Crepúsculo y sus personajes no me pertenecen. Solo la historia es mía.


Special

Capítulo I

Bella observaba detenidamente el pizarrón saturado de problemas matemáticos intentando poder solucionarlos de alguna manera.

Demonios, es matemáticas, números ¿¡De dónde diablos salió la `X ´!? Pensó Bella.

El estruendoso golpe de la puerta abierta desconcentro a Bella de sus pensamientos.

Bella miro fijamente hacia la puerta. Un joven rubio, esbelto, de no más de dieciséis años y aun así fracciones aniñadas se encontraba inmóvil en el marco de la puerta.

— ¿Desea Algo?, —Pregunto el Profesor Banner.

El chico miro detenidamente hacia el rechoncho profesor antes de ir caminado con tranquilidad hacia él. Bella vio que el chico murmuro algunas cosas al Profesor, pero nada que algún alumno pudiera escuchar. Ni siquiera Jesica Stanley la mas chismosa del lugar lo que le facilitaba con sus oídos de Dumbo.

—Isabella Swan, —Bella se dio un saltito de sorpresa en su asiento causando que sus útiles escolares cayeran al suelo, no fue de esperarse las risas de sus compañeros.

En Phoenix los alumnos se habían acostumbrado tanto a la torpeza de Bella que ya ni siquiera le ponían atención, en cambio en Forks, parecía como si el pueblo estuviera tan aburrido y ella se hubiera convertido en la nueva Bufón del lugar.

Después de inclinarse y poner en su lugar rápidamente sus útiles camino despacio hacia donde se encontraba el Profesor con gesto de burla y el chico quien se encontraba con el entrecejo fruncido.

Bella dejo de mirar al chico ante el enojo que su expresión representaba.

"Probablemente el profesor me pida ir a recoger un libro de la biblioteca, ya que soy la única que la usa." Pensó Bella.

—Isabella, te buscan en la Dirección, por favor toma tus cosas sigue a este joven. —Dijo sin más el Profesor. ¿El joven? ¿Por qué? ¿Dirección? Se preguntaba Bella.

Bella confundida asintió. Camino a su asiento, tomo todas sus cosas y las tumbo en desorden en su bolso.

Cuando llego hacia el joven que se había vuelto al marco de la puerta, en la miro con sus ojos bronces y duros preguntándole con la mirada si ya estaba lista.

Bella no dio palabra sino que asintió. El joven rubio no perdió tiempo y se giro rápidamente para caminar en los pequeños y solitarios pasillos de la Preparatoria de Forks.

A Bella en cierto modo le molesto la actitud del joven, debía de darle muchas explicaciones, pero el solo seguía sumiso, callado y enfadado sin razón aparente.

El chico paso de largo la recepción y la secretaria del Director se concentro mas en pintarse las uñas de las manos. Cuando llego a la puerta de la dirección el chico la abrió de golpe, así sin más.

—He traído a la chica. — Bella por primera vez oyó la voz de aquel joven de aspecto aniñado. Su voz que se hacía parecer dura era solo la voz de un chiquillo adolescente jugando a madurar, aunque Bella dudaba que él jugara.

El joven paso a la dirección sin restricciones, dejando a Bella en el marco de puerta y mirando por primera vez toda la dirección y las personas que se encontraban ahí. En el despacho se encontraba el director en su silla habitual como siempre, pero Bella no pudo dejar de ver a el extraño hombre que se encontraba ahí, de edad madura pero no más de cincuenta años, pálido hasta la última gota, y coleta de caballo colgando de sus cabellos negros.

A su lado, el señor tenía a una joven, o mejor dicho niña. La niña en cierto modo era hermosa hasta la medula, con cabellos rubios casi blancos flotando en sus hombros, ojos de un color pardillo brillante y un extremo parecido al otro chico. Bella dedujo que por lo menos debían ser familiares.

—Así que ella es la famosa Isabella, —Dijo el hombre con su voz afanosa y firme, pudo notar el leve acento italiano en sus palabras, ella no sabía si lo dijo sarcásticamente o en verdad si estaba ansioso de verla.

Prefirió callar.

—Roce, ¿Por qué no me esperas afuera?, —Pregunto, casi afirmando, el hombre de coleta al director. Bella se sintió confundida ante tal descaro del hombre.

El director como si fuera un perro sumiso, asintió. Pasó de largo a Bella y salió por la puerta.

— ¿Pero qué esperas Isabella? ¡Ven, toma asiento!, —Exclamo el hombre pálido. Asintió tímidamente antes de caminar lentamente hacia adentro y sentarme en el asiento frente al escritorio.

— ¿Es ella la chica?, —La voz electrificarte de la niña rubia asalto a Bella, pero aun mas por su tono de voz, burlón. Pareciera que ahora todos se quisieran burlar de mi, pensó Bella.

—Jane, —Exclamo el hombre con palabra exigente. —Basta. —Fue lo único que le reclamó. Sorprendentemente la niña obedeció sin rechistar.

—Bien, Isabella…

—Bella, —increpó automáticamente.

—Está bien, Bella. Supongo que te preguntaras ¿Quiénes somos? Y ¿Por qué hemos venido hacia ti? — Inquirió.

—Supone bien, Señor. —

—Bueno, bueno, bueno. Comencemos con lo simple. Mi nombre es Aro Volturi. —Aro extendió su brazo largo para darle mano a Bella, esta dudosa y con timidez lo miro fijamente a los ojos y tomo la mano que él le extendió.

Su tacto fue gélido y mando un escalofrió a Bella, pero ella sabía que no era solamente por su fría piel. Eran sus ojos oscuros y espesos, esos ojos desafiantes y poderosos.

Y Bella lo sintió, aquel escalofrió le invadió casi por completo.

Aro se tomo un tiempo antes de soltarle lentamente la mano, como si quisiera retrasar el momento, como si no quisiera dejar su mano.

Bella fue consciente de cómo los ojos de Aro cambiaron cuando el soltó su mano. Sus espesos ojos negros brillaron. Ese brillo de fascinación, el brillo de un niño cuando ve un caramelo.

—Creo que ella es chica a la que buscamos, —Aro dijo a los jóvenes rubios que ahora se encontraban a sus espaldas.

— ¿Quieres decir que Carlisle y Edward no se equivocaron?, —Pregunto entre asombro y desconcierto la empalagosa voz de Jane.

—En efecto, parece que el joven Edward no mentía. —Afirmo Aro.

— ¿Pero cómo es posible?, —Fue ahora la aniñada voz de Alec quien interrumpió.

En cierto, los dos jóvenes representaban al mismísimo desconcierto.

Bella se aclaro la garganta. Necesitaba explicaciones y las necesitaba ahora. ¿Quiénes eran esos jóvenes? ¿Quién era el hombre? ¿Quién demonios era el tal Edward? ¿Qué querían? Y lo más importante ¿Qué tenía ella que ver en todo ese asunto?

Aro pareció volver en sí.

—Jane, Alec, dejen esta disputa, tenemos a alguien presente. —Los jóvenes dóciles asintieron y callaron rápidamente.

—Perdona querida Bella por la insolencia de los jóvenes, —Dijo Aro.

Bella estuvo segura de oír un gruñido por parte de la niña.

—Creo que debería dejar de aplazar la verdad Señor. Ella es importante. —Dijo el joven rubio aun sin quitar el disgusto de su voz.

—Cierto. —Afirmo Aro. —Bella, creo que sabrás que tu promedio en la escuela es muy bueno y tu expediente es totalmente limpio. —

Bella asintió. No era de un promedio excelente, pero en ese momento prefirió seguir escuchando.

—Como había dicho anteriormente, mi nombre es Aro Volturi y represento a la escuela Breaking Dawn en Italia, Volterra.

—Disculpe no lo sigo Señor. — Bella busco desesperadamente en su mente ese nombre y aquella escuela, no sabía mucho de Geografía pero Volterra, Italia se le hacía demasiado familiar.

Ella sabía que Aro escondía un secreto.

—Lo que quiero decir querida Bella es que nuestro Internado, es solo para mejores estudiantes y por lo que veo en tu expediente tu eres una de las mejores, tu Bella, eres lo que buscamos.

Volterra, Volterra, Volterra. Se repitió Bella constantemente en sus pensamientos antes de que el interruptor diera click y ella lo recordara.

Aun así quiso jugar con Aro un momento.

— ¿Un Internado, dice? ¿En Italia?—Pregunto Bella.

—En efecto querida Bella, nuestra Escuela Preparatoria, es una de las más solicitadas del continente. —

— ¿Y me buscan a mi? —Pregunto de nuevo Bella con falso asombro.

—Correcto querida Bella. Es en Volterra, Italia y tú has sido una de las pocas elecciones a personas extranjeras para estudiar allí. —

—Lo que está tratando de decir Señor Volturi, es que ¿fui seleccionada entre todo el mundo para estar en un prestigioso Internado en Volterra, Italia? —Pregunto con Sarcasmo.

—Te parecerá inverisímil pero aun así es posible. —Aro le guiño un ojo.

—Bueno, ¿Me dirá Señor Volturi de donde procede usted en realidad? —Dijo Bella sin rodeos.

—Querida Bella, ya se lo he dicho y es completamente verdad. —

—Sabe Señor Volturi si fuera tan estúpida probablemente le creería. — Dijo sin descaro.

— ¿Disculpe? —Pregunto atónito Aro.

—Lo que oyó. Sera mejor que se encuentre una mejor excusa. —

—Pero si le he dicho la verdad. —

—Pues yo no lo creo, ¿Por qué yo de entre todo el mundo? ¿Por qué un pueblo pequeño como Forks? Le aseguro que hay mejores mentes que la mia, No creo que sea muy coherente que un internado de Volterra, Italia tan prestigioso volteara a ver a Forks un pueblo pequeño de Washington y mucho menos en mi. —Respondió con rudeza Bella. Aro estuvo a punto de replicar y defenderse, pero Bella hablo de nuevo.

—Sin omitir que desde 1870 ya no se permiten los internados en la región de Volterra debido a las mayoritarias niñas siendo violadas por profesores continuamente. — La mirada dura que Jane le dirigió a Bella fue constante, pero esta no se inmuto.

—Entonces Señor Volturi ¿Ya me piensa decir la verdad? ¿O solo seguirá mintiendo? —

Aro se dejo caer en el respaldo de la acolchada silla y entrecerró los ojos, para luego reír abiertamente.

—Valla, valla, sin duda una chica lista, —Aro rio unos pocos segundos antes de volver a mostrarse serio.

—Sin duda alguna, —Murmuro Alec entrecerrando los ojos, un gesto muy propio de Aro.

Bella no supo interpretar las acciones de Aro y los dos niños rubios, Aro se mostraba radiante y excitante, mientras que los rubios se mostraban mordaces y fríos.

Ni siquiera conocía a aquellas personas, no sabía lo que querían, habían engañado y mentido, todo por estar frente a ella. Bella supo que esto era algo de lo que tenía que preocuparse. Sabía que Aro escondía un secreto, que los jóvenes tenían una razón para odiarla, y que ella estaba metiéndose en líos.


¡Hola chicas!

Lose, lose, tardo demasiado en actualizar, pero estoy en temporada de exámenes y aunque soy toda una Nerd tuve que estudiar un poco, de hecho mañana tengo examen de química, pero ya soy una experta en esa materia, por lo cual me di un tiempo para actualizar.

Quería comentarles que de hecho este capítulo seria mas largo, pero como tengo muchos fics que terminar y otros que comenzar, los capítulos los hare de por lo menos cinco hojas en Word, para poder actualizar en tiempo mas continuo.

También que estoy traduciendo una Fantástica pero larga historia (un capitulo contiene como 17 a 22 páginas), gracias a Dios, me ayudan otras dos chicas en , así que pronto tendremos una cuenta juntas y le aseguro que traduciremos historias fantásticas!.

Bueno, me despido, no sin antes decir un ¡LO SIENTO! Ya que me siento muy avergonzada por haberlas hecho esperar.

Meriba (la autora que mas tarda en actualizar)