Twilight baby!

Capitulo 1

Otra noche lluviosa. Es noche de caza. Han pasado 50 años desde que me casé con Edward y me convertí en uno de ellos.

Alice se pasó con lo de la boda, convirtió nuestro hermoso prado en una recepción y un altar. Recuerdo que la boda provocó un chismorreo en todo Forks. Debieron de ver la cara de Jessica y Laureen cuando se enteraron-es decir una llena de envidia y otra casi desmayada-.Me reí por lo bajo al recordar ese momento.

Después de la ceremonia-donde estuve a punto de olvidar mis votos-fuimos a la recepción donde Edward me obligo literalmente a bailar y al final el resultado fue: 3 pisotones y una casi caída-en serio fue humillante-.

La luna de miel la pasamos en Inglaterra donde no hubo mucho problema ya que estaba muy nublado. Esa noche fue….lo resumiré en una palabra: Mágica, sinceramente ha sido la mejor noche de mi existencia y probablemente también la de Edward. No puedo describir con palabras lo sucedido esa noche bueno al menos si con una, Mágica. A la mañana siguiente me mordió y en tres días me convertí.

-En ¿qué estás pensando? que estás tan callada-me preguntó una voz hermosa que reconocería fuera donde fuera.

Sonreí cuando sentí sus brazos en mis caderas.

-En nada-mentí.

-Aunque ahora seas una vampira sigues mintiendo igual de mal-me susurró en mi cuello.

Me volteé hacia el pero antes de que pudiera pronunciar una palabra me besó apasionadamente. Sinceramente las únicas cosas que cambiaron en mi fueron que me volví más rápida y tengo el don de sentir las emociones de los demás. Por consecuente me sigo mareando un poco cuando Edward me besa, no poco es quedarse poco…si mi corazón latiera todavía estaría seguramente fuera de mi pecho.

-Mira se nos hace tarde y los pumas nos esperan-dije cuando pude apartarme de él.

-Si señorita-puso los ojos en blanco.

Nos dirigimos como sombras al bosque. La cacería comenzó muy bien pero después un olor capto mi atención. ¿Humano? ¿Qué hace un humano por aquí?-pensé. Me adentré en el bosque siguiendo el olor de ese humano. No temía perder el control, de hecho cuando me convirtieron."Nací" con un autocontrol casi perfecto solo me costaron 2 años para dominarlo completamente.



Llegué hacia un prado que obviamente conocía y vi una pequeña cuna en el centro. Me acerqué con cautela hacia ella y vi la bebe más hermosa que había visto. Tenía unos ojos verdes esmeralda y unos pequeños mechones de cabello cobrizo. Su aspecto me recordó mucho a Edward ya que tenían un enorme parecido con excepción de los ojos verdes pero recordé que antes en su vida humana Edward los tenía verdes.

Tome a la niña en brazos y esta se empezó a reír. Su risa sonaba como pequeños cascabeles.

-¡Hola hermosa!-dije con una sonrisa-ven te llevaré a un lugar seguro.

La bebe estaba llena de confusión y alegría. Estaba contenta de que la hubiera encontrado.

La tome entre mis brazos y la llevé con Edward, su sangre no era tan apetitosa como antes era la mía así que no habría problema. Cuando llegué con él estaba terminando con un puma. Me pare junto a él y le toqué el hombro con un dedo.

Suspiro al detectar el olor de mi pequeña acompañante. Miro a la bebe y le cambio la mirada de caza a una tierna y dulce.

-Se perece a mi-miró a la bebe con cariño y se volvió hacia mi-¿Dónde la encontraste?

-En nuestro prado-me reí.

-Oh-estaba totalmente distraído con la bebe.

Pasaron como 2 minutos cuando se volvió a mí y me preguntó.

-¿Qué vamos a hacer con ella?

-Tú qué crees-respondí sarcásticamente-obviamente llevarla con nosotros.

Puso los ojos en blanco y serio por lo bajo. Probablemente pensando en la reacción de Alice.

-Alice se volverá loca-se rio más fuerte.

-Completamente-coincidí.

Nos dirigimos hacia nuestra casa pero obviamente Alice estaba esperando ya con unas bolsas en sus manos justo antes de poder entrar.

-Déjame verla-me obligó Alice.

Le pase a la bebe y Alice la examino con cuidado y añadió.

-Se parece mucho a ti Edward-enarcó una ceja.

-Lo sé-suspiro

-Bueno mucho que hacer y poco tiempo.



-¿Poco? ¡Alice tenemos toda la noche y toda la semana!-grité.

-Sí, pero tenemos que ponerle todo esto-hizo un gesto señalando a todas las bolsas.

Alzó a la bebe y un pequeño pedazo de papel que cayó en el suelo. Lo tomé y lo empecé a leer.

Hola.

Si estás leyendo esto probablemente esté muerta. Unos vampiros sanguinarios nos vienen cazando este es el único lugar donde puedo ocultar a mi pequeña Elizabeth. Verán ella tiene un linaje de bruja desde hace 50 años, pensamos que todo había terminado el linaje pero no. Por favor cuide a mi hija se lo ruego es lo más preciado que tengo.

Recuerde que ella es una pequeña bruja y apenas estás descubriendo sus poderes así que cuidad con él, hay personas que la quieren atrapar y quitarle sus poderes o matarla. Nunca permitan que esta niña vuelva a encontrarse con un cazador otra vez se los ruego.

La vida de mi pequeña está en sus manos.

Con afecto,

Catherine Masen.

Al leer el apellido de Catherine palidecí. Era el mismo apellido de Edward. El apellido que su padre biológico le había dado. Entonces si tienen el mismo apellido y se parecen…. ¿Elizabeth y Edward son parientes? Además la letra es como la de él y el nombre de la bebe es como el de su madre.

Cuando entramos a la casa le pase la carta a Edward, quien no se sorprendió mucho solo asintió y miró a la bebe.

-Tiene el mismo apellido que yo-dijo con serenidad.

-Si…eh bueno no tendrán algún….-no pude terminar la frase ya que Alice me interrumpió con un gran grito.



-¡Bella! ¡La bebe tiene una fuga! y no para de llorar-gritó Alice desde su habitación con muchos nervios

En ese momento recordé que no teníamos pañales y salí corriendo por Alice antes de que sufriera un ataque.

Edward P.O.V

Mientras que Alice y Bella salieron en busca de los dichosos pañales yo fui hasta donde estaba la pequeña Elizabeth llorando. Su mente solo repetía lo mismo: quiero que me cambien, ¡quiero que me cambien! Pero en cuanto me vio se tranquilizó, parecía reconocerme pero podía asegurar que yo no la conocía. Recordé que tenía una hermana pequeña que nunca volví a ver cuando me internaron en el hospital. Ella no tenía los ojos verdes como yo y mi madre si no los de mi padre que eran azules. ¿Sobrevivió? No creo ¿o sí? ¿Será un pariente lejano esta pequeña bebe? Sacudí la cabeza. No recuerdo que mi familia humana tuviera algo que ver con brujas e hechicería, pero puedo haber sucedido después si mi hermana menor hubiera sobrevivido. Pero ya no llevaría el apellido Masen.

Inconscientemente me recosté junto a la pequeña Elizabeth dejando mi mano derecha muy cerca a ella. Elizabeth no lo pensó dos veces y con su pequeña y delicada mano tomo mi dedo pulgar. Al sentir su cálido roce, sentí un cariño hacia ella como si fuera mi delicada hermana menor. Sonreí y le besé la frente que hizo que la bebe se riera.

Me la pasé haciéndole cariños ala pequeña bebe que no me di cuenta que mi esposa estaba en el marco de la puerta observándonos.

-Hola-me paré para besarla pero me detuvo poniendo los pañales en frente de mí.

-El deber llama-se rio-ahora es tiempo de cambiar pañales y tú me ayudarás.

Me quedé congelado…nunca en mi vida había cambiado un pañal. La bebe se rió también aunque no comprendiera la razón.