Se lo que piensan: "muerte a mi" por tardar milenios

Muchas gracias por la espera, y bueno aquí estoy

Espero os guste

OoOoO

Conocía de memoria el camino hacia su cama, así que no tuvo problema alguno en guiar a la chica a la cual besaba con gran entusiasmo, al ver los pocos centímetros que la separaban de su objetivo se aventuro a cargarla, logrando que esta soltara un gritito de sorpresa, el cual callo con sus labios al volver atraparla en un beso ansioso.

La joven sonrió dentro del beso, lo cual no paso desapercibido por su ansiosa compañera, quien dejo de besarla tan fogosamente para mirarle, sus ojos verdes se toparon con un par de hermosos zafiros que brillaban como nunca antes los había visto y le gusto pensar que era gracias a ella.

La mano de la ojiverde se acerco lentamente a la mejilla de la ojiazul, acaricio la piel de porcelana, que suave era, como lo eran sus labios y lo era todo de ella – Eres hermosa Michiru – dijo la ojiverde.

Si había algo hermoso en la tierra eso era Michiru sonrojada, pero si algo le hacia sentirse por completo perdida era cuando ella le sonreía.

Michiru sonrió ante el cumplido, estiro su mano hacia la nuca de su compañera y la atrajo hasta acortar por completo la distancia que les separaba, ahora ella le besaba con verdadera pasión.

La ojiverde no supo cuando Michiru se había colocado encima de ella, pero era consciente de que los roles habían cambiado, ahora ella era la presa.

Se dejo hacer por varios minutos, ¿Quién no lo haría con ese cuerpo escultural encima suyo? Pero la sirena hacia muy bien su labor, logrando prenderla por completo, quería mas y lo quería ahora.

Giro precipitadamente para colocarse encima de su compañera, pero solo logro caer de la cama.

El sentir el vértigo de la caída le hicieron abrir rápidamente sus ojos, los cuales se cerraron a la misma velocidad cuando se vio segura, respiro tranquilamente mientras la sensación se iba, cuando por fin se sintió despejada se aventuro a abrir sus ojos nuevamente y miro a ambos lados de su habitación, en cuanto se aseguro que se encontraba sola, se enderezo, apoyando su sudoroso cuerpo en la cabecera de su cama.

Su rostro se ruborizo rápidamente, imágenes del sueño vivido hace pocos segundos le llegaban cual película, agarro una almohada para sofocar un gruñido de protesta, sus puños se apretaron

No era justo – pensó – no es que nunca hubiese tenido uno, pero nunca había tenido tantos en tan poco tiempo, y por kami, con esa protagonista, y he ahí donde estaba todo el problema.

La protagonista, la sirena – rio con amargura al recordar cuando habían comenzado sus sueños subidos de tono - claro tenia que ser por lo más estúpido del mundo, por un insignificante beso en la frente!

Un beso que le tenia en un estado deplorable, ya que no se sentía con ganas de volver a dormir después de sus sueños, no que no le gustaran, sería una hipócrita si dijera eso, sin embargo tenía miedo de que la chica de la habitación continua le escuchara, ya no solo gemir, si no decir su nombre mientras lo hacía.

Se sentía tan ridícula, por Zeus no era una colegiala con su primer beso, y entonces ¿cómo podía esa acción tenerla así? Y dejando a un lado sus problemas nocturnos, en el día no estaba mejor, pues se había distanciado de la joven sin siquiera notarlo, y ahora estaban peor que antes, antes siquiera se gritaban, ahora ni siquiera eso.

Revolvió su cabello como acto reflejo de su estado actual, miro el techo y suspiro, había pensado en todo, sin llegar a ninguna conclusión; miro el reloj a su lado, resignada se levanto a darse una ducha después de todo no tardaría en amanecer.

OoOoO

Su mano se coloco en su pecho tratando de parar el dolor que sentía, pero sin resultado alguno, no ella no quería eso, ¿y entonces por qué no la detenía?

Abrió su boca para gritarle que se detuviera, para decirle que la necesitaba, para pedirle que se quedara a su lado, pero esta no salió.

Haruka – grito sin voz

Pero la rubia seguía su camino, sin embargo la chica que se la llevaba si volteo, no pudo verle del todo, pero esos ojos grises sin emoción alguna se clavaron en ella como dagas, el frio comenzó a cubrirla.

El calor regreso a su cuerpo al despertar, su rostro lo encontró cubierto de lágrimas, estaba hecho un ovillo en su cama y abrazaba su almohada como si su vida dependiese de ello.

Respiro varias veces para tranquilizarse, limpio su rostro de las huellas dejadas por las lágrimas, pero el dolor en su pecho seguía ahí sin menguar.

Una mueca se dibujo en su rostro – que estúpida fui – se reprocho – no tuve que haberle besado.

Es un beso en la frente -

Fue suficiente para alejarla de ti –

Pero no iba cargado de ningún sentimiento –

Eso es lo que tú crees, seguro Haruka no lo vio igual –

Dejo su pelea interna, nunca ganaría, además todas las acciones de la rubia apoyaban la teoría de que había cometido una tontería.

La rubia simplemente la alejo, y ella solo sabía hacer una cosa en el mundo para defenderse y era encerrase en sí misma. Dando como resultado el que no se dirigieran la palabra ni siquiera a gritos.

Retuvo las lágrimas que se iban a escapar y respiro tan profundamente como le fue posible. De pronto la idea, que ya había calificado de descabellada, regreso era tan simple, hablar con ella.

Se levanto de la cama al escuchar el sonido de la ducha del cuarto vecino, y busco el reloj para conocer la hora, se extraño de lo temprano que era, pero al encontrar su imagen frente al espejo del tocador, esa idea paso a segundo lugar, su demacrado rostro le regresaba la mirada.

Fue entonces que se prometió firmemente hablar con la rubia, por lo menos – pensó – ya no había nada que perder y por lo menos regresaría el placer de caer en manos de Morfeo

OoOoO

Llegaron al colegio, Ryu ya les esperaba para darles las indicaciones de ese día, era increíble cómo podían estar en el mismo lugar, y parecer que se encontraban a medio mundo de distancia.

El chico en cuestión había notado, al igual que los más cercanos a las chicas, ese distanciamiento, y sin embargo prohibió, y vaya que le costó con algunos, decir o hacer algo, ellos no estaban ahí para problemas de parejas (o lo que sea que les haya pasado) si no para trabajar.

Rápidamente las abordo, dándoles las indicaciones finales, pues esta era la última semana en que estarían compartiendo actividades, por que después se cruzaban las vacaciones de invierno, y el regreso a clases marcaria el inicio de las competencias.

Michiru – dijo Ryu – ¿te molestaría mucho si supervisaras los últimos detalles de la alberca olímpica?

Para nada – dijo la chica

No te quiero excluir del conteo de votos, pero es que realmente y solo porque es necesario un testigo, no lo hago solo, se contar – dijo bromeando y logrando que ambas formaran una mueca muy parecida.

No te preocupes, yo me encargo – fue todo lo que dijo y se marcho.

Bien Haruka – dijo Ryu llamando su atención – contemos.

Haruka asintió, miro una vez más por donde había desaparecido Michiru antes de regresar su atención al camino.

El comité había coincidido en todo menos en la apertura del evento, unos querían un baile y otros un concierto, lo que llevo a una votación.

Después de varios minutos, se encontraron con que la mayoría quería el concierto – y yo que pensé que terminaríamos preocupándonos por tener una pareja para el baile – dijo Ryu

Haruka sonrió – yo también lo creí.

¿Y ahora qué? – dijo Daiki que se había enterado de los resultados por casualidad, ya que entro en el recinto justo para escuchar el intercambio de palabras.

No se – dijo Ryu – ¿que podría ser tan sorprendente, genial, llamativo y a la vez que aprobaran los invitados de honor que tendremos, pero que no aburra a los alumnos?

Ante la descripción Haruka solo pudo pensar en una persona, y al parecer Ryu lo pudo leer claramente – eres un genio Tenou –dijo el chico sonriendo

Haruka le miro extrañada – no se…

¿Crees que quiera? – pregunto Ryu nervioso y cortando su réplica.

No se – dijo Daiki por Haruka – ya debe estar cansada, como para que en una semana, que se supone tiene de vacaciones, las tenga que invertir en montar un concierto para ti.

Ryu le fulmino con la mirada, giro poco después hacia Haruka – tu…

No creo que te lo niegue – dijo sinceramente la rubia, a Michiru le caía bien Ryu y probablemente aceptaría solo para ayudar al chico.

El chico se sintió agradecido con esas palabras de aliento, miro una vez más a Haruka y esta se sorprendió de saber con anticipación lo que este le pediría, ya estaba negando con la cabeza, cuando soltó la pregunta.

¿Podrías ir por ella? –

Puedo ir yo – dijo Daiki

No tengo problema – dijo apresuradamente y salió del lugar, sin esperar respuesta, y es que no que le cayera mal Daiki si no que el chico, en su opinión se llevaba demasiado bien con la sirena, y el ya tenía novia, así que por qué no se alejaba? – se detuvo en seco ¿eso era acaso un ataque de celos?

Agito su cabeza, para despejar esa tontería de su cabeza, y siguió con su camino. Pronto comenzó a cavilar sobre otra cosa Ryu tenía sus respetos, no solo por todo lo que había logrado como anfitrión, si no que por tener la maravillosa idea de pedirle a la sirena un concierto.

¿Qué podría ser mejor que Michiru Kaiou como espectáculo principal en donde estarían, no solo los directivos de cada escuela, si no algunos invitados especiales, políticos, medios de comunicación, celebridades deportivas, entre otros? Y que tú fueras el responsable de ello, sin duda Ryu si que pensaba en grande.

Ahora solo faltaba una cosa que la chica aceptara, no le veía gran conflicto, pues Michiru y Ryu se llevaban bastante bien.

Se sintió un tanto nerviosa mientras se acercaba, esperando encontrarla pronto antes de que sus nervios le traicionaran y diera media vuelta y mandara a Daiki por ella.

Resoplo como extrañaba sus habituales peleas, eran tan vitales para su relación, pues era su peculiar forma de comunicarse, aunque tal vez no la más civilizada, aunque claro eso lo vino a descubrir justo ahora; sus pensamientos no fueron a mas porque su cuerpo se tenso por completo, al escuchar una risa cerca de ella. Se giro con cuidado y sintió un gran alivio al ver que no había nadie a la vista, pero podría asegurar que había sido de la sirena.

No es que la chica se dedicara a reír con ella, pero no por eso no la reconocería, no tardo mucho en dar con la portadora de la risa, y si ahí estaba ella, pero no estaba sola, Jin estaba ahí.

La sensación que recorrió su cuerpo le era completamente extraña, pero lo que más le sorprendió era el pensamiento que se había formado hacia la chica, solo podía tacharla de tonta, ¿es que no se daba cuenta que el chico la estaba acorralando contra la pared?, ¿o que estaba demasiado cerca de ella?, y no con las mejores intenciones, el imbécil la quería besar, era tan obvio!

De repente sintió que su alma le abandonaba, y un pensamiento aterrador cruzo por su mente ¿y si ella no quería alejarse? Miro sus manos los nudillos blancos por la presión, su mandíbula apretada, y la opresión en el pecho la descolaron.

Les miro sin saber qué hacer, nunca había sentido ganas de golpear a Jin por lo general el chico le inspiraba buena vibra y siempre era bueno competir con el tenia bastante talento para hacerle pelea en cuanto a conquistas se trataba, pero en ese instante no le parecía nada de lo anterior y de repente una idea que no le agrado a su sentido común cruzo por su mente, si Jin no se alejaba, ella le obligaría hacerlo.

El cruce de ideas fue interrumpido por completo de su mente, ya que la escena que se estaba desarrollando frente a ella la paralizo por unos segundos, el idiota, su nuevo nombre, había quitado la poca distancia que lo separaba de su sirena.

No quería hacerlo, de hecho al no saber lo que le pasaba y el por qué se sentía así, eran razones suficientes para haberse dado la vuelta y marcharse, sin embargo hizo todo lo contrario y antes de darse cuenta, escucho su propia voz preguntar - ¿interrumpo?

OoOoO

Trataba de sonreírle al chico a su lado, el cual era claro no entendía las indirectas, y aunque Jin era amable, caballeroso, y no le caía para nada mal, al parecer tendría que ser completamente directa pues no le interesaba, además que tenía la sensación de que desde que Haruka y ella ya no interactuaban tanto, el se había acercado más.

Claro era tonto suponer que alguien se diera cuenta de algo así, solo ella lo había notado, porque ni la propia Haruka parecía afectada por la situación, simplemente guardaba su distancia.

Bufo exasperada - para empezar no era nada para Haruka y había sido un beso en la frente! ¿Cómo iba a poder eso cambiar nada? –

Michiru –

Le miro, una vez más se había sumido en sus pensamientos, ninguno de los cuales eran dirigidos a él, y entonces ¿Por qué no se iba? Vamos quería seguir pensando en su situación con la rubia, por que ahora parecían perfectas extrañas, y ahora entendía que no peleaban por odio, si no porque así habían aprendido a interactuar, resoplo.

Estaba cansada, debía buscar alguna forma de acercarse, no sabía cómo, aunque hoy se había prometido hacerlo…

Michiru –

Y lo había hecho de nuevo, se había perdido en sus pensamientos, le miro tratando de no parecer enfadada por la interrupción, aunque igual y esa debería parecer para que le dejara en paz, con gran esfuerzo trato de enfocarse en su interlocutor.

¿Qué sucede? – Dijo con tono neutro – bien Michiru – pensó la chica – así nunca te dejara sola.

Y entonces se dio cuenta, el estaba a centímetros de ella y estaba acorralada por la pared y su cuerpo, una señal de alerta se disparo por su cuerpo, estaba tentada a empujarlo y gritarle que la dejara en paz, claro que nada de eso sería necesario si hubiese puesto atención a su alrededor.

Ahora tendría que resolverlo de la mejor forma, puso atención a su palabrería, Jin no era una mala persona, no de hecho todo lo que salía de su boca era tan tonto que no pudo evitar reír, aunque lo adjudico un poco a sus nervios.

Menos mal – dijo Jin – pensé que tendría que aprender a lanzar fuego por la boca o algo por el estilo para traerte de regreso

Michiru le miro, realmente se sentía un poco culpable por ser tan cortante con el chico.

Y ahora que tengo toda tu atención, ¿ya has pensado en mi propuesta? –

Muy poco en realidad – pensó mientras forzaba una sonrisa - claro que no necesitaba pensarlo, No, era la respuesta y no le costo nada llegar a ella, pero el no había querido escucharlo desde el principio.

Yo realmente lo siento… - sus palabras se atoraron por el pánico que sintió recorrer su cuerpo, ya que Jin redujo el poco espacio que había entre ellos, con la más clara intención de besarla.

Cuando abrió los ojos se alegro de tener tan buenos reflejos, el beso había quedado en la mejilla. Y después de sentir ese gran alivio, la furia la invadió, ya no mas señorita educación, ese idiota iba a conocer a Michiru. Su boca solo quedo abierta, pues las palabras murieron al escuchar una voz por demás conocida.

¿Interrumpo? – dijo la gélida voz de Haruka.

OoOoO

Había salido por un poco de aire fresco, la situación con sus amigos le estresaba, ya estaba un poco harto y no solo él, también Nyx que había agradecido su escapada al centro de la ciudad, en donde decidieron pasearse para poder despejarse un poco, y pensar que todo habría sido tan fácil.

Se puso una mano en su cabeza – solo provocan que me duela – pensó - Por eso el no se enamoraba, por eso el no creía en eso, pues eso era solo una tontería y al parecer un eterno dolor de cabeza.

El impacto que sintió en su cuerpo, le interrumpió todo su argumento mental, logro mantener el equilibrio pues el choque casi lo tira, pero en definitiva se había quedado sin aire, así que no pudo reclamar al autor de tal accidente.

O tal vez había sido el autor del choque, ella para ser mas especifico, quien le había quitado el aliento, se levanto completamente roja, pidiéndole mil veces perdón, el, claro hasta mucho después se sintió por completo idiota, y agradeció secretamente que Haruka no lo viera en ese estado, pues podría burlarse de el hasta su graduación, no pudo articular palabra alguna, y solo atino a mirarla. Y sin poder evitarlo le vio partir a toda prisa.

Darien –

El chico volteo a ver a su interlocutora

¿Todo bien?-

Si Nyx, vámonos.

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Serena tonta – grito Rei

Lo siento es que… - dijo la aludida

Pero ni siquiera ha chocado contigo – dijo Ami

Sí, pero de todas formas que pena me hizo pasar –

No te preocupes – dijo Ami a una alicaída chica – le has pedido perdón y no ha pasado nada

La rubia solo pudo asentir.

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Que te sucede – dijo Alger un poco malhumorado

Nada – contesto Hotaru

El chico había tratado de hablar con la susodicha, pero esta se dedicaba a evitándolo, después se había puesto indiferente y ahora era completamente hostil ¿hormonal?, no lo creía, pero repasando lo hecho hasta entonces, no encontró motivo alguno para que la chica se portara así.

Hotaru no era un pan de los dioses, pero no era así con él, bueno nunca había sido así, ahora estaba completamente perdido y después de soportar por varias semanas la situación, decidió ponerle fin, la única forma enfrentándola.

Claro ahora me imagino las cosas – dijo con claro sarcasmo.

Hotaru lo fulmino con la mirada y siguió su camino.

No – dijo Alger agarrándola del brazo – ya estoy harto, no soporto tu actitud de kinder y ahora me dirás que demonios pasa!

No es de tu incumbencia –

Lo ves si sucede algo –

Y yo ya te lo he dicho, no te incumbe -

Pues al parecer si idiota –

No me insultes – dijo la chica tratando de zafarse, sin éxito.

Pues no me provoques Hotaru, es obvio que es conmigo, deja de portarte así y explícame mejor –

No –

Alger puso los ojos en blanco, Hotaru pensó que le dejaría libre, pero contra todo pronostico se vio arrastrada por el chico.

OoOoO

El reflejo obtenido era horrible, ojerosa, demacrada, y la mueca que quería parecer una sonrisa se dibujo en sus labios, ella no quería caer en sus redes, ella no quería sufrir por él, ella no quería enamorarse.

Pero cayo en sus redes, se encontraba sufriendo y estaba perdidamente enamorada de El. Que estúpida había sido al pensar que podía sortearlo sin coste ni peligro. Lagrimas volvieron a sus ojos, ahora no había oportunidad, el ya tenia a otra.

Setsuna -

Nuevas lagrimas bajaron -voy – dijo limpiando su rostro, se había dicho que no lloraría mas, pero nunca pensó que la pena seria tan grande.

Setsuna – llamaron con insistencia

Ya voy – grito.

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Michiru se repuso rápidamente de la impresión y aprovechando la interrupción de Haruka se alejo tan rápido como pudo del chico, para cuando él quiso reaccionar ya estaba fuera de su alcance

¿Y qué quieres?- pregunto Jin mosqueado.

Haruka miro a la sirena antes de regresar su vista a Jin, había observado todos los movimientos de la sirena, y aunque sentía una especie de alivio porque ella al parecer no quería estar cerca de Jin, claro eso era lo que ella quería creer, la idea de golpear al chico seguía ahí.

Se otorgo unos segundos para contestar, no quería sonar de ninguna otra forma que no fuera indiferente - realmente lamento haber arruinado su momento de recreación, pero Ryu te está buscando – dijo mirando nuevamente a Michiru.

Michiru agradeció la escusa para poder poner varios metros entre ella y Jin –si me disculpan, me retiro – dijo a modo de despedida y se encamino hacia el auditorio.

Haruka le siguió con la mirada en cuanto desapareció de su campo visual, su cuerpo se relajo, sintió la mirada del chico en ella y se giro a mirarlo.

Jin se revolvió sus cabellos azules para sacar un poco de lo que sentía, miro a la rubia, a la chica no le gusto para nada el brillo extraño que había aparecido en sus ojos – eso ha sido muy bajo Haruka –

No sé de qué hablas – contesto rápidamente

Lo sabes muy bien – replico el chico

No lo sé –

No te hagas la tonta – pauso- eso no te servirá de nada – dijo el chico sonriendo – si quieres algo con ella, tendrá que ser sobre mi cadáver – antes de que la rubia pudiera decir nada se marcho.

OoOoO

Suéltame –

Cuando pedí ser como cualquier adolescente, no hablaba de este tipo de dramas – dijo Alger más para sí mismo que para Hotaru – y jamás creí que fueran a venir de tu parte, te creí superior a ellos

Idiota – dijo bajito

Hotaru – dijo el chico completamente serio – no sé qué pasa, no he hecho nada y de repente te vuelves hostil

Claro que no –

No estoy loco –

Eso no podemos asegurarlo –

Hotaru –

Un suspiro salió de chica, alzo la vista para toparse con los ojos expectantes de Alger, se sintió un poco mal, por el mal trato al chico en los últimos días, pero es que ella era la hermana de la perjudicada y él era el hermano de la que había hecho daño a su hermana.

Claro el no era ella, y ella bien que mal no era setsuna, bajo la vista apenada, era obvio que lo había tomado todo personal, y eso era tan injusto, sobre todo por que el chico jamás había hecho algo para molestarla.

Hotaru – volvió a llamar el chico

Es solo… -

Si – animo el chico

Perdón – dijo Hotaru – sé que es tonto e infantil

Alger le miro sonriente – Hotaru Tomoe – dijo su nombre completo para enfocar su atención en el

¿Qué? –

Aun no sé por qué te disculpas, ni siquiera puedo decir si es tonto e infantil –

Genial – pensó Hotaru con claro sarcasmo siempre tengo que portarme torpe delante de él, creo que merezco un premio por ello – corto su rollo, el chico ya le veía raro, así que tomando un poco de aire comenzó su explicación - lo que pasa es que… -

Si no quieres decírmelo está bien – dijo Alger

Hotaru le miro como si fuera un insecto o un humano de dos cabezas, ¿o sea Cómo?, la persigue por toda la escuela, la acorrala, la interroga, la arrastra y la secuestra, para que termine diciendo: que si no quiere no le cuente, si que era idiota.

No me mires así –

No podría mirarte de otra forma – dijo Hotaru – eres…

Alger alzo una ceja en espera del veredicto.

Raro – dijo Hotaru regalándole una sonrisa.

Alger le sonrió de vuelta y para sorpresa de la chica la envolvió en sus brazos, Hotaru se paralizo y sentío su cara arder, agradeciendo que su rostro quedara oculto – no quiero saber si no quieres contarme y solo si no es algo que me involucre, pensé que te había hecho algo –continuo antes de ser interrumpido – por eso mi insistencia, pero al parecer solo soy un efecto secundario de algo que realmente te molesta

Hotaru gruño en acuerdo, no le gustaba la sensación que estaba viviendo, aunque tal vez lo que le desagradaba era que sentía algo.

No quiero que nunca te enojes conmigo – dijo Alger a su oído provocándole escalofríos.

Ella solo pudo abrazarlo más fuerte, temiendo que sus piernas no le pudieran sostener y ocultando mas su rostro que estaba segura era del color de la grana.

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Haruka regreso al recinto, sin toparse con la sirena, algo que le tranquilizo, no se creía capaz de nada por el momento, mucho menos después de las tonterías que dijera Jin minutos atrás.

Llego para ver como su sirena, era abrazada por segunda vez por un hombre, que por su bien y dejando claro que era inteligente, se separo.

En verdad muchas gracias Michiru – dijo Ryu

La chica dedico una verdadera sonrisa, una sonrisa que hasta hoy nunca había sido dedicada a su persona.

Oye Haruka – dijo Daiki evidenciando su presencia.

Michiru y Ryu le miraron

¿Qué sucede? –

Estuve investigando un poco – dijo Daiki

¿Y? – pregunto Ryu al ver que el chico cortaba su rollo.

Dicen que sabes tocar el piano – dijo Daiki a Haruka ignorando a Ryu

Haruka le miro extrañada – si – dijo solo por confirmar.

¿Es que hay algo que no puedas hacer? – pregunto bromeando el chico.

Aun no lo descubro – dijo Haruka reflejando un poco de su antiguo yo, miro de reojo a Michiru, le vio sonreír, ella misma sonrió.

Ya ves Ryu – dijo Daiki – ya no te quiebres la cabeza, después de toda la presentación que haga nuestra pequeña Michiru, ella y Haruka cerraran el concierto.

Tres pares de ojos le miraron sorprendidos, pero ninguno replico nada.

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Haruka aparco el carro, bajo y como siempre, le abrió la puerta a Michiru

Gracias –

Caminaron juntas hasta el dormitorio, después de todo lo compartían, pero a diferencia de los últimos días se sentía una paz inexplicable, la cual les había abordado desde que subieran al carro de la rubia.

Al llegar se dejaron caer en el sillón más próximo, sin pararse a pensar que se encontraban más cerca de lo normal, claro a excepción de cuando iban en el carro.

Y armándose de valor - y bien ¿que sabes tocar? – pregunto Michiru, después de todo se había prometido hablar con la rubia, y este parecía un buen comienzo.

Haruka le miro, y por segunda vez en ese día, su verdadero yo, que tenia por demás abandonado, emergió – lo que tú quieras – dijo a su oído.

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Saludos!

y gracias por los reviews pasados.