Esta es la historia que les dije que se me borro con el formateo de mi pc u.u…

Esta historia tendrá un significado especial, va dedicado a una amiga Funny-san: te lo dedico porque pues, dijiste que tu harías un fic parecido al mío, pero basado en aquel hecho real que me contaste

Aunque lo modifique (ya que lo perdi completo -.-) ahora lo hare menos triste…imagínense, si al fic anterior a este (el qe se borro) le pondría el nombre de 'suiside's story'…pero decidi no ser tan cruel u.u….

Me inspire viendo una peli, como siempre jeje y scuchando musica

Bueno dejo las advertencias claras: mucho Oc, HxK y esta vez KarxKur nunca he hecho un fic incluyendo a Karasu…así que este será el primero…quisas incluya tortura, violación, Sado, y lemon obviamente

u.u.…dejo claro que YYH no me pertencene. Solo me pertenecen mis personajes originales jeje..

Les recomiendo que lo lean hasta el final de este capitulo, ya qe quizás piensen que solo se trata de la muerte de Shiori jeje…pero bueh….

Todo esta relatado desde el punto de vista de kurama…

:·:·:·:·: Inocent Silence :·:·::·:·

(Silencio inocente)

Por: Misao

Capitulo Uno: Iniquo

(Injusto)

Lo más doloroso que le puede ocurrir a una persona, es perder al ser que mas quiere. Siempre tuve presente aquello, podía imaginarme el dolor que se sentiría, y creía estar preparado para cuando eso me sucediera a mí, me creía capaz de soportar aquella pena…pero…oh qué equivocado estaba

Ahora que me había tocado vivir aquella perdida en carne y hueso, no era capaz de describir todo lo que se siente, el dolor, la pena, la impotencia, el miedo a quedarse solo…son algunos de esos sentimientos…no lo soporto

¡¡Shuichi cálmate por favor!!–

¡¡Shuichi!! ¡¡Shuichi!!–

A mi alrededor había mucha gente, consolándome, y tratando de tranquilizarme…pero no podía, no podía tranquilizarme ahora

¡¡Madre!!– gritaba una y otra vez. La garganta me dolía enormemente, mi voz estaba ahogada por descontrolados sollozos y lo único que quería, era despertar de aquella cruel pesadilla

Frente a mis ojos, yacía un fino ataúd blanco el cual comenzaban a enterrar, en aquel ataúd iba lo que ahora era el cuerpo inerte y frió de mi madre, yo aun no podía asimilar todo lo que había sucedido en tan poco tiempo:…

Como todas las mañanas, me deberte primero que mi madre, y prepare el desayuno, aquel día le daría una sorpresa y llevaría su desayuno a su cama…

Entré lo más risueño que pude y comencé a moverla para que se levantara, entonces fue cuando note lo pálida y fría que estaba. Abrí mis ojos enormemente al notar aquello y mi corazón parecía querer salir de mi pecho de los fuertes y frenéticos latidos que comenzó a dar…Mi madre estaba muerta esa mañana. Los médicos me dijeron que había muerto por un paro respiratorio mientras dormía, "…murió en sueños y tranquila…"eso me dijeron los médicos, pero eso no me calmaba…

Me había dejado, sólo en un mundo que no me preparó para enfrentarlo tan joven, ella falleció a los 45 y a mí me dejo con 16, en la flor de la vida…pero sólo

Caí de rodillas mientras aun gritaba y gemía. mis lagrimas no dejaban de salir de mis ojos, y había gente a mi alrededor que me acariciaba y me decían cosas en forma de consuelo, otros tenían tomados mis brazos ya que varias veces intente acercarme a su ataúd y quedarme con ella…estaba tan alterado que hasta pedí que me enterraran también…

Los sepultureros ya habían terminado su trabajo, y mi madre yacía bajo tierra, ahora todo era únicamente sollozos, lágrimas y lamentos mientras un Cura pedía a Dios por mi madre para que descansara en paz…

Yo seguía arrodillado, veía mis lágrimas caer al pasto, no escuchaba a nadie, ni siquiera al Cura luego de unos minutos, me perdí en mi mente inundada de recuerdos de mi madre en vida…

Yo siempre me esforcé en se el orgullo de mi madre, para ella yo era su perfección, nunca le di problemas y evitaba siempre que se preocupara, era el chico perfecto…Shuichi Minamino la perfección de estudiante, de persona, de hijo, de joven…toda esa perfección, se fue junto al ultimo aliento de vida de mi madre. Ahora yo estaba destrozado, me dolía mucho, de sólo pensar que no la volvería a ver jamás…nunca más…Me desesperaba

El entierro duro hasta las 6 de la tarde, y poco a poco la gente desapareció a mi alrededor, todos se iban y yo me quede parado frente a lo que ahora era la tumba de mi madre, aun mis sollozos me acompañaban, es increíble que halla llorado casi todo el día, me sentía muy cansado, pero quería estar unos momentos mas ahí…

¿Shuichi? – una señora era la única que me acompañaba, era vecina y amiga de mi madre, su nombre era Mary, proveniente de Estados Unidos, decidió probar suerte aquí en Japón, tubo un amorío y pronto se convirtió en madre soltera de un chico que a veces veía en su jardín, su nombre era Karasu, nunca había hablado siquiera con él, pocas veces lo veía…ni siquiera se presento al entierro….

La señora se acerco a mi hasta quedar a mi lado – Fue una gran mujer Shuichi…no debes estar triste – hablo con la sabiduría que le había dado la vida.

Señora Mary!!– solloce fuertemente con mi voz ronca y cansada y la abrace, necesitaba un abrazo de alguien cercano, ella me conocía de pequeño, y era mas como una tía para mi

.

Deja de llorar porque a ella le molestara verte tan triste – dijo, tratando de subirme los ánimos mientras me abrazaba también, sus manos arrugadas subían y bajaban por m respalda en forma de consuelo.

Ella siempre sabia cómo calmarme…asentí lentamente con la cabeza y me separe de ella para secarme las lagrimas mientras ahogaba mis sollozos, no me dejaban respirar con facilidad, mis piernas temblaban…estaba realmente mal…

No creo que tengas dinero para seguir manteniendo el departamento donde vivían ustedes…porqué no vienes a vivir conmigo, Shuichi?...– ofreció, mientras con su manos secaba una lagrima rebelde que había escapado de mis ojos

n-no quiero ser molestia señora M-Mary – hablé con dificultad por culpa de mis descontrolados sollozos, ella era tan amable…ahora entiendo porque mi madre y ella eran tan amigas, eran tan parecidas...

No mi Shuichi, no es molestia – dijo, dedicándome una sonrisa de tranquilidad – Además, no estarás bien si te quedas sólo…en mi casa estarás bien –

Lo pensé un poco, y decidí no ser terco, y aceptar aquella invitación…luego de un momento, asentí tímidamente con mi cabeza

Ella sonrió nuevamente, y me llevo a su casa en su auto.

Su casa no era nada lujosa ni mucho menos, era humilde, con dos pisos, el segundo de madera, en su interior habían muebles desgastados y sillones antiguos tanto como la casa, pero aun así a mi me gustaba.

Me senté en uno de los sillones un momento, estaba cansado.

Te traeré un poco de agua esta bien? – ofreció Mary, yendo a la cocina…

Me quede solo mirando toda la sala, ahora comenzaría otra vida…el pensar eso, no pude evitar volver a llorar, era muy doloroso aquello…

Escuche unos pasos bajando veloz mente las escaleras de madera, reaccione y rápidamente seque mis lágrimas

De la escalera apareció Karasu, el hijo de Mary, como lo había mencionado. Se detuvo al verme, interrogante…tenia ojos violetas igual que los de su madre, pero con rasgos japoneses y blanco como un estadounidense, su cabello era largo, negro y maltratado, estaba vestido con una polera sin mangas con un dibujo medio diabólico estampado en ella, llevaba botas de militar y Jean ajustados

Tu…?– dijo, seguro confundido al verme, justo en aquel momento volvió Mary con el vaso de agua .

Oh, karasu, estabas en casa – dijo la señora, entregándome el vaso de agua y mirando a su hijo – Sabes quien es Shuichi, no?...–

Si…– susurro, cruzándose de brazos, indicando que quería saber más

Desde hoy vivirá con nosotros por….– no quiso terminar aquella frase para que sabia yo me sintiera mal.

oh, ya encendí… – dijo sonriendo extrañamente, se acerco a mi y tomo mi mano en forma de saludo – yo soy Karasu, bienvenido a casa –

Asentí con mi cabeza forzando a mi rostro a esbozar una sonrisa, quizás era un buen comienzo

Minutos mas tarde Karasu salio con sus pocos amigos a quien sabe donde y yo ya había terminado mi vaso de agua y mis parpados se serraban solos, necesitaba dormir…

Mary noto esto – será mejor que vayas a dormir a tu nuevo cuarto, mañana iré a buscar tus cosas a tu ex departamento – dijo suavemente mientras me ayudaba a levantarme del sillón, no me podía ni mi propio cuerpo

n-no se moleste por favor…– susurre, mas en el mundo de los sueños que en la realidad

no te preocupes, Karasu me ayudara – dijo. Ayudándome a subir las escaleras que me parecieron eternas

Mi nuevo cuarto (anteriormente el de huéspedes) era pequeño, solo había una cama, una mesita de noche un baño un closet, un pequeño escritorio y una ventana, lo único que deseaba ahora era probar aquella cama.

Al momento en que me deje caer en ella, me sumergí en un profundo sueño, pidiendo a gritos no despertar nunca mas…

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Pasó mes y medio luego del entierro de mi madre…y las cosas parecían ir bien para mí. La señora Mary hacia lo imposible para mantenerme, y yo se lo agradecía haciendo los quehaceres de la casa mientras ella trabajaba todo el día, por lo tanto, yo pasaba todo el día con Karasu. Nos hicimos amigos, aunque me incomodaba, no sabia que era, pero me incomodaba de una extraña manera estar solo en la casa junto a él…

Karasu era un amante del tacto y de las caricias; Siempre que se acercaba a mi tenia que tocar alguna parte de mi cuerpo: mi cabello, mis hombros, mi rostro, mis manos, mis brazos…se me hacia una ligera idea de que quizás era un homosexual, ya que con el poco tiempo que he estado viviendo ahí, nunca lo he visto con alguna 'amiguita' suya…

¡He! Kurama! – Un día mientras yo regaba el patio trasero, me sorprendió. Kurama era el apodo que me había puesto él, ya que según dice, me encontraba un parecido con un cantante que llevaba aquel nombre…no me molestaba.

¿Si?...– me voltié al verlo correr hacia mi, se veía muy risueño.

¡Adivina! ¡Mi madre llegara mas tarde esta noche! – dijo sonriendo extrañamente una vez que estuvo lo suficientemente cerca de mi.

No creo que debas alegrarte mucho por eso – le dije, poniendo atención en las plantas que en esos momentos regaba pensando en la señora Mary, la pobre se esforzaba demasiado por una mínima cantidad de dinero.

Quiero decir que podríamos divertirnos un rato mientras ella no esta – invito, agregándole un extraño tono a su voz, mientras pasaba un brazo por mi hombro y me mostraba unos cuantos billetes.

Abrí mis ojos grandes de impresión al ver ese dinero – Karasu, de donde lo sacaste? – le interrogue mirándolo frente a frente

El solo sonrió y acerco un poco mas su rostro al mío – Se le quedo hoy en la mañana a mi madre sobre la mesa del desayuno – confesó mientras se posicionaba mejor ahora a mis espaldas, y con una de sus manos acariciaba uno de mis brazos y apoyaba su cabeza en mi hombro – Que dices? …– siguió incitándome, mientras hablaba coquetamente en mi oído.

No pude evitar sonrojarme y no sabia que hacer, nunca había sentido nada mas allá que el amor por mi madre, y este chico venia y me confundía….era muy incomodo y solo quería que me soltara – n-no….– susurre, cerrando mis ojos. Ya no le prestaba atención al agua que aun seguía cayendo de la manguera de regar…

Y porque no?...– Sentía como jugaba conmigo, se divertía y sabia mi incomodidad y la disfrutaba…

Se me ocurrió una buena excusa – Hoy planeo ir al cementerio a ver a mi madre, Karasu – me excusé, era verdad de todas formas, iba al cementerio 2 o 3 veces a la semana. Yo aun seguía de luto por ella.

Me soltó en cuanto dije aquello – como quieras…– aquella sonrisa suya se desvaneció, ahora estaba enojado. Refunfuñó y volvió a la casa dejándome solo por fin.

Suspire y seguí mi labor…Me sentía un poco culpable por haberme negado a la invitación, pero mi madre era mi prioridad…

:·:·:·

Ha pasado tiempo madre…– susurre calladamente, mientras acariciaba la fría piedra de la tumba de mi madre que llevaba grabado su nombre, la fecha de nacimiento y la de su deceso – Espero me perdones…– volví a susurrar contra el viento.

Ahora me encontraba arrodillado frente a la tumba de mi madre, con un gran ramo de rosas en mi regazo. A ella siempre le habían gustado, y muchas veces en vida me dijo que quería que la llenaran de rosas el día de su muerte…yo cumpliría con aquello.

El viento bailaba con mis cabellos mientras le contaba a mi madre todo lo que había sucedido en mi vida. Hacia un monologo frente a una fría tumba…Estaba conciente de eso, pero tenia la ligera ilusión de que ella estuviera donde estuviera podía escucharme.

Ya no voy a la escuela, madre…– Le confesé, mientras sacaba el polvo de la lapida, siempre me encargaba de cuidar y mantener limpia su tumba – No culpes a la señora Mary, ella ha sido muy buena conmigo…Pero a ella solo le alcanza para mantener a su hijo en la universidad, ya sabes, al pequeño Karasu…– bromeé un poco. Me imaginaba la voz de mí madre hablando conmigo. Una lágrima corrió por mi mejilla, y luego miles de ellas fluyeron de mis ojos.

En ningún momento pude notar que a mis espaldas había alguien que vivía una situación parecida, y me miraba de reojo todo el tiempo que estuve ahí. Se mantenía atento a cada palabra que emitía...

Sin darme cuenta, gasté lo que quedaba de la tarde junto a mi madre. Pronto cerrarían el cementerio, que a esa hora se veía mucho mas lúgubre y tenebroso que en el día; Los Robles le daban un ambiente tétrico y abandonado, era realmente silencioso…y yo siempre le temí a la oscuridad…

Creo que ya deberías irte…– una voz, profunda y varonil a mis espaldas me sorprendió..

Me gire lentamente con un poco de miedo por no saber de quién se trataba. Mis ojos se abrieron con una ligera sorpresa. Frente a mi había un hombre de cabello negro despeinado, con penetrantes ojos color rubí, con una piel muy palida y dotado con bellas facciones en su rostro, también se encontraba de luto, igual que yo.

Oh…es cierto…– dije un poco avergonzado. Me levanté del suelo y me despedí de mi madre como si hablara con una persona viva.

Es impresionante que sigas hablando tan fluidamente con alguien que ya no está vivo – rió a mis espaldas el mismo tipo.

Me sentí más avergonzado y ofendido a la vez ¿Quién se creía él para hablarme así? Y mas aun burlarse de mi!... Me gire y fruncí el seño para que notaba mi enojo – ¿Quien es usted para burlarse así de mi?...– Trate de ser lo mas cortés posible para no armar ninguna pelea.

No hay razón para sentirse tan ofendido...– confesó. Su mirada se torno un poco mas suave – Lo decía porque yo no puedo hablar así con lo que alguna vez fue mi hermana…. – dijo con un dejo de tristeza en su rostro

¿Hermana? ¿Quien? ¿También se había muerto?

Quizás en mi rostro se formo un gran signo de interrogación pidiendo respuestas, y él pareció comprender. Sonrió levemente aunque sus ojos mostraban dolor y se movió a un lado para que yo pudiera ver una pequeña tumba muy bien decorada…

Ella era muy joven, no debió ocurrirle aquello pero le sucedió…La perdí en un accidente de transito – Dijo bajando la mirada. Se notaba que necesitaba a alguien con quien hablar…y no había nadie más alrededor en esos momentos que yo.

Me acerque un poco a aquella tumba y me agache levemente para poder leer lo que tenia grabado 'Yukina Jaganshi: 1994 – 2008' abrí mis ojos de supresa una vez más. Era solo una niñita, y murió el mismo año que mi madre – L-lo siento….– Dije calladamente, poniéndome de pie para estar a la altura de aquel desconocido.

Él solo se encogió de hombros y suspiro. Podía ver el gran esfuerzo que hacia por no mostrar su tristeza, creo que ya había encontrado a una persona mas terca que yo…

Nos quedamos unos momentos en silencio y era oficial que la noche había caído. No le tomé mucha importancia, más tenia mis ojos puestos en aquel tipo. Se veía mayor que yo, pero eso no le quitaba lo apuesto…Me sonrojé enormemente al notar lo que pensaba y lleve mis manos a mi boca con asombro ¡¿Qué me estaba pasando?!

¿Te sucede algo? …– pregunto aquél tipo preocupado, posando una mano sobre mi hombro

Junto en ese momento un guardia nos vio – ¡Hey jóvenes! No saben que el cementerio sierra a esta hora?! – Dijo alumbrándonos con su linterna – Váyanse a un motel o a otra parte ¡pero aquí no!– Dijo sonriendo, al vernos tan cerca: yo sonrojado y ese hombre que recién conocía me tomaba el hombro.

No es lo que parece, señor guardia – Se excusó el chico pelinegro acercándose al guardia – Ya nos íbamos – Se giró y me miró.

Yo asentí con la cabeza y me puse a su lado.

No se vayan a perder en el camino a la salida eh?...– El guardia seguía bromeando y luego siguió su camino adentrándose más y más en el cementerio.

Yo no comprendía como le hacían para no sentir miedo en tal tétrico y silencioso lugar.

Mi nombre es Hiei…Hiei Jaganshi – Dijo el pelinegro una vez que salimos del cementerio, me extendió la mano en forma de saludo.

S-Shuichi Minamino – Sonreí suavemente y tome su mano.

Es un placer, Shuichi…– Dijo suavemente soltando lentamente mi mano – Dime, hay una cafetería aquí cerca, ¿Te gustaría acompañarme?...– Me invitó.

Me sonrojé nuevamente, ¿me estaba invitando y recién me conocía?...– eh…no lo se, ya es tarde…. – Traté de buscar alguna excusa pero no encontraba ninguna, además, tenia hambre….

Te puedo llevar a tu casa en mi auto, si quieres…– Me siguió tentando, no se daría por vencido…no comprendía porqué, pero aquel hombre me inspiraba confianza

Suspire rendido – Esta bien – Acepté la invitación.

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Inocent Silence

Continuará.

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Bueh..este es el primer capitulo…quisas lo haga d la misma forma que Ocean soul…osea, con capitulos largos :) …mmm nuse que decir…Hiei lo hise bastante OC jeje…pero iwal, yo lo veo mas adorable n/n…bueh, eso nomas decia …espero sus opiniones sip?...oh -x- he estado revisando mis archivos en mi pc…y perdi Ocean Soul tambien xOx!! Aaaahh! Voi a tener qe re escribirlo todo TxT…broken dreams tambien lo perdi pero por suerte ese ya lo termine…a reescribir una vez mas T,T