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Capitulo 2: "Hermandad"
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4:00 AM
Leonardo dormía placidamente en su habitación, cuando escucho un grito tan fuerte de Miguelangel que casi lo boto de la cama.
Se levanto rápidamente y corrió a la habitación de su hermano menor.
Encendió las luces de la habitación.
- Mikey, ¿que demonios pasa? – preguntó asustado – Mikey…-
Su hermano menor estaba boca abajo, debajo de las mantas y ocultando su cabeza con la almohada.
Lloraba con la respiración entre cortada y temblaba con fuerza.
- ¡¡Mikey!!...¿que pasa? – pregunto Donatelo llegando a la habitación.
- Lo encontré así, debe haber sido una pesadilla…-.
- Mikey…Mikey – le hablaba Don, pero su hermano no reaccionaba.
- Hermano, todo esta bien – Leo apoyo su mano en las mantas.
Nada, Miguelangel seguia llorando desesperado.
- Las cabezas…las cabezas - susurraba.
Leonardo retiro las mantas con dificultad, ya que, Miguelangel las tenía aprisionadas con fuerza. Con ayuda de Donatelo sacaron a su hermano menor de abajo de la almohada, este se tapaba el rostro con las manos y seguía llorando.
-¡¡MIKEY!!- gritaron fuerte ambos hermanos.
Miguelangel se sobresalto y miro a sus hermanos con unos ojos llenos de lágrimas, reflejando un miedo nunca antes visto en él.
Sus hermanos lo miraron preocupados.
- Mikey…fue una pesadilla- le dijo Don en un tono suave.
- ¿Una pesadilla? – repitió Miguelangel con la respiración entrecortada, mirando a la nada.
- Todo esta bien hermanito – lo intento calmar Leonardo.
Miguelangel los miro. Y abrió más sus ojos.
- Donnie, Leo…los vi – las lagrimas comenzaron a brotar -…los vi muertos -.
Donatelo se acercó y lo abrazo para calmarlo, su hermanito comenzó a sollozar en sus brazos.
- Todo fue una estupida pesadilla – dijo Leo apoyando su mano en el hombro de su hermano menor. Miro preocupado a Donatelo.
Nunca habían visto a su hermano en ese estado tras una pesadilla, realmente debió ser horrible.
Donatelo miro a Leonardo le gesticulo con la boca "la película de hoy".
Leonardo asintió, por mientras que veía a Miguelangel calmarse un poco.
- ¿Qué demonios pasa aquí?... ¿otra vez Mikey con pesadillas? – pregunto Rafael entrando a la habitación.
- Llegaste un poco tarde –.
- Tú sabes que tengo el sueño pesado, Leo –.
Miro a Miguelangel, estaba realmente mal, sollozaba y temblaba en los brazos de Donatelo. Miro preocupado a Leo.
- Y lo hubieses visto como lo encontramos -.
Se sentó en la cama.
- Pero ¿porque…?-.
- No te hagas el desentendido, Rafa, tu sabes lo que provoco esta pesadilla – dijo molesto Leo.
Rafael miro un poco culpable el piso.
- Te dijimos que obligar a Mikey a ver las 4 primeras películas de "SAW"…-
- "El juego del miedo"- interrumpió Rafa.
- Lo que sea, obligarlo a ver esas películas por una apuesta…era demasiado para él – reclamo Don.
- No sabemos si el sueño fue provocado por las películas...- intento defenderse Rafael.
- ..había tanta sangre…les dispararon…no podía decidir…- susurro Miguelangel.
Leonardo y Donatelo miraron a Rafael.
- Ok, Ok…fueron las películas -.
- De todas maneras debimos evitar que viera esas películas, son muy fuertes para él – dijo Leo culpable.
Luego de un rato Miguelangel temeroso pero un poco más tranquilo, les contó la pesadilla.
Los chicos se miraron un poco asustados, no podían creer que su hermanito podía soñar una cosa tan horrible.
- Definitivamente están prohibidas las películas de ese tipo para ti hermano -.
- Ok – dijo Miguelangel aun temeroso.
- Ya es hora de dormir – bostezo Rafael – me voy – se dirigió a la puerta.
- No – Miguelangel lo miro un poco alterado.
- Mikey, fue una pesadilla...nadie me va a atrapar afuera -.
Miguelangel asintió, abrazando sus rodillas. Leonardo observo a su hermano menor, aun tenía miedo. Debían hacer algo para que pudiera dormir tranquilo.
- Rafa espera – le dijo Leo alcanzando a Rafael casi en el umbral de la puerta.
Comenzaron a hablar en voz baja, Leonardo le hizo una señal a Donatelo para que se acercara.
Donatelo se levanto, pero Miguelangel lo detuvo tomándole el brazo.
- Estaré ahí con los chicos – dijo Don – nos podrás ver.
Miguelangel asintió y soltó el brazo de su hermano.
Leonardo comenzó a hablar, a lo que Donatelo asintió…pero Rafael se negaba.
- Rafa, aun esta asustado…míralo – dijo Leo.
Rafael miro a Miguelangel, este estaba tan serio y alterado que no se parecía en nada a su pequeño hermano, que siempre demostraba alegría.
- OK….Mikey nos necesita – asintió Rafael.
- Manos a la obra entonces – señalo Don.
A los minutos, Miguelangel observaba como Donatelo y Leonardo ubicaban sus camas al lado de la suya.
- ¿Qué hacen, bros?- pregunto Mikey.
- Pues que crees que hacemos, Miguelon – señalo Rafael entrando con su hamaca a cuesta.
- Hoy no dormirás solo – dijo Don.
- Para que te sientas acompañado – asintió Leo.
- Pero no te acostumbres…solo por hoy - advirtió Rafael colocando su hamaca en perpendicular detrás de las cabezas de sus tres hermanos.
- No digas que no lo necesitas y bla bla bla... no te creeremos – señalo Don acostándose en su respectiva cama.
Leonardo se sentó en su cama y miro a Miguelangel.
- Nosotros siempre estaremos para ayudarte, acá apoyándote para que duermas bien…en una lucha ...o en un sueño…quiero que te quede claro que nosotros siempre, pero siempre estaremos contigo – sonrió Leo.
- Así que no tengas miedo…tus hermanos estaremos firmes por nuestro hermanito – sonrió esta vez Don.
- Y si lo dudas te daré un…-.
- ¡Rafa! - reclamaron Leo y Don.
- Ok, ok, me deje llevar...- dijo acomodándose en la hamaca.
- Gracias - sonrió Mikey.
- ¡Ah! ya cállate...es hora de dormir – señalo Rafael
Los chicos se acomodaron en sus respectivas camas y hamaca.
Miguelangel vio como sus hermanos se comenzaron a dormir uno a uno.
Se empezó a adormilar, pero tenía un poco de miedo.
Sintió la mano de su hermano Leonardo en un hombro.
- Todo estará bien – susurro entre sueños.
Sintió la mano de su hermano Donatelo en su otro hombro.
- Estaremos siempre allí – susurro Don durmiendo.
Sintió la mano de Rafa que apoyo en su cabeza.
- No lo dudes - susurro este.
Miguelangel sonrió mas tranquilo y se durmió.
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Pero esta vez despertó nuevamente en la oscuridad.
- Despierta Miguelangel…es hora de jugar de nuevo -.
Miguelangel aterrado, se dio cuenta que nuevamente estaba inmovilizado de pies y manos.
Las luces se encendieron.
Se encontraba en la misma habitación en donde se había visto con Leo.
Vio que al lado de él se encontraba Donatelo, amarrado también de pies y manos.
Mas asustado observo unas flechas de acero que apuntaban a ambos…su temor iba en aumento…sin embargo…
- Hola Mikey, ¿dormiste bien? – le sonrió Don como si nada pasara.
- ¿Donnie?- dijo Miguelangel…su hermano tal vez se había vuelto loco por la presión.
- No te preocupes, todo estará bien – siguió sonriendo Don.
- No estes tan feliz Donatelo, el juego comenz…-
- ¡¡ Ya termina con tu suspenso psicológico!!, mira que solo demuestras lo débil que eres…al tener que ocultarte detrás de un parlante – miro el parlante que estaba delante de él - y de bastante mala calidad -.
- ¿Do..nnie?- Miguelangel estaba seguro que su hermano no había soportado la presión.
Donatelo lo miro y le sonrió mas tranquilo aun.
- Te sacaremos de aquí, ya vienen en camino -.
La voz se rió.
- Hablas mas que todos los demás…pero debo decirte que nadie los vendrá a…-
Se escucha un golpe, luego otro más y finalmente un tercero más fuerte, haciéndose un agujero una la pared. Por donde entro Leonardo.
- Tú no puedes estar aquí -.
- Pues mírame – dijo burlonamente Leo.
Inmediatamente Leonardo, con sus katanas, parte en dos las flechas haciendo que estas cayeran en el piso.
- ¿Leo? – lo miro sorprendido Miguelangel
- Hola Mikey…siento la demora – señalo Leonardo tranquilo mientras examinaba las amarras de acero de sus manos – No, no podré sacarlos sin ayuda -.
- Se supone que tu no deberías estar allí – la voz estaba furiosa - se supone que nadie debiera estar ayudando –.
- Entonces yo no debería estar aquí – se escucho la voz de Rafael.
Miguelangel miró para todos lados, Rafael no estaba en la habitación. Su voz provenía del parlante…Rafael estaba con el misterioso jugador.
- Y tu que demonios haces aquí – la voz se escuchaba un poco temerosa ahora.
Rafael rió.
- Chicos si lo vieran…es un chico muy flaco…cero músculo -.
- Era obvio, sino habría dado la cara – asintió Don.
Miguelangel miraba y escuchaba sorprendido todo.
Leonardo le guiño un ojo.
- Todo esta controlado -.
Su hermanito sonrió mas aliviado.
- ¿Como llegaste hasta aquí, Rafael? -
- Se cuenta el milagro pero no el santo – se escucho decir a Rafael – ese asiento se ve cómodo…párate...me quiero sentar allí – ordeno.
- No debo porque seg….-
- ¡Sal de allí te dicen! -.
Se escucha un golpe seguido por otro ruido de algo caer al piso
- Bastante cómodo – Rafael se escuchaba feliz - ¿Cómo esta el piso, huesitos?-.
- ¡Auch!- se escuchaba lamentarse a la voz misteriosa.
- Rafael, los chicos no están cómodos amarrados a la pared – dijo Leo.
- ¡Ups!, lo siento... ¡Hey! – se escucha alejarse del micrófono – a donde creías que ibas – nuevamente se escucha a Rafael cerca del micrófono, se sentía que arrastraba algo…mejor dicho a alguien – ¿cual es el botón que libera a mis hermanos? -.
No contesto.
Se escucharon unos ruidos rápidos, seguido por unos quejidos de "huesitos"…Rafael estaba zamarreándolo.
- ¡¿Cuál es?! – grito exasperado Rafael.
- Es…este…- dijo temeroso – ¿que haces con esa sai? - se escucho alterado.
- Si no es el botón….te pondré la sai de collar -.
- Entonces es este…- se escucho mas asustado.
- ¡Me quisiste engañar! – se escucho furioso Rafael.
- ¡Rafael!– grito impaciente Leonardo.
- Ok, espera – se sintió un golpe, seguido por un quejido - espérame en el piso huesitos…a ver...-.
Las amarras cedieron y tanto Don como Miguelangel se soltaron.
- Listo, Rafael, ponte a jugar….- sonrió malvadamente Leonardo.
- Que...que quiso decir…-.
- Fácil – se escucho a Rafael – como tu jugaste….ahora yo jugare…tu serás el saco de boxeo...y yo el boxeador – termino diciendo alegre.
- No -.
- Como tu dices…que comience el juego - .
Se comenzaron a escuchar golpes y lamentaciones del parlante.
Los chicos sonrieron. Leonardo miro a Miguelangel.
- Siempre confía en nosotros ¿eh?-.
Miguelangel sonrió.
- Gracias -
Donatelo le dio un empujón suave.
- No digas tonteras…somos tus hermanos y punto -.
- Recuerda siempre eso – sonrió Leonardo.
Miguelangel asintió feliz.
- ¡Codazo de la muerte! – se escucho del parlante, seguido por un grito de dolor.
Los 3 miraron el parlante.
- Creo que con eso bastara – dijo Leo- ¡Rafael…creo que es suficiente!-.
- ¿Tan pronto?-.
- Rafa…-.
- OK…espera un poco…ven para acá…-.
Se abre una puerta que Miguelangel no había visto. De ahí sale Rafael sonriendo arrastrando a una persona toda adolorida. No era más alto que ellos, y como decía Rafael, era una persona muy delgada. Tenía pecas en la cara haciendo ver que no tenía más de 20 años.
Rafael lo tomo de la camisa y lo miro enfurecido a la cara
- ¡¡JURA QUE NO VAS A JUGAR MAS ESTA ESTUPIDES!! -.
- Lo...lo juro – apenas dijo el muchacho por el miedo.
Rafael le dio la vuelta y lo enfrento a sus hermanos.
- Pídeles disculpas -.
- lo...lo siento…mu...mu…cho – dijo temblando.
Miguelangel no podía creer que ese tembleque lo había asustado tanto.
- OK – asintió Miguelangel.
Leonardo lo tomo con fuerza por la camisa, he hizo que lo mirara a la cara.
El chico temió por su vida al ver la furia en los ojos de Leonardo.
- Si vuelves a meterte con algunos de nosotros…no la contaras dos veces – amenazo Leo – sabemos donde vives -.
Ahora fue Donatelo quien lo tomo y miro furioso.
- Y no dudes que te perseguiremos hasta que pagues -.
- S..si…se…ñor…- asintió aterrado el chico.
Miguelangel miro perplejo a sus hermanos, nunca los había visto amenazar así a alguien. Comenzaba a sentir un poco de pena por el muchacho.
Rafael lo tomo y lo miro a la cara enojado.
- ¿Donde se abre la puerta de salida? – dijo amenazante.
El chico apunto con la mano temblándole un botón en la pared. Donatelo lo acciono y se abrió una puerta al lado contrario de donde estaban, dejando entrar la luz del día.
- Llévatelo, me descompone verlo – le dijo Leo a Rafa.
Rafael lo arrastro hasta la puerta de donde habían salido.
- No quiero volver a verte la cara – lo soltó Rafael.
Rafael se alejo unos pasos. El chico se levanto apoyado en el umbral de la puerta.
- Espera...me falto algo… ¡patada mortal!– se da vuelta rápidamente, propinándole una gran patada. Haciendo que el chico desapareciera por la oscuridad de la puerta. Escuchándose como este chocaba en la pared del otro lado, junto con un grito de dolor.
Rafael se acerca a los chicos.
- Ya, ahora seguro que no molestara mas – dijo aliviado.
- Se lo tenia merecido – asintieron Donatelo y Leonardo.
- Chi..cos no habrá sido mu…-.
- No, Mikey…fue lo suficiente – señalo Don.
- Eso le pasa por asustar a uno de nuestros hermanos – asintió Rafael.
- Especialmente a nuestro hermanito – sonrió Leo, dándole una palmada en el caparazón.
Miguelangel sonrió muy aliviado.
- ¿Vamos a comer un helado? – pregunto Leonardo.
Los chicos asienten y salen a través del umbral de la puerta dejando que el sol los iluminara.
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En la habitación de Miguelangel.
Se siente un ruido.
Leonardo, Rafael y Donatelo despiertan.
Ven de donde provenía aquel sonido.
Miguelangel estaba riendo entre sueños.
Los chicos sonríen.
Leonardo estira la mano y gesticula "Misión cumplida".
Sus hermanos ponen sus manos sobre la de Leonardo y asientan.
Luego, sonriendo, se acomodan para seguir durmiendo.
La risa de su hermano menor es lo ultimo que ven antes de quedarse profundamente dormido.
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Siempre luego de una pesadilla, estarán aquellos que te aman para protegerte.
Aquellos, quienes hacen que tu tormenta se convierta en un calido rayo de sol.
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Y aquí termina esta historia, se suponía que era un oneshot, pero quedo demasiado extenso, por eso lo dividí en dos capítulos.
El titulo "Hermandad sin límites", en el primer capitulo por el sacrificio de Leo por Mikey. Y en el segundo capitulo, porque la confianza de Miguelangel en sus hermanos traspaso los sueños.
Espero que les haya gustado mi primer fic de suspenso, suspenso en un principio…al final termino en un tipo de comedia. Pero esa era mi idea, asustarlos para luego aliviarlos con un poco de humor (además no tengo corazón para matarlos :P).
Si logre erizarles aunque sea un pelo por el susto en el primer capitulo o si los hice sonreír aunque sea una vez en el segundo capitulo, entonces logre mi objetivo.
Espero que les haya agradado mi loca invención.
Espero sus review.
Renuncia extra: La películas y todo lo relacionado a "Saw" o también conocida como "El juego de miedo" no me pertenecen.
Nos vemos en otra oportunidad.
Cloeh.
