Notas de la Autora: ¡Hola!Aquí estoy nuevamente, mis células Harmony me rogaban por escribir una nueva historia, así que no me quedo otra que obedecerlas xD. Bueno, como todos sabrán HBP ya está por estrenarse y aunque muero por verla, sé que la odiaré. Definitivamente este fue el libro que destrozó todo mi respeto por Rowling, pero de todos modos iré a verla ya que los directores siempre le dan a las películas un toque Harmony que vale la pena ver. Se preguntarán ¿Qué tiene que ver esto con el fic? Ahora les digo; en HBP se le da mucho, a mi parecer, protagonismo a Ginny, por ello en este fic yo haré lo mismo. Ahora si que deben estar preguntándose qué me pasa, ¡Tranquilos! En este fic la pelirroja será el punto clave, ya que en ella reside el triángulo que están a punto de leer. Así es, es un fic Ginny/Harry/Hermione y es de vital importancia que noten la importancia de Ginny en el fic, no les puedo decir el porqué ahora, pero solo quiero que lo tengan en mente.

Muy bien, en otras aclaraciones, Harry Potter no me pertenece porque si así fuera ustedes saben cuán distinta sería la historia. Lo único que me pertenece es la idea y la redacción.

El título del fic es el mismo nombre de una canción que no puedo dejar de escuchar: I can't stay away de The Veronicas, si pueden escúchenla por favor.

Cada capítulo estará titulado con el nombre de una canción que seguramente se ajustara a lo escrito, o al menos eso espero xD.

Por último y no menos importante, muchas gracias por leerme y espero que la historia sea de su agrado.

Este prólogo se lo dedico a Sabri (Pupy) porque amé tu fic "Solo un juego" y por supuesto que me puedes decir Cata, estamos en confianza ;).

¡Disfruten la lectura!

Prólogo

A Hermione siempre le había gustado caminar, los recovecos de Londres eran una gran manera de despejar su, siempre ocupada, mente. Sin embargo, esta vez parecía que el pintoresco paisaje no lograba calmar sus incesantes pensamientos.

Observó su reloj verificando que aún estaba a tiempo para su encuentro con Ginny; generalmente reunirse con su pelirroja amiga no era una razón de nerviosismo o de excesiva preocupación, pero simplemente recordar el tono de voz de su amiga y la despectiva forma en que la citó en aquel lugar, hacía que Hermione tratara de encontrar un motivo que justificara la actitud de Ginny.

Luego de darse unas extrañas vueltas, con el fin de ganar tiempo, Hermione ingresó al centro comercial donde se encontraría con su amiga. Con lentos pasos se adentró en el lugar y tímidamente buscó a Ginny. No pudo evitar sorprenderse al notar la puntualidad de Ginny, cualidad que generalmente no poseía, ese simple detalle hizo aumentar la tensión en su interior. Ambas hicieron contacto visual y Hermione se acercó hasta llegar frente a ella.

Hola – La voz de Hermione delató su indescriptible estado de nerviosismo y Ginny pareció notarlo.

Hola – El endurecido rostro de la pelirroja confirmó la tensión existente.

¿Y qué sucede? –

Preferiría que fuéramos por una taza de café y charláramos – Hermione asintió y ambas comenzaron a caminar en absoluto silencio. A pesar del intenso frío que atacaba en ese momento a Londres, Hermione sintió que su acogedor abrigo la estaba sofocando lentamente.

Cuando Ginny escogió el lugar, ambas se sentaron lo más distanciadas posible, inconscientemente ambas sabían que esta conversación cambiaría muchas cosas entre ellas. Pidieron dos cafés y luego de una larga y silenciosa pausa, el camarero les trajo lo que habían ordenado.

Seguramente debes preguntarte a qué se debe la urgencia de esto – Hermione asintió – Lo que tengo que conversar contigo es algo que me ha estado molestando desde hace mucho – Ginny tomó una gran bocanada de aire sin despegar la mirada de su amiga – Más que una conversación es algo que debo pedirte –

¿Qué es? – Hermione pareció olvidar su inicial nerviosismo y se contagió con la seriedad de la pelirroja.

Necesito que te alejes de Harry – Hermione no cambió su expresión, Ginny seguía igual de seria y esperando algún arrebato de la mejor amiga de su novio.

¿Por qué necesitarías algo así? – Hermione frunció el ceño sin comprender la estrafalaria petición de Ginny.

¿De verdad no sabes por qué? – La expresión de la pelirroja daba a entender que las razones eran obvias y que no había nada de extraño en lo que acababa de decir. Hermione se removió incómoda en su asiento, por alguna extraña razón Ginny la hacía sentir culpable de un crimen que no recordaba haber cometido.

No, no lo sé. ¿Podrías ser más específica? –

Talvez no te hayas dado cuenta Hermione, pero pasas demasiado tiempo con Harry y yo simplemente estoy harta de escuchar a mi novio hablar todo el día de ti y de lo maravillosa que eres – Ginny pareció haberse quitado un gran peso de encima, por su parte Hermione deformó su inescrutable expresión.

Soy su mejor amiga desde siempre... ¿Qué esperas? Estamos acostumbrados a estar juntos – Hermione se arrepintió de sus palabras al ver el iracundo rostro de la pelirroja – Lo que quiero decir es que es normal que, como amigos, tengamos muchas cosas en común, ¿O acaso te molesta que Harry pase tiempo con Ron también? –

No es lo mismo, sabes que lo que me molesta no es tu amistad con él – Hermione desvió su mirada, sabía perfectamente a dónde quería llegar Ginny con todo esto.

Pensé que tu etapa de inseguridad ya había desaparecido –

Lamentablemente siempre estará presente mientras estés en nuestras vidas – Hermione volvió a observar a la pelirroja, trato de buscar algún indicio que le diera a entender que realmente no estaba hablando en serio; no lo encontró.

¿Te das cuenta de lo que estás diciendo, Ginny? –

Por supuesto que sí –

Creo que te estás precipitando – La chica Weasley endureció aún más su expresión y se acercó a la castaña con el ceño fuertemente fruncido.

He soportado durante años la seudo-amistad que tienes con él, he hecho oídos sordos a cada comentario mal intencionado que los relaciona a ti y Harry, e incluso los he defendido a ambos cuando alguien habla mal de ustedes a sus espaldas. Pero, francamente, ya estoy harta. ¿Cómo puedo seguir negándole a todos algo que yo también sospecho? No puedo seguir fingiendo y pretender que nada ocurre – Hermione le mantuvo la mirada a la hermana de Ron y trato de guardar la compostura.

Lamento que todo el mundo piense algo que no es, pero eso no te da el derecho a hacerme una petición tan extrema y ridícula como esa. Sabes a la perfección que Harry jamás te sería infiel y también sabes que soy tu amiga, ¿O de verdad crees que yo podría hacerte algo así? – Ginny tragó saliva y respiró profundamente.

Hermione, entiéndeme. Vivo con la incertidumbre todos los días, sé que tú no quieres hacerme daño y que seguramente no te involucrarías con Harry, pero de todos modos, en mi mente siempre estará la duda –

Y esta es la única forma que encontraste para que tu mente deje de plantearse estúpidas dudas – La respiración de la castaña comenzaba a hacerse pesada.

¡No son estúpidas dudas! Siempre ha habido algo más entre ustedes y lo sabes – Ginny perdió los estribos y alzó la voz provocando que varias miradas se posaran en ambas amigas.

Sí, todo lo que hay entre nosotros es amistad. Jamás ha pasado algo entre Harry y yo. Podía entender tus dudas y conclusiones equivocadas cuando estábamos en Hogwarts, pero ahora, honestamente tu actitud deja mucho que desear Ginny – Ambas se miraron con furia – Ya no somos niñas, pero tú te empeñas en seguir con la mentalidad de una quinceañera, a decir verdad, la que esta harta soy yo –

¿De qué hablas? – Ginny frunció el ceño aún más.

¡De esto! Tu patológica necesidad de ser la propietaria de Harry, de celarlo a cada instante, de dudar de su amistad conmigo, de todo lo que implica tu inseguridad. La única que atenta contra tu relación con Harry, eres tú misma Ginny, simplemente estás tan ocupada en buscar un culpable que no eres capaz de notar que tu principal enemigo está justo en tu reflejo –

No puedo creer que me digas estas cosas, Hermione –

Si no puedes aceptar la verdad, no es mi problema – Ginny abrió su boca furiosa, buscó dentro de sí las peores palabras para responder el ataque de Hermione, pero esta sacó un poco de dinero de su bolso y lo dejó en la mesa; luego se levantó de la mesa.

¿Dónde crees que vas? –

Lo más lejos de ti – Ginny tomó el brazo de la castaña.

¿Lo harás? –

¿De qué hablas? –

¿Te alejarás de Harry? – La furia de Ginny se vio opacada frente al necesitado tono de su súplica. Hermione sintió su cara enrojecer de enfado.

Eso es todo lo que te importa, ¿Verdad? –

No creo que sea necesario que te lo repita – Hermione no podía creer que la persona frente a ella se hizo llamar alguna vez su amiga.

Jamás he querido "robarte" a Harry, eso es algo que tu mente inventó –

¿Te alejarás o no? – Ginny apretó su mano en el brazo de Hermione. La castaña se soltó rápidamente.

Como sea, Ginny. Te libero de mi presencia en tu perfecta relación – Diciendo esto, Hermione se alejó de Ginny con paso acelerado. Por su parte la pelirroja la observó hasta que la silueta de la castaña desapareció, finalmente se había quitado ese peso de encima y casi sin notarlo sonrió. Finalmente se había librado del obstáculo que Hermione significaba en su vida. Miró por última vez el pasillo por dónde Hermione se había ido y, arreglando su bufanda, se fue del centro comercial tomando la dirección contraria de la castaña.

¡Hasta el próximo capítulo!

Cata