No Prendas La Luz

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El sonido de la puerta abriéndose fue lo único que pasaba a través de los oscuros pasillos del dormitorio de Gryffindor en esos momentos mientras Ron salía del cuarto en donde había estado durmiendo ¿o es que aun seguía soñando? Solo sacudió la cabeza quitándose de encima esas ideas, eso ya estaba demasiado loco como para tomar en serio se dijo mientras la puerta se cerraba detrás de él.

"Un momento… este no es el dormitorio" dijo en voz alta al observar hacia los lados por primera vez, aunque aun era un poco difícil el poder ver en toda la oscuridad presente, las antorchas se encontraban apagadas, lo cual de por si solo ya era raro, nunca estaban apagadas de noche, pero lo más raro del asunto es que se encontraba ya en los pasillos, no en el dormitorio de Gryffindor.

Volteando hacia la puerta la abrió rápidamente encontrándose en un santiamén ante un cuarto abandonado, sin nada adentro más que las paredes viejas y empolvadas, Ron cerró la puerta de golpe aun sin explicación alguna sobre lo que estaba pasando en la escuela, un momento estaba en su cuarto el siguiente ya estaba probablemente hasta el otro lado de Hogwarts.

Las cosas se ponían muy extrañas para el guardián poniéndose en camino hacia el comedor, el último lugar donde había visto a sus amigos, por la cabeza no le pasó el pensamiento del silencio en Hogwarts, o por qué no había visto a nadie en la semi oscuridad del castillo.

PRIMER ACTO

Nivel 1: Cuarto de Angel

Segunda Parte

Para Ron era la primera vez en días que se sentía con energía para algo, ni siquiera había sentido los parpados pesados, pero eso era el menor de los problemas ahora mientras caminaba hasta las puertas del comedor.

Ron no podía saber muy bien cual era la hora del día, Harry era el que traía reloj y por las ventanas no se vislumbraba nada, incluso el tratar de abrirlas era tarea imposible por el momento y Ron no había querido usar su varita hasta descubrir algunas cosas.

Una vez frente a las puertas Ron se preparó para dos cosas, una, el no encontrar a nadie allí y la otra era el que varias personas con insomnio como él estuvieran levantadas, claro que eso iba contra el reglamento, pero por ahora no había notado a ningún ser que le estorbara el paso, incluso parecía que todos los cuadros estaban vacíos, ninguna imagen aparecía en ellos mientras recorría los solitarios pasillos de Hogwarts.

Una vez frente a la puerta sintió un leve escalofrío, por alguna razón se sentía incomodo al estar parado frente a la puerta, pero no sabía ningún otro método por el momento de encontrar a otros alumnos, además, este era el último lugar en donde él había estado… al menos consciente.

Tomando las argollas jaló de ellas abriéndolas fácilmente antes de sentir un frágil viento helado desde adentro del comedor, y al siguiente segundo ver varios rostros frente a él, la poca luz los mantenía ocultos mas no evitó que esos seres se arrojaran sobre él al mismo tiempo haciéndolo caer hacia atrás; el pelirrojo recuperó rápido la coordinación de su cuerpo intentando tomar la varita debajo de su manga pero unos fuertes dientes evitaron el movimiento.

Su grito de dolor viajó por los solitarios pasillos de Hogwarts mientras Ron sentía la herida punzar, lo siguiente que vio fueron a las demás criaturas acercarse a él mientras se arrastraban por el suelo, luego vio, eran humanos, o lo que quedaba de ellos al estar sus rostros completamente desfigurados, pero una cosa estaba intacta en ellos, los uniformes de Hogwarts.

Lo último que Ron vio a estos seres brincar sobre él, las bocas abiertas de par en par, y después el dolor de sentir el cuerpo siendo devorado vivo.

Ron gritó de nueva cuenta cuando la oscuridad lo envolvió finalmente antes de que su cuerpo reaccionara y se levantara de un golpe de la cama con los ojos abiertos de par en par, sin aliento y con la adrenalina un corriendo en su sistema.

Volteando a todos lados Ron se encontró en su cuarto, el cuarto que ya había visto antes ¿estaba despierto al fin o había regresado¿Seguía dormido? Saltando de la cama se observó el cuerpo, no tenía ninguna herida, estaba intacto, incluso tenía puesto el uniforme, la varita debajo de la manga nuevamente.

"Que… ¿qué rayos está pasando?" dijo Ron antes de sentarse en la cama intentando recuperar el aliento tras lo que había visto; viendo hacia las ventanas cerradas Ron logró darse cuenta de algo, todo seguía igual, solo una cama, un espejo, un buró, los posters en blanco en las paredes, el tocador, el espejo, la mesa de noche y la cama.

Tratando de calmarse se acercó al tocador para verse en el espejo, pero en ese momento al voltear hacia arriba, encontrándose con la imagen del espejo Ron ahogó un grito parpadeando y la imagen se fue; por solo un segundo creyó haber visto una imagen algo perturbadora; en lugar de su rostro creyó ver la mitad de una cara blanca, como si fuera una máscara bastante amenazadora, la cual solo se encontraba sobre una mitad de su rostro, era como una sonrisa, pero era maliciosa, como el rostro del teatro que los Muggle usan, las dos caras, el drama y la comedia, respirando un par de veces Ron se tranquilizo; aun cuando sus conocimientos sobre la magia e incluso Muggle se había incrementado de nada le serviría ahora estando parado.

Aun sin quererlo tenía que salir algún día del cuarto, todos los demás se encontraban allí afuera, todo el mundo que él conocía, sus amigos, profesores, su hermana, después de todo tenía que encontrar alguna salida, por más peligroso que fuera allá afuera tenía que encontrar un camino.

"Aunque siempre soy el primero en caer en todas las aventuras" dijo Ron de forma seca recordando todos los años de problemas que él y sus amigos tenían, y el extraño caso en el cual siempre se perdía la buena acción en su opinión "Harry, siempre el héroe" mencionando a su amigo Ron se quedó un momento pensando sobre él; era probable que Harry y Hermione se encontraran también afuera, era posible, después de todo por alguna razón Harry era el que se encontraba metido en todos los líos de Hogwarts "Cabe la posibilidad de que sea todo esto una trampa de Voldemort" dijo Ron en voz alta caminando por el cuarto sin notar que había dicho el nombre del mago sin titubear ni tartamudear, había salido naturalmente "si eso es cierto Harry sería el primero en salir a la batalla, claro, con Hermione a su lado, pero aun me pregunto el hecho de que yo esté aquí solo y todavía consciente de mis actos, para estos momentos yo ya debería estar desmayado o atrapado en una caverna con algún mago que olvidó quien era" dijo él con una voz llena de sarcasmo.

Una vez más Ron le dio un vistazo a sus pertenencias actuales; por algún motivo todo el resto de sus cosas habían desaparecido al mismo tiempo en el que el cuarto se había transformado en el actual; los baúles también lo cual no le daba muchas opciones en cuanto a ropa, solo la que él traía; lo único que en esos momentos portaba eran sus ropas, el uniforme y una varita.

"Nunca pensé decir esto, pero que bueno que estuve practicando hechizos" dijo Ron apuntando la varita a la puerta "Colloportus" dijo intentando cerrar la puerta con llave por si su sueño era realidad, pero la varita no hizo absolutamente ningún sonido o luz "Que demo… esta cosa ni siquiera sirve ahora, otra cosa más para la lista" dijo Ron intentando varios hechizos en su lista mental pero ninguno parecía funcionar, era como si su varita se hubiera apagado "genial… veamos… Lumos" dijo Ron casi encogiéndose de hombros pero al momento se sorprendió cuando una tenue luz salió desde la punta de la varita iluminando la habitación.

"Vaya… un poco de luz ¿por que siento que esto no es bueno? estoy seguro de que algo malo va a salir de todo esto" dijo Ron para si mismo poniendo la varita en su lugar, el único lugar que faltaba por el momento era la cómoda; acercándose a ella notó algo peculiar, encima de ella se encontraba un cuaderno abierto y una pluma con tintero a un lado de él, las páginas estaban en blanco.

Saving in File 1…

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"Se que metido aquí no voy a resolver nada, más vale que me acostumbre al hecho de que tendré que salir por pistas sobre todo lo que está pasando" se dijo viendo por última vez el cuarto, al menos ahora sabía que podía regresar a descansar un poco.

Abriendo la puerta se introdujo de nueva cuenta a la oscuridad.

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De nueva cuenta se encontraba frente a las puertas del comedor; aun no podía quitarse la imagen de su mente, su propia muerte a manos de alumnos… al fin de cuentas ¿se podían considerar alumnos esa clase de monstruos?

Ron no sabía muy bien que hacer, si alejarse de allí o ir a buscar algún arma, como un misil que los Muggle construían o un Dragón cola-cuerno al menos, pero sabía que no tenía más alternativa que entrar de nueva cuenta, era el único lugar que podía darle alguna pista sobre lo que ocurría en la escuela.

Finalmente decidiéndose por entrar y salir corriendo por si pasaba algo malo Ron pateó la puerta del comedor abriéndola de par en par teniendo la varita lista por si necesitaba apuntar la luz, después de todo había leído de que la luz espantaba a los seres oscuros.

Afortunadamente por esta ocasión no tuvo necesidad de defenderse o salir corriendo, el comedor se encontraba tranquilo, completamente solo, abandonado como el resto de la escuela.

Acercándose a su mesa habitual Ron se fijo en ciertas cosas que sobresalían del resto de las cosas en la mesa.

El primero era un paquete de una de sus golosinas favoritas.

Dulces de sabores: Deliciosos y recuperan vida, mientras no me salga sabor moco.

¿Recoger?

Sí

Sería bastante útil cuando le diera hambre, no sabía cuanto tiempo estaría atrapado en la oscuridad actual, más valía estar preparado para cualquier eventualidad; poniendo el dulce en uno de sus bolsillos Ron tomó en sus manos un libro de pasta gruesa de cuero, no tenía ningún título o nombre, si le empujaban mucho diría que incluso se parecía al diario de Tom Riddle, pero era más Muggle que mágico, muestra de eso era el cerrojo impidiendo a todos el ver lo que contenía, y por ahora no podía hacer nada por eso, su varita no funcionaba por el momento.

Diario Sin Nombre: Guardado en Ítems Valiosos.

Volteando alrededor de la mesa por si le faltaba algo un brillo peculiar le llamó la atención, alargando la mano recogió el objeto por el mango dándose cuenta que lo que tenía en las manos no era sino un cuchillo de cocina, era brillante y estaba recién afilado.

El Cuchillo de Dobby: Dobby lo ha de haber dejado olvidado aquí.

¿Recoger?

Sí

Al menos por ahora tenía un medio por el cual defenderse, pero aun no tenía ni idea sobre todo lo que tendría que usar un utensilio así, todo estaba perdiendo la lógica, primero su extraña enfermedad, después la oscuridad, para terminar en ese extraño sueño en el cual moría ¿o acaso no era sueño? Aun si se quedaba pensando sobre ello no podría saberlo a ciencia cierta, tendría que investigarlo más mientras tenía el cuchillo en la mano se sentía un poco más seguro, era bueno tener con que defenderse, pero un ruido de pisadas lentas le hizo salir de sus pensamientos.

"Lumos" dijo este quedándose petrificado ante lo que estaba viendo en el comedor.