Bienvenidas sean, ovejas descarriadas (dios como me dan risa esas dos palabras)
Ya, cumplí, ya no me manden más emails con virus y amenazas de muerte que ni saben donde vivo, no me intimidan, ah, jajaja, ahora me voy a dormir mientras ustedes leen esto.
Si quieren leer las misiones en ingles, entonces se tienen que inscribir en ashwinder(punto)sycophantex(punto)com, y buscar las historias de Fervesco, no hay otra, señoras.
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MISIÓN: ¡Exitosa!
Con más valor del cual yo jamas sería capaz de mostrar, encarando la insoportable mirada absorta de Snape, Sirius vuelve a hablar. "Es de entenderse, viejo, si es que no eres capaz de satisfacer a Hermione una vez más."
"Solo en el caso que no te hayas dado cuenta, Black, no ha sido exactamente con dignidad con la que envejeciste estando en Azkaban."
"Azkaban es mi escusa, ¿Y cual es la tuya?" responde Sirius con una sonrisa autosuficiente.
Uh oh. ¿Por qué es que tengo este vago presentimiento, que tendré que ver más de un homicidio esta noche, si es que no los paro en esté instante? Tal vez porque Snape acaba de coger su varita… también podría tener algo que ver con las chispas en los ojos de Sirius.
"Sirius, profesor…"comienzo, pero Remus me pone una mano en el brazo, y me doy cuenta que Sirius y el profesor Snape preferirían golpearse antes de ponerse a oir lo que la Miss cordialidad quisiera decir.
"Bueno," sigue Sirius provocando a Snape, "¡Almenos puedes usar ese palito para darle a Mione un poquito de satisfacción!"
"¡Remus, tienes que hacer algo!" le pido despacio, cuando veo a los dos y estoy completamente segura que se van a destruir mutuamente.
"En efecto," susurra Remus en mis cabellos. Sus dedos cogen mi cintura y me jalan más cerca a él. Los labios de Remus queman suaves huellas sobre mi cuello y suben a mi oído.
"¡Remus! ¡Por amor a Merlin!" me quejo e intento empujarlo. Es tan diferente a él, ocuparse antes de su propia satisfacción que del bienestar de sus amigos.
"Creeme Hermione, si es que hay algo que pueda parar a esos dos, entonces es esto."
No me convence, pero ya que no se me ocurre nada (fuera de hechizarlos), acepto vacilando un poco.
"¡Te puedo hacer recordar, que no necesitaste ni la mitad del tiempo, del cual había calculado para ti y Hermi… Miss Granger!" ladra Snape, y su varita apunta peligrosamente hacia abajo.
"¿Y? Estuvo más que satisfecha, cierto, Mi…" Sirius se calla al darse la vuelta y ver que su mejor amigo me sostiene de los brazos, con los labios sobre mi piel y golpeando suavemente con las caderas en mi trasero.
"¡Maldita mierda!" Snape está obviamente molesto consigo mismo, por dejar que Sirius lo ditrayera de su meta. Dándole una última mirada oscura a su enemigo, mete la varita entre sus túnicas sobre el sofá. Sirius en cambio sigue mirando a Snape y calcula cuidadosamente cada movimiento. Pero solo hasta que Snape ha cogido mi cara entre sus manos y me besa, tan lentamente, tan intimó y provocador, que me da absolutamente lo mismo si es que Sirius lo sigue mirando, o si Jig está bailando con Dobby. ¿Como es que el profesor Snape pueda transformar, algo que parece una sucia orgía, en algo tan íntimo? Incluso si los dedos de Remus recorren mi piel por todas mis partes, los labios de Remus besan mi cuello, es el beso de Snape lo que me nubla por completo.
"Te lo dije," sonrie Remus en mi oreja, en el momento en el que Sirius se une a nosotros, y más manos se deslizan por mi cuerpo.
Ahora me da igual. Las manos de Snape se mantienen en mi rostro, mientras que otro par (creo que las de Lupin) acarician mis pechos y presionan mis pezones en duras puntas. Otra mano acaricia mi clítoris, lo cual me desespera un poco, pues, a diferencia de los movimientos de Snape, son estos tan urgentes, y la última finalmente me mantiene de pie, aquella cálida palma en mi espalda.
¡Maldición! No aguanto esta dulce tortura ni un momento más – es suficiente para ponerme completamente salvaje, pero está lejos de satisfacerme. Oh vaya, me vuelvo exigente –¡Bien!
"Más", susurro en los labios de Snape. Remus gruñe sobre mi piel cuando oye mis palabras. Snape suelta mis labios y pregunta despacio, „¿Y sus buenos modales, Miss Granger?"
¡Infeliz! ¡No quiero seguir jugando ese maldito juego! Me distraigo al darme cuenta de una forma muy caliente, que Snape de nuevo se haya perfectamente excitado y se presiona duramente contra mi estomago, y parece que a Remus todo esto tambien le esta gustando bastante, al juzgar de como estruja su mástil contra mi espalda. Dios, los quiero. Bien – bien, si tengo que hacerlo para obtener lo que deseo, está bien. Lo quiero a él, los quiero a todos, y si es que solo tengo que decir por favor…
"Más. Por favor. Señor."
"Encontró sus modales, Miss Granger, pero lamento que no es lo suficientemente concreta." Snape sonríe, siento el movimiento en mis cabellos. Maldito.
"Quiero que me joda ahora," solicito, que me estoy desesperando. Luego, recapitulando la tortura, añado rápidamente, "Por favor, señor."
"Mucho mejor, Miss Granger." Como recompensa por mi buen comportamiento, suelta Snape su mano de mi cara y la desliza por mi espalda hasta llegar a mis pliegues bajo mi trasero. Me levanta con facilidad, y yo le ayudo, enrollando firmemente mis piernas por su cintura. Con un movimiento más, me levanta Snape un poco más, y obligadamente jala la sensible piel entre mis piernas y con eso me lanza una honda más de placer a través mio. Snape aparta los dedos de Sirius y me baja sobre sí. Lentamente se desliza en mí y suelto la respiración, la cual ni me había dado cuenta que la estaba conteniendo. Dios, se siente tan bien. Super ultra fantástico, incluso. Quema ardiente- y lisamente en mí. Siento como los latidos de su corazón en su pecho se aceleran, y estoy segura, que los mios lo imitan putamente bien. Snape jadea y me doy cuenta que acabo de morderle el hombro.
Remus me distrae por complete de la penetración, deslizándose por mi espalda y tras una veloz repartición del luego tan apreciado lubricante, se adentra tambien en mis profundidades, y se presiona por el duro aro de músculos que rodea mi ano. A pesar de que ya debería estar acostumbrada, me vuelvo a endurecer hasta que Snape libera una de sus manos y acaricia suavemente mi cabello mientras susurra, "Relajate, Hermione." Y ni bien Remus está completamente en mí, desaparece mi pánico. Me siento tan llena, tan apretada, tan caliente y tan agradecida, de que Remus y Severus sean ambos casi del mismo tamaño.
"Ejem." Sirius. Da igual. Estoy tan feliz de momento, que no me interesa ni un Hippogreif volador.
"¿Hola?" Suena muy, muy molesto.
"Black, tus servicios ya no son necesitados," sisea Snape conteniendo la voz.
"Son más que necesarios, Snivellus. Después de todo Hermione seguramente quiere más que los diez segundos que vas a aguantar."
"Si recuerdo bien, tu no aguantaste mucho en la misma posición, Black, y tuviste que rebajarte a sucias tácticas, para disfrazar tus insuficiencias."
"No estuve exactamente en la misma posición", responde Sirius.
Snape lo observa con una de sus usualmente sarcásticas miradas. "Ah verdad."
Con las manos en mis caderas, me levanta Snape un poco y se presiona en mí, por lo cual el mismo y Remus se mueven en mí. ¡Dios, está fricción es sencillamente deslumbrante! Al menos, hasta que Snape repentinamente se paraliza.
"¿Que diablos haces ahí, Black?" ruge sobre su hombro.
"Quería ver que tan bien te controlas en está posición, Snape. Pero si crees que no lo aguantas…"
Por un momento Snape no dice nada. "Muy bien, has lo que no puedes evitar. Si de esa forma te sientes más hombre…"
"Esa no es mi intención. Creo, que tu eres él que en cualquier momento se va a retorcer igual que Mione."
Ahora un reprimido gemido de Snape y un suave golpe en mí, me dicen que Sirius acaba de entrar en él.
Snape vuelve a sus lentos golpes, pero sus movimientos están ahora un poco incapacitados. Remus, con los labios sobre mi hombro ,sonríe ampliamente. Si, Remus, tenias obviamente razón – los chicos pueden olvidarse de sus pleitos, si es que a cambio puedan joderme hasta el delirio – y si bien esto seria algo fatigante para mí, ¿Tal vez pueda traer la solución para la paz mundial? Mah, al carajo con la paz mundial, ¡solo quiero quedarme así para siempre!
Después de unas embestidas más, me vuelvo a retorcer, a pesar de haberme jurado nunca más volver a hacerlo, después del comentario de Sirius. Snape gime casi en silencio, en el momento en el que mi cuerpo reacciona y mis músculos se contraen de placer ligeramente alrededor de él.
"Veamos como manejas todo esto, Snivellus." Sirius me sonríe sobre el hombre de Snape. No tengo ni idea de lo que tenga planeado, hasta que su pulgar se empuja entre nosotros y se posiciona sobre mi clítoris. La constante frotración eleva mi excitación. Impulsado por las incansables caricias de Snape y el suave ritmo con el que Lupin se está moviendo ahora, me aproximo al climax. Me resbalo un poco de las manos de Snape ocasionado que Remus se salga de mí. Dios, el repentino vacio frena mis ganas, pero antes de poderme acostumbrar a eso, se presiona Remus por mi entrada trasera. "Relajate, Hermione", dice e intento lo mejor que puedo. Luego, y sin previo aviso, se atraviesa en mí con un fuerte golpe el cual me envía una placentera mezcla de excitación y dolor por el cuerpo, lo cual se acumula en mis muslos. A pesar que intento controlarme, y en verdad solo por Snape, no lo logro. Mi orgasmo me vence sorpresivamente rápido, me inunda y me contraigo casi violentamente alrededor de los dos hombres. Siento como me vuelvo a resbalar de Snape mientras me contraigo en sus manos, pero por suerte Lupin también me está sosteniendo.
"Endemoniadamente maldito seas Merlin", murmura Snape suavemente y abro los ojos con dificultad para poder verlo. Se está mordiendo con tanta fuerza el labio que en cualquier momento comienza a sangrar. Maldición, si pudiera filmar esto, habrían menos estudiantes que le tuviesen miedo al maestro de pociones, aunque sin duda tendría competencia para acaparar su atención. ¡Naah, esta preciosa vista me la guardo para mí!
"Nada facil, cierto, Snape", comenta Sirius atras de él con un profundo gruñido. "El adentrarte en Hermione es una cosa diferente, disfrutar su calor, la sensación de terciopelo que te rodea – pero sentir su orgasmo recorrer su cuerpo, que te quiere jalar con él…"
Snape gime y frena un poco su ritmo, seguro con la intención de poder volverse a controlar.
"…no poder controlar el estímulo", prosigue Sirius, y está vez lo siento embestir a Snape, "dificil de aguantar, ¿no? ¿No te gusta, verdad, Severus? ¿Perder el control por completo?"
Los gemidos de Snape se convierten en quejidos.
"Te observa, Snape. Mione ve como pierdes el control, y lo encuentra bastante provocador, ¿no es cierto?" Por un momento Sirius me mira.
Me inclino todo lo que puedo hacia adelante y disfruto de la repentina perdida de poder de Snape. "Quiero que te rindas, Severus. Quiero que pierdas todo el control y quiero que sea mi mérito",le informo en un ardiente susurro.
Snape abre los ojos, entierra sus dedos, con una expresión de delicioso pánico, en mis muslos y me embiste salvajemente. Por suerte también Lupin acelera su ritmo, y poco después siento como me aproximo a la maravillosa frontera del delirio.
"¡Maldita sea, Black, ayudala!" Sisea Snape, apretando los dientes de concentración. "¡Quiero sentir una vez más como se contrae!"
"Con gusto", responde Sirius. Su pulgar vuelve a tomar su lugar en mi clítoris y me enloquece lenta pero seguramente.
"Sueltalo, Severus", vuelvo a susurrar. Con un gemido desde la garganta, hace Snape exactamente lo que está ocasionando que todo su cuerpo tiemble y sus embestidas se descontrolen. Le sigo y me aferro a él como si tratará de algo de vida o muerte, mientras que una vez más me rindo ante la nublosa sensación. Oigo a Lupin jadear en alto cuando se nos une.
En algun momento, despues, vuelvo parcialmente a la realidad, cuando alguien dice mi nombre.
"Ehm, ¿Crees que la hayamos lastimado?" pregunta Lupin y suena algo preocupado.
"No", responde Snape y siento dedos acariciar mi cabello.
"¿Seguro?"
"Claro. Por Merlin, imbéciles, se acaban de divertir con ella durante horas y les sorprende que esté exhausta?"
Un silencio de consentimiento.
"¿Miss Granger?
"¿Mm?" murmuro y me volteo cansada en el sofá.
"¿Usted se siente bien?"
"Indescriptible", respondo con una sonrisa, pero aun con los ojos cerrados. Snape tiene razón – estoy terriblemente cansada.
"Entonces, hora de ir a la cama." Snape me hechiza la ropa de vuelta, y me levanta del sofá. A pesar que estoy medio dormida, me abrazo satisfecha a su pecho, mientras que él me lleva por los pasillos.
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Dios santo, que historia para más romántica … Si esa no fue la orgía más salvaje que han leído, entonces no quiero saber que otras cosas leen, jajaja.
Ay este capitulo casi me mata, sobre todo con Sirius atrás de Snape, cuando lo lei por primera vez gritaba "NOOOOOOO!" mientras me tapaba los ojos. Mas anormal yo.
Bueno con este capitulo se acabó la segunda misión, mil gracias por todos los reviews, en serio, me matan de la risa, los respondería, pero no se imaginan el poco tiempo que tengo ahora libre.
Tercera misión (la mejor) comienza cuando Fervesco me de el permiso, arrevuuaaaa.
