"Estrellas De Oriente"

En Contra del Destino

EPÍLOGO

"A pesar de los sucesos ocurridos, de los pensamientos contrarios y el hecho que en vida ellas fueran enemigas, Haruka siente pesar por su muerte, la extraña y hubiera dado cualquier cosa por que aquella niña siguiera con vida. Quizá tenga razón y Michiru se ha vuelto vulnerable y demasiado sensible pero Michiru siempre ha sido así, romántica empedernida. Sonríe observando que su joven amante todavía hace pucheritos infantiles ante su ruego de asistir al funeral, sabe que en el fondo ella también la apreciaba. Son sucesos de la vida, es parte de existir. Se abraza a ella y de nuevo siente que el amor flota en el aire. Su vida tiene sentido y vale la pena vivirla, siempre lo fue así por el simple hecho de conocerse, amar y hasta por la agonía del desamor…

Llueve. La misma tristeza que el cielo expresa es la misma que esa joven rubia princesa siente. La chica se mantiene observando aquella triste tumba, por la tierra se puede saber que es reciente y por el rostro de la joven que es una persona que ha amado mucho. La joven de cabello rubio observa la tierra, observa sin observar, se pierden sus pensamientos en esa infinita espesura de la naturaleza, sus ojos se llenan de lágrimas está a punto de llorar pero algo se lo impide, tal vez el grato recuerdo de la existencia de otra vida o el fervor de esperar que un día, aunque sea en un sueño se vuelva a reencontrar con ese ser que se adelantó a la partida. Una tibia mano toca su hombro y la lluvia ha dejado de caer en su cuerpo aunque no en la tierra pero sus ojos siguen absortos en esa tumba, espera, espera por algo que quizá jamás sucederá... levanta su vista y mira con agradecimiento a quien hoy la apoya

Te enfermarás – comenta Michiru

Vamos Cabeza de bombón – anima Haruka

Algún día…

Todas las chicas han intentado convencerla de guardar su amor por Yael en secreto pues al final ella ya no está y decirlo solamente le traerá problemas. Aún puede volver con Darien y fingir que nada sucedió. Pero ellas no entienden a Serena… no comprende que termina con él porque no lo ama y no puede fingir un sentimiento tan profundo como es el amor. Quizá un día vuelva a enamorase… quizá un día…estén juntas de nuevo. Regresa a casa, mira el tiradero de su habitación pero hasta eso le parece ajeno. No sabe cómo resultará todo esto, su vida sin ella, y en parte tiene miedo a ese vacío y soledad. ¿Trataría de huir? Esta vez no, Esta vez empaca porque va en busca de sus sueños. Acaricia a su gata para luego buscar en su mapa mundial. Tenía mucho miedo, un intento de carta de su amante y un medallón donde guardaba la única imagen que afirmaba todo aquello de verdad sucedió. Cerró la maleta. Y Luna comenzó a llorar pero ella abe que Serena tiene ganas de vivir, es tiempo de que abra las alas y vuele libre

Será divertido – comenta emocionada – Y te escribiré diario- intenta en vano consolar a su gata

Intentaré hacer lo mismo pero no es muy común un gato teclee… Y tu primo es muy latoso

Cuídate Luna

Hora de partir. Sale de casa con su mochila al hombro. No volteará atrás pues sabe que llorará haciéndole compañía al llanto de sus padres que la despiden deseándole buen viaje. Hoy por fin, a sus veintidós años encontraba su vocación, descubría la verdad del amor y la amistad y que tenía alas para volar libre…"

Serena dejó de leer esperando. El silencio se había mantenido todo el tiempo en que ella leyó y ya temía lo peor. Levantó la mirada con valentía pues eso era lo que ella pudo escribir y creía no estaba del todo tan mal. Un chico de la esquina, aplaudió mientras se ponía en pie. Lentamente cada uno de sus condiscípulos hizo lo mismo, hasta aquellos que veían en Serena la niña tonta que no valía nada. Sí, hoy demostraba que tenía capacidad, coraje y entusiasmo para sobresalir. Hizo una reverencia agradeciendo los aplausos y el maestro afinó la garganta con un ruido tosco. La calma volvió, todos tomaron asiento de nuevo y el severo profesor seguía observando a la jovencita a través de sus gafas de aumento

No puedo decir que es excelente pero se acerca mucho a ello… No tiene faltas de ortografía que ya es gran ventaja…

Gracias

Y bueno con el promedio que llevaba, examen final "Crea una historia corta" y sus tareas… su promedio general es de nueve. Felicidades señorita Tsukino y déjeme decirle que tiene una gran imaginación, me alegra empiece a usarla en algo más productivo que para crear ficciones del por qué no cumplió con sus deberes…

Gracias

Y la clase finalizó. Un chico le dio una palmadita tosca en la espalda que casi la tumba, las felicitaciones seguía lloviéndole y ella apenada no sabía qué contestar. A una chica se le ocurrió comentar que ahora encontraba algo de talento en ella pues pasaba media hora del día preguntándose qué hacía Serena Tsukino estudiando periodismo… Serena frunció el ceño no entendió del todo si se trataba de un elogio o una forma sutil de recriminarle su ineptitud

Vamos, digo que tienes mucho talento… Mira – le entregó una tarjetita – Allí trabajo, necesitan gente y pues… Te recomendaré si vas

Claro que iría. Apenas extendía sus alas para volar. Bajó con calma las escaleras hasta que recordó se le hacía tarde para su cita. Se apresuró y en su loca carrera atropelló a su profesor. Después de regañarla por su torpeza volvió a felicitarla pues todos los escritores tienen como fin hacer al lector experimentar emociones y eso lo había logrado ella. Tenía el don para crear sueños e ilusiones

Hola – jadeaba la joven rubia llegando

¿Cómo te fue? – saludó Yael para volver a recargarse en el auto

Muy bien tengo nueve este semestre… Es bueno… mejor que el seis del pasado – rió

Es que era muy buena tu historia "Estrellas de Oriente" qué cosas se te ocurren… vamos, quién creería en gatos parlantes

No sé – se encogió de hombros

Por cierto Luna dijo que no llegaras tarde esta noche… Mañana no sé que le prometiste hacer a tu madre

Sí – la abrazó con cariño y espontaneidad propios de ella – Te extrañé

Yo también conejito llorón… Anda vámonos… Y yo conduzco tú siempre lo haces como ancianita

¡Y tú como si te persiguieran! – se subió en el lado del copiloto mientras Yael se acomodaba al volante. Abrocharon sus cinturones. Serena apretó la mano de su compañera y ella le sonrió con ternura

Esta noche es toda nuestra…

FIN

MUCHAS GRACIAS A TODOS POR LEER Y ESPERAR PACIENTEMENTE ESPERO SUS OPINIONES Y QUE EN ALGUN MOMENTO LA DISFRUTARAN TANTO COMO YO

SALUDOS!