Capitulo 15

La Armadura Diabólica

Planes de Entrenamiento

Sarutobi suspiro por octava vez ese día. Era más de lo que un hombre de su edad podía soportar y más teniendo a casi toda una aldea llena de gente ciega de odio y venganza. Sobre su escritorio estaba varios infórmenos como fotos pero una en especial hizo que moviera su mano para agarrarla.

Una pequeña sonrisa de nostalgia apareció en sus viejos labios, era la foto de la ficha de sinovia del rubio, había logrado que se tomara una más decente pero conservo esa loca fotografía. Por unos segundos la imagen cambio ante sus ojos y la del rubio de armadura roja apareció. Una vez más suspiro por el cansancio, no espero que las preliminares fueran de ese modo. Aun recordaba cuando todo termino, solo fue el comienzo de la terrible avalancha.

En una gran sala estaban reunidos varios Shinobis, entre ellos Jounins y ANBUS, pero lo que más destacaban era varios miembros del consejo de la aldea, formado por los líderes de los Clanes de Konoha –No podemos dejar este asunto sin hacer nada, antes el era una posible amenaza pero ahora lo es— dijo uno del consejo –Estoy de acuerdo. No sabemos en qué momento podría descontrolarse y atacar a alguien— menciono una mujer que tenía rasgos muy similares a los del joven Inuzuka –No le harán nada a Naruto— dijo con enojo el Hokage –Por esta vez estoy de acuerdo con Sarutobi– dijo una voz con calma ganándose las miradas de todos los presentes.

Entrando con paso calmado, un hombre viejo cubierto de vendas en la mitad de su cara y sin un brazo y usando un bastón entro al recinto "Danzo" pensó con enojo el viejo Hokage –El joven es sumamente poderoso, si lo atacamos sin saber realmente su verdadero potencial es como activar una bomba. Pienso que lo mejor es dejarlo tranquilo y tratar de llegar a un acuerdo con él. Semejante poder nos servirá como una gran ayuda en nuestro poder militar— dijo el anciano. Algunos murmullos llenaron por algunos instantes el salón –Permítanme no estar de acuerdo con usted Danzo-Sama pero esa criatura ataco a mi sobrino y casi lo asesina— dijo con un leve enojo un hombre de largo cabello y ojos a perlados fríos –Parece ser Hiashi-San, que usted está más preocupado por su sobrino que por su hija y heredera la cual fue salvada por el joven que todos ustedes tratan de hacerle daño— dijo Sarutobi ganándose por solo un segundo el enojo del líder Hyuuga –Disculpe Hokage-Sama— todos voltearon a ver al dueño de esa voz.

Sarutobi se preocupo un poco al ver unos ojos ámbares relucir entre la multitud, conocía al dueño de esos ojos al igual que conoció a su padre –Habla Hoshino— dijo el Hokage –Hokage-Sama, yo lo admiro y respeto sus decisiones porque sé que usted piensa en el bien de la aldea y de las personas que vivimos aquí, pero no logro comprender porque defiende a un monstruo que camina libremente por nuestras calles. No recuerda que casi hace 13 años ese monstruo destruyo cientos de vidas. Vidas de personas que jamás volverán y de familias que aun sienten el vacio. Ahora ese monstruo es más poderoso y no hay duda que ha decidido dejar de un lado el papel de niño que ha tratado de hacernos creer que es. Así que no comprendo porque sigue defendiéndolo al saber que ahora puede matarnos a todos— dijo con un enojo controlado la joven Jounin.

Suspiro, el estaba demasiado viejo para esas cosas pero no podía dejarlo ahora –La razón porque lo defiendo es porque él no es el monstruo que todos ven, el es el carcelero del monstruo. La razón que lo dejo pasearse por las calles es porque el merece tener una vida normal como todos pero nadie se la da. El es nuestro protector pero todos lo odian y el poder que demostró hace pocas horas no es prueba de que el sello que el Yondaime puso sobre el Kyubi este fallando o acaso ¿Dudan de las grandes habilidades de Namikaze Minato?— allí estaba, la chispa que detonaría los pensamientos de la gran mayoría en ese lugar. Muchos seguían admirando a su sucesor, sabía que con su nombre podría apaciguarlos por un tiempo pero parecía que esto no querría ocurrir con alguien –Yo no dudo del Yondaime, dudo de esa cosa que camina entre nosotros. Si usted no hace algo alguien más lo hará Hokage-Sama— dijo Misao para luego desaparecer.

Después de eso logro como pudo calmar la situación, pero temía que en cualquier momento todo se descontrolara "¿Cómo pudo llegar todo esto a este punto? ¿Qué es lo que realmente te paso Naruto?" se pregunto el anciano mirando el techo de su oficina "Minato, te he fallado muchas veces pero ahora siento, que ya no puedo hacer nada" pensó con amargura el Hokage cerrando sus ojos para descansar un poco.

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Naruto miraba el vació, estaba sentado en el tejado del edificio donde vivía, pensando en lo ocurrido en las preliminares. Se había dejado llevar por el odio pero no podía dejar que le pasara algo a su amiga, solo hizo lo que creyó que era correcto y eso fue detener a Neji. Pero no supo en que momento estuvo a punto de matarlo con el Buster, fue algo tan natural sacarlo y disparar, por un momento pudo darse cuenta de lo que hacía y cambio el curso de la mortal energía.

Suspiro, el recuerdo de todos mirándolo, algunos con miedo, otros de asombro, de odio pero la peor de las miradas era la de Orochimaru, los ojos de ese hombre brillando de felicidad y con su retorcida sonrisa. Tuvo que controlarse de saltar hasta donde el y matarlo, pensó que lo sacarían de los exámenes chunnin pero no fue así. Las peleas siguieron hasta el último, casi estuvo de nuevo en saltar a la arena para detener al Genin pelirrojo de Suna al ver como lastimaba a la copia del Jounin Gai pero este lo hizo. Pero por las palabras que escucho, la vida Shinobi del joven estaba acabada.

Pensaba verlo hoy en el hospital, también podría saber cómo estaba Hinata, en su mente cruzo la idea de ayudarlos al igual que hizo con Sasuke, pero temía que la cura fuera peor y los llevara al borde de la muerte. Se levanto y se dirigió al borde del edificio, dejándose caer sin pensarlo, a medio camino del suelo pudo ver un brillo por el rabillo del ojo izquierdo y al instante supo lo que era. Con la habilidad de dar el salto en el aire pudo impulsarse hacia arriba y dar una pirueta esquivando el Kunai que iba directo a él.

Al tocar el suelo solo saco el Z-Saber sin necesitar activar la armadura, solo necesitaba concentrarse y la mortal arma aparecía en su mano, otro Kunai iba hacía el pero desde del otro lado, de un veloz movimiento el arma blanca quedo cortada por la mitad de un golpe limpio –¿Ya que todos saben quién eres demonio ya no necesitas ocultarte detrás de esa mascara?— pregunto la voz de una mujer entre las sombras –No sé porque me atacas pero estas poniendo la vida civiles en peligro. Te daré una pelea en una zona despejada— dijo Naruto sin responder a la pregunta de la mujer –¡¡Cállate maldito monstruo!! ¡¡Te matare aquí y ahora!!— grito la mujer saliendo de entre un callejón.

El rubio salto esquivando el ataque de la mujer, se asombro al ver que era una Jounin de Konoha –¿Sabes que atacar a un shinobi de tu aldea es considerado traición?— pregunto tratando de razonar con ella pero al mirar a sus ojos de color ámbar, supo que no podría hacerlo –Tú no eres un Shinobi, eres un monstruo que a controlado la mente de Hokage-Sama. Cuando mueras él será libre y toda la aldea por fin podrá estar en paz— dijo con ira la Kunoichi empezando a hacer sellos.

Naruto los reconoció enseguida y sin esperar un segundo realizo su mejor técnica, una gran cantidad de humo lleno el lugar al igual que una gran bola de fuego se adentraba a esta. Cuando se disipo el humo la Kunoichi vio asombrada a 40 rubios, 20 de ellos estaban con la armadura puesta y sus cabellos danzaban como el fuego, en sus brazos izquierdos estaban un escudo circular de energía verde.

Por un segundo se asusto pero al instante que los vio estos desaparecieron, de los restantes 20 Naruto, estos saltaron en diferentes direcciones. Ella apretó sus dientes por el enojo y empezó a cazarlos. Los Clones del rubio no sabían de lo que podría ser capaz la Jounin por eliminarlos, pero sabían bien que debían evitar cualquier daño a la aldea y a sus habitantes. En ese preciso momento uno tuvo que saltar al ver como la Kunoichi preparaba un Kunai con un sello explosivo colocándolo en el mango del arma arrojadiza.

Al ver como uno salto de un tejado sin pensarlo arrojo su mortal arma y en segundos se clavo en la espalda del rubio y en instantes exploto pero no cayo ningún cuerpo pero si una bola de fuego la cual 5 rubios con armaduras aparecieron con sus escudos protegiendo a las personas que estaban en medio del proyectil de fuego, deteniéndolo pero a la vez desapareciendo.

Naruto estaba muy preocupado, la mujer que lo atacaba no le importaba para nada la vida de la gente, solo el eliminarlo "Es peligrosa, debo irme a una zona deshabitada de la aldea" pensó el rubio tratando de llegar a alguna zona de entrenamiento, recibió la información de dos clones más, estos murieron al apartar a unos niños de un jutsu Doton de la Kunoichi.

Poco a poco de los 20 rubios, solo quedo el original que sin darse cuenta llego a una de las peores zonas que pudo llegar, el Hospital de Konoha, con Chakra se aferro a un muro del edificio pero sin esperar a recuperar el aliento empezó a correr para salir rápido de allí, por un instante todo fue lento para Naruto, al ver como una pequeña niña salía del hospital con felicidad, de cómo otro Kunai con un sello explosivo iba directo a él. Sin dudarlo dejo de mandar Chakra a sus pies e impulsarse al suelo mientras activaba su armadura. No escucho la explosión pero si pudo sentirla, de cómo el calor y los escombros del muro iban detrás de el. Pudo ver los ojos de la niña ya que ella levanto su cabeza al escuchar la explosión, eran semejantes a la de la mujer que trataba de matarlos, pero llenos de pureza.

Al tocar el suelo la abrazo con su brazo derecho y con el izquierdo activo el Shield Boomerang, rezando a quien lo escuchara de que todo saliera bien. Todo ocurrió muy rápido para Misao, la explosión, los escombros con la bola de fuego y los movimientos del rubio, pero estaba aterrada. La niña que el demonio abrazo era su hermana. Corriendo lo más rápido que sus piernas daban llego ante la escena. Por el humo no pudo ver nada, pero poco a este se dispersaba y pudo ver los rostros de la gente aun dentro del edificio asustados pero lo que capto sus ojos fue como se agitaba con fuerza el cabello rubio.

Parecía como si el infierno se hubiera manifestado en el cabello del rubio, la armadura roja y negra había cambiando, las manos blancas y negras ahora parecían garras, los rombos dorados de los brazos ahora eran más puntiagudos, casi se podía decir que eran filosas armas. Las puntas y talones de las botas poseían garras, los cuernos del casco habían crecido, incluso parecía que se habían ramificado haciendo nuevos cuernos y el cristal triangular ya no era azul sino rojo. La máscara por la altura de los labios se había partido, mostrando una bizarra boca en zigzag y el visor rojo ya no estaba, ahora en su lugar un espacio negro vertical estaba y entre esa oscuridad dos ojos rojos como la sangre brillaban.

Para Misao esta imagen era monstruosa y mas al ver la gigantesca arma en el brazo izquierdo del rubio, lo que antes era un pequeño escudo de energía que solo giraba en una dirección ahora era un gigantesco con varios anillos de energía girando en diferentes direcciones, cada anillo poseía diferentes cuchillas como si fueran dientes filosos. El rubio bajo el brazo izquierdo y la mortal arma al tocar el suelo lo corto como si fuera mantequilla, llevando detrás de el movió su brazo hacía adelanta liberando el mortal disco, este iba totalmente en línea recta en forma vertical, cortando el suelo de una forma limpia hacía la Kunoichi.

Misao Estaba aterrada, lo que ella vio hace meses no era nada comparado con lo de ahora, lo que estaba frente a ella era la verdadera forma del demonio pero ¿Por qué ahora? ¿Por qué él se mostraba como es realmente? El mortal escudo estaba a escasos centímetros de ella pero se elevo dejando de cortar el suelo para luego subir sin tocarla, para Misao con solo sentir la energía del arma era suficiente para saber que si eso la hubiera traspasado ni lo sentiría hasta que fuera tarde. El arma voló por el aire unos segundos regresando con el rubio y enganchándose de forma invisible al brazo izquierdo para luego desaparecer.

Misao cayó de rodillas, sin saberlo estaba llorando del terror –Escucha bien porque solo lo dire una vez, no me importa que trates de matarme. Pero si arriesgas las vidas de personas inocentes. No dudare en matarte a ti o quien trate de lastimar a la gente. Porque yo soy un Shinobi al servicio de Konoha y protegeré con mi vida a todo aquel que no pueda defenderse. Recuérdalo— susurro Naruto con una ira fría y controlada, como si en cualquier movimiento que ella intentara haría que él la atacara y matarla en un abrir y cerrar de ojos.

Naruto se dio la media vuelta y entro a la recepción del hospital, la gente y enfermeras miraban con miedo la imponente figura del rubio, su cabello danzaba como el fuego, con ferocidad pero a la vez como si estuviera controlado. Deposito con cuidado a su pequeña carga en una camilla desocupada. Sus ojos rojos poco a poco volvían a su color natural y la armadura regresaba a su forma original. Cuando trato de protegerla un escombro golpeo la cabeza de la niña y la sangre pronto cubrió su rostro, actuó lo más rápido posible pasándole algunas de sus Nanomáquinas y curándola, pero al ver su rostro inconsciente, su cabello castaño oscuro y largo los recuerdos de Zero despertaron, más que nada la muerte de Iris.

Eso lo enfureció, eso hizo que casi matara de nuevo. Cuando se tranquilizo y la armadura volvió a la normalidad, una luz blanca empezó a rodearlo para luego desaparecer. Muy lejos de allí ya varios metros bajo tierra, Ciel aun no podía entender que paso ¿Qué sucedió en esos momentos de ira de Naruto? –Esto no tiene sentido alguno. Las Nanomáquinas debieron estallar por las grandes cantidades de energía que Naruto libero pero en vez de eso, ocurrió como esa vez en Nami no Kuni pero. Pero esta vez fue diferente, incluso el Shield Boomerang se transformo con la armadura ¿Acaso este es el verdadero poder de Naruto?— pensó asombrada la Cyber Elf y sin esperar un segundo más empezó a analizar los datos obtenidos por la Reina Nanomáquina.

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El sol pronto moriría, ocultándose a lo lejos entre montañas y valles. Naruto miraba el atardecer sentando en una roca, con una mirada de tristeza. Estaba asustado de lo que paso y pensando que ahora la gente lo odiaría más. Pero no era su culpa, el había tratado de evitar eso y nadie resulto herido gravemente pero aun así sabía que todos lo culparían o peor.

Por un segundo se estremeció al sentir la presencia de alguien detrás de él, sabía quién era y esperaba que hablara. La persona camino y se sentó a su lado a contemplar el atardecer –¿Viene a capturarme Kakashi-Sensei?— pregunto con voz suave Naruto. El Jounin no volteo su rostro para mirar al rubio, pero coloco su mano izquierda sobre el hombro del rubio –No Naruto, vengo a decirte que hiciste un buen trabajo. Protegiste a los aldeanos de esas explosiones y trataste de llegar a una zona deshabitada. La Jounin que te ataco era Hoshino Misao, fue arrestada poco después de que desapareciste del Hospital, la niña que salvaste era su hermana menor Rin— le dijo el peliplateado –Su hermana…¿Ella me odia?— pregunto Naruto.

Kakashi sabía bien los sentimientos del rubio, de cómo trataba de que la gente no lo viera con odio –La pequeña pregunto por el sujeto rubio y rojo, quería darle las gracias por salvarla y pedirle que también salve a su hermana— con esas palabras el rubio se levanto y camino algunos pasos pero se detuvo al escuchar la voz de su Sensei –Cuando termines de hablar con Hokage-Sama, espérame en la entrada de la torre— con un asentimiento de su cabeza el rubio desapareció de nuevo rodeado de una luz blanca.

Sarutobi revisaba varios papeles hasta que sonó la puerta de su oficina –Adelante— dijo extrañado de que alguien a esa hora viniera a verlo, avió sus ojos por la supresa por un segundo pero logro controlarse. Frente a él estaba Naruto con una rostro serio pero mezclado con una sombra de nerviosismo –Naruto ¿Deseas algo?— pregunto con tranquilidad el Hokage imaginando el motivo del rubio frente a el –Vie…digo Hokage-Sama ¿Qué le pasara a Hoshino-San?— pregunto tratando de sonar serio pero sus nervios no lo permitieron.

Sarutobi cruzo sus dedos colocándoles frente a su rostro –Hoshino Misao, ella se le revocara su titulo de Shinobi y será encarcelada— dijo con seriedad el viejo Hokage –¿No hay manera de evitar que esto suceda?— pregunto Naruto. Sarutobi fijo sus ojos en los de Naruto y pudo ver en ellos tristeza –Lo máximo que puedo hacer es degradarla a Genin y que cumpla una pequeña sentencia de dos meses pero de allí no puedo hacer nada— explico el viejo. Naruto inclino la cabeza en agradecimiento para luego irse de la oficina.

Unos minutos después que el rubio se fuera el Hokage se paro de su asiento para voltearse y mirar por la ventana la aldea "Fue atacado por la persona que trato hace un rato de salvarla de su sentencia. Minato seguro estarías orgullo de el pero a veces pienso que no merecemos su perdón. Solo espero que algún día el odio que esta aldea le ha dado se les regrese porque yo. No sería capaz de detenerlo" pensó con gran tristeza Sarutobi.

Cuando Naruto salió de la torre frente a el vio a Kakashi junto a Sasuke, este al ver al rubio lo vio con una mirada llena de odio, sin importarle se acerco a su Sensei –Bien Naruto ya que estas aquí les diré algo a los dos. Como saben tienen un mes para prepararse para la tercera y última parte de los Exámenes Chuunin, sus oponentes serán duros pero en este examen no es quien gane a la final sino su desempeño, habilidades y decisiones tomadas durante la batalla lo que determinaran si son calificados para ser Chuunin. Pero lo que más me preocupa ahora es su sobrevivencia contra el Genin de Suna, Sabaku no Gaara— ante esas palabras Naruto recordó la pelea entre el y Lee y de cómo el Genin de verde quedo –Es por eso que a los dos los voy a entrenar en especial a ti Naruto ya que el será tu oponente en los exámenes— dijo con seriedad Kakashi.

Era verdad, a la final las peleas fueron seleccionadas al azar por papeles, a Sasuke le toco la primera pelea contra Hyuuga Neji y al la cuarta contra Sabaku no Gaara "Talvez no me toco contra Neji pero no puedo confiarme. Ese Gaara es un oponente muy difícil, debo vencerlo y estar preparado contra Orochimaru" pensó con seriedad con el rubio.