No hace falta asegurar que los personajes de Rumiko no me pertenecen porque ella no escribiría nunca algo como esto XDD

Aviso desde el principio que esta historia es fruto de una insolación porque es muy, pero que muy rara aunque espero que llena de significado

LIMBO

Todo es líquido, denso y gaseoso. Estoy atrapado en un no lugar donde mi cuerpo flota libremente

Tan sólo veo vacío pero te siento junto a mí ¿Estamos vivos o muertos?

Puede que todavía no hayamos nacido pero ya tenemos toda una vida en común

-Resulta curioso que nos encontremos, cuando te persigo tu corres

-Y cuando paro tú huyes de mí

Fluye un silencio reflexivo; no sabemos dónde estamos y a nuestro alrededor tan sólo existe la presencia del otro.

Me preocupo por ella:

-¿Tienes miedo?

-A veces tú me das miedo

Su contundencia me estremece y trato de disimularlo con un alborozo tan irreal como la superficie que nos atrapa

-Eso resulta curioso cuando soy yo quien se lleva los golpes- y ella ríe, vibrante y sonora, no puedo verla pero siento su risa en torno a mi cuerpo, rodeándome, calmando la ansiedad que esas 6 palabras han producido en mi conciencia pero de repente ella calla y necesito oírla de nuevo, saber que sigue aquí, a mi lado, y que nunca me dejará- ¿De veras te doy miedo?

-Sí- Su respuesta reverbera entre los ecos del silencio, enturbiando mi alma. Un sí puede significarlo todo…. o nada

-¿Temes que te rompa el corazón?- Pregunto con cierta esperanza egoísta, ojalá pudiera llegar a intuir ese músculo enjaulado en tu pecho.

-No, sé que nunca me dañarías, al menos no conscientemente- y de alguna manera percibo que ella sí puede verme a través de la niebla porque absolutamente todo: yo, la nada y mi voluntad, le pertenecemos

-Entonces ¿De qué tienes miedo?- Insisto

Noto su seriedad, la hora de la verdad ha llegado y no estoy preparado pero eso no la detiene. Estamos en el limbo y la única barrera que nos separa es el vacío

-Temo los abismos de tu mirada, aquellos que reflejan tormentas en las que no me dejas adentrarme. Temo que no sepas pedirme ayuda.

-No lo necesito- como siempre la respuesta sale hiriente de mi boca así que intento matizarla con nuestra broma privada- Al fin y al cabo siempre te inmiscuyes

-Pero existen partes de ti a las que no puedo llegar- y la tristeza de su voz se siente como una caricia sobre mi alma. Me confunde, me hace refugiarme en la vieja obstinación

-Todos tenemos secretos

-Pero los tuyos pueden llegar a ahogarte. Temo que por ellos te alejes de mí, que me abandones – susurra cada vez más cerca de mí y yo ya no puedo pensar en nada más que en su proximidad y la sinceridad se me escapa intoxicada por su presencia

-No podría, me tienes atrapado en el ámbar de tus ojos

Tiemblo, espero una reacción a lo más parecido a una declaración de amor que haré en mi vida pero ella parece perdida en sus preocupaciones

- Hay algo que nos separa

Y todo lo que noto es su ausencia mientras mi mente busca respuestas desesperadas

-¿El orgullo?-

- No, ese es nuestro defecto común- Responde con una dulzura que derrite mi razón hasta hacerme balbucear:

-Entonces ¿Qué nos separa?

- Tus obsesiones

De su figura todavía difusa destacan esos ojos demasiado intensos ante los que no queda otra opción que la rendición y la comprensión completa

-Te refieres a mi maldición

-Exacto, sé que un día no muy lejano partirás en busca de la cura

- Pero volveré

- Eso no puedes asegurarlo, la última vez uno de los dos casi no pudo regresar

- Volveré- afirmo con cabezonería- Es una promesa

- No te vayas y todo estará bien

- Tengo que hacerlo, nada estará bien hasta que no encuentre el Nanniichuan

- Ranma- y mi nombre en sus labios sabe a promesas de tiempos mejores- Eres tú quien lo llama maldición, yo sólo quiero estar contigo

- Yo también pero deseo ser un hombre completo para ti

- Te transformas en mujer pero no te conviertes en una. Ya eres un hombre completo

- Tan sólo siendo libre me sentiré con derecho a tenerte entre mis brazos

- Estoy cansada de tus caricias de humo¿Cuándo estaremos juntos por fin?

- Ahora mismo- y extiendo mi mano y te toco y no te desvaneces y te atraigo a mí y tú, simplemente, me miras, me invitas y conjurado el valor te beso hasta que todo lo bueno de este mundo adquiere sentido

- Esto debe ser un sueño- susurro perdido en ti

- Lo es, y cuando despiertes no lo recordarás…

Y así fue