Aclaraciones: tardé mucho, lo sé, pero estuvo complicado el tema, y más xq tuve q volver a leer todo el fic para no dejar cabos sueltos, y q suerte q lo hice! Xq casi me mando una! Jaja. Espero q les guste este último cap., no va a haber más, ni creo q exista una continuación, xq muchas veces esas cosas terminan arruinando la historia, así q prefiero dejarlo acá. No los molesto más y los dejo leer tranquilos. Q lo disfruten!!!
Capitulo 26
Ocho años. Hacía ocho años que Sasuke se había ido. No había vuelto a tener noticias de él, pero sabía que estaba vivo, a veces aparecía Suigetsu o Juugo llevando a algún seguidor de Orochimaru u otro enemigo que encontraban para que se hiciera justicia. No le contaban mucho, ella tampoco sabía si quería conocer demasiado, mientras estuviera bien lo demás no importaba. El problema era que hacía cinco meses que no sabía nada de ellos tampoco. ¿Les habría sucedido algo? Era mejor no pensarlo, estaba segura de que algo tendría que sentir si Sasuke estaba en peligro.
Muchas cosas habían cambiado en todo ese tiempo, aunque otras no tanto. La mayoría de sus amigos ya habían formado una familia. Lo más increíble fue cuando Ino le anunció su compromiso con Sai. No le molestó en absoluto, ya no sentía nada por él y se alegraba de verdad por lo dos. Ahora, después de cinco años ya tenían a dos preciosos hijos, ambos tan revoltosos como su madre, lo único similar a Sai era el color de pelo y la dote artística.
Naruto seguía soltero, sabía cuál era el porqué aunque ninguno de los dos tocó jamás el tema. Por alguna razón, parecía estar siguiendo en cierto sentido los pasos de su maestro. Lo encontró como siempre frente a su tumba. Hacía tres años atrás en una tremenda batalla Jiraya perdió la vida. Tsunade aún no lograba superar la pérdida y por ello ahora vivía con Sakura. Naruto se mostraba bien a todo el mundo pero Sakura sabía que lo necesitaba. Jiraya había sido como un padre para él, alguien irremplazable, quien le había enseñado todo lo que sabía.
Su capa roja y negra ondeaba con el viento. Sus puños estabas cerrados con fuerza. El rubio se culpaba por la pérdida, ya que había sido él quien envió al peliblanco a esa difícil misión. Caminó hacia donde se encontraba y cuando se colocó a su lado le sonrió para levantarle el ánimo.
-Buenos días Sakura-chan –dijo el rubio devolviéndole la sonrisa.
-No fue tu culpa Naruto, no sé porqué sigues insistiendo con eso –aunque no lo hubiese dicho en voz alta, su mirada lo hacía.
-Ero-sennin fue como un padre para mí… lo extraño tanto… -sus ojos recorrieron el nombre grabado en la roca- él me enseñó todo lo que sé. Y me ayudó a controlar el demonio que llevo dentro… bueno eso fue también con tu ayuda, Sakura-chan... y yo ¿cómo se lo devolví?, lo envié a su muerte…
-Él quiso ir, no lo obligaste. No sigas torturándote con esto Naruto. La Villa te necesita. Es hora de que vuelvas a la Torre Hokage, dentro de poco irán a llevarte unos papeles y debes estar ahí.
-Sí… gracias por siempre preocuparte.
-Para eso me nombraste tu mano derecha, ¿no?
-Sí… pero de todas formas, Sakura-chan, es muy importante para mí que me sigas apoyando día a día. Hay veces en que las cosas no son tan fáciles como uno piensa de niño. El ser Hokage –suspiró mirando el cielo- es una carga muy pesada.
-Pero una que puedes llevar, Naruto –le dijo ella colocando una mano en su hombro- de lo contrario, Tsunade-sama jamás te hubiera recomendado como su sucesor. Ella sabe que tú puedes con estas cosas.
-Hablando de la vieja, ¿cómo sigue? –Naruto emprendió su camino a la Torre Hokage seguido de Sakura.
-Está bien. Gritona y enojona como siempre. Le molesta bastante que le oculte las botellas de sake. Pero si no se controla terminará mal.
-Jaja, la vieja siempre ha bebido demasiado… pero apuesto a que también es para olvidar…
-No es una justificación… -Naruto miró a su amiga quien de pronto había bajado la cabeza- el alcohol no ayuda, simplemente empeora las cosas… "beber no es una opción" me dijiste una vez, tenías mucha razón… hay cosas… personas que no se pueden olvidar y por algo es.
-Ya pasaron ocho años, ¿no? –la chica asintió- volverá, debes tener paciencia.
-La tengo, pero cuesta –sonrió- lo siento, debía levantarte el ánimo…
-No es problema. Hoy es un día especial, entiendo que te cueste estar bien.
-Sí… ocho años… -miró el cielo y sonrió- estoy bien, cuando regrese tengo que recibirlo con una sonrisa y eso haré. Prometí que le daría una vida feliz, donde pudiera ver su sonrisa sincera siempre.
-Me alegro que pienses así, Sakura-chan. Ten fe.
………………………….
-Por fin lo hemos encontrado… -Itachi sonrió y miró a su hermano menor, quien se mantenía oculto entre las sombras y muy concentrado en lo que iban a hacer- Suigetsu, entrarás por la parte de atrás, necesito que te encargues de los guardias esos, recuerda no matarlos.
-¿Vas a aclararme eso todas las veces Itachi?, ya lo sé, hace años que no mato a nadie…
-Juugo –Itachi continuó como si Suigetsu jamás hubiese hablado- tú te encargarás de los de la zona frontal. Sasuke y yo entraremos por los laterales, no podrá escapar.
-Bien.
-¿Sasuke?, ¡Sasuke! –Itachi tuvo que levantar más la voz para que su hermano volviera en sí. Habían veces en que el Uchiha menor se perdía en sus pensamientos- pronto terminará, hermano, pronto lo tendremos.
-Sí, lo sé, Itachi –respondió el morocho sin quitar la vista de la fortaleza que pensaban atacar.
Aunque no lo deseara su mente tendía a perderse en recuerdos y en sueños de otra vida. Cada vez más quería volver junto a Sakura, pero cuando pensaba que por fin lo haría, Danzou volvía a desaparecer. Siempre estaba un paso frente a ellos y eso lo estaba volviendo loco. Había olvidado cuántas veces pensó en dejarlo todo y volver a Konoha.
-¡Sasuke! –su hermano volvió a llamarlo, lo miró- es hora.
-Sí. La única forma de burlar a Karin es con clones de sombra. El chakra que más conoce aunque trate de ocultarlo es el mío, por lo tanto yo lo haré.
-No es muy común en ti usar ese jutsu…
-Es cierto –Sasuke sonrió- anoche cuando pensaba en la mejor manera de ganarle al sentido de Karín, recordé Konoha, y a un sujeto muy particular que usó esa técnica la primera vez que luché con él. Al dividir el chakra, no sabrá por dónde venimos y se confundirá. Danzou no podrá usarla.
-Es bueno, esperemos que funcione. ¿Sabes hacer muchos?
-No demasiados, los suficientes sí.
Varios clones aparecieron alrededor de ambos y luego salieron al ataque. Su velocidad siempre fue impresionante, descubrió que en eso era mejor que su hermano mayor, lo único en lo que podía ganarle, porque en el resto, Itachi era un genio. Esquivó los ataques enemigos y desmayó a los guardias sin mucho problema. Corrió por los pasillos de la fortaleza, la conocía de memoria gracias a unos planos que Suigetsu había conseguido. El plan era simple, entrar, inutilizar a los guardias, e ir directo por Danzou, quien se encontraba en una de las habitaciones centrales del lugar. Llegó primero a la puerta. La idea era esperar al resto, pero no iba a hacerlo, quería terminar, por fin todo acabaría. Destrozó la puerta con su katana y entró. Allí estaba Danzou, tranquilamente sentado, como si lo hubiese estado esperando, Karín temblaba de miedo a su lado. Itachi se colocó a su lado. Unos minutos después aparecieron Juugo y Suigetsu. Por fin podía ver el rostro del hombre que había destruido su vida. Por fin podría vengarse.
-Danzou, te encontramos... tenía muchos deseos de ver tu rostro…
-Muy astuto Sasuke Uchiha. Es una cualidad que compartían todos los Uchiha… -el anciano sonrió- ya estoy demasiado viejo para pelear, y supongo que pedir piedad no serviría de nada…
-Tienes razón. Los Uchiha no solemos ser piadosos –respondió Sasuke adelantándose con su Sharingan activado y una mirada que parecía provenir del mismo infierno. Itachi colocó una mano en el hombro de su hermano.
-Sabes que no lo hice todo yo, ¿vas a culparme solo a mí?
-Los otros culpables ya están encerrados y Orochimaru ha muerto, tú eres el último, Danzou –respondió Sasuke- tú, que fuiste la mente maestra de la masacre…
-Sasuke… llevémoslo rápido, quieres volver a Konoha ¿no? –dijo Suigetsu algo preocupado por el tono de voz de su amigo.
-Sasuke... lo hice para proteger mi Villa. Tu Clan está maldito. Su gente era de lo peor, tu propio padre se había complotado para destruirnos ¡no podía permitirlo!
"Tu Clan, los Uchiha siempre han sentido odio. Siempre han buscado el poder, y siempre han envidiado a los que eran más fuertes que ellos."
Las palabras de Orochimaru volvieron a su cabeza. Eso no era cierto, no podía ser cierto. Él e Itachi eran distintos, estaba seguro de ello. Su furia se incrementó.
-¿Y por eso los mataste? ¡A todos y cada uno de ellos! ¡Mujeres y niños!
-Sobrevivieron dos al fin y al cabo… aunque ese fue un grave error. Fue Orochimaru quien me traicionó y no los mató. Escapó y no pude encontrarlo por mucho que busqué. Años temiendo su amenaza. Él tenía sus propios planes… nunca lo vi…
-Toda tu vida has cometido errores –respondió Sasuke guardando su katana mientras se acercaba.
-Tus padres fueron los más difíciles ¿sabes?, lucharon tanto por sus vidas. Supongo que intentaban en vano protegerlos, porque nos alejaron de ustedes y ahí fue cuando perdí de vista a Orochimaru.
-¡Deja de hablar de esa forma de mi familia y mi Clan! –gritó Sasuke enfurecido- ¿piensas que la vida de la gente es basura?, ¡si había gente del Clan en contra de la Villa deberías haberlos encerrado!
-Ustedes escaparían, era imposible, lo único que quedaba era acabar con todos. Todo sea por la prosperidad de Konoha. Vamos, Sasuke, tú mas que nadie debería entenderme –el morocho frunció el ceño- ¿acaso no matarías por la mujer que tanto amas?, digamos que es lo mismo. Uno siempre tiene algo importante por lo cual lo daría todo, hasta su propia alma, ¿no?
Sasuke se quedó callado un momento, en cierto sentido, Danzou tenía razón, él casi se convierte en un asesino por salvar a Sakura, no le hubiese importado jamás a quién mataba, si con ello la mantenía a salvo. Sin embargo ese hombre que estaba frente a él destruyó su vida, la de su hermano, la de su familia y la de su Clan, no podía dejarlo así como así.
-Recuerda lo que dijimos, Sasuke… -le susurró Itachi.
-Lo recuerdo, hermano, pero ahora es difícil cumplirlo. Ahora que por fin lo tengo…
…………………………..
-Tsunade-sama, ¿está bien? –Sakura corrió hacia la mujer. Había entrado en su casa y la había encontrado tirada en el suelo con una botella de sake en la mano.
-¿Sakura?, aaah que bueno que llegaste…
-Tsunade-sama, por favor, levántese –la ayudó a pararse y luego la sentó sobre el sillón. Le quitó la botella de la mano y luego fue por un poco de agua –tome un poco. ¿De dónde la sacó?, estaba segura de que me había deshecho de todas…
La rubia miró hacia otro lado visiblemente avergonzada. Aunque no le gustaba mostrarse así ante su alumna, y menos ser una carga para ella, no podía dejar la bebida. La muerte de Jiraya le había afectado demasiado, y ahora que no era Hokage y no tenía mucho que hacer, se sentía completamente inútil. De pronto comenzó a llorar, Sakura con los ojos llenos de lágrimas la abrazó con fuerza.
-Lo siento, no quería… oh qué estoy haciendo… lo lamento tanto, Sakura…
-Tranquila, ya pasará.
-¡Nunca pasará!, los he perdido a todos… ¿cómo puedo vivir en un mundo donde no tenga a ninguno?
-Estamos nosotros Tsunade-sama, Naruto y yo también somos parte de su vida. No se rinda, usted es fuerte.
-¡No lo soy!
-¡Por supuesto que sí!, no se rinda ahora… demuéstreme que existe la esperanza, que se puede seguir…
La rubia observó a su alumna, ella también lloraba ahora, la abrazó mientras acariciaba su cabello.
-Sakura… lo siento… tienes razón, no todo termina, aún hay cosas que hacer… está bien, linda, todo estará bien. Te prometo que lo dejaré, ambas nos ayudaremos.
-Gracias Tsunade-sama.
Sakura se calmó y luego acompañó a Tsunade hasta su habitación para que descansara un poco. Esperó hasta que se durmió y luego salió con cuidado. Se miró en el espejo del baño. Tenía que volver a la Torre Hokage, pero estaba echa un desastre, lo mejor sería que se bañara. Se quitó la ropa y se metió en la ducha. Allí no lo soportó más y cayó de rodillas, le sucedía a veces, sentía que le faltaba el aire y que todo a su alrededor se desvanecía. Trató de controlarse.
"No, él es como Orochimaru. Tú no conoces nada de Sasuke. O tal vez conoces uno de sus lados. Yo conozco el otro. Sasuke es un guerrero, vive para la lucha, vive sólo para su venganza. Cuando la complete no le quedará nada, y entonces buscará otras cosas. Seguirá dañando. Te dañará a ti también"
A veces los recuerdos la llevaban hasta la charla que había tenido con Subaru. Se miró las manos. Las cicatrices de su lucha con él aún estaban allí. Un recuerdo, una prueba de que todo eso había sucedido, porque a veces le parecía increíble y tan lejano.
Subaru había sido alguien sumamente complicado al final y en cierto sentido muy parecido a Sasuke. Ambos habían tenido vidas difíciles, y habían crecido rodeados de crueldad y odio. Cada uno tomó un camino, cado uno buscó su propia meta. Subaru pasó por distintas, hasta que al final se decidió por sacrificarse para que ella pudiera vivir, algo que nunca terminaría de entender ni de agradecer, por mucho mal que haya hecho en el pasado, a ella la salvó y no lograba olvidar eso. ¿Y Sasuke?, Sasuke continuó su camino de venganza, ¿o quizá ahora era un camino de justicia? No estaba segura. Todo dependería de cuáles serían las decisiones que el tome y qué haría al encontrarse con Danzou.
-¿Qué harás Sasuke?, ¿lo dejarás todo y te convertirás en un asesino?, ¿o regresarás aquí como me dijiste? Aún te espero, así jamás vuelvas… pero te extraño tanto… tanto que duele –se tocó el pecho- tanto que siento que me asfixio… eres mi vida y mi aire… Sasuke, vuelve, por favor… te necesito…
…………….
Sasuke miraba el cielo estrellado perdido entre sus pensamientos. La voz de Sakura era algo que no podía olvidar, tenía tantos deseos de verla, y por fin iba a hacerlo. Un poco más y llegaría a Konoha.
"-¿Qué es lo que ves?
-Veo un Clan orgulloso, una familia que se amaba mucho, gente fuerte y valiente. Siempre entrenando para ser los mejores, para poder mantener aquello que hacía que sus pechos se hincharan y su corazón latiera con fuerza. Y también… veo dolor… mucho sufrimiento… Sasuke-kun, lo siento mucho.
-Yo sólo veo odio y muerte."
Eso le había dicho el día que la encontró en donde vivía su Clan. Nunca había entendido porqué había visto esas cosas, y ahora menos. Su Clan no fue orgulloso, más bien siniestro, con una terrible sed de poder y odio por todo. Se miró las manos. Su Clan había sido como él. Tantos años queriendo vengarlos y ahora se sentía tan decepcionado. El mundo estaba mejor sin gente como ellos. El problema era que aún quedaban más. Estaba él y estaba su hermano. ¿Cómo demonios iba a seguir después de esto? Una vez pensó en quitarse la vida para que el mundo estuviera mejor, para que nadie pudiera heredar sus ojos. Pero ella. Su recuerdo se lo impedía ahora. Nunca pudo decirle que la amaba, que era la única mujer que amaría. Todo por su orgullo.
Itachi le colocó una mano en el hombro. Sasuke no se sobresaltó, pero pensó que era muy silencioso porque no lo había oído acercarse, o quizá estaba demasiado absorto en sus pensamientos.
-¿Qué te preocupa ahora, Sasuke?
-El Clan… nuestra sangre está maldita Itachi… Todos deseamos más poder… quisieron acabar con su propia Villa…
-No todo el Clan deseaba terminar con Konoha. Simplemente los más fuertes, pasa que muchas veces los demás se dejan llevar por el miedo y las palabras.
-No lo sé… estaba recordando un día en que Sakura me dijo cómo veía a nuestro Clan. ¿Sabes cuáles fueron sus palabras para describirnos? –Itachi negó con la cabeza- "un Clan orgulloso, gente fuerte, valiente… una familia que se amaba" ¿era así?, porque yo no puedo verlo así. En ese momento le dije que sólo veía odio y muerte, y cada vez pienso más que sólo eso hubo.
-Hubo odio, hubo muerte, pero también hubo valentía y amor, nuestros padres se sacrificaron por nosotros, y por ellos, por lo que creían, no lo olvides Sasuke. Así padre estuviera errado en su pensamiento, él nos quería. Trata de recordar esas cosas. El odio alimenta el odio. Pensar en eso, simplemente no te dejará vivir. Es hora de que los olvides y comiences de nuevo.
Sasuke sonrió y volvió a mirar el cielo.
-Ella se sintió tan decepcionada con lo que le dije. Recuerdo perfectamente su rostro en ese momento. Le he dado más dolor que ninguna otra persona en el mundo. A veces pienso que no la merezco.
-Eso debe decidirlo ella, Sasuke. Cuando volvamos, veremos cuál fue su decisión. Si quiso esperarte o prefirió seguir con su vida –el Uchiha menor asintió.
-Estoy algo nervioso, ¿sabes?
-Jaja, no puedo creer que digas eso… no te preocupes, guardaré el secreto, hermanito. Ahora duerme un poco, yo vigilaré. Debes estar bien para mañana.
-Ocho años… es mucho tiempo… -"¿me esperaste, Sakura?" se preguntó para sus adentros.
…………………………….
Naruto miró por la ventana de su despacho. Sakura no había ido el día anterior, pasó a la noche por su casa y le dijo que se había sentido algo mal por lo que había comido, pero no fue por eso. Era por Sasuke, siempre era por él. Ese día tampoco había aparecido en toda la mañana. Suspiró. No pensaba regañarla por supuesto. La entendía, o intentaba hacerlo. Habían veces que el recuerdo y la añoranza la superaban, necesitaba estar un poco sola, eso le dijo una vez. Después volvía a la normalidad, con su cálida sonrisa y su disponibilidad para realizar cualquier tarea. La conocía lo suficiente como para saber que de todas formas eso era una máscara. Pero ya no le decía nada, la ponía mal saber que él se preocupaba por ella, así que también fingía que todo estaba bien. Una vida de mentiras y engaños. En eso habían terminado. Esperaba que el Uchiha volviera pronto, porque él tampoco podría seguir sosteniendo la farsa por mucho más tiempo.
Con una leve sonrisa recordó el día en que pelearon porque pensó que Sakura estaba muerta.
"-Pensé que tú no creías en la venganza…
-No creo en ella. Sé que vengarme no me devolverá a Sakura. Pero por lo menos, dejarás de hacer daño. Mi alma, lo que suceda conmigo, ya no tendrá importancia.
-Entonces ya sabes lo que yo sentí…"
Sí, cuando volvió a pensar en esas palabras, tiempo después, logró entenderlo por fin, él tampoco se hubiese quedado tranquilo si le arrebataban todo, puede que hasta se hubiera enojado tanto que terminara destruyendo todo con el poder del Kyuubi. Le era imposible culparlo. No se sentía enojado, porque conocía sus razones y estaba de acuerdo con él. Después de todo, Sasuke tampoco la debía estar pasando bien.
-Igual, ya sería hora de que vayas volviendo, Sasuke. Ella aún te espera. Te necesita, más de lo que pudieras imaginar.
La puerta del despacho se abrió. El rubio se dio vuelta con calma para ver de quién se trataba y abrió los ojos, mientras una sonrisa comenzaba a surgir.
-Esto es increíble. Volvieron...
…………………………..
Sakura caminaba por las calles que habían pertenecido al Clan Uchiha. De vez en cuando iba allí. En ese lugar, a pesar de todo, se sentía más cerca de Sasuke que en cualquier otro. Quizá porque el verdadero Uchiha menor había caminado por esas mismas calles durante cinco años.
-¿Qué es lo que ves? –preguntó una voz que conocía muy bien a su espalda. Se dio vuelta lentamente y lo vio. Estaba allí, y sabía, porque su corazón se lo decía, que no se trataba de un sueño ni de una ilusión. Sasuke había vuelto.
-Veo a un niño, de pelo más negro que la noche y ojos del mismo color –respondió con lágrimas en los ojos mientras caminaba hacia él- jugando con una pequeña de cabellos rosados, con un corte bastante feo y una gran frente. El niño se veía tan feliz…
-Lo era –respondió él con calma- y lo será, ahora que regresó.
-Sasuke… has vuelto… -llegó hasta él aunque no sabía bien qué hacer.
-Sí, volví. Y esta vez nada me alejará de este lugar, ni de ti… si es que… aún hay un sitio para mí.
-Siempre lo hubo y siempre lo habrá –respondió abrazándolo con fuerza mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas.
-Siempre llorando.
-Esta vez es de felicidad –respondió y se separó para mirarlo. Él sonrió y limpió las lágrimas con cuidado.
-Ha pasado tanto tiempo… cumpliste…
-Por supuesto. Te dije que te esperaría.
-A veces pensaba que lo mejor era que hubieras continuado con tu vida, porque no quería ser el culpable de tu sufrimiento.
El Uchiha cerró los ojos recordando las duras palabras de Subaru una vez le dijo.
"No necesito lastimarla Uchiha. Tú has hecho un buen trabajo, yo simplemente tuve que decir unas palabras… que tú no puedas ver heridas, no significa que no las tenga. ¿Te has puesto a pensar si quiera un segundo en el dolor que le has causado?, hace pensar que la odiaras… en realidad le estoy haciendo un favor al matarte. La liberaré del monstruo disfrazado que eres."
-Sakura, jamás dejé de pensar en ti. Me dolía tanto no poder verte, pero si volvía no podría irme, y era necesario. Tenía que acabar con todos mis fantasmas. Para poder volver como el Sasuke Uchiha que una vez conociste, para que te encontraras con ese mismo niño pero convertido en hombre.
-Lo sé. Lo entiendo. No tienes que decirme nada Sasuke. Lo importante es que has vuelto. ¿Encontraste a Danzou?
-Sí –el rostro del Uchiha se transformó y se separó de ella.
-¿Dónde está?
-No puedes imaginarte el odio que sentía al verlo. La ira, la furia, quería matarlo, quería hacerlo Sakura. Tanto dolor, tanto sufrimiento, ese hombre había causado demasiado mal…
-¿Sasuke? –Sakura colocó una mano en su mejilla.
-Mi hermano lo llevó con Naruto. Supongo que lo encerrarán. Estuve a punto de matarlo, pero te recordé. No quería ser lo que Orochimaru dijo. Quería dejar atrás al vengador.
-Y se ha ido –respondió ella con firmeza mirándolo fijamente a los ojos- puedo verlo en tu mirada. Puedo sentirlo en mi corazón.
-Sakura… desde hace tanto tiempo… nunca pude decirlo, pero tú eres la única mujer que amé y que amaré por siempre.
La pelirrosa sonrió aún más y lo besó transmitiéndole con ello, todo su amor y su alegría. El morocho volvió a sonreír y la abrazó levantándola.
-Hiciste tantas cosas por mí. Arriesgaste tu vida tantas veces por mi bienestar. Fuiste a buscar a mi hermano, luchaste contra Subaru, te hirieron tantas veces –tomó sus manos y recorrió con los dedos las cicatrices que tenía en ellas.
-No debes culparte, Sasuke. Fue siempre mi decisión, y si tuviera que hacerlo de nuevo, con gusto lo haría. Así como tú sacrificaste estos ocho años para proteger nuestro futuro.
-Ya no habrá más nadie que pueda molestarnos. Hasta encontré a Kabuto, quien era como una rata, terriblemente escurridiza.
-Todos están encerrados y allí se quedarán.
-Yo también debería estar encerrado.
-Jamás hiciste daño, Sasuke. Nunca fuiste un asesino.
-Pero yo fui el culpable de que atacaran la Villa.
-Lo hubiesen hecho contigo, o sin ti. Deja de culparte por el pasado. De todas formas será Naruto el que de la última palabra.
-Sí… increíble que lo hayan nombrado Hokage. Esta Villa se está hundiendo –dijo sonriendo con picardía.
-¡Sasuke! –respondió ella golpeándolo en el brazo con suavidad luego comenzó a reír y volvió a saltar sobre él.
-¡Hey! Cuidado que hemos hecho un largo camino y estoy cansado. Vas a terminar haciéndome caer.
-Jaja, ese es mi objetivo –respondió ella volviendo a besarlo.
Por fin podrían estar juntos, por fin podrían hacer sus vidas. De ahora en más las cosas serían distintas. Seguiría ayudando a su Maestra, pero ahora con fuerzas renovadas, y también podría continuar dándole una mano a Naruto, que también la necesita. Si Sasuke estaba a su lado sentía que podía con todo. Él la tomó de la mano, sorprendiéndola, nunca se hubiese imaginado ese gesto de su parte. Ambos comenzaron a caminar hacia la Torre Hokage. Los dos sabiendo su destino, y sonriendo felices por ello. Cualquier nuevo obstáculo que la vida pudiera darles, ya no sería tan terrible.
Sasuke miró a la pelirrosa y su sonrisa se amplió. Imaginó vivir con ella y tener hijos con esa mujer. Sus ojos… la maldición de su Clan la acabaría de alguna manera, podría lograrlo si ella estaba a su lado. Dejaría de pensar en todas esas cosas que Orochimaru y Danzou le habían dicho. Porque había esperanza, siempre la había. Había aprendido muchas más cosas a su lado, que con quien una vez llamó su Maestro. Aprendió a confiar en su propia fuerza y ya no volvió a usar el sello de Orochimaru. Y aprendió que la vida te daba segundas oportunidades, y que éstas podían ser muy buenas aunque una vez hubieras vivido una vida de tormento. Sus fantasmas se había ido, el vengador había muerto, ahora sólo era Sasuke Uchiha, y eso estaba bien para él.
……………………….
Aclaraciones finales: no me gustan los finales totalmente felices, donde todo el mundo se queda con una pareja y viven plenamente, no se si alguien se haya dado cuenta a estas alturas después de 4 fanfics con este tipo finales jaja, pero bue. Espero que les haya gustado, fue un largo camino, pero ya terminó. Igual como siempre a medida que escribía se me ocurrían cosas nuevas y ya tengo idea para 2 fics más, de Naruto, con otras parejas. No sé cuándo aparecerán, pero los subiré, todo depende de la inspiración.
Muchas gracias a todos los q leyeron y me siguieron, sin utds difícilmente hubiera terminado xq siempre me dieron el ánimo q necesitaba cdo me veía perdida en la historia y sin argumento jeje. Les mando mis saludos y mi agradecimiento nuevamente. Gracias por aguantarme tb!!! Jaja. Besos y mucha suerte!!!!!!
