Los personajes son de nuestra idolatrada Stephenie Meyer, solo la historia es mia ... :)
Quiza un bonito recuerdo.
La verdad es que en ningún momento pensé que esto llegaría tan lejos. Los oscuros ojos de Jake me miraban con sigilo. No puede identificar la expresión de su rostro, ni menos lo que pasaba por su mente. Un extraño presentimiento inundo mi corazón.
Me preguntaba si es que acaso lo que aconteciera sobre él, también haría efecto en mí, como para poder cuestionarme eso.
Me levanté de mi asiento, dejé mi lápiz azul a un lado y caminé hacia el asiento que yacía vacío al lado de mi hombre lobo.
Conté cada paso que dí, no se porque cada ves que me acercaba el, mi cuerpo se aceleraba, era como una especie de imán, me atraía solo con mirarme.
Me tarde 10 segundos en llegar a su lado. Podía sentir la calida temperatura de su piel, y como hacía contacto con la mía. Al percatarse de que yo ya estaba a su lado bajo la mirada y se concentro es sus apuntes. Sentí su indiferencia.
Isabella Swan – Dijo regañando entre dientes- ¿Qué te trae a mi lado?.
Me preocupaba la forma en que se dirigía hacía mi como Isabella. Siempre me llamaba Bella. Aquello me asusta y bastante.
Solo quería hablarte- hice una pausa, respire hondo – Ya sabes Jake, tenemos una conversación pendiente.
¿Cuál? – Respondió de inmediato.- Después de que me dejaste aquí, creí que ya no volverías a hablarme. – sus ojos se oscurecieron aún mas. – Ni siquiera a verte, y mira como estamos ahora.
Jake – tomé su mano inconcientemente – Nunca quise hacerte daño.
Lo sé- soltó mi mano, pero me devolvió una sonrisa, poco creíble. – ¿a que quieres llegar Bella?
No lo sabía, mire hacía el interior de mi mente buscando esa respuesta. No lograba unir aquellos cables que unían mi alma a mi cerebro. Necesitaba un poco de cordura en ese momento, necesitaba saber a que quería llegar con esa conversación. Quizás era solo escuchar la voz de Jacob por unos cuantos minutos, seguir disculpándome por el enorme daño que le estaba haciendo, al ser yo la persona mas egoísta de este mundo. Odiaba esa parte de mí. Me mataba la sensación de no poder controlar mis acciones. No podía pararme y dejar a Jake ahí, como si nada. Sería tropezar con la misma piedra dos veces. Si estaba ahí debía de decirle algo. Ocultar mis sentimientos se hacía casi imposible y se que se daría cuenta, a pesar de que el no tiene ningún extraño poder extrasensorial, pero mis gestos de alguna manera lo demostraban.
¿Bella?- escuché una voz a lo lejos - ¿Bella? , Tierra llamando… aquí… ¿Hola?- Unas tibias manos sacudieron mi cuerpo – te encuentras bien, llevas por lo menos 3 minutos mirando hacía el techo.
Salí de mi mente.
O, lo siento Jacob – lo mire fijamente, es que no podía no hacer otra cosa – ¿en que estábamos? , ah nuestra conversación.
Asintió si expresión alguna.
Pues ya verás – dejé que las palabras fluyeran – Jacob, te extraño. –no estaba arrepentida de mis palabras, en lo absoluto.
Yo también te extraño, Bella, y no sabes cuanto – dijo en un tono triste y por lo demás bajo – Pero sabes que es imposible que deje de sentirlo.
Me gustaría poder partirme mi cuerpo en dos. Me sentía tan cómoda cuando sentía a Jacob cerca de mí, cuando mis oídos escuchaban complacidos que el me extrañaba, pero me sentía mejor cuando Edward inundaba mi mente solo con su voz.
Si tanto me extrañas – hizo un gesto pensativo- Por que no dejas de hacerlo, puedes estar con migo, todo lo que quieras, sabes que siempre eh estado para ti.
Estoy comprom... – no alcancé a terminar la frase, mi voz se apagó como si me hubieran desenchufado de la corriente eléctrica.
Tenía un compromiso con Edward, nos casaríamos, sonaba raro ¿pero que tanto importaba? Si al fin y al cabo, yo era la mujer mas feliz y la mas dichosa de poder tenerlo a mi lado, de poder amarlo.
Aún así me costaba pronunciar la palabra compromiso. Es que mi sub consiente me repetía constantemente que Jacob era el dueño de mis sentimientos y no Edward. Claro, Jake era dueño la rebelde y insensata Bella, pero Edward de la mujer que había en mi. ¿Por que debía ser tan complicado?, ¿Por qué el destino me ponía esos dos caminos diferentes frente a mí?
Tengo claro hace bastante tiempo que estas comprometida de por vida con… - No pronunció su nombre aún así rozaba sus dedos con mis uñas transparentes e incoloras, parecía disfrutar de eso, aunque no mostraba señal de sentirse bien con la conversación – Puedes dejarlo, Bella vente conmigo, serás mucho más feliz.
No puedo – Sollocé – No me imagino esta vida si él no esta.
¿Y te la imaginas si mí? – Río
Fue cortante, parecía que me hería como una navaja. Me habría gustado gritarle y decirle que le amaba tanto como el a mí. Pero a pesar de eso, no alcanzaba para dejar todo lo sufrido por mi Edward.
No. – susurré – Jacob, me confundes.
Bella – Tomo mi rostro entre sus manos – Mírame- Me busco con sus ojos que ahora brillaban, no como antes que parecían una oscura noche sin luna.
Comprendí lo que eso significaba, se acercó poco a poco hacía mí. Una sería de secuencias se cruzaron por mi mente. Recordé el día de mi niñez, en la cual estaba junto a Charlie, Billy y Jacob pescando en el lago, vi también por un segundo a gran lobo con su pelaje rojizo aullando de dolor e impotencia el día de mi boda.
Cerré mis ojos y respiré hondo. Luego los abrí y vi a mi lobo más cerca de mí rostro. Sus labios rozaron suavemente los míos. Pero solo fue eso y continúo hablando.
Bella, eres libre, no debes sentirte atada a él.- seguía mirándome.
Jacob, perdóname- me limité a decir. – yo … yo …
Te amo Bella – me sonrío afectuosamente…
Yo tam… - quería terminar la frase pero un extraño cambio de temperatura perturbo el momento. Sentía las calientes manos de Jacob sobre mis mejillas, pero en mis brazos parecía haber nieve recién caída. Y otra voz mas dulce aún escuche a lo lejos, muy lejos de ahí. Mi bella durmiente, despierta ya. Eso me decía la voz. -
¿Despertar de que?, si ya lo estaba, o eso creía. La nieve fue de a poco recubriendo mi rostro mis ojos, y la comisura de mis labios suave y delicadamente. Ese cambio de ambiente, de alguna manera me hizo sentir extraña.
De pronto vi como Jacob, desprendía sus manos de mí y se alejaba, solo me dejaba su sonrisa traviesa. Jacob, Jacob, Jacob.
No entendía por que se iba, si ese momento era tan perfecto. Sentí la nieve nuevamente.
Bella, amor, ¿Estas bien?- Reconocí la voz al instante, era Edward. Estaba a mi lado como todas las mañanas apoyándome contra sus fuertes brazos.
Todo había sido un sueño, Jacob nunca había estado ahí.
Si estoy bien – Sus ojos me calmaron una vez mas como siempre. Me beso tiernamente.
Ah llegado el gran día – me corrió un par de mechones para dejar despejada la cara, y poder mirarme mejor.- ¿preparada?
Si – dude un poco, aún estaba aturdida por el sueño con Jake. Me levante despacio y lo abrasé.
Alice esta por llegar – me dijo, y me tomo en brazos - nos vemos hoy, espero que no me dejes plantado.
¿es que alguna ves lo he hecho? – lo mire fijamente intentando definir lo que pasaba por su mente - No lo haré, nunca- le sonreí y luego me incline sobre mi pies para poder besarle.
