Mi primer fics y el primero igual de las TMNT.

Esta inspirada en la serie de televisión del 2003 en adelante, específicamente antes de Fast Forward .

Espero que les guste, escriban review para ver como esta la historia.

Renuncia: las Tortugas ninjas y todo lo relacionado a su comic y dibujo animado no me pertenecen (que más quisiera yo).

………………………………………………………………………………………………

.

.

Capitulo 1: "Responsabilidad ante todo"

.

.

Hace un tiempo que los chicos habían vuelto a las alcantarillas. Habían encontrado un lugar idéntico a su antigua guarida, con las habitaciones en el segundo nivel y el pasillo de este separado por un barandal que dejaba ver en el primer nivel (la sala, la cocina y en un rincón la sala de entrenamiento)

La única diferencia que tenia, era que estaba mucho más alejada y escondida que la anterior guarida, para que así el clan del pie no destruyera esta, como hizo con la anterior.

La guarida era la misma y los chicos también, todos con sus tan conocidas personalidades y con sus respectivos roles en la familia.

Pero había uno que asumía muy en serio su rol.

--

Leo abrió los ojos, bostezó ampliamente y se estiro. Justo en ese momento, noto que no se sentía nada de bien, aquel resfriado de hace unos días se había hecho mucho mas intenso. Se sentó en la cama y se tomó la cabeza, parece que tenía un poco de fiebre (¿o no? no sabía bien, Don era el médico de la familia) le dolía la garganta, pero lo que mas le molestaba era el pecho el cual le dolía cada vez que tosía. En general el cuerpo lo sentía pesado.

No le agradaba nada resfriarse en este momento, justo cuando el maestro Splinter se había ido de viaje a Japón para entrenar su meditación, con Shredder muerto, podía irse tranquilamente. Él y sus hermanos sólo debían vigilar a Karai y al clan del pie de robos por contratos.

El maestro antes de partir a su viaje le había pedido que se encargara de todo, como siempre tendría que ser el responsable del grupo, obviamente el hermano mayor debía mantener el orden.

¡Maldita sea! Era el peor momento para tener un resfriado, si el enfermaba ¿Quién controlaría a los chicos? Los arrebatos de Rafa, las travesuras de Mikey y la falta de sueño de Don (ya que con sus experimentos no dormía nada).

El pedirle a Don un antigripal llevaría a que su hermano lo examinara…y tal vez, no le permitiría salir a hacer las rondas. Y en ese caso quien guiaría ¿Rafael? con lo impulsivo que era su hermano, le daba temor.

Pero realmente quería estar equivocado poder confiar aun mas en que ellos podrían manejar sus propias acciones, lo estaban demostrando de a poco. Talvez aquella sobreprotección hacía sus hermanos le nublaba la realidad .Talvez ellos podían andar sin él.

Pensando en esto, se levanto de su cama y se puso su bandana… decidió no decir nada, esperaba a que se le pasara a lo largo del día, además no le gustaba preocupar a sus hermanos… de pronto…

- ¡AUXILIO! ¡AYUDENME!- se escucho, era Miguelangel que gritaba desde la sala.

Leo tomo sus katanas, muy rápido salio del cuarto y llego a la sala en posición de ataque pero…

Mikey no estaba siendo atacado, estaba jugando al frente de la TV.

Leo ve al lado y nota que estaba tanto Rafa cono Don en la misma posición de ataque.

Los tres se miran y dejan la posición, suspirando resignadamente.

- ¡¿Mikey que paso?! - pregunto Don - ¡¿Porque gritaste así?!.

Mikey pone en pausa el juego y se da vuelta con ojos compungidos.

- No puedo pasarla - dijo lastimeramente.

- ¿Pasar? ¿Pasar que?- pregunto Leo.

- ¡La etapa del juego! - contestó Miguelangel - ¡¡Ayuda, necesito ayuda!!-.

Los tres se miraron resignados, Mikey solamente podía hacer tal espectáculo por un juego. Rafael le da un coscorrón a Miguelangel

- ¿Y eso porqué? - pregunto confundido tomándose la cabeza

- Mejor no preguntes, si no quieres que te apague el juego - dijo Rafael molesto – ¡estaba durmiendo tranquilamente hasta escuchar tus gritos!-.

- Nosotros igual - asintieron Don y Leo.

- Pero es un dilema importante para mí, por favor ayúdenme-.

Al ver la mirada de rechazo de Don y Rafa, Mikey terminó viendo a Leo, este suspiro.

- OK, te ayudaré- Mikey sonríe, se sienta al lado.- a ver que pasa en el juego…-.

Tanto Rafael como Donatello, miraron extrañados aquella escena ¿Leonardo ayudando a Miguelangel en un juego de video?, normalmente Leo lo hubiera llevado a entrenar como castigo al susto dado.

Leonardo entendía el porqué de la extrañeza de sus hermanos, pero él no tenía ganas de entrenar, en realidad no se sentía bien para hacerlo, prefirió ayudar a Mikey por una vez en sus chiquilladas.

- Voy a servir el desayuno - dijo Don caminando a la cocina.

- Dirás el almuerzo - comentó Mikey, al ver que sus hermanos lo miraban - ¿Es que nadie ve la hora aquí?-

Los chicos ven el reloj de la sala, eran las dos de la tarde. Leonardo fue el mas sorprendido ¡claro! él era el encargado de despertar a sus hermanos en la mañana.

-¡¿Qué?!- preguntó Leo al ver que los tres lo miraban.- Yo no puedo ser siempre el que los despierte, ustedes también deben hacerse responsables de su despertar - dijo un poco molesto…le comenzaba a doler mas la cabeza.

- Pero hermanito mayor - señaló Rafael en tono irónico.- Tu seguías durmiendo ¿Acaso dejaste de ser responsable, Splinter júnior?-

Leonardo puso en pausa el juego, se paró y miró serio a los tres…

-¡OK! Yo estaba durmiendo porque me acosté tarde y tenia la leve esperanza que ustedes se despertarían solos - Rafael iba a contestar pero Leo lo retuvo - Y no te preocupes, Rafa, mañana los despertare a las seis para entrenar, digo, bien temprano para recuperar el tiempo que hoy perdimos - luego de decir esto, se sentó y siguió con el juego.

Rafael sintió como sus otros hermanos lo miraron con ganas de querer cortarlo en cubitos.

- ¡Pero Leo…! - comenzó a protestar Rafael.- Yo…- sin embargo Donatelo lo detuvo.

- Ayúdame mejor en la cocina, Rafa. Ya has dicho mucho -.

- Y no me quiero levantar a las cinco si sigues "ayudando", hermano - comentó Miguelangel desde el sillón.

- ¡Ah! - gruñó Rafa y se dirigió a la cocina, seguido por Don.

Después de un rato, los chicos estaban terminando de almorzar.

- Estaba muy bueno - señaló Mikey, reclinándose en la silla, tomándose el estómago - Te luciste Donnie -.

- ¡Hey yo también ayudé! - protestó Rafael.

- Apuesto a que sólo hiciste la ensalada.- dijo Miguelangel.

- Pero ayudé…- contestó un poco avergonzado Rafael.

- ¡Viste que era verdad! - rió Miguelangel - ¡Auch! - se quejó luego de recibir un coscorrón en la nuca - ¡Me vas a matar las neuronas! -.

- Como si te quedara alguna - molestó Rafael.

Miguelangel iba a decirle algo a Rafael pero fue interrumpido.

-OK, estuvo muy buena la comida - Interrumpió Leo - Como Don y "Rafa" cocinaron.- Mikey hizo una mueca y Rafa levantó los brazos victorioso - Yo lavaré la loza -.

- ¿Y yo? - preguntó Mikey, Don le puso una mano sobre el hombro.

- Queremos que nos queden platos enteros.- le dijo sonriendo forzosamente.

- ¡¡Fue solamente una vez!! -.

- Pero quebraste como 5 platos, con una vez fue suficiente - bromeó Rafa.

Mikey le sacó la lengua a su hermano y se dirigió al sillón.

- Leo, ¿me sigues ayudando a jugar? -.

- Después, Mikey - dijo mientras se dirigía al lavaplatos.

Miguelangel se encogió de hombros y siguió jugando.

"Me equivoqué" pensaba Leonardo mientras lavaba los platos, esto porque al comenzar a ayudar a Mikey le aumentó el dolor de cabeza, obvio, era un juego de video. Por evitar cansar más su cuerpo con el entrenamiento, causó que su cabeza le doliera a mil.

Estornudó tres veces seguidas, casi se le cayo el plato por el dolor que sintió en el pecho y la espalda, se dio cuenta que había aumentado el dolor en aquellas zonas, al contrario de el dolor en la garganta que había disminuido.

Donatelo y Rafael notaron que Leo estaba extraño, además, había dejado la mitad de la comida. La falta de apetito de Leonardo se repetía desde la última semana.

- Leo otra vez dejaste comida y estas raro, ¿te sientes bien? - pregunto Donatelo preocupado.

- Si, no te preocupes, creo que me dio alergia o algo así por eso no tengo mucha hambre - mintió mientras terminaba de lavar.

- ¿Seguro hermano?, te ves un poco pálido- dijo ahora Rafael

- No se preocupen - decía mientras tomaba el paño para secar la loza- Estoy bien -.

Estornudo otra vez. Los chicos lo miraron.

-En serio estoy bien, mejor vayan a entrenar -.

Donatelo y Rafael se miraron por mientras que Leo secaba la loza, Rafa movió los hombros dando a entender que no se podía hacer nada más.

- Yo primero entreno - dijo Rafa dirigiéndose a la sala de entrenamiento - ¡¡espero que no te estés haciendo el fuerte Leo!! -.

- No -.

- No te puedes enfermar - señalo Miguelangel- me tienes que seguir ayudando a pasar el nivel -.

- No era esa la idea- dijo Rafael, dándole un coscorrón a Miguelangel cuando pasaba por la sala.

- ¡Auch!- protesto - ¿estoy de día hoy?, ¿si llegas a los 5 coscorrones te debo dar un premio?-

- Buena idea - rió Rafael que ya estaba casi en la sala de entrenamiento.

Miguelangel se tomo la cabeza, pensando en lo tonto que había sido al dar la idea.

Leonardo vio esta escena sonriendo, pero cambio su expresión al ver como lo veía Donatelo, estaba preocupado por él.

- Estoy bien, Donnie, es una simple alergia – de pronto sonrió - ve mejor a leer el libro que me dijiste que leerías hoy -.

La cara de Donatelo se ilumino

- Me lo recordaste, voy enseguida - se iba a su habitación, pero en la escalera se dio vuelta mirando a Leo.

- Si te sientes mal, avisas ¿OK? -.

- Esta bien –.

No le gustaba mentirles a sus hermanos, pero no quería que se preocuparan por él. Además, todavía tenia la esperanza que se le pasara en el día.

- ¡¡Leo ayúdame , me van a matar!! - grito Miguelangel mientras apretaba los botones del pobre control.

Leo sonrió antes de sorber un poco de té que recién había hecho, las palabras Mikey en otras circunstancias serian muy peligrosas. Iba a tomar otro sorbo, cuando se escucho un grito furioso.

Provenía de la sala de prácticas, de donde salio Rafael arrastrando el saco de boxeo que estaba roto, dejando un rastro de arena.

- ¡¿Quién demonios hizo esto?! - grito furioso Rafa, mostrando el saco.

Los chicos no alcanzaron a responder, porque se sintió otro grito de la habitación de Donatelo.

- ¡¿Dónde esta?! -.

De la habitación salio Don con una cara de ansiedad poco vista en él.

- ¿¡Quien ha visto mi libro? - pregunto un poco alterado.

Leo interrumpió, intentado calmar los ánimos.

- Chicos, solo se necesita calma y sobre todo concentración, tienen la respuesta en frente -.

Donatelo miro el piso, mientras Rafael miraba enojado hacia otro lado. Hubo silencio por unos minutos, pero…

- ¡Yo te lo preste a ti! - le dijo molesto Donatelo a Rafael.

- ¡Yo te lo entregue a ti ayer! - grito Rafa enojado - y eso no es importante, ¿tu hiciste esto? - le mostró el saco roto.

- No, yo no lo hice y el libro es importante para mí. El saco se puede arreglar y listo -.

- Pero yo quiero saber quien lo hizo - grito Rafael.

- ¡Donde dejaste el libro! -.

- Cállense los dos, me desconcentran para pasar el nivel- indico Miguelangel molesto.

- ¿Mikey tu rompiste mi saco? -.

Al no ser escuchado, Rafael se acerco al lado del oido de Miguelangel.

- ¡¡Tú hiciste esto!! - le grito.

Miguelangel llego a saltar del susto, el juego hizo un sonido ….había perdido

- ¡¡Rafael!! - se paro Mikey – ¡¡ahora tendré que pasar todo de nuevo!! -.

Rafael no le presto atención, simplemente le mostró el saco.

- ¡No, no lo hice yo! - contesto enojado - ¡y aunque lo hubiera hecho, no te lo diría! -.

- ¡O sea que fuiste tú! -.

- ¡Que no! - dijo exasperado Miguelangel.

Leonardo miro la escena, a Rafael y Miguelangel discutiendo por un lado y por el otro Donatelo buscando el libro por todas partes.

"Como no se dan cuenta que la respuesta la tienen al frente" pensó Leonardo.

- Concentración….cero - susurro resignado.

Su cabeza le iba a explotar, tomo su taza de té y comenzó a subir al segundo piso para ir a su habitación, no quería intervenir, simplemente no tenia ganas. Sin embargo …

- ¿Leo, has visto mi libro? -.

- No, no lo he visto -.

- ¿Leo, me ayudas con el juego? -.

- Después, Mikey, después..-.

- ¿Leo tu hiciste esto? -.

- No, no lo hice- dijo un desganado Leonardo.

Había llegado al 2do piso y miro a los chicos, supo que DEBIA intervenir o las cosas se podrían peor.

- Chicos - dijo Leo, pero nadie escucho.

- ¡Chicos! - subió el volumen de su voz, pero no sirvió de nada.

El dolor de cabeza era insoportable a esas alturas, y simplemente se dejo llevar.

- ¡¡CHICOS!! - grito con todas sus fuerzas.

Dejo a sus hermanos mirándolo pasmados, Leo nunca les gritaba de tal manera.

- Por fin - dijo serio.

Leonardo miro a Rafael

- Rafa, si no te has dado cuenta la tela del saco esta rasgada, por lo que nadie lo hizo a propósito - Rafael iba a protestar, pero Leo continuo- además, tú fuiste el que estuvo hasta tarde golpeándolo, por lo que simplemente la tela cedió en la noche y se rasgo -.

Rafael se puso a ver detenidamente la tela, en realidad estaba rasgada. Leo tenia razón. Luego Leonardo miro a Donatelo.

- Donnie, ayer Rafa te entrego el libro en la camioneta ¿cierto? - Donatelo abrió mas los ojos - ¿Podría estar allí no? - Don asintió.

Leonardo miro ahora a su hermano menor que lo vio un poco temeroso.

- ¿Mikey no crees que podrías navegar un poco en la Internet para ver como pasar los niveles del juego? - Miguelangel asintió, sorprendido porque no se le había ocurrido antes.

El Ambiente volvió a estar tranquilo, Leo suspiro aliviado.

- Son sus cosas personales, chicos - dijo con una sonrisa amable - no puedo estar en todas…solo no se dejen guiar por las emociones del momento, solo la concentración los va a ayudar ¿OK? -.

Miguelangel y Donatelo asintieron, Rafael gruño y miro a otro lado, ese era un si para su forma de ser. Leo sonrió y se dio media vuelta.

- ¿A donde vas, hermano? - pregunto Mikey.

- Voy a recostarme un poco, me duele un poco la cabeza -

- ¿Te llevo alguna aspirina? -.

- Por favor, Don -.

Luego de tomarse la aspirina, se recostó, le dolía a mil la cabeza y el pecho. Pero no se daría "licencia" no quería desistir en ningún momento su rol, no se lo permitiría hasta estar seguro que ellos estarían bien sin él. No sabia que hacer para que le dieran más señales que podrían estar solos.

Pero, por primera vez quería equivocarse, que su sobreprotección lo cegaba …para que así el peso de estar siempre en todo se alivianara de alguna manera, para sentir un poco mas de libertad.

Sin embargo, la realidad era lo que ocurrió recién. Y analizándolo Leo suspiro profundamente.

-No, todavía no puedo dejarlos 100 porciento solos- susurro antes de quedarse profundamente dormido.

……………………………………………………………………………………………….

.

.

Bueno espero que le haya gustado este capitulo.

No me gustaba mucho la guarida nueva, así que por eso la cambie a la apariencia de la anterior, entre un poco en detalles al principio porque será importante para mas adelante.

Dejen review para ver como va la historia. Gracias por leer mi historia.

Cloeh.