CAPITULO 15: EL COMIENZO DE NUESTRAS VIDAS
Darien había encontrado la solución perfecta a los problemas de Andrew y de paso una pequeña colaboración extra para sus planes. Fue así como Lita quedó involucrada en los preparativos de una grata sorpresa que él le daría a Serena. Al contarle lo que quería hacer, le dejó bien en claro que le pedía su ayuda porque Andrew lo había convencido de que sería la indicada para el trabajo y que además no diría ni una sola palabra no solo a Serena, sino también a las demás; Lita más que contenta por el privilegio del secreto revelado, al fin paró de castigar al rubio. Había sido una buena decisión, porque la castaña había resultado de gran ayuda, en esos detalles para los cuales la mayoría de los hombres tienen poco cuidado, además de proveer información valiosa para la elección de cierto regalo que el pelinegro le daría a su novia. Ya estaban terminando de organizar el apartamento de él, y dejando listos los últimos pormenores del gran acontecimiento. Decir que estaba nervioso, se quedaba corto. Quería todo estuviera perfecto y por supuesto, estaba volviendo locos a sus dos amigos.
-Vamos Darien, ya todo está listo. Deja de preocuparte.- Le aconsejaba su amigo.
-Ven, siéntate aquí, y trata de respirar.-Propuso Lita, conduciéndolo hacia el sofá de cuero negro que se encontraba en la sala.
-Chicos discúlpenme por estar tan pesado. Es que quiero que todo salga lo mejor posible. Les agradezco que me aguanten.
-No te preocupes. Nosotros entendemos. No todos lo días se dan estas cosas.- Expresó comprensiva la castaña. –Bueno, creo que es hora de que nos vayamos yendo, para que puedas arreglarte. La comida está toda lista. Solo tienes que calentarlo todo en el horno y servir. La mesa ya quedó puesta también y la botella de champaña se está enfriando. Todo va a salir como esperas. Solo recuerda relajarte. Si Serena te ve tan nervioso, va a comenzar a sospechar.
-Lita gracias por toda tu ayuda. Y tú también amigo. No tengo como pagarles toda su colaboración.
-Lo que sea por nuestros amigos más queridos. Bueno cariño ahora si vámonos.-Dijo el rubio tomando a la chica de la mano.
-Mucha suerte Darien, Nos vemos luego, para que nos cuentes como salió todo.-Se despidió Júpiter.
-Si. De nuevo, Gracias.
Una vez solo, el pelinegro se apresuro tomar un baño para relajarse un poco, y comenzar con los últimos arreglos de la comida. Elegantísimo con pantalón negro y camisa azul marino, terminó de crear el ambiente. Regó los pétalos de rosa rojos por todas partes, puso un poco de música suave y arregló la iluminación.
Tocaron la puerta y sintió el corazón en su boca. Se planchó la ropa con las manos y tomó la rosa que tenía preparada para regalarle a Serena, mientras se dirigía a abrir la puerta.
-¡Hola!- saludó la rubia efusivamente, sin notar la penumbra que envolvía el apartamento.
-Hola. Esto es para ti.-Le contestó entregándole la flor.- ¿Por qué no pasas?- Dijo, permitiéndole ver hacia el interior del sitio.
Las velas blancas dispersas por todas partes que proporcionaban la única luz disponible, colmaban la atmósfera de un romanticismo absolutamente encantador.
Entró y observó el lugar. La mesa vestida con el blanco mantel, sostenía los dos platos, dispuestos para la cena, junto con las copas, el recipiente donde se enfriaba la champaña y un par de velas rojas.
-Darien…-Pronunció apenas pudiendo contener el aliento.
-Ven princesa, siéntate aquí.-Le indicó mientras corría la silla y la ayudaba a acomodarse en la mesa.
-Pero, ¿Por qué todo esto?
-Solo quiero que esta noche sea muy especial. ¿Quieres un poco de champaña?
La chica asintió y él procedió a servir una copa para ella y una para si mismo.
-¡Hmmm! Que bien huele.-Se saboreó cerrando los ojos.
-¿Te gusta?
-Aja.
-Ya casi está listo.
-Señor Chiba, ¿a qué se debe tanta especialidad?-Preguntó divertida.
-Tengo algo muy importante que decirte. Pero lo mejor será que comamos primero.
-¿No será que quiere seducirme ud?
-Bueno, eso también, claro… ¡ouch!- La rubia le había lanzado la servilleta.-Jajaja, ¿Y eso por qué fue?
-Eres un descarado.-Contestó ella fingiendo enojo.
-Jajaja. No te enojes princesa.-Pidió haciendo puchero.
-Con una condición. Ven y dame un beso.
-Con gusto.- Se levantó y la besó tiernamente en los labios.-Ya vuelvo.
-Espera, ¿a dónde vas?
-Voy a terminar los últimos detalles de la comida.
-Yo te ayudo.
-No señorita. Hoy tienes que dejarte atender.
Al cabo de unos minutos, la cena ya estaba servida y ellos, disfrutando del festín.
-Aun no me has contado como te fue con Seiya el domingo.
-Hmmm.-decía degustando la comida.-Está delicioso. Me fue súper bien. Creo que aunque las cosas van progresando lento, tengo la sensación de que muy pronto todo volverá a la normalidad.
-¿y cómo lo viste?
-Muchísimo mejor. Creo que la cosas con Natsumi van de maravilla y que al fin hemos podido dejar todo este embrollo atrás.
-Que bien. No sabes cuanta alegría me da, que al fin todo esté como debería ser.
-Lo se amor.
Continuaron conversando muy agradablemente el resto de la cena.
-Bueno, creo que es hora del postre.
-¡Si!- Exclamó visiblemente feliz por el anuncio.- ¿Y qué hay de postre?
-Soufflé de chocolate.
-¡Que rico!
Él se levantó de la mesa y fue por el postre para a continuación servirlo y volver con la rubia, que no esperó mucho para comenzar a disfrutarlo.
-Bueno Darien, ¿Ahora si me vas a decir a que se debe todo esto? Es decir, no me lo tomes a mal. Todo ha estado espectacular y para nada me molesta que me consientas tanto. Todo me ha encantado. Pero, ¡la curiosidad me está matando! Ya cuéntame que es lo que tienes por decirme ¿si?- Pidió haciendo esa carita con la que siempre lo convencía.
-Que impaciente eres. -Expresó riendo.-Está bien princesa. -Comenzó haciendo una pequeña pausa. -Tú sabes que eres la persona más importante y a la que más amo en la vida.
-Claro que si amor. Así como tú eres también lo que más amo en todo el universo.
-No sabes lo que fue para mi, sentir cerca la sola idea de perderte. Antes de conocerte, yo me había acostumbrado a estar solo. La muerte de mis padres me hizo sentir de esa manera. Todo eso cambió cuando llegaste tú. Cuando entraste en mi vida, fue como si hubiese llegado al fin a casa. Tú eras y eres todo lo que necesito para vivir. ¡Me has enseñado tantas cosas! Nunca me imaginé que la niña llorona amiga de Andrew, despertaría en mí todas esas bellas cosas que me haces sentir; que me perdería en tus hermosos ojos azules, como lo hice desde que me vi en ellos la primera vez. Me mostraste que si estás a mi lado, ya nunca estaré solo y créeme que nunca más quiero estarlo. Quiero pasar contigo el resto de mis días y dedicarlos a hacerte tan feliz como me haces tú a mí. Serena Tsukino,-Dijo mientras ponía su rodilla izquierda en el piso se arrodillaba frente a ella, sacaba el hermoso anillo de platino, incrustado con un diamante enorme de corte radiante (N.A: hermosísimo)- ¿Quieres casarte conmigo?
Serena estaba bañada en lágrimas, conmovida hasta la médula por semejante proposición.
-Amor, ¡claro que si!- Le contestó entre sollozos.
Ambos se pusieron en pie y luego de ponerle el anillo, se entregaron a un beso cargado de ansiedad y felicidad.
-Te amo.
-Yo te amo más.
Unieron sus bocas nuevamente, intentando transmitirse el inmenso amor del uno por el otro. El beso profundizaba con el transcurrir de los segundos; la pasión alcanzaba sus entrecortadas respiraciones, que se hacían más y más pesadas. Ella buscó con avidez su cuello y subió hasta el lóbulo de su oreja, el cual con solo rozarlo con su húmeda lengua, le arrancó un placentero gemido a Darien. Él la acercó más a sí, como queriendo fundirla consigo. Ella regresó a su boca, recorriéndole cada centímetro. Comenzó a desabotonar la camisa sin romper el beso. Ya no era la chica tímida que él meses atrás había convertido en mujer. El tiempo pasó y se moldearon el uno al otro a sus gustos, y esa decisión con la que ella manejaba la situación le encantaba.
Una vez ella le quitó la camisa, él la hizo girar para que le diera la espalda. Lentamente se aproximó cerca de su oído y descargó su ardiente aliento, cuando le susurraba lujurioso
-Eres una niña muuuy mala. Es hora de que tú también pierdas ropa…
Comenzó a besarla en el cuello y bajó hasta los hombros; ella se abandonó al placer de sus labios, cerrando los ojos y quedando a su merced. Él comenzó a abrir el cierre en la espalda del vestido amatista intenso. Con la suavidad más exquisita, deslizó por los hombros el vestido abierto, hasta hacerlo caer al suelo. La atrajo aun de espaldas, nuevamente contra él, haciéndole sentir la potencia de su erección. Serena solo pudo desprender un sonido de satisfacción. Volvió a posar sus labios en el cuello de gacela de la rubia, mientras con sus manos comenzó a acariciar su cuerpo que lo esperaba anhelante. Primero la pequeña cintura, luego el abdomen. Lentamente provocaba las más deliciosas sensaciones en sus delicadas curvas. Con la mano derecha fue al sur, y con la izquierda tomó uno de sus pechos sobre el corpiño de seda que compartía color con el vestido. Arremetiendo por tres frentes, empezó su ritual amatorio. Introdujo su mano entre la diminuta tanguita y con sus dedos acarició lentamente su intimidad, mientras con la otra mano, frotaba su pecho, y continuaba con su boca atacando el cuello. La rubia se dejó mimar y pasó sus brazos por detrás de la cabeza del pelinegro, enterrando sus dedos en la cabellera azabache. Los suspiros lo abarcaron todo, y no había nada más excitante para él, que escucharla responder a sus caricias. Muy despacio, ella se apartó, y lo llevó hacia el sofá. Una vez ahí, le soltó el pantalón. Cuando este cayó, comenzó a dejar un sendero de besos por el formidable torso, mientras descendía para retirar la última prenda que le quedaba, viéndolo siempre a los ojos con mirada insinuante y lo empujó, haciéndolo caer sentado en el sillón.
Ella posó sus delicadas manos en su suave piel acariciándola, y lentamente tomó camino hacia el broche de su sostén en una cadencia tan tentadora, que hipnotizó Darien de inmediato logrando que no le quitara los ojos de encima. Desabrochó la prenda y la retiró. Se acercó un poco a él que aun sentado, la tomó por la cintura, llenándole el vientre de abrasadores besos, y deslizó la última prenda con que contaba. Se subió a horcajadas sobre él introduciéndolo poco a poco en su interior. Comenzó a subir y bajar pausadamente, mientras él le ayudaba a llevar el ritmo con sus manos sobre sus caderas. Ella apoyó las propias en los musculosos hombros de su chico, y él comenzó a estimularla, pasando su habilidosa lengua por los túrgidos pechos deseosos de su contacto. Con movimientos cada vez más rápidos, y faltando más el aire, se susurraron las promesas de amor que se hicieron por primera vez hacía tanto. Ambos podían sentirlo; el final se aproximaba intenso y avasallante. Darien apretó con los dedos la piel de Serena y cerrando los ojos, echó la cabeza hacia atrás recostándola en el sillón, entregándose por completo a la irresistible sensación de culminación.
-Te… amo…-Dijo intentando recuperar el aire.
-Yo también amor. Te amo. –Le contestó ella brindándole un largo beso.
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Después de esa noche, vinieron cuatro meses intensos de preparativos. Papá Kenji, luego de la incomodísima conversación de pedida de mano en la que Darien perdió como tres kilos con todo lo que sudó producto de los nervios, insistió en pagar todos los gastos de la boda. Costaron tres horas y una amenaza de mamá Ikuko, para convencerlo de que Darien era el indicado para su 'pequeña' princesa. A pesar del pavor que le tenía a aquella conversación y mucho más, después de lo difícil que había resultado convencerlo de aceptarlo como novio de Serena, el pelinegro se enfrentó al asunto, decidido a lograr que el patriarca, les diera su bendición, y aun si no lograba convencerlo, estaba determinado a hacer a Serena su esposa a como diera lugar. Y ¿como olvidar aquel día que enteraron a las chicas? Casi vuelan el Crown con sus gritos emocionados. En realidad habían sido un gran apoyo con todos los arreglos que tenían que hacer para el gran día y ahora ya todo estaba prácticamente listo. Hasta las despedidas de solteros, estaban arregladas; algo disparejas, pero quien se opone semejantes mujeres. Ellas le tenían preparada una 'picante' noche a Serena, fue la descripción de Mina ante el evento, mientras ellos estaban obligados a portarse bien. Podían salir, beber y disfrutar de una grata noche, pero eso si, solo entre ellos. Estaban advertidos y ninguno se atrevía a poner en tela de discusión las decisiones de sus novias. Fue una noche de copas, una noche loca, y por precaución, se habían hecho las despedidas de solteros dos noches antes de la boda, para evitar cualquier contratiempo. Muy sabia decisión, pues terminaron con una resaca de padre y señor mío.
Darien pasó bien entrada la tarde a casa de su no tan radiante novia que hacía apenas un par de horas, se había levantado.
-Hola princesa. –Saludó a la rubia que le abría la puerta en bata, con una tasa de café en la mano y los estragos de la colosal salida, evidentes en el rostro.
-Hola. –Contestó con pesadumbre.
-No te ves nada bien. Hmmm, (¬¬) ¿Qué estuviste haciendo anoche ah?
-¿Por que mejor no pasas, en lugar de estar haciendo preguntas que sabes que no te puedo contestar?
Siguieron hasta la sala, al tiempo que Serena daba unos cuantos sorbos a su tasa de café y Darien insistía en averiguar.
-¿Cómo que no puedes contarme?
-Estás bien enterado de la prohibición que las chicas me hicieron de contarte cualquier cosa.
-Eso no es justo. Solo espero que se hayan comportado.
-¿Por qué pensarías lo contrario?
-Porque la que organizó todo fue Mina y tú y yo sabemos que eso ya indica problemas.
-Ya amor. Deja de preocuparte. Todo fue perfectamente inocente- "si, claro" –Además, yo siempre me porto bien.
La rubia se sentó a su lado y comenzó a llenarlo de pequeños besos, rogando al cielo, que ya no quisiera indagar más. Si supiera de todo lo que hicieron y sobre todo, del striper que contrató Mina, sería capaz de fusilar a sus Sailors y ya no quería ninguna tragedia, mucho menos a escasas horas de la boda.
-Claro, claro. Cómprame con besitos. –Dijo, haciendo notar que sabía lo que ella hacía, pero igual decidió ya no investigar más, no fuera, se enterara de algo que a lo mejor no quería saber. -¿Cómo se siente mi princesa adorada? –Preguntó cariñoso.
-¡Feliz! Nerviosa pero feliz. No puedo creer que ya estemos tan cerca. ¿Cómo se siente mi príncipe?
-Creo que esta noche no podré dormir.
-Eso me recuerda, que no puedes quedarte mucho.
-¿Por qué? ¿Ya va a llegar tu otro novio?
-¡Ay como crees! A ese ya le dije que no podíamos vernos más, porque me voy a casar. –Se burló.
-Seereenaa, no tientes tu suerte.
-¡Darien! Eres un aburrido. No me dejas divertirme ni un poquitito.
-Después cuando yo también me 'divierta', no vas a tener derecho a reclamarme.
-Está bien, está bien. Ya no lo hago más. Bueno, no te puedes quedar porque es mala suerte que el novio vea a la novia, antes de la boda y eso comienza con la noche anterior.
-Yo no creo en esas cosas.
-Pero yo si. De cualquier manera todas nosotras vamos a pasar la noche en el templo de Rei; tenemos mucho que comentar con Michiru, Setsuna y Hotaru. Recuerda que están recién llegadas y casi no hemos tenido tiempo de charlar. Aunque sin Haruka, porque se rehusó a pasar 'noche de chicas'. Ya sabes como es. Eso también me recuerda, ¿Te puedo pedir un favor?
-Dime.
-¿Nos puedes llevar a mamá y a mí al templo?
-¿Pero cómo me vas a pagar? –Interrogó en tono sugerente.
-¿Qué tienes en mente? –Le siguió el juego.
-Bueno pues… -Se acercó hasta quedar a centímetros de sus labios y lentamente la besó, tomándola del rostro con una mano y con la otra de la cintura. Estaban en eso, hasta que el carraspeo de mamá Ikuko, los interrumpió haciendo notar su presencia.
-Perdonen que los interrumpa chicos. Serena, ¿no deberías ir a alistarte para irnos?
Serena miró el reloj y efectivamente ya se hacía tarde.
-Tienes razón ma. Tú también arréglate. Amor, no demoro mucho ¿si?
-Ve princesa, yo espero.
-Darien nos va a llevar mamá. Acuérdate de poner en la maleta todo lo que vamos a necesitar. Tú vestido, los zapatos, todo.
-Ya se hija, ya se. –Le contestó llevándola a empujones hacia las escaleras para que se arreglara. –Es que está muy nerviosa. –Le explicó a Darien y un segundo después, desapareció también.
El pelinegro quedó solo en la sala, esperando por las damiselas. Lo que no se esperaba era la intervención que vendría a continuación. Unos cuantos minutos pasaron, cuando de pronto Kenji llegaba del trabajo. Anunció que estaba en casa y al no obtener respuesta, se encontró con su yerno sentado en el sofá.
-Buenas tardes. –Saludó muy formal. De inmediato el chico se puso en pie para estrechar la mano del padre de su novia.
-Buenas tardes señor Tsukino.
-¿Dónde está todo el mundo?
-Serena y su esposa se están alistando para irse al templo. A Sammy no lo he visto.
-Claro. Siéntate muchacho. –Sugirió mientras él hacía lo mismo. -¿Cómo te sientes? Ya se acerca el momento.
-Ansioso. Muy ansioso.
-Supongo que es natural. El día que me casé con Ikuko estaba tan nervioso, que se me durmieron las extremidades del cuerpo por un buen rato. – Recordó nostálgico. –Solo quiero advertirte una vez más, que más te vale hacer feliz a mi niña, porque no me importa lo grande o fortachón que te veas, te juro que si la haces sufrir, te las vas a ver conmigo. –Le advirtió en tono amenazante.
Darien tragó saliva. Sabía que hablaba muy en serio.
-Por supuesto señor. Le aseguro que me voy a dedicar a hacer todo lo que esté en mi poder, para hacerla feliz.
-Cuídamela mucho. Ella es un poco llorona y a veces puede ser difícil, pero como ya debes saber, también es un terrón de azúcar y lo más valioso que tengo en la vida junto a su madre y su hermano. –Dijo con las lágrimas en la puerta de los ojos. –Por favor no le digas que hablamos esto, porque me amenazó si te volvía a molestar con lo mismo. Pero tienes que entender. Te estás llevando a mi tesoro y siento que se me va un pedazo de corazón.
El pelinegro lo miró con infinita ternura y se preguntó si así sería él cuando llegara el momento de pasar lo mismo con Rini. Quiso tranquilizarlo y le dijo en el tono más dulce que pudo
-No se preocupe señor. Yo entiendo. Pero créame que ella siempre va estar cerca de ustedes, porque son lo más importante en su vida y no hay manera de que algo se interponga en eso y mucho menos yo. Yo la amo profundamente y solo quiero lo mejor para ella al igual que usted.
-Eso me tranquiliza mucho. Darien, tal vez el día que viniste a pedir permiso para casarse no me viste muy convencido, pero todo lo que te dije ese día fue sincero. De todo corazón te doy la bienvenida a la familia Tsukino.
-Señor, no sabe cuanto me alegra poder pertenecer a su familia.
-Ya deja de llamarme señor, hijo. Deberías ya empezar a llamarme papá.
-Muchas gracias por todo lo que me ha dicho. –Le contestó, al tiempo que ambos se ponían en pié para abrazarse fraternalmente.
Desde la escalera y en silencio, las dos mujeres de la casa, espiaban la escena, totalmente conmovidas. Esperaron unos segundos para hacer acto de presencia en la habitación.
-Hola papi. No sabía que ya habías llegado. –Saludó afectuosamente la rubia, dándole un beso en la mejilla a su progenitor.
-Hola hijita. ¿Y eso por qué tan arregladas?
-Ya nos vamos para el templo de la amiga de Serena. Hola cariño. –Saludó Ikuko, acercándose para darle un beso en los labios.
-Hola amor. ¿Así que ya se van?
-Si papi. Mamá les dejó a ti y a Sammy, la comida lista para calentar en el microondas. Pórtense bien y no se te olvide estar mañana puntual en el templo.
-Claro que no se me va a olvidar hija, ¿Cómo crees?
-Bueno cariño, ya es hora de irnos. Dile a Sammy que no se desvele y nos veremos mañana, ¿Si? –Se despidió la mujer.
-Cuídame mucho a tu madre y cuídate tú también. ¿Quieres cariño? –Pidió a su hija.
-Por supuesto papi. No te preocupes, que está en buenas manos. –Dijo la rubia besándolo en la mejilla y guiñándole el ojo.
-Supongo que nos veremos mañana, Señor. –Dijo Darien, extendiendo su mano para despedirse.
-¿Qué te dije? Ya no me llames señor. –Correspondiendo el apretón de manos.
-Perdón. Nos veremos mañana, papá.
-Así es hijo. Cuídate tú también. –Contestó abrazándolo.
Los tres salieron de la casa y se subieron al automóvil del pelinegro. Serena sentada a su lado, no podía esperar para preguntarle por lo que acababa de suceder.
-Daaaarien…-Dijo casi cantando su nombre.
-¿Dime?
-¿Qué fue todo eso con mi padre y ahora tú diciéndole papá?
-No fue nada. No seas curiosa. –Contestó nervioso.
Ella solo rió.
Ya era de noche. En poco tiempo estuvieron en el templo. Ikuko bajó rápidamente del vehiculo y luego de despedirse de Darien, desapareció entrando al templo, para darles privacidad mientras ellos se despedían ya fuera del auto.
-Serena.
-¿Si? –Respondió un poco inquieta por el tono serio que el chico había empleado.
-¡He esperado tanto por este momento! –Le dijo viéndola directo a los ojos llenos de luna, tomándola de las manos. –No quiero separarme más de ti.
-Yo se príncipe. Pero ya solo faltan unas cuantas horas y después, me convertiré en tu esposa para siempre.
-Después de mañana, ya no tendremos que separarnos nunca más. Podremos irnos a dormir y amanecer juntos el resto de nuestros días. Te prometo que voy a dedicar lo que me queda de vida y si es preciso, después de la muerte, a amarte con todas las fuerzas de mi corazón.
Acarició con el dorso de su mano, la suave mejilla de la rubia y lentamente selló su promesa con un cálido beso y la luna inmensa en el firmamento como testigo.
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Todo era un desastre alrededor. Todos corrían como pollos sin cabeza y tenían el templo patas arribla, tratando de encontrar el velo extraviado de Serena. El ambiente cargado de nerviosismo, se evidenciaba en la torpeza de todos al buscar. Hasta Sammy estaba entregado en la tarea. Rei regañaba a Serena por haberlo perdido, Amy intentaba que hiciera una regresión mental por sus últimos pasos y de esa forma recordara donde lo había puesto, Natsumi y Setsuna buscaban entre las maletas de todos, Sammy, Hotaru y mamá Ikuko buscaban en las demás habitaciones, Lita y Michiru debajo de las camas y entre las sabanas, y Mina buscaba en el refrigerador.
-¡Mina ¿Se puede saber por que diablos estás buscando en el refrigerador?! –Gritó exasperada la pelinegra del grupo.
-No grites Rei. –Pidió la rubia. –Uno nunca sabe donde por descuido puede poner las cosas. Una vez se me extravió el control remoto de la tele y terminé encontrándolo en el refrigerador. –Contestó jocosa.
-Mina. Por favor ve a buscar en un lugar más lógico ¿quieres? –Sugirió Michiru.
Todos continuaron con su labor, cuando de pronto Sammy gritó a lo lejos
-¡Lo encontré! –Rápidamente llegó corriendo con el hermoso velo blanco bordado en delicadas flores en el borde. –Estaba debajo de la ropa que tenías antes de ponerte el vestido. Ni siquiera el día de tu boda puedes dejar de ser una cabeza de chorlito ¿no? –Se burló.
-Sammyyyy. –Le llamó la atención mamá Ikuko. –Deja en paz a tu hermana.
El chico salió de la habitación para no contrariarla. Con el cariño característico de madre, Ikuko comenzó a acomodarle la prenda entre la tiara de brillantes enredada en los hermosos cabellos rubios de la joven, recogidos en un moño muy elegante que dejaba unos cuantos rizos enmarcando la cara. Serena observaba a la mujer por el espejo de cuerpo completo que tenía frente a ella, viéndola poner todo su amor en la tarea. Ikuko la terminaba de arreglar con el pecho hinchado de orgullo, de tener frente a ella el fruto de sus esfuerzos y esperanzas, lista para empezar un nuevo camino. La rubia vio como una lágrima surcaba la mejilla de su madre.
-¿Mamá que te pasa? ¿Por qué lloras? ¿Pasa algo malo? –Inquirió preocupada.
-Hija, también se llora de felicidad. Estoy muy orgullosa de ti. Has encontrado un buen hombre con el cual compartir tu vida, y no puedo pedir más. ¡Te ves tan hermosa!
-¡Mami! –La chica la abrazó. –Gracias.
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En otra habitación del enorme templo, un amigo ayudaba a otro con el corbatín de su traje.
-Muchas gracias Drew. –Dijo Sincero.
-Amigo, es que estás hecho un manojo de nervios y solo no habrías podido.
-Deja de burlarte, ¿Quieres?
-Tengo algo para que te relajes un poco. –Dijo Haruka entrando en la habitación y mostrando un pequeño frasco que contenía licor. –Bebe un sorbo, para que bajes los nervios.
Darien obedeció.
-Bueno, creo que es hora de ir al salón. ¿Estás listo?
-Si.
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-Bien Sere, ¿Tienes todo lo que necesitas? –Interrogó Lita.
-Hagamos inventario ¿Si? –Sugirió Mina.
-¿Lo nuevo? –Comenzó Natsumi.
-El vestido recién salido de la tienda de Setsuna. –Contestó Serena orgullosa.
-¿Lo viejo?
-La tiara que mi madre usó el día de su boda. –Respondió tomando a Ikuko de la mano, mirando hacia la joya que reposaba en su cabeza.
-¿Lo prestado?
-El brazalete de brillantes de Rei. –Dijo regalándole una sonrisa a su amiga.
-Y por último, ¿Lo azul?
-¡La liga que me regaló Amy! –Indicó levantándose el vestido y mostrando el accesorio, con una mirada pícara.
-¿Tienes el ramo? –Indagó Rei.
-Aquí está. –Dijo Ikuko, alcanzándolo a Serena.
La conversación fue interrumpida por unos golpes en la puerta, seguidos de la voz de Kenji.
-¡Serena tesoro, ya es hora de empezar, ¿Estas lista?! –Anunció detrás de la puerta.
-¡Ya voy pa! Chicas, mamá, quiero decirles que nunca tendré como pagarles por todo. Las quiero mucho, y soy la mujer más feliz, por poder compartir este momento tan hermoso con ustedes.
-¡Serena! –Todas se acercaron a la rubia para darse un abrazo.
Comenzaron a salir de la habitación hasta que solo quedaron la novia, su madre y la dama de honor.
-Bien Sere, Luna y Artemís entrarán primero con los anillos, luego entraremos Nicholas y yo, y por último, el señor Tsukino y tú. ¿Está bien? –Explicó Rei.
-Si. Gracias. Rei, te quiero.
-Yo también te quiero. –La pelinegra abrazó a su amiga y acto seguido dejó la habitación, dejando pasar a Kenji.
-Bien hija, ha llegado el momento. Espero que tu vida de ahora en adelante, esté llena de toda la dicha que te mereces. Va a ser un camino difícil, porque todas las cosas que valen la pena cuestan, pero tú y Darien se aman y con eso ya tienen la mitad ganado. –Dijo Ikuko cargada de sabiduría.
-Cariño, quiero que sepas que nuestra casa, siempre será tu casa. No importa lo grande que estés siempre serás mi princesita y a nosotros puedes recurrir cada vez que lo necesites. Te amo mi niña, y aunque me es difícil dejarte ir, se que estas en buenas manos. –Agregó Kenji en lágrimas.
-Ya basta. Me están haciendo llorar y se me corre el maquillaje. –Respondió la novia entre risas y sollozos, mientras abrazaba a la pareja.
-Bueno, es hora de comenzar. Querida, que Dios te bendiga y te cuide, para que andes tu camino con sabiduría. Te amo. –Finalizó Ikuko para después de darle un beso, ir camino al salón donde se realizaría la ceremonia.
-Papi, nosotros también tenemos que irnos.
-Bien princesa. Déjame… -Cubrió con el velo el delicado rostro de su hija. –Listo.
El hombre se hizo a su lado y dispuso su brazo, para que la rubia lo tomara.
Los primeros en entrar fueron Artemís y Luna, que llevaban en sus espaldas atados con hermosos lazos rosas, los envoltorios de los anillos. Luego de ellos como lo anunció Rei, entraron ella y Nicholas. Cuando Serena y su padre se asomaron en la entrada, todos se pusieron en pie para ver a la espléndida novia. Su hermoso vestido blanco straple de pomposa falda adornado con delicados brillantes, sus guantes de seda hasta más arriba de los codos, el delicado velo bordado, toda ella era una visión. La chica observó todo y a todos. El recinto estaba majestuoso con su alfombra repleta de pétalos de muchos colores y su clima lleno de amor. Vio a sus amigos, sus incondicionales amigos, más felices que nunca; Natsumi y Seiya con su amor primaveral, Mina y Yaten enamorados de la vida, Lita y Andrew, la ilusión y la comprensión, Amy y Taiki siempre racionales, pero ahora más guiados por el corazón que nunca, Rei y Nicholas el temperamento y la paciencia, Haruka y Michiru con su vinculo indeleble, su madre con su mirada siempre tranquila junto a su hermano que a pesar de todo siempre había estado para ella, la siempre sobria Setsuna y la ya no tan pequeña Hotaru. Vio a su fiel amiga felina y a su compañero, junto al hombre de su vida, tan guapo como siempre en su traje, que la esperaba con ojos colmados de anhelos, confianza y fe; todos y cada uno de ellos llenos de esperanza y sueños y recordó lo gratificante que era poder proteger todo eso. Fue en ese instante en que se dio cuenta de que a partir de ese momento, se daba inicio al comienzo de sus vidas.
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NOTAS
¡Chicuelas, hemos llegado al fin! me parece mentira que ya se haya terminado. Siento que fue ayer cuando comencé con la historia y me siento muy agradecida con todas ustedes por el apoyo, las palabras de aliento, los consejos y las risas que me brindaron con sus reviews. Quiero agradecer MUY especialmente a Salyluna; Sandy, fuiste tú mi guía cuando muy poco sabía de esto de los fics. De todo corazón, infinitas gracias por todo. A todas ustedes que llegaron hasta aquí, espero que la historia haya llenado sus expectativas y hayan disfrutado tanto leyéndola como yo escribiéndola. Y a las que quieran, las espero en mi próximo fic, que espero no demorar mucho en subir.
-usakochiba01: Pues al igual ke tu fic, este ya ha llegado a su final. Como supusiste y casi todas lo hicieron, pues si era la proposición de matrimonio lo que nuestro divino protagonista se traía entre manos. Ya Lita perdonó al fin a Andrew y todo vuelve a estar en armonía. Solo me keda por decir, ke reafirmo ke soy adicta a tu historia, ke espero ke te haya gustado el gran final, y si todo sale bien, nos veremos en el próximo fic, ya sea tuyo o mió. Besitos.
-karibonita: Pues como sospechabas eran campanas de boda las ke resonaban en esa conversación. Muchas gracias por tus palabras; si es mi primer fic y espero ke tu historia termine así de feliz como la mía, porke me gusta mucho, pero no kiero ningún final triste. Nos estaremos leyendo, bye.
-isa1181: Imagino ke te gustó la proposición de matrimonio, ¿o me equivoco? Pues todo terminó color de rosa. Espero ke hayas disfrutado el chap y te hayas deleitado con ese sueño de hombre.
-Isis Janet: mi kerida janet, si lo ke te habías imaginado era la boda, pues confirmaste tus sospechas. Pues si me tardé un pokitin pero hice lo imposible por actualizar lo más pronto, así ke espero no hayas sufrido mucho esperando. Ojala te haya gustado el chap.
-Nubia: Bueno tengo ke contestarte por partes para ke no se me kede nada por fuera. Primero ke todo, me encantó tu review, me hizo reír como loca. Segundo, te atacaste por impaciente, jajaja hubieras esperado a leer con calma y lo habrías entendido todo sin necesidad de revisar el chap anterior, pero se te entiende. Tercero, en cuanto a lo de ke Natsumi se tirara el plan, pues no fue ni tan así, porke para cuando ellas lo supieron ya no faltaba casi nada para terminar, así ke no fue mucho problema; las copas con Seiya pues si fueron un sacrificio, pero esa maniobra pagó sus frutos, y los cursos de actuación de Sere, apuesto a ke no van a kedar mal invertidos. Ahora, un favorcito, decídete respecto a Drew, o está bien el castigo, o no se lo merecía, pero escoge una; no se pueden las dos, jajajaja. De cualkier forma ya lo perdonó y no hay nada ke hacer. Comparto tu afición por esa petulancia del churrasco de Darien, nada ke hacer, así se ve muy lindo. Natsumi y Seiya todo va sobre ruedas, Mina, esa pobre niña nunca cambia. Lo del radar PPMYPPSFYMDD, me resultó muy chistoso, deberían pensar en construirlo. Ahí te puse una escenita para ke suframos tú y todas nosotras y reavive nuestra envidia por no ser Sere. Al fin te regalaron a tu Darien? Espero ke si, jajaja. Mi niña, espero ke te haya gustado el chap y porfavorcito actualízame pronto tu historia ke ando descorazonada.
-Amsz88Chiba: Any, pues en este chap hubo más miel, espero ke lo hayas disfrutado mucho.
-Salyluna: Sandy, muchas gracias linda, por todo tu apoyo a lo largo del fic. Me alegra ke te haya gustado el chap, y como ves, te complací a ti y a todas porke todas pedían lemon. Espero ke haya kedado bien, y como ya viste, Lita al fin perdonó a Drew. Al final todo es color rosa, por lo menos en el fic y ke bueno saber ke cuento contigo para el siguiente. Ten por seguro ke yo también seguiré con lo próximo ke escribas. Besitos!
-liebende Lesung: ya pudiste confirmar tus suposiciones. Espero ke hayas disfrutado el chap y te hayas divertido leyéndolo.
-serena ramos: jajaja. No estés triste, ke ellos terminaron muy felices. Ojalá te guste el gran final y te espero en mi próximo fic, si kieres, claro. Bye.
-Ginny Potter W: pues pobrecito Drew, pero ya lo perdonaron así ke puedes estar trankila. Respecto a la sabandija, pues todos tienen derecho a tener su cariñito y ke bueno ke ya no va a molestar a Sere. ¿Ke te pareció el 'momentazo'? yo de una te digo ke me muero si me proponen matrimonio así de bello, claro ke si tengo a alguien como Darien, no me importa como sea, jajaja. Espero ke este chap también te haya gustado y nos estamos leyendo.
-isabel: Ke bueno ke te gustó. Y espero ke este también te lo disfrutes mucho.
-ginnyg: Espero ke te haya gustado el gran final. En cuanto a Andrew, pues ya lo perdonaron y todo vuelve a estar bien con ellos, así ke no sufras más. Espero ke esto no sea una despedida y pueda leer tus lindos comments en el próximo fic.
-arias serena: me alegra saber ke te has divertido leyendo. Ya Andrew fue perdonado, así ke puedes estar trankila. Ojala te haya gustado el chap.
-JennySol: me tienes en ascuas con ese fic inconcluso; me va a tocar hacer manifestación en lucha por un próximo chap, jajaja. Pues la pekeña sabandija alias Seiya, también tiene su corazoncito y puede resultar encantador cuando kiere el muy condenado, claro ke para nada alcanza a mi bello Mamo-chan. Espero ke te haya gustado el chap y supongo ke nos estaremos leyendo.
-sayurisan: me alegra haberte podido dar consuelo con el cargo de conciencia. Como pudiste leer, pues nuestro adorado Darien si estaba listo para el matrimonio. Siento mucho la demora pero créeme ke actualizo lo más pronto ke puedo, promesa de niña exploradora.
-Susy Granger: ke bien ke te haya gustado el capitulo; espero ke este también lo hayas disfrutado y sobre todo, la situación entre Sere y Darien ke están ke no se cambian por nadie. Gracias por tus felicitaciones y ojala te hayas divertido.
-sere&darien: yo también me alegro de ke ya todo está claro entre las sailors y los chicos. Estabas en lo cierto en la pedida de matrimonio. No se si el próximo fic estará mejor, pero se hará lo posible y ten cien por ciento seguro ke será un S&D porke no me cabe en la cabeza otra pareja, espero contar contigo por allá.
- SILVERMOON88: muchas gracias por tus palabras y no sabes lo bien ke se siente ke te haya gustado la historia. No me keda más ke decir, más ke espero te haya gustado el final.
-SAN: a ti también te quiero agradecer muy especialmente por haberme acompañado desde el comienzo. De todo corazón GRACIAS. Espero ke hayas disfrutado el ultimo chap y nos veremos.
-cindy: eres otra acelerada igual a Nubia y también compartes su indecisión en cuanto a Andrew. Te repito lo ke le dije a ella, tienes que decidirte o te gustó el castigo o de plano no se lo merecía. No pueden ser las dos posiciones a la vez, escoge! Jajaja.. Pues las chicas han madurado y esa fue la mejor muestra de ello, cosa ke me agrada porke ya no keria más conflicto entre ellas y Darien. Seiya y Natsumi, románticos empedernidos, al igual ke Darien y Sere. Me alegra mucho poder hacerte pasar un rato bonito y robarte una sonrisa. Espero ke hayas disfrutado el chap y te haya gustado 'el momento' súper romántico ¿no crees?
-mirta serena: todo es color de rosa por aki. Todas las parejitas disfrutando de su amor, la gran boda, ke más se puede pedir? Espero ke te haya gustado el chap y pues ke bueno ke vas a seguir acompañándome en el próximo fic. Besitos!
-alejaym: ciertamente el muchachito se ha portado bien en los últimos chaps y sacó a relucir su lado sensible. No es por nada, pero esta definitivamente es una ciudad muy hermosa y excelente para vivir; no me gustaría estar en ninguna otra parte. Linda espero ke te haya gustado el chap y te hayas divertido leyéndolo.
-mirilla parina: que felicidad que te haya gustado el chap! Espero y este también lo hayas disfrutado mucho. Pues para todos hubo final feliz, y muchas gracias por tu apoyo a lo largo de la historia. Me alegra mucho saber ke cuento contigo para el próximo fic.
-sangoluna: jajaja, me emociona mucho saber ke te ha gustado tanto la historia. Se hace con mucho cariño para todas ustedes, y es una delicia saber ke la disfrutan tanto. Pues lamentablemente ya llegamos al final, pero estas cordialmente invitada al próximo fic, si kieres acompañarme.
-Marta: pues lo importante no es cuando lo hayas descubierto, sino ke te haya gustado y lo hayas leído completo; confieso ke yo también soy de lagrima MUY fácil. Muchas gracias por el comment y espero ke este chap haya sido un final como el ke esperabas. Ke bien, ke hayas decidido seguir el próximo fic, nos veremos ahí. Bye.
-AnnyFanSailorMoon: ya te agregué, soy chiquiflakes, Jajaja es ke no había tenido tiempo de nada, pero ya lo hice. Me alegro ke te haya gustado el chap, y espero ke te hayas gozado el ultimito.
Bueno chicas, quiero decir que esto no es un adiós, sino un hasta luego y a todas las ke kieran las espero en la próxima historia. Fue un verdadero placer, escribir para ustedes, de verdad y no se les olvide comentar para saber como les pareció el final. Muchos besos,
Darienlover
