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Atrapada

1

(Aún no puedo entender cómo es que siendo una kunoichi, terminé en esta situación.)

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Esta era una de las escasas oportunidades en las que Uchiha Sasuke se preguntaba si realmente había hecho las cosas bien o no. Normalmente, él no actuaba por impulso ni se dejaba llevar por los sentimientos ni por las emociones vanas que lo habían llevado a hacer lo que hizo, pero ya no había marcha atrás. No es como si se pudiese arrepentir. Además, nunca había abandonado una misión y esta no sería la primera vez.

Aunque claro, no se trataba de cualquier misión. Y, lo peor, es que él mismo se la había asignado.

Realmente, no sabía en qué diablos había estado pensando.

—Sasuke-kun…

(O quizás sí.)

Sasuke entornó los ojos y suspiró con fastidio, por cuarta vez en la noche. Llevaba una hora tratando de conciliar el sueño, pero simplemente no podía. No podía. Pero en su defensa, no era completamente su culpa (al menos esa parte), ya que estaba seguro de que cualquier hombre que estuviese en su lugar lo entendería.

Le dio un rápido vistazo a su durmiente compañera para reafirmar su punto: Sakura estaba en el medio de la cama, obligándolo a ubicarse casi en la orilla –si es que no quería llegar a tocarla y hacer algo que después terminaría lamentando– con su largo pelo rosa regado sobre la almohada. Además, desde esa posición Sasuke tenía una vista privilegiada del improvisado escote que su blusa ligeramente abierta le enseñaba.

—Sasuke-kun…

El Uchiha gruñó de nuevo. Sakura había estado murmurando, suspirando y gimiendo su nombre desde que la había depositado en la cama, completamente dormida y exhausta. Sintió un calor punzante en su entrepierna y, apretando los dientes, se cubrió con la sábana hasta la cabeza, tratando de disipar los pensamientos de dudosa temperatura que comenzaban a invadir su supuesta racional mente.

¿Quién lo diría?

Uchiha Sasuke y Haruno Sakura compartiendo una cama—¡su cama!

Nunca se lo hubiera imaginado. Aunque, claro… quizá un par de veces haya soñado con algún escenario dolorosamente semejante al que se encontraba ahora, pero no es como si pudiese controlar su subconsciente.

Fulminó con la mirada a la causa de su insomnio, que dormía pacíficamente a su lado, totalmente ajena a su molestia. Sasuke entornó los ojos, porque por supuesto que Sakura no se daría ni por enterada en esta situación, incluso si estuviese despierta.

Volvió a distraerse cuando Sakura murmuró algo incomprensible y, antes de que pudiese hacer cualquier cosa, la kunoichi lo abrazó posesivamente, hundiendo el rostro en su pecho. El Uchiha frunció el ceño al ver cómo su espacio personal era invadido y, con irritación, intentó quitársela de encima pero no contó con que la inhumana fuerza de la chica no la abandonada ni cuando dormía, y de alguna forma quedó a escasos centímetros de su boca.

La pausada y cálida respiración se la chica le rozaba los labios como una suave caricia, provocando que Sasuke quisiese arrancarse el cabello.

Cuidadosamente se liberó de los brazos de la chica y se alejó de ella lo más que pudo, quedando prácticamente arrinconado en su cama. Sasuke maldijo por lo bajo.

Definitivamente estaba jodido, porque iba a ser una noche muy larga…

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—¡OI, TEME!

Sasuke miró con fastidio a su mejor amigo. Hace un par de horas habían llegado a la aldea que debían proteger y, en poco tiempo, una verdadera batalla campal se había desatado. Por suerte, habían podido convencer a la gente de emigrar de su aldea momentáneamente, por lo que no había muertes de civiles que lamentar.

—¿Qué ocurre?

—¡Sakura-chan está muy débil! —el rubio señaló a la chica, que se encontraba a unos cuantos metros de distancia. La kunoichi estaba casi inconsciente, apoyada en el tronco de un árbol y prácticamente ajena al desastre y a las peleas que ocurrían a su alrededor—. ¡Hay que sacarla de aquí cuanto antes! —el Uchiha asintió y ambos ninjas se acercaron rápidamente a ella.

Al aproximarse, Sasuke torció el gesto; la chica estaba gravemente lastimada y había usado tanto chakra curando a los heridos, que ni siquiera podía levantarse. Naruto frunció el ceño y una rápida decisión surcó su mente.

—La llevaré a la aldea para que Tsunade-baachan pueda revisarle y– ¡OYE, QUÉ DIABLOS HACES!

—Hn. Tú sólo vas a arruinar todo —Sasuke tomó a Sakura, quitándosela a Naruto de los brazos. El rubio iba a protestar, pero el Uchiha lo interrumpió con una de sus gélidas miradas—. Mejor quédate aquí. Pronto llegarán los demás. Y después nos reuniremos para hacer un reporte a Tsunade de todo lo sucedido, ¿de acuerdo?

—¡Está bien! —Naruto se cruzó de brazos—. Aunque yo podría llevar a Sakura-chan a Konoha mucho más rápido que tú, Sasuke-teme.

Sasuke rodó los ojos.

—Cállate, idiota.

—¡No soy un idiota! —el Uchiha lo ignoró y se dio la vuelta, con Sakura en sus brazos—. No es mi culpa que Sakura-chan ya no te tome en cuenta, bastardo. Y no creas que haciéndote el héroe vas a arreglar algo con ella.

Sasuke paró en seco.

—Si no quieres que te carbonice, mejor cierra la boca.

—Sí, sí… —Naruto hizo un gesto con la mano para restarle importancia al asunto—. Pero no quiero que te aproveches de ella, Sasuke. Está inconsciente y no sería justo para ella que tú te la cog—

—Naruto… —Sasuke suspiró con paciencia—. Una palabra más y–

—¡Está bien, era sólo una broma! —el rubio comenzó a marcharse—. Joder, Sasuke, ten un poco de sentido del humor.

—Hn.

—¡Aunque ahora que lo pienso, me alegra seas tú quien quiera cuidar de Sakura-chan! —el Uchiha alzó las cejas ante ese comentario—. Eso me demuestra que no eres raro, después de todo.

Sasuke simplemente guardó silencio.

—Kakashi-sensei y yo estábamos empezando a dudar de tu sexualidad, ¿sabes? Ya que nunca te habíamos visto con una chica y—¡Sasuke! ¡Solo estoy bromeando, no tienes que–!

—¡KATON GOUKAKYUU NO JUTSU!

Naruto saltó hacia el costado, esquivando justo a tiempo una enorme bola de fuego que estuvo a punto de carbonizarlo.

Aunque Sasuke no estaba preocupado, claro. Sabía que su amigo podría arreglárselas él solo.

…

…

Su cabeza le dolía.

Así que con desgano, los ojos verdes de Sakura se abrieron lentamente, parpadeando varias veces para enfocar su visión. La ninja-médico gruñó al ver la hora en el despertador: 04:45 de la mañana. Joder, Tsunade le había asignado una importante misión para ese mismo día una vez que regresara de su misión anterior, por lo que dentro de una hora ya tendría que levantarse.

Por suerte, había aprendido a tardar sólo media hora en ducharse, vestirse y desayunar, por lo que podría darse el lujo de dormir un poco más. Con tranquilidad, se acomodó en la suave almohada y se tapó hasta la cabeza con las cubiertas azules de su cama.

Se alegraba tanto de poder seguir durmiendo, estaba completamente exhausta y lo único que quería era—¿Qué, azules?

Sakura frunció el ceño debajo del cobertor. Su cama no era azul. ¡Su cama era rosada!

Llevó una mano hasta debajo de los almohadones, en busca del kunai que siempre había guardado para emergencias como esta, pero no lo encontró.

¡¿Acaso había sido secuestrada?!

Su primer impulso fue gritar lo más alto que podía para distraer a su captor y así atacarlo por sorpresa, pero se contuvo de inmediato. Porque en realidad, no sabía de quién se trataba ni las técnicas que podría tener. Lo único que podía hacer era escanear en la oscuridad del lugar, en busca de una salida o algo que le sirviera como arma. Podría usar su súper fuerza y enfrentarlo, pero no imaginaba con qué podría encontrarse.

Y pensar que soy la pupila de la Hokage, Sakura suspiró amargamente, mientras observaba el lugar. Se trataba de una gran habitación muy bien amueblada y elegante, por lo que podía divisar, pero lo bastante fría y descolorida como para desanimar a cualquier persona.

—¿En dónde diablos estoy? —la kunoichi hizo un ademán de levantarse de la cama, pero algo que la sostuvo fuertemente por la cintura se lo impidió—. ¡Pero qué diablos!

—¿Dónde crees que vas? —una voz profunda llamó su atención, mientras que un fuerte brazo la aprisionaba aún más y la atraía nuevamente al colchón—. Son casi las cinco de la mañana, Sakura. Vuelve a dormir.

Sus ojos verdes se abrieron con sorpresa.

—¿SASUKE?

—Hn —una sonrisa sardónica apareció en el rostro del Uchiha—. Tus intuición ninja es sorprendente, Sakura. Hubiese sido un enemigo real y ya estarías muerta —ella se sonrojó levemente, pero decidió no tomar en cuenta sus palabras burlescas.

—¿Qué está pasando aquí?

El moreno frunció el ceño, claramente molesto por sus gritos y su histeria.

—Sakura…

—¿Y qué pasó con mis heridas? —la chica ignoró su tono molesto y siguió inspeccionándose en busca de posibles daños—. ¡No recuerdo haberlas curado!

—Yo lo hice.

—¿Tú?

—Sí, yo.

—¡Pero, si tú nunca lo has hecho! ¿Cuándo aprendiste a curar así? —Sakura comenzó a inquietarse—. ¡Y qué diablos estamos haciendo tú y yo en una misma cama!

—Sakura, cálmate.

La kunoichi lo miró con irritación.

—¡Es difícil calmarme cuando no sé en dónde estoy, Sasuke!

—Mi casa. Mi cuarto. Mi cama —respondió con voz monótona—. Ahora que lo sabes, cállate y déjame dormir.

—¡No! —Sakura se liberó de su agarre y se ubicó en el borde de la cama, lejos de él—. ¡No sé qué estás planeando hacer, pero me voy a casa ahora mismo!

Suspirando con desgano, Sasuke avanzó hasta ella y la tomó fuertemente de la muñeca, justo antes de que sus manos hicieran el sello para desaparecer del lugar.

—Escúchame bien. Estoy cansado y no quiero oír tus estúpidas quejas, Sakura —forcejeó él—. Así que mejor has las cosas fáciles para ti y para mí.

Sakura lo miró como si estuviese completamente loco. ¿Acaso la estaba subestimando?

—No, por tu bien será mejor que me dejes ir —la Haruno luchaba con fuerza, pero el Uchiha la tenía firmemente agarrada. Intentó separarse nuevamente, pero este le apretó aún más su brazo y la atrajo hasta él, haciendo que cayera bruscamente a su lado—. ¡Joder, Sasuke!

—Ya te lo dije, estoy cansado y tus gritos me están molestando. Te lo explicaré más tarde, pero ahora cierra la boca —Sakura iba a replicar, pero Sasuke la interrumpió con voz irritada—. Puedes entenderlo, ¿o tengo que repetírtelo?

—¡Puedo entenderlo, no soy estúpida! —Sakura literalmente arrancó el cobertor de su lado y se cubrió hasta la cabeza, igual que hace un rato—. Pero más tarde vas a tener que darme una muy buena explicación para esto, Uchiha, porque la verdad…

Sasuke entornó los ojos al escucharla balbucear con su odiosa voz, aunque ahora ahogada por el peso de las mantas. Por suerte, después de varios minutos, no volvió a escucharla.

Por fin. El Uchiha se acomodó en su lado y cerró los ojos.

—¡Sasuke! —el aludido apretó los dientes ante su grito, mientras que su escasa paciencia iba llegando a su límite. Maldita sea, lo único que quería era poder dormir de una puta vez para que todo esto se terminara pronto—. ¡Escúchame, porque sé que estás despierto!

—Sakura —el tono tan frío y seco del Uchiha, hizo que guardara silencio enseguida—. ¿Qué parte de cierra la boca es la que no entendiste? ¿Acaso te volviste repentinamente estúpida?

—No —negó la kunoichi rápidamente, apuntándose como nota mental nunca más hablarle a Sasuke cuando recién esté despertando (aunque… realmente no creía que volviese a repetirse una situación en donde ambos durmieran juntos)—. Es sólo que…

—¿Qué?

—Mi mano.

—¿Qué? —repitió él, frunciendo el ceño.

—Mi mano, Sasuke—Sakura lo miró extrañada—. Me la estás sujetando aún, ¿podrías soltármela?

El Uchiha la soltó inmediatamente, como si lo estuvieran quemando con hierro hirviendo. No porque realmente le molestara de sobremanera, sino porque ni siquiera se había dado cuenta que seguía sosteniéndola. Y eso no podía ser. Pero por supuesto que Sakura, como ocurría la mayoría del tiempo, se ofendió inmediatamente.

—¡Es suficiente, me voy de aquí! Primero me traes hasta tu cama sin ninguna explicación y cuando yo te pido una, me tratas mal, me dices que me calle y por si fuera poco te enfadas —hizo un ademán de levantarse, pero Sasuke la retuvo fuertemente—. ¿Ves? ¡Esto es a lo que me refiero!

—Hn.

—¡Déjame ir! —Sakura empuñó su mano para golpearlo, pero este la sujetó rápidamente y la tumbó en la cama, posicionándose sobre ella. La chica ahogó un grito de sorpresa— ¿Sasuke, qué crees que haces? ¡Te has vuelto loco, o qué! ¡Déjame ir!

El Uchiha cerró los ojos un momento, mientras mantenía quietas las piernas y muñecas de la chica. Justo cuando Sakura iba a comenzar a gritarle nuevamente, sus ojos verdes se encontraron de frente con el Sharingan.

Tú, molesta y estúpida kunoichi, Sasuke le dirigió una mirada furiosa, mientras iba descendiendo su rostro hacia el suyo, Dejé que prácticamente te apoderaras de mi cama, tuve que ver y escuchar cómo me llamabas toda la maldita noche—¡Maldición, Sakura! ¡Quédate quieta!

Sakura se movió justo antes de que Sasuke llegara hasta su boca, por lo que los labios de él sólo se toparon con la fría almohada. Más excitado y molesto que antes, la tomó bruscamente de los hombros para mantenerla en su lugar y estrelló su boca con la de ella, en un violento beso. La médico se quejó contra sus labios, pero él la ignoró. Movió las manos de sus hombros hasta su rostro y profundizó el beso, usando la lengua y los dientes.

¡Maldición! Sasuke ahogó un grito de la chica dentro de su boca, después de que sintiera como una de las manos de él se introducía dentro de su blusa, Sakura, respóndeme tú también.

La kunoichi trató de quitárselo de encima, pero el Uchiha se presionó aún más contra ella, casi aplastando su delicada figura. Sasuke sujetó sus piernas y las puso alrededor de su cintura, obligando a la chica a arquearse hacia él. Estaba seguro de que ahora podía sentir su crecida erección contra ella.

—¡Sasuke! —Sakura gimió cuando el moreno la mordió el cuello. Sasuke sonrió contra su piel al haber conseguido una reacción de su parte—. ¡Te quiero también, pero no de esta forma! —la respiración de la chica se agitó—. No así.

—Hn —Sasuke dejó en paz su cuello y su hombro para mirarla a los ojos, con el Sharingan aún resplandeciendo en los suyos. Justo cuando Sakura, con sus emociones y su mente hechas un lío, pensaba que la dejaría ir, el chico llevó la mano hasta el cierre de su blusa, para enseñar el resto de lo que había deseado ver toda la noche. Sakura se revolvió con incomodidad ante la penetrante mirada del chico. En un parpadeo, el Uchiha prodigio se deshizo de su blusa y falda, dejándola sólo en su ropa interior. Sakura no alcanzó a decir nada antes de que el chico la besara de nuevo.

—¡Sasuke! —la kunoichi lo tomó de los hombros para alejarlo.

El aludido frunció el ceño y la miró de tal forma, como queriéndole decir que ella era la culpable de todo y que si hubiese seguido sus instrucciones de cerrar la boca y dormirse, nada de esto estaría sucediendo.

—Sakura. Te lo advertí muchas veces —llevó las manos hasta su espalda, buscando el broche del sujetador—. Demasiadas. Debiste hacerme caso.

Sakura se estremeció cuando sintió que la prenda era deslizada ágilmente por sus hombros, debatiéndose entre si debería hacerle caso a su sentido común y encargarse de que jamás tuviese una descendencia, o a sus hormonas, que prácticamente le estaban suplicando que se dejase llevar por el chico.

De cualquier manera, se cubrió el pecho para protegerse de la penetrante mirada de Sasuke.

—¿Por qué de forma tan repentina quieres esto? —la chica retrocedió instintivamente, hasta que su espalda chocó con el respaldo de la cama—. ¿Qué vas a hacer ahora?

—Hn —el Uchiha la atrajo hacia él y separó sus brazos, que ya no escondían lo que había estado deseando ver desde hace horas. Se ubicó rápidamente sobre ella, con sus ojos rojos brillando de pura lujuria y rabia. A Sakura se le cortó la respiración.

Pero antes de besarla violentamente, le susurró al oído entre dientes y con voz sumamente enfadada:

—Ahora voy a cogerte, Sakura.

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«El amor es la respuesta, pero mientras esperas esa respuesta, el sexo revela algunas preguntas bastante buenas.»

—Woody Allen.

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a/n: LOL? Pues sí, estoy editando este fic porque lo leí y quise llorar de lo horrendo y mal escrito que estaba. Esta historia contará definitivamente con tres capítulos y si bien por ahora está catalogada como "T", el raing luego subirá a "M". El capítulo 2 ya está escrito y en proceso de edición y el capítulo 3 está casi, casi terminado. Y de verdad es una vergüenza, porque este fic tiene más años que mi cuenta jajaja pero tenía que terminarlo.