Todo lo que aquí aparece pertenece a su respectivo dueño XD
Holaaaaaaaa, yo de nuevo, ahora mismo les puedo dar nombre de autores que tienen más fics que yo XD... jajajajajajajajaa, año nuevo fic nuevo!!! siii, o sea que todavia puedo poner otro jejeje... ya, ya... lean el capi, está lindo...
A la mañana siguiente de aquella noche, los encabezados de los periódicos pondrían con grandes letras: Explosión de gas destruye manzanas de casas , Explosión acaba con una familia , Explosión de gas arrasa con decenas de personas y… El-que-no-debe-ser-nombrado es derrotado por Harry Potter , Los Potter mueren …
Y un joven de 22 años aproximadamente, envuelto en una capa de viaje negra, lo comprobó en una cafetería, donde como cada mañana, recibió El Profeta el diario de la comunidad mágica, algunas lágrimas resbalaron por su mejilla al leer la primera plana con grandes letras: EL QUE-NO-DEBE-SER-NOMBRADO, CAE A MANOS DE HARRY POTTER , estaba por arrugar con furia el periódico cuando un subtitulo bajo la imagen de la casa de los Potter en la que flotaba una calavera con una serpiente por lengua que se paseaba, enseñaba su bífida lengua y entraba de nuevo a la calavera, le llamó la atención Los Potter mueren por la traición de un de sus mejores amigos , más abajo comenzaba la nota, suspiró y la leyó… La mañana del 1 de noviembre, Peter Pettigrew es apresado por la unidad especial de aurores, le ha sido negado el derecho a juicio, pasará el resto de su vida en una celda de Azkaban, el joven auror Sirius Black ha desaparecido, se le busca para otorgarle la segunda orden de Merlín…
--Bla, bla, bla… orden de Merlín… ¡Ja!, como si necesitara eso, aunque los galeones que ofrecen, no nos harían falta… ¿verdad pequeño? --en un susurro habló pensativo mirando la imagen de Pettigrew que pataleaba intentando soltarse, después miró el pequeño bulto de mantas que tenía sobre el regazo --el beso del dementor deberían darle --suspiró, dejó algunas monedas sobre la mesa, dobló el periódico sobre su brazo y después de acomodarse el bulto con cuidado, empezó a caminar lentamente, pensativo, como si el movimiento de cada pie, le doliera…
Sirius Black se sentía morir al caminar y alejarse inconscientemente de lo que había sido su vida, el corazón se le había astillado y poco a poco se desmoronaba, el bulto que llevaba contra el pecho se movía, le daba algunas palmadas y volvía a estarse quieto, él sonreía entre la tristeza y el dolor que lo invadía… se había equivocado al juzgar a su amigo, quizá si iba con Remus y se disculpaba podría aliviar un poco de esa culpa que no lo dejaba, pero cuando estaba por desaparecer hacia la casa de su amigo, el bulto empezó a dar de patadas y emitir lo que parecían roncos balbuceos, Sirius corrió hacia un callejón oscuro, montó en una enorme motocicleta y con un fuerte RUUUM se elevó hasta rozar las nubes con las llantas, entonces quitó un poco las mantas, al instante se topó con una sonrisa inocente, se limpió las lágrimas que salieron al ver a ese pequeño sonreírle.
--Hola Harry --el niño le regresó una sonrisa y miró asombrado a su alrededor mientras empezaba a hacer ruidos como el del motor de la motocicleta --sí pequeño¿recuerdas que te había prometido pasearte en mi moto? --intentó sonreírle pero la voz de Lily asegurándole que eso pasaría solo sobre su cadáver, se lo impidió.
Sirius le pasó una mano por el estomago a Harry y lo abrazó con fuerza, el niño palmeó los gruesos brazos de su padrino y rió, Sirius suspiró y siguió mirando hacia el frente…
--Mamá
Ese balbuceó le cayó como agua fría sobre la espalda, tragó saliva y bajó la mirada encontrándose con una ansiosa mirada esmeralda.
-- ¿Qui-quieres a mamá? --el pequeño asintió eufórico --no está pequeño, ahora te vas a quedar con tío Sirius --le intentó sonreír, pero le salió una extraña mueca que a Harry le pareció graciosa porque rió
--Papa
-- ¿Tú papá?
Harry negó rápido
--No te entiendo Harry
--Pa-pa --deletreó serio, Sirius sonrió de lado
-- ¿Tienes hambre? --el niño asintió --eh ahí el problema, no tengo mamila para darte… salimos de Londres --anunció mirando una especie de brújula que tenía cerca del acelerador, era un triangulo de oro con tres manecillas y ninguna letra --bien, no puedo pronunciar el nombre de este lugar --dijo inclinando un poco la motocicleta empezando a descender --pero nos deben dar algo de comer --envolvió a Harry, pero solo le duró un par de segundos pues el niño se quitaba todo lo que le cayera sobre la cabeza --te van a reconocer Harry, bueno… --le miró la cicatriz y la cubrió con un poco de cabello, por fortuna aún no se lo habían cortado… aterrizaron un par de minutos después, dejó la moto en un callejón tras unos botes para basura, le echó algunos hechizos, al salir del callejón se puso la capucha y metió al niño dentro de su capa, Harry reía empujando la tela a su alrededor y mirando como ésta regresaba haciendo ondas que le parecían graciosas.
Sirius caminó con lentitud mirando cada anuncio… todo estaba cerrado, todos estaban de fiesta, preguntó a algunos aldeanos, todos lo felicitaron y siguieron danzando y bebiendo, minutos después se molestó de verlos reír y divertirse, mientras un niño había quedado huérfano… sus amigos habían muerto y en lugar de lamentarlo, todos, egoístas, se divertían… regresó echando pestes ahogadas para que Harry no lo escuchara… agarró con más fuerza a Harry y montó de nuevo en su motocicleta. El niño siguió jugando bajo la capa por media hora, después de la cual empezó a llorar desconsolado…
--Sigues con hambre… ¿Qué te doy?, si solo hubiera sacado algo más… ¿sabes quien vive a unas horas de aquí? --preguntó con una enorme sonrisa --sip --dijo entusiasmado --el buen Moony, él nos dará algo para que comas y no nos delatará --dio vuelta al oeste y aceleró
Harry se quedó dormido unos minutos después, Sirius agradeció eso pues el llanto del niño empezaba a desesperarlo. Pero la tranquilidad no le duró lo que él hubiera deseado, pues dos horas después Harry despertó y de nuevo lloró, solo que ahora pataleaba enojado y quizá desesperado, Sirius volvió a acelerar intentando llegar a casa de Remus lo más pronto que pudiera.
En dos ocasiones tuvo que hacer algunas piruetas pues Harry en su pataleo se le había resbalado y con el corazón en la mano lo atrapaba, por fortuna era mago y hábil con la motocicleta, cuando casi se le escapaba de nuevo, se quitó el cinturón y haciéndole algunos agujeros al pantalón de mezclilla de Harry, lo pasó, después se lo abrochó a su pantalón, por lo menos así, no tenía peligro de caerse.
--Por fin… ahí, mira Harry… ahí vive Moony --exclamó lo más feliz que había estado en meses, aterrizaron al inicio de una calle empedrada, Harry había dejado de llorar al ver a unos perros juguetear en una casa, balbuceaba entusiasmado señalándolos --no creo que Moony esté festejando --suspiró al llegar al final de la calle, las casas se habían terminado varios metros atrás… con un rayo de varita abrió la verja y fue hasta la puerta trasera, donde respiró hondo, agarró en brazos a Harry quien había vuelto a llorar en cuanto los perros se le hubieran perdido de vista, hacía cerca de quince minutos
Sirius abrazó a Harry todo lo que el cinturón se lo permitía y fue hacia la puerta, le pasó la mano por el cabello al niño
--Imposible… --negó mirando que no había podido aplanarle ni un poco el cabello y llamó a la puerta, Harry se empezaba a poner rojo del llanto…
La puerta se abrió casi inmediatamente, un joven que debía ser de la edad de Sirius apareció con su varita en ristre, tenía unas grandes ojeras y algunos rastros de cabello más claro que el resto del castaño…
-- ¿Sirius?... ¿Harry?... pero
-- ¿Podemos pasar?, siempre tan amable moony --saludó Sirius empujando al hombre y entrando apresuradamente, Remus miró la motocicleta, cerró la puerta y fue hacia Sirius que estaba de pie en medio de la cocina… cuando se paró frente a él, Harry guardó silencio mirándolo, Remus miraba fijamente a Sirius…
-- ¿Qué demo…? --intentó decir Remus, pero Harry lo interrumpió lanzándosele encima, Remus le sonrió -- pero… --murmuró cuando no podía agarrar bien a Harry, su mirada dorada siguió el cinturón de la parte trasera del pantalón de Harry hasta el pantalón de Sirius, enarcó una ceja y miró a su amigo
--Bueno… creo que tiene hambre y… se me resbaló dos veces --explicó Sirius como niño, Remus no puedo evitar sonreír, le regresó a Harry y respiró hondo
--Ve a la estancia, prepararé algo y lo llevaré, anda… ¿ya puede usar vaso, no?, porque biberón no tengo --Sirius se alzó de hombros y salió de la cocina
Era una casa humilde, pero realmente acogedora… se dejó caer en un sillón después de quitarse el cinto, dejó a Harry en el piso y él estiró los brazos bajo su cabeza, cerró los ojos y se sentó de un brinco ante el chillido de Harry, lo miró… lloraba sentado en el piso, incluso lo escuchaba algo ronco… lo agarró y lo miró más de cerca
--Pequeño, tío Remus prepara comida… espe… --se encogió de hombros y cerró los ojos, Harry había gritado más fuerte, sintió que los oídos le palpitaban con dolor
--Wa-wa… pa-pa --balbuceaba lastimeramente el niño sentado en el regazo de Sirius, éste lo miraba a punto de acompañarlo en su llanto --wa-wa… pa-pa --Sirius solo lo miraba
Cinco minutos después de lo mismo, Remus gritaba desde la cocina que calmara al niño, Sirius gritó que no sabía que hacer y Remus se puso a regañarlo…
-- ¡Así está mejor! --gritó Remus cuando un par de minutos después, el llanto había desaparecido --Sirius, no te puedes quejar por la sopa --Remus salía quince minutos después con una charola, con tres tazones de sopa de pollo con verduras, dos cervezas de mantequilla y un vaso con leche, casi se le cae la charola al ver a un enorme perro negro que gemía lastimeramente mientras un bebé de revuelto cabello azabache le jalaba las orejas, le habría el hocico y al dejarlo caer lo hacía morderse la lengua, mientras le daba palmadas en la cabeza, ahogó una carcajada y dejó la charola sobre la mesita de té
El llanto de Harry se dejó oír de nuevo, cuando el perro desaparecía y en su lugar Sirius lo llevaba a la cocina para lavarle por lo menos las manos, Remus tomó su plato y se acomodó en su sillón favorito… casi tira la sopa cuando después de cinco minutos, Sirius salía estilando agua y Harry reía en sus brazos
--No digas nada --advirtió acercándose, Remus sonrió y empezó a comer
Algo que resultó casi imposible para Sirius que por lógica dio de comer a Harry, quien después haber recibido cinco cucharadas completas y aumentado el ego de su padrino… empezó a dar manotazos soltando estridentes carcajadas cuando algún trozo de verdura iba a parar a la cabeza de Sirius, o gran parte del caldo del plato caía sobre su padrino cuando intentaba evitar que saliera corriendo… hasta que Sirius estuvo bañado en caldo con un poco de arroz en la ropa y verduras con pollo en la cabeza, Harry negó y tomó el vaso con leche, cuando Sirius suspiraba dejando el plato en la mesa y se disponía a comer, el niño le estiró los brazos lo más que podía pues abrazaba el vaso también, Sirius lo miró, sonrió y lo agarró, Harry se acomodó de tal forma que pudo beber una gran parte de la leche del vaso mientras la otra parte caía sobre Sirius, mismo que ya se había resignado… Remus se levantó y fue a preparar una habitación, Sirius no quería separarse del niño…
--Listo amigo… puedes ir a acostarlo y creo que deberías ir a descansar tú también…
--Gracias moony… oye --Remus que recogía todo lo miró --quería… pues… disculparme por haber creído que…
--Eso ha quedado olvidado amigo --le sonrió Remus sinceramente --ahora ve a descansar
Sirius asintió y miró al niño que se abrazaba a él, abrazándolo como si fuera la última vez que lo vería, subió las escaleras…
Muy temprano por la mañana, Sirius despertó y bajó a la cocina donde ya se escuchaba el ruido del desayuno
--Buenos días Remus
--Buenos Sirius¿Qué tal la noche?
--Reparadora en verdad --contestó apartando una silla del desayunador para sentarse
-- ¿Qué vas a hacer? --dio vuelta al hot cake
-- ¿Con Harry?... cuidarlo, soy su tutor
--Pero…
--Sí, sé que el profesor Dumbledore quiere dejarlo con su familia materna… pero no lo dejaré… esos muggles no querían a Lily, no querrán a Harry
--Pero Sirius…
--Pero nada Remus… Harry vivirá conmigo, nos iremos lejos… volveremos quizá, cuando Harry vaya a Hogwarts… --Remus había terminado de hacer decenas de hot cakes y se giró hacia Sirius --lo prometí… puedes venir con nosotros
--Sabes que no… mi estado… sería solo una carga…
--Remus, sabes que no…
--Sirius --suspiró, apartó una silla y se sentó junto a su amigo --me quedaré… los cubriré, conozco un hechizo que los ocultará, incluso ante Albus Dumbledore --Sirius le sonrió
Desayunaron contando anécdotas, derramaron algunas lágrimas al recordar a James bromeando, a Lily reprendiéndolos, sus lágrimas desaparecieron al escuchar el llanto de Harry al despertar y encontrarse solo… el niño comió solo todo medio hot cake, tomó leche y después de empacar las sobras y leche, montaron de nuevo en la motocicleta. Remus se quedó en el patio mirando como el punto que sabía eran Sirius y Harry desaparecía rápidamente. El timbre sonó y fue a atender…
--Buenos días profesor Dumbledore¿Qué lo trae por aquí? --sonrió mirando a un anciano alto de largos cabellos y barbas canas, sus ojos azules tras esas gafas de media luna miraron a su antiguo pupilo…
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Cinco horas después aún volaban atravesando las nubes, Harry sujeto por el cinturón de Sirius palmeaba sus piernas y todo lo que tenía enfrente, presionaba todo botón que se le atravesaba, le había llamado la atención un lindo y enorme botón rojo fuera de su alcance, disimuladamente se movió, Sirius lo miraba de reojo y seguía consultando su brújula, Harry se deslizaba, cuando por fin tuvo a su alcance el botón, lo presionó con toda su fuerza, el escape soltó humo demasiado negro, se escuchó un ruido extraño y la moto empezó a dar piruetas hacia atrás, Sirius intentó agarrar a Harry pero el niño gritaba entusiasmado colgando sobre él, el animago respiró hondo y agradeciendo al cinturón se estiró para tocar de nuevo el botón, sonrió al lograrlo, pero su sonrisa desapareció rápidamente cuando se dio cuenta que el botón estaba atascado y seguían girando y Harry riendo, Sirius sacó su varita e intentó arreglarlo todo, miró a su alrededor al escuchar un clic, no había nada raro… se escuchó otro clic y por fin dio con el hechizo adecuado… respiró tranquilo cuando la moto volvió a la normalidad.
--No sé qué fue lo que pasó, pero fue divertido¿no enano?... ¿enano?... ¿Harry? --preguntó en un hilo de voz, tragó saliva con dificultad y miró hacia abajo, acababa de escuchar la risa del niño --no puede, Harry no puede haber… --volvió a tragar saliva, señaló el punta del cinturón y hacia abajo, negó convencido, cambió la dirección y en menos de un segundo la motocicleta caía en picada -- ¡HARRY! --gritó girando la cabeza hacia arriba, enderezó la moto y esperó a que el niño bajara… --Harry --en cuento lo tuvo en sus brazos lo abrazó con fuerza, Harry reía y aplaudía --bien, por lo menos aprendiste a aplaudir --sonrió, y volvieron a tomar su camino -- huele extraño --murmuró Sirius casi media hora después, miró a Harry que tenía una rara expresión de concentración extrema, se alzó de hombros y asegurando que el niño estaba por dormirse, miró una vez más la brújula… llegarían poco después del amanecer y el olor se incrementaba… incluso buscó algunos pájaros, pero estaban solo ellos y las nubes, ignoró el olor y siguió conduciendo… --bueno, esto está raro --murmuró diez minutos después
--Ca-ca --dijo Harry con expresión de asco
-- ¿Ah?
Harry sacó la lengua dando a entender que algo le daba asco, se removió incomodo y miró con ojos vidriosos a su padrino, Sirius le revolvió el cabello, olfateó un poco, se alzó de hombros y siguió con la vista al frente… quince minutos después, durante los que Harry no dejó de removerse, el niño soltó el llanto, Sirius sacó el biberón, Harry le dio un manotazo enojado y lo tiró por un lado
--Genial… como no me de cuenta a la próxima te quedas sin comer --masculló invocando la mamila -- ¿Qué tienes bebé? --Harry se movía y lloraba entre balbuceos, pero Sirius seguía sin entender --Harry --se quejó de nuevo, el niño tenía casi media hora llorando y él seguía sin entenderle -- ¿Qué tienes enano?
Harry dejó de llorar, hipó un par de veces y posó sus enrojecidas esmeraldas en los ojos de su padrino, abrió lentamente la boca…
-- Ca-ca… fushi --arrugó la nariz, Sirius sonrió recordando que Lily hacía lo mismo cuando… detuvo sus pensamientos y miró al niño, negó sonriente, levantó a Harry hasta su nariz y casi inmediatamente lo apartó --el olor viene de ti --murmuró aterrado girando al niño, le pareció que el niño enarcaba una ceja y una vocecita parecida a la de Harry apareció en su cabeza hasta ahora te das cuenta pedazo de… -- ¿y ahora que hago? --Harry volvió a llorar, Sirius aún sin creerlo tentó el trasero de Harry --tibio y pesado --dijo a punto de llorar --aún falta mucho para llegar… no conozco a nadie aquí --agregó mirando su brújula --algún centro comercial en el que comprar pañales y… debe haber…
Aterrizaron a las afueras de una imponente ciudad, Sirius no se interesó en saber el nombre, aceleró hasta entrar a la ciudad y casi media hora después encontró una tienda que rogaba vendieran pañales y tuvieran algún baño… sus ruegos fueron escuchados, sin conocer muy bien la moneda muggle, ni lo que debía comprar… gastó todo lo que Remus le había dado, con el carrito lleno fue hasta el baño, Harry seguía llorando…
--A ver… --tomó al niño en sus brazos y miró a su alrededor, estaba sonrojado hasta las orejas, las mujeres le sonreían coquetamente cuando salían, Sirius intentaba sonreírles, pero el que Harry llorara y pataleara desesperado, no le ayudaba
--Quizá si le quita el pantalón --sugirió una jovencita rubia
-- ¿Sabes cambiar un pañal? --Sirius la miró esperanzado -- te puedo pagar --la chica le sonrió
--Hola pequeño --se acercó a Harry extendiéndole los brazos, pero Harry se aferró al cuello de Sirius
--Enano por favor, te va a cambiar
--No me conoce, es normal… si gusta le digo, usted cámbielo… primero recuéstelo ahí --le indicó una especie de camilla empotrada en la pared, Sirius la miró desolado, lo sentó y con cuidado y después de empujarlo varias veces recostó a Harry, el niño lo miró esperando --baje el pantalón del niño o si desea quíteselo es más fácil --Sirius siguió las instrucciones de la muchacha, se tapó la nariz con ambas manos cuando le quitó el pantalón y la piernas del niño se separaron, tragó saliva mirando el pañal --desabróchelo --Sirius asintió y con lentitud quitó las cintas, miró a la muchacha ella asintió y tuvo que quitar la parte frontal del pañal, intentó ahogar el vómito, volvió a poner en su lugar el pedazo del pañal y corrió hacia un cubículo, la chica sonrió e intentó cambiar el pañal a Harry pero el niño se ponía de pie justo en el momento en que Sirius salía recargándose en la puerta, corrió hacia Harry cuando el niño brincaba al vacío
--Te tengo, Harry… pero no me vuelvas a… --se miró la mano, intentó taparse la boca pero lo evitó justo a tiempo, no quiso ver el color de lo que le cubría casi toda la mano -- ¿hay agua caliente, cierto? --preguntó con voz de ultratumba, la muchacha asintió --no te muevas Harry --pidió Sirius serio, el niño lo miró atento, con ojos cerrados Sirius fue hacia el lavabo y abriendo el grifo a todo lo que se podía metió la mano, unos segundos después metió la otra mano y las frotó --quieto --dijo mirando de reojo a Harry que se disponía a seguir un gusanito, el niño se giró hacia él y lo miró --bien… ahora… --Sirius miró a Harry, se inclinó un poco y le quitó la playera, Harry lo veía curioso, Sirius puso la playera de Harry en el lavabo y abrió la llave del agua caliente, se aseguró de que la temperatura fuera buena y agarró a Harry que feliz balbuceó algo que Sirius no supo si se refería a su mamá o quería macarrón
--Gracias por la ayuda --le sonrió a la chica, ella asintió y sonriendo salió del baño, él se giró hacia el niño que jugaba alegre… --bueno, creo que te compré algo de ropa por aquí --dijo Sirius cuando Harry empezaba a bostezar, lo sacó y después de asegurarse que no había nadie, con un simple movimiento de varita, de pie le puso el pañal y lo secó.
Después de vestir a Harry, lo sentó de nuevo en el carrito y sonrientes, salieron del lugar, en un callejón Sirius se encargó de encoger las bolsas, meterlas a una mochila que había sacado de la casa Potter y montando en la moto, volvieron a surcar el cielo…
--Después de todo, no salió tan mal, mi primer cambio de pañal --sonrió Sirius mirando dormir plácidamente a Harry
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Una puerta se abrió entre la oscuridad, algunos pasos titubeantes se escucharon ahogados en la alfombra, una sombra fue hasta el hombre que dormía con una mano fuera de la cama, con cuidado la mano fue movida por una mano más pequeña, el hombre balbuceó algo y se giró…
--Papi… papi
Sirius abrió los ojos con gran esfuerzo, dibujó media sonrisa al mirar al niño que movía su mano
-- ¿Qué… qué pasa Harry? --preguntó con voz ronca
--Tuve un sueño feo
-- ¿A sí? --el niño asintió
--Un home guilaba… una mujel y… … --Sirius se sentó de un brinco --y se deían… papi
Sirius abrazó al niño rápidamente, se limpió algunas lágrimas que se le escaparon, ya hacía un año de eso…
-- ¿Quiedo mimíd aquí?
--Sí pequeño acomódate, voy por un poco de agua¿sí?
Desde la puerta miró al niño que se arropaba y tomaba su almohada, respiró hondo y fue hacia la cocina… un año… mañana los Potter cumplían un año de muertos. En ocasiones pensaba que traicionaba a su hermano al permitir que Harry le dijera "papá", pero no podía decirle a un niño de dos años que él no era su padre, lo haría, cuando Harry pudiera entender… y entonces, hablaría de nuevo con Remus, cuando Harry supiera todo, podrían volver al mundo de los magos…
A la mañana siguiente, Sirius despertó de golpe, no podía respirar y tampoco abrir los ojos, empezó a patalear y tirar manotazos desesperado, unos segundos después se detuvo y escuchó atento una carcajada y algo botaba sobre su abdomen, se dio cuenta que ya no tenía nada pesado sobre los ojos y los abrió… Harry le regalaba una radiante sonrisa…
--Buenos días pequeño
--Hola
--Al baño y…
--Noooo --Harry bajó rápidamente de la cama y salió corriendo, Sirius se sentó y sonrió, se estiró, intentó aplanarse un poco el cabello revuelto y con una pantufla fue tras el niño
-- ¡Harry, anda… al baño! --aguzó el oído, pero el niño ya había aprendido y podía asegurar que retenía la respiración -- ¡el primero que llegue al baño tiene un gran chocolate! --gritó en medio del pasillo, casi al instante una sombra negra le pasó por un lado, sonrió y siguió a Harry que ya había llegado al baño -- ¿estás listo? --preguntó abriendo la puerta, su sonris se borró en el instante en que espuma… mucha espuma le cubrió los pies --Harry --susurró incrédulo, no había tardado ni dos minutos en llegar y Harry estaba sentado sobre la tapa del retrete y chapoteaba soltando carcajadas, suspiró y fue hacia él… movió su varita, la espuma se fue y metió al niño en la tina…
Media hora después, Sirius salía con Harry envuelto en una toalla, su pantufla hacía ruidos que al niño le parecían graciosos pues reía, Sirius murmuraba mientras intentaba que su pantalón no mojara todo, rodó los ojos un par de segundos después y se lo quitó, también la camisa y fue hacia la habitación del niño… temía que el ser padre era peor conforme los hijos crecían…
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La puerta era aporreada con verdaderas ganas, Sirius que casi caía del sillón al haber estado tomando una siesta, sacó su varita y corrió hacia la puerta…
--Diga --intentó aparentar desconcierto, pero resultó verdadero al ver a un hombre enorme, de poblado bigote y reluciente calva que sostenía algo en su mano derecha, guardó discretamente su varita y miró la mano del hombre, un niño pequeño de no más de cuatro años, cabello negro y muy alborotado, miraba interesado las agujetas de sus zapatos… nuevos… que debían estar bajo todo ese barro que lo cubría
-- ¿Es su hijo? --preguntó una voz gruesa
Sirius miró al niño y después al sujeto… asintió
--Todas mis petunias están arrancadas --Sirius siguió la mano del hombre, hacia la derecha, ahí después de su casa, un jardín o lo que quedaba de él, ahora siguió la mano del hombre que apuntaba hacia la calle --llevo a pelusa --Sirius enarcó una ceja --al veterinario, mi pobre minino tiene rotas dos patas --aclaró el hombre sonando su nariz, dejó a Harry mientras guardaba su pañuelo, Sirius miró penetrante al niño y con un movimiento de cabeza le indicó que entrara, algo que obedeció corriendo después de dar un rápido "gracias",Sirius rodó los ojos
--Lo que quiso decir fue que lo lamentaba señor Dúaj y por favor, mándeme los gastos, los cubriré --dijo Sirius con una enorme sonrisa, el hombre calvo se balanceó graciosamente hacia su camioneta, Sirius aún sonriendo cerró la puerta -- ¡HARRY JAMES! --su sonrisa había sido reemplazada por una mueca de molestia mientras casi corría hacia la estancia
-- ¡No tuve nada que ver con el gato! --aseguró Harry de pie recargado sobre el respaldo del sofá para ver bien a Sirius
--No te pares sobre los sillones
Harry se sentó y miró al frente
--Creí que estabas en tu habitación… estudiando… --Harry empezó a jugar con sus pulgares
--Casi tengo cinco años
--Eso lo sé
--Ya estoy grande para que me castigues en el rincón
Sirius abrió la boca intentando comprender, una sonrisa extraña apareció mientras contemplaba a Harry seguir con sus pulgares
--Entonces pasaremos a las nalgadas --anunció mirándolo fijamente, Harry levantó la cabeza rápidamente
--No tan grande --dijo olvidando sus pulgares
--Harry… --Sirius se arrodilló junto al niño y puso las manos sobre las rodillas, Harry puso sus manos sobre las de su padre -- ¿Qué tienes contra el señor Dúaj? --Harry rehuyó la mirada de Sirius --hijo…
--No me vas a creer
--Pues invéntate algo creíble
--No es inventado
Sirius al ver la seriedad con la que hablaba Harry, se sentó en la mesa de té y levantó con una mano la cara del pequeño
--Dímelo Harry…
--Es que… --Harry volvió con sus pulgares --... yo estaba jug… estudiando --Sirius sonrió --y… estaba en el jardín --aclaró mirando a Sirius, éste asintió comprensivo --una víbora --el rostro del animago cambió rápido --era un bebé… me dijo que jugara con ella y jugamos al escondite… ella fue hacia el jardín del señor puaj…
--Dúaj
--Sí él --se alzó de hombros y miró a su padre en espera del veredicto
Sirius respiró hondo un par de veces y miró al niño
--Ve a terminar tu tarea Harry
Harry bajó del sofá y corrió a las escaleras
-- ¿Me crees papá? --preguntó en el tercer escalón justo cuando Sirius se dejaba caer en un sillón
--Sí Harry… --murmuró preocupado --...pero no se lo digas a nadie¿de acuerdo?
--Sí papá… te quiero
--Yo también te quiero hijo…
P.D.Espero señales de vida...