Capitulo 1. Una Discusión

—No, ¡NO!, es un absoluto NO—su voz aterciopelada resonó por la sala de la casa, hizo que me estremeciera por una milésima de segundo, y mi corazón, que de por si ya palpitaba rápido, aumentara aún mas la velocidad. Pude ver que Mamá tuvo más o menos la misma reacción que yo, Salvo la falta de movimiento en su pecho. Nos miraba con ansiedad, a una esquina de la sala, sosteniendo con fuerza la recargadera del sofá …temerosa de que EL y yo nos comiéramos vivos en cualquier momento. Retiré la mirada de ella, enfrentando ahora la dorada mirada de EL, viéndome con severidad y aprensión, era difícil…sostener esos ojos con frialdad cuando ellos siempre me habían dado fuerza, eran la prueba viva de que tenía una familia.

Pero hoy no había familia, solo reprensión y falta de comprensión, y siempre era por parte suya, siempre era lo mismo cuando hablábamos de este tema.

Siempre era lo mismo con Jacob.

Tomé aire.

—¡Esto no es justo! —reclamé, siempre me consideraba una chica muy madura, y lo era de verdad…Mucha más que cualquier humano al que aparenta la edad, crecí y aprendí muy rápido. Pero esto era lo más parecido a un Berrinche de adolescente de 15 años, y a demás de todo, era un ironía. 15 años era la edad que como humana, debía de tener.

—No estás en condiciones de decirme lo que es justo, Renesmee—me contestó el con severidad—Soy tú Padre y se lo que es mejor para ti.

Si, era la típica discusión Padre e Hija, esa frase era tan usada, no significaba nada.

—¿Insinúas que lo que yo digo no significa nada para ti? —adivinó mis pensamientos, como odiaba que mi PADRE tuviera la habilidad de saber lo que pensaba en discusiones como estás.

—No, no significan nada cuando te interpones de mi felicidad, papá—contesté fríamente, el frunció el seño y me devolvió la mirada…de la misma forma, solo que mucho más enfada, esto iba a llegar a los gritos.

—Si no quieres eso, entonces deja de desobedecerme—volvió a leerme la mente.

—¿Por qué no?, Papá. Cuando era chica lo dejaban permanecer conmigo todo el tiempo—exploté desesperada—Lo dejaban llevarme a lugares lejanos, cargarme, incluso me dejaban quedarme con el varios días en La Push. ¡Demonios!, Me iban a dejar a su cargo toda mi vida cuando Los Volturis nos amenazaban, ¡¿Que no lo recuerdas?! , ¿¡Que ha cambiado!? , papá. No se suponía que era también de la familia, ¡¿Por qué ya no puedo verlo?!

—Ya te lo dije, se lo que es Mejor para tí—contestó sin inmutarse, con la voz fría, como si no le hubiera casi gritado hace unos momentos.

Mala estrategia, eso solo logró molestarme aun más.

—¿¡Qué!?, ¿¡A caso viste algo indecoroso en su mente!?, ¡¿Te asustan sus pensamientos?! Lees mi mente también Papá, como si yo no pensara cosas indecorosas de el, ¿¡Por qué no me regañas en ese momento!? Tal vez nadie te lo ha dicho, pero ya no soy una pequeñita, y no necesito cumplir 190 años para tomar mi propio camino…¡Lo tomó ahora, y Jacob el la senda que tengo que seguir!—grité echando chispas, mis manos comenzaron a temblar, no se si de miedo o de furia, me mordí el labio tan fuerte que amenazó con sangrar en cualquier momento.

El se me quedó viendo, con los ojos como platos ante mi explosión, duró asi unos minutos y luego la furia volvió a sus ojos, mucho más intensa que la mía, su entresejo estaba completamente arrugado. Me esremecí de nuevo, pero no quite la mirada firma y fría de mi rostro.

Dió un paso hacia delante y Mamá caminó instintivamente, temiendo que algo malo llegara a suceder, pero paro en seco, retomando la confianza siega que le profesaba a El.

—Jacob Black pensó durante un momento llevarte con el, fue por solo una milésima de segundo, pero eso no borra el hecho de haberlo tan siquiera considerado. Realmente, no me importan tus pensamientos hacia el, pero el hecho de que los dos sean los suficientemente egoísta como para no pensar en sufrimiento que esto causaría a tu madre, y por supuesto a toa la familia, me hace querer intervenir.

—¡Yo Jamás lo lastimaría!

—Entonces obedéceme

—¡No!

—¡No me hagas esto, Renesmee!

—¡No me hagas esto tú a mi!. Nos llamas egoístas, y mírate a ti ¿Sabes el dolor que le vas a causar al separarlo de mi? . ¡NO PUEDES SEPARARLO DE MI!

—¡Oh, si puedo, y eso voy a hacer!

—Edward, ya basta—habló Mamá por fin, al darse cuenta que nuestra "conversación" se había convertido en verdaderos gritos— Tal vez estas exagerando…

—No, Bella—le contestó el, dedicándole una mirada frustrada— Esto de verdad es está pasando de la ralla.

—¿De verdad piensa eso?. ¡Es tu cualidad, papá!, darme demasiada importancia a lo que no lo tiene, ¡No eres bueno pensando en que el lo mejor para mí!, ¡No vas a intervenir en mis decisiones! —volví a gritarle, mi enojó definitivamente estaba fuera de control. En mi sano juicio jamás le hablaría así, ¿En qué momento llegamos aquí?, ahora en lo único en lo que podía pensar era en cuanto lo detestaba en este momento, en nada más.

—Me importa un comino si vale o no mi palabra, pero da esto por hecho Renesmee Carlie Cullen: No vas a volver a ver a Jacob Black, y de eso me encargó yo.

Sus palabras fueron como cuchillos, pronunciada tan claramente…y aun así me costó captarlas tales y como eran. Me rasgaron en lo más profundo, dejando soltar mis lágrimas rebeldes. Y sin siquiera pensar. Sin considerar si quiera el hecho de que el era la persona que contribuyó en el milagro de mi existencia, olvidando mi amor por el y cegada por mi furia y resentimiento. Le grité:

—¡TE ODIO!