Declaimer: Naruto no me pertenece.
Parejas: SasukexSakura - Leve NarutoxHinata
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Instrucciones:
1.- Claramente ya hizo click en este capitulo c:
2.- Lea, en serio... ¡Con confianza!
3.- ¡Comente!... Con seguridad, no sea tímida/o
4.- ¿Sabe cerrar la ventana? xD
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-My pride, my ego, my needs and my selfish ways- : Diálogos y acciones
º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º : Cambios de escena
My pride, my ego, my needs and my selfish ways : Palabras importantes
My pride, my ego, my needs and my selfish ways : Flash Back
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~~~ Lα Cαí∂α ∂єℓ Tιємρσ ~~~
By: eLiihxsan
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Capitulo 47 ~~~ Después de todo ~~~
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Sakura por primera vez, no pudo apreciar la madrugada en su totalidad, el cansancio y su poca energía debido a su estado, habían hecho efecto sin duda, y ahora estaba semi-despierta, de espaldas quejándose de los sutiles rayos de sol que se filtraban por su ventana.
Una vez resignada a enderezarse, se dio cuenta que no había nadie a su lado de la cama.
¿Acaso lo que había sucedido la noche anterior lo había soñado?
Por un instante el sentimiento de incertidumbre y decepción por la realidad la invadió.
Y cuando la joven madre estaba empezando a hacer pucheros, apareció el príncipe de sus sueños.
-Buenos días- entró Sasuke a la pieza, sentándose a su lado y besándola con naturalidad.
-Hola- soltó sorprendida. Alegremente sorprendida. Y más emocionada.
-¿Por qué esa cara? ¿Creíste que me había ido sin despedir?- preguntó entre bromas.
-No, es sólo que... algo así- reconoció torpe.
-¿Segura que eras la más inteligente de los tres?- indagó con falsa sorpresa.
-Desgraciado- siseó cruzándose de brazos.
-Sakura, que parte de "quiero tenerte junto a mí siempre" ¿no entendiste anoche?- interrogó bufando.
-Sí, lo recuerdo es sólo que...- se expresó avergonzada.
-Ah, lo entiendo, quieres que repitamos todo lo que hicimos anoche- concluyó acostándose.
-¡Sasuke! Yo no he dicho nada de eso- soltó de golpe. Levantándose de un salto.
-Lo estas insinuando- declaró con simpleza, mirando cómo se paseaba por la habitación.
-¡Claro que no!-chilló ruborizándose.
-Bueno sé que quieres, pero lo primero es alimentarse, así que tienes que desayunar por el bien de ambos, después seguiremos con lo nuestro- ordenó con absoluta seriedad.
-Ya basta con eso, me perturbas- susurró tímida.
-No era lo que te escuchaba decir anoche- sonrió egocéntrico.
-¡¿Cómo te atreves?!- pronunció lanzándole una almohada.
-Ya, ya... vístete, saldremos a comer, que la cocina no funciona- apuntó desordenándose el pelo.
-¿Cómo que no funciona?- cuestionó.
-No sé, traté de hacer desayuno, jugo... creo que apreté un botón mal, y ya nada funciona- relató.
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La pelirosa se lo quedó mirando, extrañada por la situación, no sabiendo si reír porque no sabía ocupar los artefactos de la cocina, o enojarse por haberle destrozado quizás cuánta cosa.
-Gracias por intentarlo- dijo después de unos segundos, viendo el escondido afán por querer demostrarle a ella, que él de verdad se sentía comprometido con la relación.
-Sólo vístete- expresó un poco cohibido.
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Sakura se fue al baño a duchar, una vez salió se sentó rápidamente en la cama debido a los mareos matutinos que le acostumbraban a dar.
-¿Estás bien?- preguntó el pelinegro preocupado.
-Sí, es normal, sólo necesito comer- declaró sonriéndole levemente.
-¿La sangre también?- cuestionó más alterado.
Y en aquel momento Sakura se dio cuenta que sangraba entre sus piernas.
-Oh por Dios- murmuró –Trae toallas para colocarme, están en el armario, abajo- indicó nerviosa.
Sasuke cumplió sin decir nada.
Se sentó en una de ellas y la otra la puso donde corría la sangre. Sus manos se dirigieron al estomago, verificando la salud del bebé.
Suspiró aliviada.
-Está bien, todo está bien- tranquilizó a Sasuke que estaba a punto de salir hacia el hospital.
-¿Segura?- preguntó con desconfianza.
-Sí, la sangre ya esta parando, no ha sido tanta, y los latidos se encuentran algo acelerados pero normales... no hay de qué preocuparse- suavizó su voz para transmitirle paz.
-¿Pero por qué sangraste?- cuestionó aturdido.
-No lo sé, jamás me había pasado algo así- declaró confundida.
-¿El doctor no te comentó nada respecto a eso?- averiguó extrañado.
-Pues... no he ido- confesó con simpleza.
-¿Cómo qué no has ido a ningún control?- inquirió entre sorprendido y enojado.
–Soy doctora, sé que el bebé está bien, lo siento palpitar seguido- respondió de lo más natural.
–Pues yo no, así que iremos lo más pronto posible- expresó decidido –Sakura, no sabes nada de bebés- refutó –No, no me digas que leíste miles de libros porque no es lo mismo, tenemos que ir a un especialista de bebés para que te vea- dictó sin más.
-Estoy bien, el bebé lo está, ¿acaso desconfías de mí?- soltó asombrada.
-No, no se trata de desconfianza. Se trata de que otra persona te revise, y confirme que están bien- expresó decidido. Mirándola con ojos penetrantes, haciéndola estremecer levemente –Vístete ahora, te espero. Iremos de inmediato- decidió, arreglando su ropa para salir.
-Pero si soy doctora, me reviso yo misma, no necesito ir- volvió a argumentar ofendida.
–No estoy escuchando tus reproches Sakura, así que no te esfuerces en gastar saliva. Quiero conocer a mi primogénito- ordenó.
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Ella suspiró, pero aceptó sin decir nada, y simplemente se vistió lo más cómoda que pudo.
Encontraba una pérdida de tiempo ir a un colega que le diría lo mismo que ella sabía...
-Pero si Sasuke está más tranquilo con eso- pensó minutos después, feliz.
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Ambos salieron de la casa de la chica y caminaron hacia el hospital, para grata sorpresa de ella, tomados de la mano, siendo objeto de varias miradas en su camino.
El hombre iba como si nada, pensando sólo en la salud de ella y su primogénito.
Porque él estaba seguro que sería hombre.
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Llegaron al hospital y Sakura habló para pedir una visita clínica con una doctora.
Las personas encargadas de recibir su solicitud quedaron igualmente impresionadas por la sutil información, mas se apresuraron a actuar viendo la cara de pocos amigos del Uchiha.
Cinco minutos después llegó una compañera de trabajo de la Haruno, que los hizo pasar a una sala.
-Vaya Saku, ahora entiendo tu ropa ligeramente ancha- concluyó con una sonrisa.
-Quería esperar los tres meses para estar segura- se excusó.
-¿Qué ya tienes tres meses? Pero debiste de venir apenas tuviste sospecha- comentó.
-La verdad tengo casi cinco- confesó algo avergonzada –Yo misma me he estado revisando, por eso no había querido venir, he notado sus latidos, los encuentro bien, algo rápidos pero bien- informó.
-Pues bien, veamos entonces que tenemos, recuéstate en la camilla. Uchiha, colóquese al lado de ella- dijo, preparando sus manos para examinar.
Ambos hicieron lo señalado.
-Haré una técnica de proyección, con esto verán al bebé en la pared, ¿de acuerdo?-
Ambos asistieron.
Después de un par de segundos, en la pared blanca se veía un montón de manchas que ni Sakura ni Sasuke supieron interpretar con claridad.
-Bueno les explicaré- dijo leyendo sus caras- Ven aquí, acá está el bebé, acostado horizontalmente.-
Después de segundos ambos asintieron felices al reconocer la figura.
-Veamos por qué su corazón late tan rápido entonces- con un movimiento de sus manos, aumentó la imagen hasta estar cerca del pecho de la criatura –Vaya, sus latidos están normales, de hecho algo lentos- se extrañó, pensando en múltiples opciones que aquello indicaba.
-Las veces que lo he revisado, te prometo que están algo acelerados- afirmó la pelirosa.
-A ver, veamos por el contorno de tu cuerpo, si encontramos algún indicio de problemas- indicó.
Sasuke y Sakura tragaron pesado al pensar que había algún problema con ella, que quizás afectaría al bebé.
Después de un par de minutos en donde la doctora revisaba una y otra vez distintas imágenes de la barriga de Sakura, dando la vuelta en 360 grados, casi cuatro veces, se convenció.
-Bueno tal parece que el problema está aquí- señaló la imagen, donde aparecía el costado de Sakura, casi su espalda.
-¿Qué es?- preguntó temeroso él.
-El bebé- respondió sin más.
-¿Cambió de posición?- preguntó Sakura –¿Por eso late más rápido, porque se mueve?- curioseó.
La especialista se largó a reír.
-Claro que no– rió al ver la cara de confusión de ambos –Son dos bebes diferentes, al parecer tendrán mellizos, ¡felicidades!- exclamó aún riéndose.
-¡Qué!- gritó al unísono la pareja.
-Ya me oyeron, revisé varias veces, y no hay duda- sentenció –Los latidos rápidos es porque escuchabas los dos, y quizás están a destiempo entre ellos- explicó.
-Pero cómo...- musitó el Uchiha
-Creo que ya saben cómo- sonrió la doctora –La pregunta sería ¿por qué a ustedes? Y la verdad no sé, lo que sí sé, es que están muy pequeños Sakura, tendrás que alimentarte mucho más, y tratar de dar paseos para facilitar la movilidad de ambos, si te quedas sentada a ellos también le da por no moverse- comunicó seria.
-Entiendo, entiendo... haré lo que dices- aceptó al fin Sakura, totalmente anonadada por la noticia.
-Bueno, te daré las vitaminas que debes tomar para nutrir a los bebés, ¿algo más que decir?- indagó.
La joven pareja se miró, y Sakura decidió hablar.
-Hoy en la mañana sangré un poco, jamás me había pasado antes, fue poco pero fluido, me revisé y el bebé, los bebés- se corrigió -Estaban bien, así que no sé si eso es un signo de que algo esté mal.-
La mujer se quedó meditando un poco, luego miró alternadamente a la pareja y les informó.
-Al ser mellizos, está prohibido mantener relaciones sexuales debido al poco espacio que tienen tanto los bebés como los órganos de la madre. Al hacerlo se produce una hemorragia seguramente al lastimar los órganos que han bajado un poco debido al espacio que ocupan los bebés- expresó quieta.
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Un leve sonrojo se apoderó de las mejillas de ambos.
-Ya que saben eso, espero que sea la primera y última vez, hasta que nazcan los pequeños- sonrió.
Ambos asintieron sutilmente.
-Bueno, eso sería todo entonces, sigue las indicaciones y cuídate, si te sientes cansada, no dudes en descansar, pero trata en lo posible de hacer paseos cortos- recordó –Nuevamente felicitaciones.-
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Al llegar a casa, Sakura rápidamente tomó las pastillas indicadas para el mejor desarrollo de sus bebés, mientras Sasuke se sentaba pensativo.
-Jamás pensé que serían dos- confesó.
-Yo tampoco- respondió ella sentándose frente a él –¿Tienes miedo, acaso quieres alejarte? Lo entendería, es mucha responsabilidad- le excusó con facilidad.
-Sakura- la llamó irritado –Por supuesto que no te abandonaría, estoy feliz, sólo algo molesto- aceptó.
-¿Por qué?- interrogó confundida.
-Primero, porque no fuiste antes a la especialista- ella miró hacia otro lado sintiéndose culpable –Segundo, ¡no podremos tener relaciones sexuales hasta que des a luz! ¿¡Sabes lo frustrante que es!?-
Ella lo miró perpleja y luego rió.
-Seguramente encontraremos alternativas para que no estés tan molesto los meses que faltan- le dijo sonriente, encontrando un pequeño brillo en sus azabaches.
-Seguramente para ti también, con lo revolucionaria que están tus hormonas- habló tomándola de la mano. Acercándose.
-El embarazo- se excusó -¿Seguro no tienes miedo?- cuestionó otra vez.
-¿Tú sí?- inquirió extrañado.
-Un poco la verdad- confirmó dudosa.
-Serás una buena madre, Sakura. Lo sé- le animó apretando sus dedos.
-Y tú, un excelente padre- respondió acariciando el pelo negro con su otra mano.
-¿Tú crees?- cuestionó pensativo.
-Pregúntaselos a ellos- sonrió haciendo amago a que pegara sus manos y cabeza a su panza.
Al momento de estar la mejilla y ambas manos en contacto con la barriga de Sakura, pudo sentir leves golpecitos, queriendo llamar su atención.
Sí, sus pequeños querían conocerlo, y él a ellos.
-Seguro serán hombres, pegan con energía- aceptó maravillado.
-¡Sasuke, basta!- le retó, y ambos rieron sin preocupaciones.
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Los últimos cuatro meses pasaron sin complicaciones para la pareja. Un par de felicitaciones entre los otros compañeros, un par de quejas de aquel ojiazul que supo casi al final. Un anbu demasiado atento para el gusto del Uchiha. Y algunas bromas sobre lo que se le vendría al joven padre con dos retoños.
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A pesar de la información que todos supieron tan rápido que costó creer. Ahí estaba, sentado en una plaza, con su rubio mejor amigo junto a él, ambos viendo como sus mujeres paseaban un par de metros más allá conversando seguramente de bebés.
-¿Crees que todo siga así de bien?- se atrevió a preguntar, vacilante.
-¿Acaso lo dudas?- contestó con simpleza. Admirando el paisaje.
-Es sólo que parece perfecto... bueno, excepto cuando Sakura se enoja por nada- concedió resignado.
El rubio rió –A Hinata le pasa lo mismo- reconoció –Pero no debería por qué cambiar, o empeorar, todos nuestros actos están saldados Sasuke, ya no hay guerra, ni conflictos, ya no quieres escapar, ni yo perseguirte... Se siente bien estar en casa, y formar familia ¿verdad?- expresó contento.
-Así es- afirmó tranquilo –¿Cuánto te queda para no dormir?- bromeó.
-Dará a luz en dos meses- respondió ansioso -¿A Sakura le quedan dos semanas?- le miró.
-Así es- volvió a decir, mirando el anillo en su dedo anular –Siempre he pensado que Sakura se merecía algo mejor que una boda rápida y sin detalles- soltó de improviso. Molesto consigo mismo.
-Amigo, es realmente difícil hacer algo en poco menos de un mes, y sé que ella estaba feliz aquel día, cuando entró vestida de blanco hacia ti. Estaba feliz porque estaban sus amigos, sus padres y porque tú dijiste que la amabas delante de todos- sonrió complacido.
-Que gracioso usuratonkashi- le dijo, recordando que cuando le regaló el anillo a Sakura, sólo lo hizo en su casa, después de un gran día en donde se había dado el detalle de consentirla en todo, pero se había cuestionado si para ella aquello fue lo suficientemente romántico o especial. Y más aun hacer la boda con ella embarazada de siete meses... en un pequeño lugar, con los invitados precisos.
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"Están los mejores" le había dicho ella, aceptando lo apurado de la situación "Está perfecto" concluyó.
Pero el ahora, señor y futuro padre Uchiha, sentía que su mujer sólo lo dijo para no acarrear más problemas que a veces resultaban estresantes.
Al menos la pelirosa había estado tranquila y satisfecha aquel día con un vestido blanco holgado.
-Se veía hermosa- pensó al recordarla.
Los quejidos de su mujer lo sacaron de su ensoñación.
-¡Sakura tiene contracciones!- gritó Hinata mientras la contenía. –Va a dar a luz.-
Y el momento de Sasuke llegó.
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Meses después se encontraba ahí, viendo el sol aparecer, lógicamente sin haber dormido mucho, sosteniendo a su primogénita en sus brazos, acurrucada en su pecho, de lo más pacífica.
-Recuéstate, ya no despertará- le dijo Sakura, teniendo en su pecho al hombrecito del hogar, que se había dormido hace ya una hora.
El Uchiha se estiró en la cama con cuidado, dejando a la pequeña en medio de la cama, acostándose a su lado sin toparla, mientras Sakura hacia lo mismo con el varón.
-Al menos hoy despertaron sólo una vez- se alegró el padre, recordando que los cuatro primeros meses despertaban cada tres horas.
-De a poco se irán acostumbrando- aceptó tapándolos.
-Pensar que Naruto todavía está sufriendo con las tres horas- rió vengativo.
-El pequeño Minato recién cumplirá los cuatro meses en un par de días- defendió.
-Sí, lo sé, todavía pasa las noches despierto- volvió a decir, satisfecho.
-Lo dices ahora... Sólo hoy pudiste dormir seis horas de corrido- regañó.
-Sí, es algo- sonrió con orgullo –Sé que se acostumbraran pronto, la inteligencia le corre por las venas- habló suavecito al recordar cómo sus pequeños reían cada vez que veían al rubio.
-Que no se burlan de cómo se ve Naruto- le leyó el pensamiento.
-Estoy seguro que sí, saben lo idiota que es su tío- aseguró en un murmullo divertido.
Se quedaron minutos en silencio, disfrutándolo al máximo.
-Después de todo, ninguno de los dos sacó mi cabello- recordó la conversación de meses atrás.
-Por suerte- rió sin poder evitarlo –Pero Hiroshi sacó tus ojos verdosos, será todo un galán- afirmó admirando el color de ojos de su esposa.
-Creo que deberás de estar atento con Mikoto, sacó tu piel pálida, tu pelo y ojos, los niños querrán conquistarla desde pequeña- aseguró mirando a su princesa.
-Los mataré antes de que se acerquen a...-
-Sasuke...- le dijo reprobatoriamente.
-De acuerdo, sólo los amenazaré, nada más- soltó todo serio.
-Quedan años para que eso pase, tranquilízate- le sonrió viendo lo tenso que se había puesto.
Ambos suspiraron viendo dormir a sus pequeños.
-Sakura- llamó.
-¿Sí?- esperó respuesta, viendo sus oscuros ojos brillar.
-Te amo... demasiado, siempre- le soltó mirándola, algo cohibido todavía por la expresión.
Ella le sonrió abiertamente.
-Yo también- repitió, como ya otras veces –Demasiado, siempre- acto seguido le tomó la mano.
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Sasuke Uchiha respiró aliviado, satisfecho y feliz con la vida que tenía ahora, apretando la mano de su mujer, se quedó mirando como sus mellizos dormían entre medio de ambos.
Sonrió para sus adentros, cuando en sueños, vio la imagen de ellos transformados en adolescentes de quince años, siendo los mejores ninjas de su generación.
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Sakura Uchiha por su lado, miró a las tres personas que amaba con todo su corazón, y no pudo evitar derramar un par de lágrimas al recordar todos los momentos difíciles y complicados que había tenido que pasar para llegar adonde estaba. Con su familia.
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Después de todo; es increíble lo que puede pasar con...
La caída del tiempo.
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FIN
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~~~ Lα Cαí∂α ∂єℓ Tιємρσ ~~~
By: eLiihxsan
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Hola, el capítulo final, lo tenía terminado hace meses, pero editarlo lleva tiempo y ánimo, y creo que ánimo es lo que más me falta a veces. Básicamente quise escribir esto para darle un cierre bonito a la historia. Recuerda que fue la primera y mi cliché de años atrás era que terminase bien. Estoy nostálgica al pensar que ya se terminó, pero satisfecha porque esta historia refleja mi progreso como escritora. Después de mucho pensarlo, he decidido editar los primeros capítulos puesto que son muy cortos a comparación con los últimos. Y así fijarme en la redacción y ortografía nuevamente. Espero no sea algo engorroso. (¿?)
Con respecto al capítulo, pues como les dije era mi final feliz, fue inevitable, aunque lo de los mellizos salió en el instante. Lejos fue la manera más creativa de hacer una ecografía estilo ninja, no sabía realmente como redactar esa parte, espero les haya parecido digno xd. Volviendo a los mellizos supongo los tendré en mente para el epilogo, que llegará seguramente cuando menos lo esperen... No dejo de pensar que fueron 6 años y un poco más, para terminar esta historia.
Agradecimientos: A todas las personas han pasado a leer a lo largo de estos años, a las que me han tenido paciencia, a las que se han dado el tiempo de imaginarse cada cosa con emoción y comentar. De antemano: Gracias.
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Avance: (...) ¿Epílogo? (...)
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Te cuidas :)!
Reviews?... Ya sabes.
PD: Disculpa la falta de ortografía, errores de redacción y cosas que se pasan por alto inevitablemente. (¿?)
PD2: En verdad, muchas gracias por acompañarme hasta aquí. Me daré el tiempo de responder por interno algunas dudas o simplemente agradecer a quien me comente :)
adioo~
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eLy
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