Memories

El capitulo final ¡! Oh my god ¡! Ya llegó a su fin…. Woww…

Bueno… ya no los hago esperar- aquí el desenlace de la historia

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Capitulo 10, Enfrentándose a la realidad

Goku júnior había vuelto hace dos días, y todo lo que había hecho hasta entonces era comer, entrenar, dormir comer y dormir. Una rutina normal para Goku, para ambos, y aun mas cuando Goku júnior se preparaba para la batalla a la que tenia que enfrentarse.

La noche había caído y los dos hombres se encontraban tirados en el frió césped para refrescarse del sudor que tenían y descansar sus exhaustos cuerpos.

Ni una palabra fue dicha durante ese tiempo, ambos perdidos en sus mentes, sin embargo, ambas mentes iban por distintos rumbos.

De vez en cuando Goku veía a su nieto, los ojos de su nieto estaban perdidos en las brillantes estrellas que descansaban sobre ellos. Una mirada que le recordaba la persona que era hace muchos años.

"Sabes…" el Goku mayor inesperadamente dijo, ganándose la atención de su nieto. "Ustedes dos van a hacerlo bien contra Kodak." Él se detuvo, "Solos."

Goku se levantó, "Qué?!" él casi chilló, "Tienes que estar bromeando! Yo-Yo…." Empezó a temblar, convirtiéndose en el asustado chico que solia ser.

"Tu realmente has superado tus propios poderes Júnior, lo vas a hacer bien."

"Quieres decir que solo vas a ver a la distancia nuevamente? Me vas a ver luchar, me vas a ver enfrentar a la muerte nuevamente y no vas a mover ni un dedo?!" el joven hombre movió la cabeza, "Ese no es el Son Goku del que mi abuela me contó."

Goku se mantuvo en silencio por un momento, luego miró hacia abajo, "La leyenda de Goku esta lejos hacia ya mucho Júnior, ya no soy el hombre que solía ser."

"Qué te hace decir eso?!"

Goku suspiró y luego volteo hacia su nieto, "Tienes razón, pelear está en mi sangre, amo luchar, nunca quise verme haciendo otra cosa mas que pelear." Él negó con la cabeza, "Pero no es así como me convertí en leyenda, no me convertí en leyenda por mi amor a las peleas." Se detuvo, "me convertí en leyenda porque el amor de las personas a mi alrededor me hacia mas fuerte, mi necesidad de protegerlos."

"Bueno, estoy aquí! No sientes que debes protegerme?" Júnior le preguntó desesperado, "Y que hay de Mika? Apuntó al sur, "Has pasado todo un año con ella, has vivido con ella, es obvio que debes de haber comenzado a preocuparte por ella?!"

Goku asintió, "Si, me preocupa ella, mas de que me creerías ahora." Júnior parpadeó, "Entonces cual es el problema?"

Nuevamente un silencio surgió, todavía no era bueno para mostrar sus sentimientos, pero supo que era necesario por lo menos crear algún tipo de entendimientos con su nietosobre ese tema.

"Estar con tu esposa me hizo recordar los viejos tiempos." Él finalmente empezó, todavía con toda la atención por parte de su nieto, "Me hizo recordar a mi propia esposa…" casi se atragantó con su propio aliento mientras empezó a hablar sobre ella nuevamente, la misma sensación nauseabunda surgiendo en su estomago, "Cuando me casé con ella, prometí protegerla, de todo. Cuando mi hijo, Gohan, tu tátara abuelo nació, prometí protegerlo, prometí proteger a mis amigos, y hacer todo lo que podía para mantener a mi esposa, mis hijos y mis amigos lejos del peligro y de cualquier tipo de maldad."

Él miró hacia el cielo, "Me convertí en Súper Sayayin por primera vez, porque Frieza había matado a mi mejor amigo, me volví mas fuerte no solo porque quería descubrir nuevos poderes y aprender a usarlos, sino porque sabia, que mientras mas fuerte fuera mis enemigos también los serian. Aun mas la razón por la cual me volvía mas fuerte era para estar para ellos, para protegerlos del peligro, para mantenerlos vivos y a salvo."

Su nieto se silencio, su mirada desesperada lentamente se desvanecía mientras miraba el césped, "Fui llevado hacia otro camino, olvidé porque luchaba, mantenía todo en el fondo de mi mente. El amor por mi esposa, mi familia y el amor a mis amigos, me olvidé de eso porque no quería empezar a extrañarlos una vez que realimente me hubiera ido."

"Mika me recordó Júnior… me ayudó a recordar lo bien que se sentía tener a alguien esperándote en la casa. Alguien junto a ti, alguien a quien puedes abrazar, amar, preocuparte, proteger y estar por el resto de tu vida. Alguien que estará a tu lado sin importar lo que suceda."

Goku júnior sonrió a si mismo cuando escuchó que su esposa había logrado tocar el corazón de su tátara, tátara abuelo.

"De verdad la extraño sabes."

Júnior giró su mirada a la espalda de su abuelo.

"Extraño a mi esposa, a mis hijos y a mis amigos. Nunca había extrañado tantas cosas juntas y ahora, daría lo que fuera para solo poder volver y quedarme con ellos hasta el final de mi vida."

"he luchado contra los malos, de verdad, nunca dejaré de luchar. Pero mis días como héroe acabaron…"

Él sonrió tristemente, "Todo lo que quiero ahora es ser un esposo, un padre, un abuelo y un amigo."

"Yo...Yo entendiendo." Goku júnior susurró.

"Ahora eres el nuevo héroe júnior, eres el luchador." Con eso Goku se levantó, "A donde vas?"

Goku miró alrededor, "A ninguna parte…" sonrió y de despidió con la mano, "Nos vemos." Saltó y voló por el aire, dejando su tátara, tátara nieto atrás.

Aterrizó en los terrenos de la propiedad Son, estaba oscuro, quieto y toda parecía tan vació. Miró alrededor, la casa vacía frente a él, sola, sin nadie, sin la calidez que antes tenia.

Sus ojos se percataron de una cosa, el pequeño jardín al otro lado del lago. Una piedra sobresalía de la tierra, estrechando sus ojos vio a traves de estas, notando que había un montículo de tierra que sobresalía.

Él tragó fuertemente mientras leía el texto inscrito en la piedra,

"Aquí yace Son Chichi,

Devota esposa de Son Goku

Orgullosa madre de Son Gohan y Gotten.

Dulce madre,

Descansa en paz."

Él cayó sobre sus rodillas, por primera vez en su vida, había renunciado a una batalla.

Por primera vez en su larga vida,

Había dejado el destino de la Tierra en manos de otro, quitando las suyas de eso.

Pero a pesar de eso, lo único en lo que podía pensar, todo lo que podía ver, era a ella, eran ellos. Todos ellos… lejos de él, para siempre.

Dejando que sus dedos tocaran las palabras que estaban escritas en las tumbas de su esposa y sus dos hijos, finalmente se paró nuevamente. Girando su mirada atrás a las dos casas vacías detrás de él.

Sus pies lo arrastraban a la primera casa, lentamente y delicadamente abrió la puerta. Un ahogado viejo olor lo invadió al momento en la que la puerta se abrió, todo estaba tan viejo ahora. Una casa que había albergado a una familia de cuatro personas hacia cien años no era nada mas que un vació cascarón.

Se detuvo en ese momento y es ese mismo lugar, la casa estaba vacía, los muebles ya no estaban, habían rajaduras en las paredes, y las plantas y animales habían vivían ahí ahora.

Todo lo que había atesorado en ese casa no era nada más que un viejo y vació cascarón.

Sacudiendo su cabeza salio nuevamente, no entendiendo completamente sus propias acciones al volver a ese lugar. Le dolía aun mas saber que esas dos casa nunca mas darían esa sensación de hogar a ninguna otra familia.

Se detuvo por uno momento, oyendo los suaves ecos y risas que venían de la casa. Golpes y sonidos que cubrían su cuerpo entero cuando jugando en sus oídos.

Tomó un respiro profundo, dejando entrar a frió aire de la noche a su adolorido cuerpo.

Levitando en el aire, voló lejos de ahí con una ultima mirada de su antiguo hogar mientras volaba por el oscuro cielo.

Volando por varias horas él finalmente de detuvo en un lago, dejando que su cuerpo descansara en un lado del lago. Una triste sonrisa se formaba en sus labios mientras se sacaba las botas y deslizaba suavemente sus pies descalzos en la fría corriente. Imaginado a su esposa sentándose junto a él, con sus bellas piernas sobre las frías aguas que corrían por el lago.

Cerrando sus ojos recordó cuan seguido hacia eso con su esposa y solo con su esposa. Nunca tuvo la urgencia de hacer eso a menos que su ella estuviera sentada en la orilla con él. La sola imagen de ella macia que sus pensamientos se relajaran, su corazón latiera con un calmado ritmo.

Ella tatareaba suavemente mientras movía sus piernas a trabes del agua delicadamente. Él volteaba a verla.

Ella sonreía.

El sonreía también y se salía del agua.

Mientras el agua bailaba juguetonamente con sus pies Goku se encontró nuevamente con unos de sus más preciosos y atesorados recuerdos que tenia con su esposa. Con una sonrisa que nunca abandonaba su rostro.

No quería despertar, quería permanecer el mayor tiempo posible en ese sueño. Porque era lo único que le quedaba.

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Había ignorado todos los comentarios de sus amigos, las quejas de Vegeta júnior y las suplicas de los otros. Solo su esposa lo había dejado ir, viéndolo desde la distancia mientras sostenía sus manos con un esperanzador brillo en sus azules ojos.

"Por qué vas a hacer eso Goku?!" la madre de Vegeta le preguntaba mientras lo agarraba del hombro, "Podríamos necesitar las esferas de dragón luego de la pelea con Kodak! Quien sabe que podría pasar, quieres que tengamos que esperar un año para poder pedir el deseo?!"

Goku la miró, sus ojos eran determinados, "Voy a hacer eso… por favor no traten de detenerme." Él sacó la mano de su hombro y se fue.

Ella retrocedió y cruzó sus brazos, "Eres un idiota!" Vegeta júnior le gritó desde atrás, pero no lo detuvo, solo mirando hacia delante, sus brazos firmemente sobre sus pecho.

Goku júnior volteo hacia las siete esferas del dragón frente a él, sosteniendo sus manos, "Shenron despierta!" él gritó y las esferas del dragón empezaron a brillar, el viento rugía fuertemente y el cielo de la mañana se tornó negro y en unos segundos con una ráfaga que provenía de las esferas del drago, Shenron apareció volando con su largo cuerpo a trabes del aire, apareciendo en frente de Goku y sus amigos.

Ahora era el nuevo héroe, iba a seguir los pasos de su tátara, tátara abuelo.

Ya no le tenía miedo a nada…

Viendo rápidamente a su esposa el sonrió suavemente.

"Me has levantado, ahora pide dos deseos." La gruesa voz de Shenron ordenó.

"Si, Shenron, tengo que pedirte un deseo muy importante, uno que puede ser hasta muy personal para ti." Goku júnior dijo.

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"Me has levantado, ahora pide dos deseos."

Los ojos de Goku se abrieron de sorpresa mientras se levantaba. Estaba aun con los pies descalzos en el lago.

"Ya ha llamado a Shenron?" Goku se preguntó un poco confundido mientras se paraba.

Miró alrededor, sintiéndose un poco desorientado. Debió de haberse quedado dormido en el lago anoche. Sus pies se estaban quejando ya que estaban helados hasta los huesos, literalmente, no pudo dejar de reír un poco al ver sus pies todos arrugados.

Estirando su espalda tomó sus botas y se las colocó en los pies.

Dándose cuenta que la voz de Shenron lo había despertado, decidió que iría a ver y comprobar con Júnior solo por si a caso. Por qué se molestarían en usar las esferas del dragón, algo debe de haber salido mal en algún lugar.

Se hubiera quedado por ahí…

Levitando hacia el cielo miró sobre los planos campos que estaban cubiertos por una natural y exuberante vegetación. Los árboles salían de la tierra en varios sitios, las aves volaban y algunos dinosaurios comían en los abiertos campos de césped.

El amaba el sonido tranquilo que solo la naturaleza le podía provee. Otro profundo respiro llenó sus pulmones.

Dándole una ultima mirada al lago que atravesaba el bosque. No pudo dejar de seguirlo hasta su antiguo hogar. Claramente viendo los techos de las antiguas casas saliendo del bosque. Dejó salir una pequeña sonrisa, agradeciendo a su mente ver el humo saliendo de la chimenea.

"Hora de…" se dijo a si mismo. De alguna manera se sintió hipnotizado por la simple vista de humo que se iba al cielo. Moviendo su cabeza empezó a caminar hacia la casa de Júnior, mientras mas se alejaba de su hacia su antigua casa mas rápido iba hacia la dirección de la casa de un nieto.

Miró hacia abajo durante el vuelo, no viendo ni usa señal de la pequeña casa que le pertenecía de Mika y a Júnior. Goku parpadeo un par de veces mientras circundaba el área donde sabia que se encontraba la casa.

"A donde han ido?" se preguntó confundido.

"Ya sé!" él sonrió, " Los puedo encontrar si uso mi Ki!"

'Debí haber hecho esto primeramente…' se oyó decir entre dientes.

Colocó sus dos dedos en su frente, cerró sus ojos y buscó el Ki que le pertenecía a su nieto y a su joven esposa.

Estaba buscando…

Esperando…

Y siguió buscando….

"Esto no puede ser…" susurró. La impresión se apoderaba de él, "Kodak…" rápidamente buscó en Ki de cualquier otro ser poderosa… pero encontró mas de uno….

Más de uno le parecía familiar…

Sus ojos se abrieron.

"Shenron?"

Miró alrededor desesperado, cerró sus ojos para buscar más Ki.

Estaba….

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"Mamá!" Gotten gritó desde la sala, "Ya me estoy yendo a la casa de novia… segura que estarás bien?" le preguntó a su madre quien estaba lavando los platos. Chichi asintio. "Estaré bien cariño, solo llega para la cena!" Le ordenó, "Lo haré!" Gotten le respondio y se fue.

Chichi suspiró, terminó de lavar el último plato, lo colocó en el cajón de vieja pero atesorada cocina. Tomando una toalla se secó las manos y se paró en la puerta de su pequeña casa, Gohan y Videl estaban trabajando, Pan estaba en el colegio y Gotten se había ido a visitar a su nueva novia.

Ella suspiró mientras se recostaba en el marco de la puerta, viendo el claro cielo azul. Ella siempre hacia lo mismo cada vez que su esposo desaparecía, moría…. O simplemente entrenaba. Esperando, sabiendo, soñando que apareciera de repente caminando por el verde campo abierto que rodeaba su pequeña casa y que volviera hacia ella. Y algunas veces, especialmente durante los años en los que estuvo muerto y Gotten era un niño pequeño, imaginaba que podía verlo, caminando hacia ella, hacia su pequeña casa. Diciendo, "Hey Chi! Estoy de vuelta!"

Mirando hacia abajo, pero parecía que esa era una de la cosas que ya podía hacer mas, su esposo no iba a regresar... nunca mas.

Sus lagrimas ya se habían secada, era mejor de esa manera, no había nada que podía hacer ella.

Con una ultima mirada al azul horizonte, ella sonrió, sus viejos ojos aun la engañaban cuando lo vio en la distancia nuevamente. Solo parado frente a ella y mirándola y a su pequeña casa.

Sacudiendo su cabeza no sabia si maldecir a su mente por jugarle bromas a ella, o adorarla y esperar que lo haga mas seguido.

Ella regresó hacia la cocina, colocó la toalla en el espaldar de una silla. Tarareando suavemente mientras caminaba alrededor de la cocina. Cada vez que pasaba la puerta abierta...

Un momento de silencio, parpadeo y volteo alrededor, "Espera un minuto..."

Corrió hacia fuera, 'Él aun está ahí...'

"Goku?" ella susurró… sus ojos llenos de lagrimas mientras aun lo veía. Sin desaparecer… sin irse… seguía ahí.

Sintió que sus rodillas se volvían débiles.

'Por favor no dejes que mi corazón me engañe…' su mente susurró cuando su voz no se atrevía a decir palabra alguna. Sintió como caía al suelo justo frente a su puerta abierta. Su mano cubriendo su palpitante corazón.

Él se movía, caminaba hacia ella, y ella podía ver su rostro…. Él se estaba acercando.

"Goku?..." su voz finalmente se oyó y se atrevió a dejar salir algún sonido.

Él la vio como caía sobre sus rodillas, vio como tenia sus manos juntas contra su pecho fuertemente.

Esto era real…

Él caminaba lentamente, con temor a que si combinaba más rápido por alguna extraña razón ella desaparecería y él despertaría de un sueño.

"Goku?" la pudo oír susurrar su nombre.

Eso hizo que se enviaran cientos de pequeñas corrientes eléctricas por todo su cuerpo.

"Chi?" oyó a su propia voz llamarla.

'Es este otro sueño?'

Ella dio un grito apagado, lo había escuchado. Antes de lo pensado él estaba frente a ella, su sombra cubría su temblorosa y pequeña figura. Él estiró su mano hacia la de ella para notar como su corazón latía cada vez más rápido y fuerte, esperando que su mano se posara sobre la suya. Esperando sentir tocándolo.

Ella estiró su mano. Sus grandes ojos llenos de lágrimas, dudando de poner su mano más cerca de ella.

Con un solo toque él podría desaparecer como una burbuja y desaparece frente a sus ojos.

Goku sonrió y se estiró y tomó su mano levantadota sobre sus piernas con facilidad. Ella exclamó por segunda vez, pero lo único que él pudo hacer es quedar hipnotizado con el solo toque de sus manos. Sin pensarlo ni una sola vez él la acercó hacia él, su nariz sobre su oscuro cabello negro. Saboreando el olor, saboreando su toque… saboreando sentirla contra él.

Podía oírla sollozar, podía sentir sus manos sujetándolo y poniéndolas alrededor de su cintura.

"Es esto real?" ella susurró en su oído,

'Regresa a Son Goku a su antiguo hogar, con su familia, sus amigos, déjalo vivir y terminar su legendaria vida allá.'

Goku pudo escuchar a la voz de su joven nieto decir, él cerró los ojos, con una enorme sonrisa formándose en sus labios mientras sostenía a su esposa mas cerca.

'Ha vivido su vida como un héroe, ahora déjalo vivir como él realmente desea…'

Miró hacia arriba al claro cielo azul, sonriendo agradecidamente.

"O solo eres un sueño?" la voz de su esposa lo hizo volver,terminó de abrazarla, élque tanto había deseado sentir susbrazosdesde el momento de regreso luego de los cien años de sueño. Él sonrío, sabiendo muy bien que eso no era un sueño. Porque los sueños no podían sentirse tan bien.

Sus grandes manos tocaron su rostro.

"No soy un sueño… Estoy de vuelta Chi." Él le dijo.

Una vida de héroes, con su querida esposa y su familia, déjalo morir en paz rodeado de los que lo aman de verdad. Dale ese derecho, que alguna vez fue tomado de él. Él lo merece Shenron, tú lo sabes, yo lo sé, y él también lo hace. Por favor, toma este deseo como si fueran dos, por Son Goku.'

"Estoy de vuelta Chi y no te voy a dejar… nunca mas." Él besó suavemente sus labios. Y todo lo que ella pudo hacer era mirarlo con pura incredibilidad. "De verdad?"

Él asintio.

Ella sonrió mientras mas lagrimas caían por su rostro, "De verdad?" le preguntó nuevamente.

Él le sonrió, mirando a su nariz hacer la misma cosa graciosas que hacia cada vez que sonreía. Como lo hacia feliz saber que le era permitido ver eso mucho mas seguido… esa hermosa sonrisa.

Tus deseos... se harán realidad, joven Son Goku júnior.'

Ella enterró su nariz en su pecho luego de que él lo dijo nuevamente, "Goku… te amo."

Sonriendo, "Yo también te amo Chi."

Él besó su frente y la sostuvo cerca de él, ahora sintiendo tres Ki muy familiares que llegaban a su casa.

"Papá!" pudo oír a su hijo mejor gritar desde la distancia, tres pequeños puntos llegando hacia él y su esposa.

Él envolvió sus brazos alrededor del hombro de su esposa y sonrió.

Ahora estaba completo. Por fin había vuelto a donde pertenecía.

Fin

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No lo puedo creer ¡!! Por fin lo acabe… oh my gosh…. Que lindo acabar la traducción…. Ha sido una experiencia re linda ¡!! Era mi primera traducción así que sorry si hay algunos errores… y cosas así… ¡!!

Espero que les haya gustado la historia…. A mi me encantó y fue por eso que me anime a traducirla…. Thanks a Wynora… por dejarme traducir su historia…

Bueno…como verán el final es feliz… es algo inesperado… yo ni me esperaba ese desenlace… pero como ven... es re sweet ¡!!

Muchas gracias por los reviews… me animaron un montón a seguir traduciendo la historia…. Espero que les haya gustado el fic…

Ya no veremos en un fic mió… jeje…

See u ¡!!!