Reto: Blaise Zabini, Ginny Weasley y una maldición.

Impuesto por: Metanfetamina.

Spoilers: del sexto libro.

Beta y agradecimientos gigantes a : Metanfetamina.

Obviamente nada de esto me pertenece.

Blaise Zabini es gay.

Blaise Zabini se considera MUY gay desde que empezó a tener uso de razón y sus padrastros caían como moscas (literalmente) ante los encantos de su madre.

Pero Blaise Zabini tiene un pequeño problema existencial, y digo pequeño porque esa pelirroja llena de pecas tampoco es que abulte mucho.

Pansy lo llama su pequeño desliz heterosexual. Draco dice que tiene un problema de vista.

Pero a Draco tampoco hay que hacerle mucho caso: últimamente anda algo trastornado con eso de que Potter le persigue a todas horas y va farfullando cosas sobre un armario.

En opinión de Blaise, Potter es tan gay como él, y como él, tiene un pequeño desliz con la menor de los Weasley.

Y ahí va de nuevo, entrando al gran comedor, pequeña, pelirroja y blandita. Sí, sí, blandita.

Y Blaise sabe que ella dejará un olorcito a pastel de calabaza y no a perfume caro y fuerte como Pansy.

Lo sabe porque un día se acercó lo suficiente como para olerla, mientras Draco discutía con Potter como excusa.

Draco también afirma que si Blaise vuelve a mencionar algo de que la Weasley huele como un pastel de calabaza, jura no volver a comerlos jamás.

Blaise se recuerda que tiene que volver a mencionarlo, más pasteles para él.

-¿Ya estamos otra vez Zabini?- Uh, oh, Draco le ha pillado, solo le llama por su apellido cuando le coge mirando a Weasley (o cuando mencionó de pasada algo sobre el culo de Potter en tercero).

-Nah, ahora estaba mirando a su hermano.- Cuando Draco escupe el jugo de calabaza por la nariz y le lanza una mirada asesina, Blaise supone que se ha metido en problemas.

Una semana después Blaise Zabini deduce que todas, absolutamente todas las mujeres, son unas zorras.

Y que Ginny Weasley ya no es ni blandita, ni le hacen gracia las pecas que tiene en la nariz. Y punto.

¡Un hechizo mocomurciélago! ¡A él! ¡Solo porque Draco llamó sangresucia a la idiota de la sangresucia!

Un hechizo mocomurciélago que además les dura a Draco y a él hasta que no les queda más remedio que acudir a la enfermería.

Que son más o menos tres horas porque el maldito Draco es demasiado orgulloso como para ir a la enfermería por un hechizo de la menor de los Weasley.

Encima tenía que ser buena en encantamientos.

Tres horas después y con la cara libre de mocos, Blaise Zabini sabe que está mejor siendo única y exclusivamente gay, sin pelirrojas que le hechicen de por medio.

Ahora solo queda que Potter también se dé cuenta.