Personajes y lugares, propiedad del cruel dictador Masashi Kishimoto.
Te Amo
El sudor lamía su cuerpo, pegándose a su piel con provocativo descaro. Sus labios entreabiertos estaban casi pegados a su cuello, exhalando aire caliente contra su piel, logrando que a cada exhalación sus nervios se activaran. Rojos como la sangre derramada, aquellos labios podían perfectamente mandarlo a volar, o conducirlo a la agonía. Su cuerpo, recargado contra el suyo y solo cubierto por una delgada sabana era gran parte de su perdición, sabía que si salía a una misión en su compañía podría fallar, cayendo en la distracción. Pero no podía negar que le agradaba saber que ella también lo observaba con receloso disimulo.
Recordaba que desde el inicio la había odiado. Su altanera mirada le había dicho todo "No me agradas" "Tu tampoco", "Espero que seas mejor de lo que aparentas. No creí que los shinobis de Suna pudiesen ser tan poca cosa" y su orgullo había sido pisoteado, con simples 20 palabras, ella lo había rebajado mientras sonreía, jactándose de su victoria. Nadie lo había hecho y él, como marionetista, no lo permitiría.
Desde entonces había intentado humillarla, cada vez que pudiera debía rebajarla, pero había sido una buena adversaria. Ella era tan engreída como él lo era y el doble de irónica si se lo proponía. Había estado planeando el momento para luchar contra ella, demostrarle de que era capaz incluso matarla si quería. Realmente la odiaba entonces. Grande su sorpresa había sido, al descubrir que aquella mujer también usaba técnicas de marionetista. Aun así le había ganado, tras una larga tarde de batalla y finalmente tubo que admitir que él era mejor que ella. Amaba recordar su expresión de humillación, se sentía patética de perder ante alguien que usara una técnica muy parecida a la suya.
La mujer recostada en su pecho bostezó y pudo sentir sus labios rozando su pecho.
Sí, amaba recordar su expresión de derrota, pero cada vez que lo hacia tenia que recordar aquel brillo deliciosamente mortal en sus ojos, la agitación en su respirar, las gotas de sudor bajando por su cuello y perdiéndose en su cuerpo. Desde entonces se había convencido que tenía que volver a ver aquellas expresiones, pero más de cerca, con más escrutinio.
La vió abrir los ojos: pupilas dilatadas, expresión confundida. Era gracioso verla en ese estado siendo que la noche anterior había sido completamente distinto.
—Creí que jamás despertarías, es comprensible, debí cansarte bastante ayer en la noche —Comentó de forma engreída.
—Cállate —Ordenó la joven, mientras lo golpeaba bajo las sabanas con la rodilla.
—Hey, ten más cuidado —Dijo con falsa molestia—. Un poco mas a la derecha y hubiésemos tenido un serio problema.
— ¿Temes quedarte impotente, corazón? —Cuestionó ella, con sorna, levantando un poco la mirada.
Decirle "corazón" acompañado de aquella arrogante mirada no se quedaría impune.
—Posiblemente seria otra la que lo lamentaría, ya que yo no era el que anoche casi se queda afónico, gritando como lo hacías.
Otro rodillazo, más certero. Sabía que si se lo proponía llegaría a su objetivo. Lo había captado bien: otro comentario y lo lamentaría.
—Kumiko—La riñó, sin evitar sonreír un poco. Todo el cuerpo de ella tenía manchas color púrpura. Pintura de guerra muy bien esparcida.
—La verdad, eso no es la gran cosa. No es que hagas mucho en la cama, solo te acuestas y yo termino el resto.
Apretó los labios, entrecerró los ojos y al momento siguiente se encontraba sobre ella, aprisionándola contra la colcha de la cama.
— ¿Te divierte patear mi ego?
—Solo un poco, si he de admitirlo.
—No me hagas responderte, sabes que soy mejor. Siempre gano ¿recuerdas?
—Idiota.
—Engreída.
—Imbesil.
—Controladora.
—Arrogante.
—Pervertida.
—Joder, ¿tienes que ganar siempre?
La apretó contra su cuerpo, sin reparar en tener cuidado, encajando su cabeza en el hueco entre su cuello y su hombro. Pudo escuchar como suspiraba y la pudo visualizar de nuevo: Labios sangre medio abiertos, una gota de sudor resbalando, mientras sus ojos brillaban de nuevo con algo de furia al dejar al descubierto aquel imperceptible gemido.
El cuarto quedo en silencio, mientras cada cual sentía a respiración del otro. Una suave, agitada y la otra pesada, apaciguadora.
—Te amo, Kankuro.
Eso había sido por completo de improviso. Un silencio más largo que el anterior se formó entre los dos. El marionetista permanecía callado, aparentemente no tenia nada que decir. La kunoichi se giró de forma brusca, quedando nuevamente sobe el. Empezó a incorporarse y su largo cabello púrpura calló por sus hombros. Escrutó al shinobi que se encontraba debajo de ella.
— ¿Qué sucede?
— ¿No piensas decir nada? —Preguntó ella, levantando una ceja de forma levemente agresiva.
—No, no lo creo.
Su expresión de volvió dura y al instante se levanto. Dándole la espalda al hombre de el cual de forma estupida se había enamorado, empezó a recoger sus prendas botadas a lo largo del piso.
— ¿A dónde vas?
La mujer lo ignoró olímpicamente, empezando a vestirse. Al tiempo que él se incorporaba. Se acercó a ella y la tomó de un brazo. Ella se soltó, como si su contacto la quemara.
—Kumiko, ¿Qué…?
— ¿Por qué no pude darme cuenta? Para el gran marionetista de Suna solo era una mas para colección, otra mas para decir que llevaste a la cama, dime de esta semana, ¿Cuál numero soy? ¿La segunda? ¿La novena?
Kankuro guardó silencio.
—Maldita sea, solo mírame y dime que no te empezaste a meter conmigo porque fui la única que no corrió a acostarse contigo…
El silencio perduró.
—Simplemente, lo sabía.
—Kumiko…
—No me jodas, Kankuro, solo aléjate de mi.
Pudo ver como se alejaba, sus ojos expresaban aun más odio que la primera vez que se vieron. No pensaba detenerla, no pensaba hacerlo. El no iba tras las mujeres enamorándose de ellas, solo eran algo para pasar el rato, para satisfacer lo que necesitaba. Sabia que ella era distinta, sabia que también la amaba, pero no pensaba decírselo porque simplemente nunca le daría el gusto de que se enterara de que ella pudo enamorarlo primero, de que respecto al amor, ella le había ganado.
¿Continuación? o ¿Lo dejo como One-Shoot?
Quisiera una buena ración de review's, gracias.