Titulo: Rutinas.
Fandom: Criminal Minds.
Advertencias: Ninguna, más allá de que pueden estar OoC. (;;)
Palabras: 259. Pero mi Word es embustero u.u.
Beta: Sir Sinacroft.
Disclaimer: No me pertenece ninguno de los personajes.

Todos los días es la misma rutina: un "buenos días" casi en un susurro, una mirada furtiva hacia él, se prepara un café y a concentrarse en el trabajo. Esa es la rutina de Elle. Le gusta su rutina —no en una manera obsesiva—; la hace mantenerse ordenada, eficiente.

Le gusta sentarse a tomarse el café, charlar un poco con los chicos mientras espera por J.J. con el reporte del nuevo caso y, por sobre todo, le gusta poner nervioso a Reid. Le mira detenidamente, se acerca a él, le manda sutiles indirectas (que el genio nunca entiende).

También le toca. Le toca más de lo que el genio le permite a alguien, más allá de lo que se considera profesional y apenas sobrepasa la línea de seducción. Spencer lo nota, se incomoda, pero no se retira; no lo detiene y es que no sabe cómo hacerlo (ni siquiera sabe si quiere hacerlo) y, por más que le agrade, ellos son compañeros de trabajo y va contra las reglas.

Al final del día, la rutina también es la misma; doce horas de trabajo (a veces infructuoso) y aún no tiene pista del sudes. Reid le trae una taza de café (como todos los días) con dos cucharadas de azúcar y sin crema; le ayuda a mantenerse despierta. Le roza la mano sutilmente y el genio murmura "lo siento"; Elle le regresa un "no estás listo", que Spencer no entiende, pero no pregunta, y Elle tampoco le explica, porque es su rutina y a Elle le gusta su rutina.

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