Hola como están espero que muy bien, a continuación presento el final de mi fic "Entre dos Amores" espero que sea de su agrado.
A veces es difícil darle fin a una historia mas cuando es una a la cual le haz tomado mucho cariño, pero cuando se llega el turno, ni modo hay que aceptarlo.
Capitulo dedicado a todas mis amigas que gustan de mi fic.
"Entre dos Amores"
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- Vaya pero que tenemos aquí, la cría malcriada- espeto con toda la mala intención de fastidiar a la pequeña pelinegra que se le había cruzado en el camino accidentalmente.
La pequeña morena de ojos verdes volvió la vista hacia la persona que le había dicho aquello, para encontrarse con aquella mujer la cual la había molestado antes y había hecho sufrir mucho a su mami junto a su papi, trato de irse e ignorar a aquella mujer le hacia daño solo verla mas cuando en su inocente mente recordó como esa se le había colado a su papá.
Pero la pelirroja nada contenta ni conforme no iba permitir que la pequeña primogénita de su obsesión se marchase así como así, por culpa de la madre de esa mocosa, ella había perdido a quien creía para ella, el capricho le había quedado corto y de alguna manera se iba a vengar.
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Se reincorporo sorprendiendo al moreno, pero inmediatamente el la tomo para que no se separarse de el.
Ella sonrió- Sasuke-kun, no seas así- bromeo- quiero saber si Aiko-chan esta bien- alego mientras se sentaba con cuidado por el embarazo, Sasuke la había soltado hacia un instante.
El volteo la cara hacia su costado, sin intenciones de dejar la cama, Sakura se sorprendió mientras se cambiaba, comprendía que el estuviera así, haría lo que fuera para que su hija lo perdonara.
Se acerco a su marido y le tomo de la carita, el la miro asombrado, ella le sonrió y le dijo- que estas esperando vamos- le animo y el en respuesta la halo hacia el para abrazarla.
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- Me puede soltar- argumento cortante la pequeña pelinegra a su captora.
- Primero me vas a oír niñata- objeto la pelirroja.
La pequeña Uchiha empezó a forcejear, le daba asco que aquella persona le pusiera una mano encima – suélteme, déjeme- expresa con desesperación, mas la mujer de gafas no hacia ningún amago de soltarle.
- Sabes, te acuerdas que te dije una vez que yo seria tu nueva mami- sonrió ganandose una mirada de profundo rencor de la ojiverde- pues ahora no solo seré tu nueva madre si no que también te daré un hermanito- toco intencionalmente su vientre abultado.
Y la pequeña solo pudo abrir los ojos desmesuradamente al observarla y escuchar decir aquellas palabras que dolían tanto, no infería mucho pero no sabía porque creía entender lo que aquella mujer decía.
Se soltó bruscamente con los ojos dilatados y con pequeñas lagrimas a punto de caer por sus mejillas- eso es mentira…..mi papi…no….el- ahogo un sollozo mientras sus hombros temblaban con dolor.
La mujer de ojos rojos y de cabellera del mismo color sonrió mas ampliamente- si lo es- recalco mientras sobaba su vientre.
- No- grito la niña corriendo hasta perderse en el profundo y peligroso bosque que estaba enfrente.
La pelirroja se quedo observando el camino hacia donde se había perdido, esperando poder ver sufrir a la madre de aquella cría con ansias.
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La pelirosa y el moreno había ido a buscar a su pequeña hija y al no encontrarla en la habitación se preocuparon mucho, Sakura estaba desesperada porque no sabia que sucedía y Sasuke se disponía a ir en su búsqueda cuando un grito lejano llego a sus oídos.
- Aiko-chan- el corazón de Sakura latía con fuerza por el miedo de que algo malo le hubiese ocurrido mientras ella y Sasuke había estando ocupándose de si mismos.
- Sakura vamos- ordeno el moreno tomando a su esposa de la mano, encaminandose rápidamente hacia la salida de la hosteleria,
Nada mas cruzar la puerta se encontraron a una persona no grata y desagradablemente conocida.
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Estaba por marcharse cuando vio a la persona que mas odiaba en el mundo junto al hombre con el que deseaba estar.
- Vaya pero que ameno encuentro- espeto con ironía la pelirroja.
Tanto Sasuke como Sakura le miraron con profunda desaprobación y desprecio.
- Que le hiciste a Aiko- declaro la pelirosa muy segura de que aquella mujer le había hecho daño a su hija.
- Yo que le voy a hacer- dijo la otra con burla.
El moreno hastiado tomo del cuello de la blusa a aquella mujer de gafas y muy molesto interrogo- donde esta mi hija-
La mujer de ojos rojos aprovechando la cercanía de aquel muchacho, trato de agarrarle de alguna forma pero al instante el Uchiha la soltó- hay Sasuke no seas así- hablo, al percibir que el no le haría ningún caso le dijo- se fue hacia allá- señalo el camino- esta tan loca y paranoica como tu mujer- alego con desprecio, pero se callo al sentir como el la tomaba del cuello bruscamente impidiéndole respirar.
La pelirroja tosió, Sakura quien no se había fijado detalladamente en la mujer de gafas al notar algo, se dirigió a su esposo pidiéndole- suéltala Sasuke-kun, ella esta…- no acabo las palabras cuando el moreno la soltó descortésmente.
El también se había fijado y la verdad no le importaba esa mujer les había hecho daño y casi logra desintegrar a su familia con sus mentiras, antes no le había hecho nada ya que por suerte para ella, el peligris había ido por ella, pero esta vez no, quería hacer que esta le pidiera perdón a su esposa y si no fuese por las palabras de la pelirosa, el no sabia de lo que hubiese sido capaz de hacer.
Se marcho en busca de su hija internándose en el bosque esperando que ella no se hubiese perdido por los senderos, no sin antes dirigirse a su mujer- Sakura, espérame aquí, es muy peligroso que vengas- admitió tras desaparecer por la oscura arboleda.
Cuando Sasuke se marcho, la pelirroja sonrió socarronamente, aun le costaba respirar pero no veía mejor momento que meterse con aquella maldita mujer.
La observo despectivamente de arriba abajo notando que la pelirosa estaba en el mismo estado que ella, pero de más tiempo.
- Vaya parece que estamos en las mismas no- alego con desprecio- quien diría que del mismo hombre- agrego
La chica de ojos verdes no contesto.
- Parece ser que yo lo concebí después, claro nada mas te recuerdo que Sasuke fue mió mucho antes de lo que te enterases y te aseguro que lo disfruto mas conmigo, ni si quiera se porque te trajo de nuevo- sus palabras expandían veneno en cada silaba.
Al notar que la pelirosa no pensaba decirle nada dijo- no te parece raro que nos encontremos en la misma posada, seguro Sasuke quería tener juntas a sus dos fami…- no acabo lo que iba a decir, debido a la estruendosa cachetada que la ojiverde le había dado de improvisto.
- Ni siquiera se te ocurra querer hacerme creer que el hijo que estas esperando es de Sasuke, porque no te va a salir el cuentito- objeto- tu no vas a engañarme me entendiste, que te quede claro Karin, Sasuke es mió entiéndelo de una buena vez, no te vasta con haber intentado destruir a mi familia una vez, no te rebajes así, porque quedas muy mal- expuso mientras se daba la vuelta y se dirigía lejos de ella para esperar a su marido y a su hija y aunque la otra no lo notase estaba demasiado angustiada para seguir allí simplemente de pie.
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Se acerco con una sonrisa pintada en sus labios- Karin- la llamo, ella no se volteo sabia quien era y le maldecía por dentro porque aun no se había marchado, el al no encontrar respuesta prosiguió- que te duele mas- pico, ella volvió la vista enojada- darte cuenta de la realidad o que la mujer de Sasuke no te haya creído ni dejado hablar y destilar todo tu veneno- cuestiono mientras se marchaba.
Dejando furiosa a aquella mujer de rojiza cabellera, quien se quito las gafas estrellándolas contra el suelo.
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- Kami que la encuentre rápido, que no les pase nada- pedía la joven pelirosa desesperada por la tardanza de su marido en encontrar a su hija.
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Corría a lo que sus piernitas le daban, de pronto, uno de sus pies se atasco con una raíz de un árbol cayendo violentamente contra el suelo, tras la caída lloro aun mas fuerte por el dolor, quiso sacar su piecito y no podía.
- Mami, mamita- lloraba con dolor.
De pronto un sonido estruendoso y aterrador se escucho a su espalda, dirigió la mirada con terror para encontrarse con unos ojos profundos y rabiosos que se acercaban a ella con rapidez.
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La buscaba por todos lados, había creado unos bunshin para hacerle más fácil el rastreo. De pronto escucho un grito y se dirigió hacia el lugar.
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Gritaba a todo lo que sus cuerdas vocales le permitían, lloraba angustiantemente mientras aquel animal tan monstruoso se acercaba a ella, cerró los ojos con fuerza pensando en lo peor.
Pero el momento no llego, escucho un sonoro golpe que la hizo abrir de repente sus luceros esmeraldas.
- Papi- grito al ver como aquel animal casi mordía a su padre pero el como todo buen ninja que era le mato de un solo golpe pero eso si no pudo evitar que este lo rasguñara antes.
- Papi…papito- gritaba la niña con angustia mientras se ahogaba en llanto.
El moreno se acerco a su hija, libero su agarre y cuando lo hizo ella se el abalanzo encima abrazándole desesperadamente, el pelinegro sonrió- estas bien- pregunto.
La chica enterrada en su pecho solo sollozaba insensantemente- Papito…papito-
Sasuke la abrazo con fuerza y se puso de pie tomando en sus brazos a la pequeña y se dirigieron a donde se encontraba la pelirosa.
Aiko se quedo dormida en sus brazos y el solo la tomo con mas cariño, algo le hacia saber que por fin su pequeña pelinegra ojiverde le había perdonado.
Al llegar a la posada, la pelirosa se acerco de prisa para encontrarse con sus dos tesoros y les abrazo.
- Que paso- pregunto angustiada al ver la ropa del moreno rasgada.
- Hmp! Nada grave- le sonrió simplemente mientras le daba a la pequeña para que ella la cargara- se quedo dormida- anuncio a su esposa aunque fuese obvio.
Sakura en respuesta le sonrió y se acerco hacia el para que el pudiese abrazarlas a ambas mientras se dirigían a sus habitaciones.
- Creí que estarías molesta por lo que te dijera "esa" mujer- espeto queriéndose referir a la pelirroja.
Sakura sonrió sorprendiendo a su marido- nunca mas voy a creer en nada de lo que Karin diga o haga porque- hizo una pausa mientras se ponía de puntitas con su hija en brazos y depositaba un beso en los labios del moreno- se que tu me amas como yo te amo- admitió mientras se sonrojaba por la mirada que el le estaba enviando.
De pronto el sonrió con ironía- te dije una vez que no me rendiría hasta que tu dijeras que me amas como antes- susurro de manera provocativa.
- Pero te lo he dicho antes, porque lo recuerdas hasta ahora-menciono mientras abría la puerta de la habitación de la niña.
- Porque antes estabas llorando y yo no lo creí- su mirada se volvió taciturna- y la otra vez estábamos en….- sonrió.
La pelirosa quien terminaba de cambiar a su hija y la arropaba se dio la vuelta sonriendo, poniéndose de pie y trenzando los brazos alrededor del cuello de su marido- y ahora- pregunto.
- Ahora lo escucho en mis 5 sentidos- bromeo cosa rara en el, Sakura lo miro descolocada un momento pero luego se acerco a su boca y lo beso con ternura entendiendo lo que el le quería decir, que ahora si se encontraba escuchándolo realmente, no cuando estuviese enojado como antes ni ocupado pensando en como complacerla en la cama.
El correspondió al beso con pasión, la apretó contra el, con cuidado, deshizo el beso y susurro en su oído- Ah! Sakura te parece si volvemos a nuestra habitación- de manera sensual provocando un sonoro sonrojo en su esposa, quien se separo de el, le sonrió y asintió.
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A la mañana siguiente partieron de nuevo hacia la aldea que los había visto nacer, con la diferencia que ahora Aiko llevaba de la mano a su padre, Sakura sonreía ampliamente todo estaba volviendo a la normalidad y era maravilloso.
recordó como momentos antes de partir un peligris que había sido subordinado anteriormente de su esposo, había aparecido junto a la pelirroja que tantos dolores de cabeza le había causado y prácticamente le había obligado a que les pidiera perdón por todo el daño que había hecho.
No es que estuviera contenta con ello ya que ridiculizar y humillar a la gente nunca había sido de su devoción y sabia lo humillante que debió ser para aquella muchacha extraña lo que había hecho, pero ahora al menos podía respirar mucho mejor sabiendo esta vez que ella nunca mas aparecería para fastidiarles la vida como también estaba hecho y aclarado que ella nunca había tenido nada con el moreno de apellido Uchiha.
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Abrió sus ojos resplandecientes mas que nunca, era muy feliz mas de lo que siempre había soñado, al regresar a konoha todos les habían recibido con cariño, ahora podía estar con su familia y amigos para siempre.
Y que mejor dicha que luego de unos meses maravillosos a lado de su marido e hija recibirían con tanta alegría al nuevo miembro de la familia Uchiha Haruno.
Había sido un hermoso varoncito aun no lo había visto tras el parto pero se moría por tenerlo entre sus brazos como también deseaba con todas las ansias ver la cara de Sasuke cuando le hubiesen dicho que era un niño. Pero seguramente el ya lo sabría.
Sus bellos recuerdos y pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta, tras ellos la visita de las personas que mas amaba en el mundo.
- Mami….Mami- dijo sonriente la pelinegra ojiverde, corriendo hacia su madre acostada en la camilla del hospital.
- Hola bebe- saludo a su hija con un beso en la frente mientras esta le abrazaba.
- Sakura- la llamo una vos ronca, volvió la vista para encontrarse con su marido pero lo que vio la conmovió demasiado.
Sasuke apareció con lo que parecía ser un pequeño bultito en los brazos, se acerco a su bellísima esposa y se sentó en la camilla al lado contrario de donde se encontraba su hija y lo puso entre sus brazos.
- Sanosuke quiere ver a su mami- admitió mientras le daba un beso en la frente a su esposa.
- Sanosuke, ya escogiste su nombre- pregunto mientras apartaba la mantita para ver a su pequeño.
- Mami, mi hermanito se parece a mi- expreso la pequeña Aiko.
- Ah! Si pues vamos a ver- dijo terminando de desarropar al pequeño bebe y cuando lo vio se dio cuenta que su hija tenia muchísima razón, su bebe poseía el mismo color oscuro de cabello de Sasuke, solo habría que ver luego si poseía sus ojos o había heredado los del moreno.
Una lagrima de felicidad, recorrió su mejilla- parece que nunca se parecerán a mi no crees, Sasuke-kun- bromeo.
El le beso la mejilla- Te equivocas Sakura, ellos se parecen mas a ti de lo que crees- admitió observando a su pequeña Aiko y ahora a su pequeño Sanosuke- son maravillosos como tu- agrego antes de depositar un beso sobre sus labios.
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2 años después…
Se celebraba con alegría el cumpleaños de Sanosuke Uchiha Haruno, los pocos invitados que constaban de las personas mas allegadas a la familia se encontraban por el jardín de la famosa residencia Uchiha.
Sasuke, observaba a Sakura y Sanosuke, este último se encontraba muy contento en los brazos de su madre, parecía ser su lugar favorito en el mundo, igual que el suyo pensó el moreno.
De pronto 2 personas se acercaron a hacia la familia Uchiha Haruno.
- Pero que grande esta ya Sanosuke-chan- alego el sexto Hokage, mientras le apretaba una mejilla con cariño, el pequeño pelinegro de ojos verdes frunció el seño y aparto la mano de aquel hombre con molestia, no le agradaba ni que le adjuntaran el chan a su nombre ni que le hicieran ese tipo de cariños- Ja! Se nota que es igual que tu Teme-admitió el rubio.
- Que esperabas dobe- dijo simplemente el moreno, con una nota mental "bien hecho hijo" se decía mientras lo tomaba en brazos para que su esposa descansara.
- Que bonita fiesta Sakura-chan, Sasuke-kun- admitió la esposa del gran Hokage de la aldea de la hoja.
- Gracias y de verdad agradezco que hayan podido venir Hinata-chan, Naruto o mejor dicho- hizo una reverencia- Hokage-sama.
- Sakura-chan- reclamo el rubio sabiendo que no le gustaba que su mejor amiga bromease de aquella manera.
- Por cierto, cuanto tiempo te falta- pregunto la pelirosa cambiando de tema, a su amiga Hinata, que estaba por dar a luz.
- Tsunade-sama a dicho que la semana que viene- dijo sonrojándose de sobre manera.
- Pues felicidades- expreso la ojiverde, a sus amigos de igual manera lo hizo su esposo.
Entre abrazos y felicitaciones estaban cuando una pareja en particular se acerco a ellos.
- Sakura- saludo una rubia de coleta con una pequeña bebe rubia de ojos negros en sus brazos, y al lado su marido Sai.
Habían vuelto a la aldea 1 año atrás y estaban más que contentos
-Ino, como estas- saludo de igual forma- pero mira que grande esta Hoshi- expreso haciéndole un cariño a la pequeña hija de su amiga.
- Feita- hablo el moreno de las sonrisas.
- Sai como estas- saludo con naturalidad, desde hacia mucho el chico la veía como una amiga, al fin había entendido.
Sasuke los observaba de reojo, no es que desconfiase de su esposa, eso jamás, pero aun le parecía incomoda la familiaridad con la que aun se trataban.
- Oí, por cierto donde esta Kiyoshi- interrogo el rubio de ojos azules.
- Naruto-kun, tienes razón, Minako-chan esta por allá- señalo a su hija a unos metros de ella.
- Shido-kun se perdió también desde que llegamos- admitió Ino mientras Sai asentía.
- A Aiko-chan, tampoco la veo desde hace rato- sonrió la pelirosa, Sasuke bufo molesto, le entrego a Sanosuke mientras se dirigía dentro de la casa.
Ninguno de los presentes exceptuando la ojiverde sabía porque el pelinegro de apellido Uchiha había actuado de esa manera.
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- Con Kiyoshi-kun o con Shido-kun- meditaba una linda pelinegra de ojos verdes de aproximadamente 8 años de edad.
- Aiko-chan ya te decidiste- insistía un rubio de ojos grises mayor que la pequeña Uchiha.
- Deja de molestarla dobe- argumento un pelinegro de ojos azules de edad semejante a la de Aiko.
-Tu no te metes Shido-Teme- espeto molesto el rubio.
- Yo digo lo que quiera Kiyoshi-Baka- le respondió.
- Que dijiste- alego el rubio mas enojado y el pelinegro le iba a contestar pero la vos de la pelinegra les hizo volver su atención a ella.
- Ya se- objeto con una sonrisa-como me gustan los dos, me quedo con- hizo una pausa- los dos-concluyo sonriendo ampliamente.
- Pero Aiko-chan, con los dos...dattebayo- cuestiono el rubio.
- Ya la oíste dobe, así que cállate- se acerco a la pelinegra ojiverde y le tomo de la mano- Aiko-chan yo te…- no pudo seguir hablando ya que la puerta del cuarto de la pequeña Uchiha se abrió bruscamente, dejando ver a un muy pero muy enojado Sasuke Uchiha con el sharingan activado, había escuchado la mayor parte de la conversación y estaba ardiendo en furia, no dejaría que ni el hijo del bastardo que le quiso quitar a Sakura se acercara a su hija y mucho menos el hijo del Usuratonkachi.
- Papá- susurro con sorpresa la pequeña Aiko.
- Largo- gruño el pelinegro de apellido Uchiha a los dos intrusos que trataban de cortejar a su pequeña, al instante ambos salieron por la puerta con temor a que el señor Uchiha les hiciera algo por estar con su hija, ya que conocían el humor que el poseía si algún chico se acercaba a Aiko. Además que no era la primera vez que los cachaba junto a la pelinegra ojiverde.
- Tu y yo vamos a hablar Aiko Akari Uchiha Haruno- hablo serio cerrando de manera nada delicada la puerta.
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- Creo que fuiste un poco duro con Aiko-chan, Sasuke-kun, que le gusten los niños es normal- expreso la pelirosa- a mi me gustabas desde antes de esa edad- admitió.
- Si- interrogo el mientras le abrazaba por la espalda- pero sabes no me agrada que se le acerquen esos ni cualquier chico, no si yo puedo evitarlo-bufo molesto recordando lo que había escuchado.
- Sasuke-kun, llegara el día en que no puedas con lo inevitable- alego y el solo espeto su típico "hmp" haciéndose el loco sobre eso.
- Sabes, de que tengo antojo hoy- susurro el pelinegro en su oído cambiando de tema.
- De que- pregunto curiosa.
- De ti- admitió mientras le hacia girar para quedar frente a frente.
- Si- musito la pelirosa.
- Si, te amo- le respondió el moreno.
- Y yo te amo a ti Sasuke-kun- musito antes de que el Uchiha tomara sus labios sobre los suyos.
- Quiero otro pequeño, un Uchiha de cabello rosa, puede que esta vez- anuncio el pelinegro entre el beso- que te parece si esta noche-
- Sasuke-kun- lo llamo la ojiverde deshaciendo el beso.
El coloco su frente sobre la de ella- se que Sanosuke aun esta muy chico pero...- ella puso un dedo sobre sus labios para que no continuara.
- Sasuke, es que hay algo que tu no sabes- alego sonrojada.
- Que- cuestiono el mordiéndose el labio inferior haciendo que al ella le dieran una ganas insoportables de besarlo pero le tenia que decir eso importante que le habían comunicado hoy
- Sasuke-kun es que ayer me hice una prueba y hoy en la fiesta Tsunade-sama me dijo que- hizo una pausa, respiro hondo, Sasuke solo alzo una ceja esperando- es que estoy embarazada de nuevo-admitió.
El moreno abrió los ojos desmesuradamente por la noticia, alzo a la pelirosa mientras ella rodeaba la cintura del chico con sus piernas. Ambos sonreían.
- Te amo- susurro de nuevo el moreno mientras se acercaba a la cama con su esposa en brazos.
- Y yo a ti- le repitió ella, que lo miraba embobada, estaba locamente enamorada de el.
El la recostó con cariño en su lecho esperando poder hacer esa noche y las que faltaban y cada día de su vida feliz a la mujer de la que estaba enamorado y de la que estaba seguro que solo le amaba a el.
Hace mucho que lo entendí, antes creía que lo que sentía por Sai era algo mas que atracción y luego cuando volví a enamorarme de Sasuke, que estaba atrapada entre dos amores, pero ahora que puedo verle claramente me di cuenta que no es cierto, siempre estuve entre dos amores si es verdad pero no como creía, mi amor infantil por Sasuke y luego mi amor como mujer por el, era lo que siempre me mantuvo indecisa en realidad además interferir en declararle lo que sentía por el, pero tras aquellos acontecimientos que me hicieron sentir que lo perdía concluí que mi amor siempre le perteneció a el solo a el mi único amor.
"Porque estuvo entre dos amores pero al final se concentro en uno solo, mucho mas grande de lo que hubiese imaginado"
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Fin.
Muchas gracias por haber leído mi humilde fic. Espero que el final haya estado a la altura o al menos congruente y asimilable.
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