Era otra aburrida tarde en la vida de Takahashi Misaki, en la que una vez más su amante había sido llevado a la fuerza a otra fiesta dada por Publicaciones Marukawa en honor a su mismísima persona. Pero el aburrimiento le duraría poco al estudiante, dado que en un momento un paquete llegó al departamento. Curioso por ver lo que había dentro, Misaki no pudo contenerse y de un momento a otro la caja ya estaba abierta. El contenido no era otro sino el de la última novela de Usagi-san: "Caricias del viento de otoño"(1), que si bien apenas había salido un par de semanas antes, había sido aclamada como la obra del año, y ya estaba nominada a cinco premios.

Misaki entendía muy bien de que se trataba la historia, porque una vez más había recurrido a salvar a Aikawa-san de la necesidad de cometer un homicidio escalofriantemente violento, ayudando con ideas y leyendo todos los borradores y manuscritos. Pero igual tenía ganas de curiosear, ya que no había visto las ilustraciones, la foto del perfil de su amante, ni nada.

Sentándose en el sofá, sacó delicadamente el envoltorio transparente que protegía al libro para ponerlo a un lado suyo. Entonces empezó a ojear la ilustración de la tapa: era una imagen realmente relajante, llena de colores cálidos, como rojos, naranjas y marrones, que hacían alusión a la estación mencionada en el título. Luego vino la contratapa, cuyo fondo era la continuación de la otra imagen y que sobre ella tenía una reseña y dos críticas alabando casi exageradamente al dios Usami. Cuando terminó de examinarlas, Misaki procedió a abrir el libro y vanamente leer sobre la solapa la información sobre el autor, que él ya se sabía de memoria. Entonces observó la foto y no pudo evitar reírse de ella: una vez más Usami había tenido que poner su cara seductora, la que era capaz de matar a mujeres con una sonrisa y aumentar las ventas en un 200%.

Creyendo haber terminado de ojear todo, le echó un breve vistazo de atrás para adelante al contenido: no había imágenes (cosa que desanimó un poco el alma infantil de Misaki) y nada parecía haber cambiado en la narración.

En ese momento fue cuando llegó a la parte de la dedicatoria, algo que le llamó extremadamente la atención: ninguna, pero absolutamente ninguna de las novelas anteriores de Usagi tenían ni un agradecimiento a su editora por perdonarle la vida, ni un homenaje a Takahiro, su mejor amigo de toda la vida y primer amor no correspondido. Entonces procedió a leer las dos líneas que estaban en cursiva:

"Para el amor de mi vida,
Que sin cuya existencia la mía ya no sería posible
".

De pronto un dulce calor se apoderó del pecho de Misaki, y sabía muy bien que su cara en ese momento lo demostraba con una gama de colores rojos y rosas sobre sus mejillas. Avergonzado como si el mismo escritor se encontrase frente a él, Misaki se acomodó sobre el sofá, abrazando sus rodillas y apoyando su pecho contra sus piernas, dejando el libro entre éstos.

Usagi-san… también era el amor de su vida.


N/A: Gracias por quedarte escribiendo conmigo :D. ¡Recuerden que los reviews son muy apreciados!
(1) Esto es un invento mío x3

Edit 23/05/09: YA SE QUE LA HISTORIA ES CORTA! Por favor dejen de comentarlo! =A=... Por otra parte no, no voy a hacerle una secuela. Gracias por leer.