies bajo el agua, le inquietaba no tocar fondo -Y no me asusta el no poder ver, me asusta el agua. Me asusta el poder ahogarme, el perderme en esta piscina. Todavía no termino de reponerme al accidente… aquí fue donde perdí la vista…-volvió a tocarle la mejilla indicándole que siguiera -Ni siquiera sé como fue… todos dicen que golpeé mi cabeza con algo, pero no lo recuerdo… Practicaba un clavado, no había nadie… de pronto todo se volvió oscuro, el agua empezó a cubrirme, y yo luchaba por salir, por mover mis brazos…- temblaba- Pero no podía moverme… no podía respirar… Tuve mucho miedo…-

Ash afianzó sus brazos alrededor de ella. Estaba pálida y rígida, sus pupilas se movían inquietas en todas direcciones. Realmente estaba muy asustada.

Pero pese a todo se veía bellísima. Con el agua chorreando de su cabello oscuro y de sus pestañas, sus mejillas y sus labios teñidos de aquel suave rosado natural, su pecho subiendo y bajando de agitación. Sonrió otra vez, aquella era su pequeña pelirroja encerrada en el cuerpo de una mujer.

Inclinó la cabeza y la besó con suavidad. Sus labios estaban fríos, húmedos, y se resistieron un poco antes de suavizarse. El contacto fue leve, y terminó antes de empezar.

Misty se sonrojó, se cubrió la boca con una mano sin querer dejándose caer contra el cuerpo masculino -¿Por qué hiciste eso…?- balbuceó, sus ojos verdes pestañearon frente a él con tanta convicción y nitidez que por un momento Ash creyó que había recuperado la vista.

Pero sus besos no poseían tal magia.

Le quitó la mano de la boca y le acarició los labios con las yemas de los dedos -No tienes idea de lo enloquecedora que te ves en este momento…- se inclinó otra vez, levantando una pequeña brazada de agua a su alrededor -Sencillamente me pareció bien hacerlo…-

Y la besó otra vez, solo que ahora el contacto duró un poco más, y los labios femeninos no solo recibieron, sino que también participaron asiduamente del beso. Temblando y suspirando aquel fue un momento de a dos, y cuando se separaron él sonreía, y ella se encontraba profundamente sonrojada.

- ¿Qué?- preguntó Ash con ternura, maravillándose de cuan vulnerable e inocente se veía.

Misty balbuceó algo sin sentido, sus ojos parpadeaban con nerviosismo y se sorprendió a si misma al dejar que él se hiciera cargo de su peso. Con manos trémulas tocó el rostro masculino y sus pupilas se ensanchaban de pánico. Le tocó la nariz, los labios, las mejillas y se detuvo. Luego rió de su propia paranoia y volvió a aferrarse de su cuello.

- Por un momento…-sonrió con tristeza -Creí reconocerte… tus rasgos por un segundo me resultaron familiares…- sus dedos se enroscaron a su cabello -Esto se siente familiar…-

- ¡Misty!-

El grito sonó desde el lado opuesto de la piscina. Tres voces femeninas que corearon aterradas tras ver el espectáculo acuático. Growlithe ladraba a la par, poniendo en manifiesto su disconformidad ante la considerable cantidad de tiempo que llevaban dentro del estanque.

- ¡Misty!-

Ella suspiró -Estoy bien, solo me caí y este solícito joven, Alan, se ha dignado en ayudarme…- dirigió su voz hacia donde había venido el grito.

Ash miró a las tres hermanas mayores de la chica las cuales lo reconocieron tanto como él a ellas. Estas se acercaron al borde y le dirigieron varias miradas burlonas.

- ¿Como que, Alan, eh?- preguntó Lily ocultando una risita.

Intercambió una mirada suplicante con Daisy, la cual asintió resignada poniendo una mano en los hombros de sus hermanas.

- ¿Misty no te he dicho que no debes enfrentarte tú sola a las batallas?- la regañó viendo como Ash tomaba de la cintura a la pelirroja y la dejaba sentada en la orilla. Violet desapareció para luego volver con un par de toallas, cubrió a la muchacha con una de ellas arrodillándose detrás y abrazándola con fuerza.

- Mira lo que hubiera pasado si él no estaba aquí… ¡Como que, esto es peligroso!- intentó mantener su voz firme pese a lo asustada que se sentía -¡No puedes jugar así!-

- Como que, ya Violet- Lily intervino sentándose del otro lado, sujetando las manos de la empapada jovencita -¿Te sientes bien?. ¿Debemos llamar un doctor?-

- No creo que sea necesario- Ash interrumpió finalmente, dando un sencillo salto para salir. Tomó la toalla que Daisy le ofrecía arqueando las cejas -Fue una perdida de equilibrio, ni siquiera tragó agua…-

- Oh si por cierto ¿Alan no?- la rubia no pudo evitar preguntar con una mueca maliciosa -Como que, pareces bastante mayor para estar aquí por una medalla…-

- ¡Es un admirador de nuestra hermanita!- Lily sonrió concediéndole un punto al abochornado muchacho -No lo espantes, Daisy-

- Ya, por favor- Misty intervino apenada, se tocó las mejillas rogando que no las tuviera tan rojas como las sentía -¿Alan sigues aquí?-

- Si- él se aclaró la garganta acercándose hacia ella.

- Ven, te mostraré la salida, debes estar empapado- se cubrió con la toalla en tanto lo esperaba. Oyó el sonido chirriante de sus zapatos mojados y empezó a caminar hacia la puerta, los murmullos de sus hermanas se oían por detrás -Lamento esto, vienes por una medalla y finalizas de rescatador, bombardeado por el interrogatorio del Escuadrón Oficial del Cerulean gym…-

Se detuvieron en la puerta.

Él se rió con ganas - Hey no ha sido para tanto, y tengo una cita contigo no lo olvides- le rozó la mejilla -En cuanto a tus hermanas, son interesantes. Se nota que se preocupan por ti…-

- Es cierto, aunque algunas veces fastidian de tan obsesivas que son…- recordó lo que había dicho antes y replicó sonrojándose -¡No tengo una cita contigo!-

Ash solo se inclinó, tomó su barbilla entre las manos y la besó con suavidad. Sus ojos claros se cerraron ante aquel contacto -Yo creo que si la tienes…- susurró contra su boca, luego abrió la puerta y salió.

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- Como que, parece que alguien está enamorada por segunda vez…- la voz de Lily se oyó a su lado. Misty se había quedado estática en el lugar a pesar de que habían transcurrido varios minutos desde que el joven se hubo marchado. Se cubrió a sí misma con la tela evitando el nervioso estremecimiento del que eran presas sus manos.

- Y ese chico…-pausa- Alan, no parece tan malo…- Daisy se le unió soltando una risita.

- Es cierto, es muy lindo Myst…- Violet le palmeó el hombro -Y pareces gustarle también-

- ¿Parece?. Como que, prácticamente se la comía con la mirada…-

- ¡Ya basta!- Misty exclamó agitando los brazos intentando aplacar los comentarios de sus hermanas y el candente rubor de sus mejillas. Se arrebozó bajo la toalla -Growlithe- el cachorro apareció junto a ella -Vamos a mi habitación, dejemos a este trío de locas-

Echó a caminar confiadamente, vadeando el sector de la piscina. Conocía ese recorrido de memoria por lo que sus pasos eran firmes y seguros. Su silueta rápidamente se perdió de vista tras uno de los innumerables pasillos del gimnasio.

Lily iba a salir por detrás cuando la mano de Daisy la frenó.

Para llegar a la habitación de la más joven de las hermanas había que subir una abrupta escalera, y cada vez que debía hacerlo, las tres muchachas mayores no podían evitar sentir una ola de miedo y preocupación.

-Debemos mostrarle nuestra confianza Lily…-

- Pero…-

- También me preocupa- Violet intervino -Pero si seguimos detrás de ella nunca la vamos a ayudar, lograremos que viva temerosa y alarmada de todo lo que la rodea. Y ese no es su carácter, recuerda que prometimos que haríamos todo lo posible para que su vida volviera a la normalidad. Y dejar que se guíe sola a través de la casa es un buen comienzo…-

- Además está con Growlithe, si algo malo ocurre él nos avisará-

- ¿Confías la salud de nuestra hermanita a un pokémon?- Daisy preguntó escéptica arqueando una ceja.

Lily y Violet voltearon a verla imitando su gesto ceñudo.

- Muy bien, muy bien, claro que confiamos en ese pokémon. Desde que Gary se lo obsequió que no se separa de él-

- Y le ha hecho muy bien, ustedes saben a lo que me refiero…- Lily se cubrió las mejillas con las manos escondiendo lo excitada que se sentía -Hace mucho que no la veía así…-

- Sin duda la visita de…- Violet se cercioró que Misty no estuviera cerca, susurró -Ash le ha sentado de maravilla… ¿han notado el rubor en sus mejillas?-

- Crucemos los dedos, y ayudémosle. Estoy segura que está en sus manos el que nuestra hermanita pueda volver a ver- Lily asintió -Merece una oportunidad ¿no creen?. Se nota que él la quiere mucho…-

- Pero Misty va a enfurecerse cuando sepa la verdad, y lo odiará y nos odiará mucho por esto…- Violet agregó pensativa.

- Apoyo a Lily- la joven rubia añadió con una sonrisa -Ayudemos a Ash, digo a Alan, y hagamos feliz a nuestra hermanita. ¿Estamos de acuerdo?- extendió su mano hacia el centro esperando la aprobación del resto de sus hermanas.

- ¡De acuerdo!- Lily exclamó poniendo la mano sobre la suya.

- Bueno- Violet refunfuñó uniéndose también -Como que, después cuando todo esto explote no digan que no se los advertí…-

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Una joven estaba acostada de lado en una enorme cama con dosel, rodeada de almohadones suaves, reposaba su cabeza sobre uno de ellos, sus ojos verdes estaban entrecerrados mientras intentaba enfocar los recuerdos de esa tarde…

'Esa voz… Parecía tan segura… tan… ¿familiar? …Tenía algo que me recuerda a alguien…' negó suavemente con la cabeza, los mechones todavía húmedos de su cabello le hicieron cosquillas en las mejillas 'Sus brazos eran fuertes, y era tan cálido y tierno…Me sentí tan segura…Supe que no iba a dejarme sola…' se mordió el labio inferior 'Dios… ¿estaré…? No, no puede ser… apenas lo conozco y además yo…'

Se detuvo y de un rápido impulso se sentó. Growlithe se hallaba echado a su lado y al verla soltó un pequeño sollozo que ella ignoró.

Misty sonreía, con los dedos delineó sus labios como él había hecho tiempo atrás, aún podía sentir el suave roce de su boca sobre la suya. Su sonrisa se amplió al igual que el color carmesí de sus mejillas.

'Esa voz… esa voz…No la voy a olvidar nunca…'

Se abrazó a si misma y cerró los ojos. Al fin parecía que en la constante oscuridad de su vida alguien había llegado para encender un pequeño foco de luz.

'Alan…'

Y su mente dejó escapar una nueva palabra que sus labios reprodujeron sin siquiera pensarlo.

- Ash-

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Continuará…

Primer tema hecho, que emoción!. Los siguientes temas a desarrollar en el 2do chapie serán: ThreePlumBuns/ Tres panes de ciruela (theme 40) y Green Tea/Té Verde (theme 06)

Nos vemos!

Sumi Chan