No tengo excusa para la extremadamente larga espera por el ultimo capitulo del fic.

Las advertencias continúan siendo las mismas, shonen-ai, niños prematuros, menciones de pedófilos (aka Orochimaru) y descarado OC con los Uchihas por que así de genialmente fail (?) soy.

Como advertí anteriormente el plot se desarrolla en alguna parte de nuestro mundo actual. Sin embargo los personajes conservan sus técnicas y algunas armas ninjas. La razón de esto es por que me he inspirado en el mundo del UA del doujin 'And We' de Signal.

Disclaimer: Naruto no me pertence.

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Itachi's user guide to be a perfect Aniki

Paso 3: Resolución del problema.

Por Riznao

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Uchiha Itachi tuvo en su vida, tres ocasiones en las cuales el miedo le carcomió el corazón, le estrujó el estómago y casi le hizo tener un coma mental.

La primera fue aquella vez cuando supo que a su padre nunca, absolutamente nunca debía de decirle un "no" como respuesta cuando él lo que quería escuchar era un sí. La otra vez fue cuando Shisui le dijo que era fácil hacer aquel gran salto entre el tejado de su casa y la de él y a pesar de que el pudo efectuarlo, un Sasuke siete metros bajo la altura a la que el se encontraba con el brazo torcido y sin capacidad motora de reacción fueron suficientes para que el azúcar se le bajara a una velocidad increíble. Y ahora a la tercera vez estaba seguro que un ataque llegaría a su corazón tarde o temprano.

El grito que dio Naruto, seguido del de su padre, le hizo, inconscientemente, activar su sharingan. Cualquiera hubiera dicho que el miedo le hizo hacerlo pero siendo un Uchiha, era obvio que solo era una reacción natural ante el prospecto de verse en peligro.

Fue entonces que en cuanto Namikaze Minato apareció como un punto en la distancia, su ágil mente y su instinto de supervivencia gritaron 'corre' y así que antes que la cabeza rubia escaneara todo el lugar y diera con el sitio en el que se encontraba con su hijo, tomó a al pequeño y corrió como alma que lleva el diablo a un lugar indefinido en el parque.

Lejos de su pronto-a-ser verdugo, finalmente liberó al pequeño y le puso de vuelta en el suelo.

– ¿Ese no era otou-san? –

– No, era un clon – respondió sin tener la mínima cantidad de convencimiento en tal declaración ni la decencia en buscar una excusa más creíble. Naruto no le dio importancia a aquello, de hecho, y para sorpresa de Itachi, el rubio le miró repentinamente con pánico – ¿Q-qué sucede? – poco notó que había tartamudeado, pero es que la mirada acusadora y llena de miedo del pequeño comenzaban a darle muy mala espina.

– Eres de esos tipos ¿verdad? –

– ¿Esos tipos? – el pequeño cabeceó.

– Esos que se llevan a las personas a lo oscuro y les sacan los órganos para luego venderlos en el mercado negro –

– … –

– Deidara-niichan me hablo de ellos ¿Eres de esos tipos, Itachi? – Itachi trató de no darle importancia el que el pequeño le tratara por su primer nombre y sin ningún sufijo en el, cuando apenas y se habían conocido.

– No – Respondió restando importancia a la falta de educación del pequeño.

– ¿En serio? – Itachi tan solo cabeceó en respuesta haciendo que Naruto soltara un sonoro suspiro de satisfacción. El Uchiha no sabia si levantar una ceja en señal de curiosidad por aquella bizarra acusación o hacerlo por la forma tan ingenua en la que el pequeño había aceptado su negación.

– Naruto-kun, quiero hablar contigo de eso que dijiste – ante la mirada confusa del pequeño no pudo sino preguntarse realmente si este chiquillo cabeza hueca era la persona que Sasuke quería besar – Eso que mi herma-, es decir Sasuke te robo la…virginidad – lo último pese a no darse cuenta de ello, lo dijo en un tono mas suave y un tanto avergonzado. La reacción del pequeño fue inmediata, en cuanto Itachi dejo salir la palabra 'tabú' el rubio comenzó a soltar lágrimas y sonidos nasales.

– Es-es que Sasuke lo metió y f-fue…fue – Eso estaba tan pero tal mal que si salía de vivo de esta juraba que jamás volvería a enseñarle a los perros de los vecinos como atacar a su mejor amigo.

–… ¡fue raro! ¡Y ligoso! –

Oh, por Madara.

– Le dije que no lo hiciera pero no me hizo caso y después….después… ¡ahora ya no me puedo casar con Sakura-chan! ¡Sabia a onigiri! – Itachi parpadeó confundido, ¿sabia a onigiri? ¿Qué rayos…?

– Naruto-kun lo que…– Itachi carraspeó un poco –…Lo que Sasuke te metió – oh, cielo santo – ¿Fue su lengua? – Naruto respondió con una expresión entre indignada y asqueada.

– S-si – Itachi soltó el aliento que estaba reteniendo.

– Naruto-kun, Sasuke no te ha robado la virginidad. Te dio un beso, eso no es-… –

– P-pero escuché a Sakura-chan e Ino decir que hay que llegar vírgenes al matrimonio y, y besarse y esas cosas solo las hacen los esposos– Itachi distaba de comprender la lógica infantil de ahora en día.

– Ellas se equivocan – su acusación le dio al pequeño la pauta para olvidar sus lágrimas y prestarle mas atención. – Aun te puedes casar, además. . . – de repente, Itachi tuvo una epifanía, algo así como un desconcertante rayo de información que supuso seria un abuso de la mentalidad ingenua del infante pero que igual serviría a sus propósitos. – De hecho, ellas tienen razón, ya no puedes casarte, lo siento Naruto-kun – ante la declaración los ojos del rubio se humedecieron. –…sin embargo. Puedes casarte con Sasuke ya que el fue quien te besó. –

– ¿¡Casarme con Sasuke-teme? – chilló indignado el pequeño y a pesar que Itachi comprendía que de hecho ya era ganador oficial de la apuesta hecha con Shisui, perder su cuello si Namikaze Minato se enteraba de la situación (y con la misma histeria con la que Naruto se lo contó) no era algo que estuviera dispuesto a hacer, muchas gracias. Si al menos Naruto llegaba a tener un lazo de amistad con Sasuke producto de la bizarra idea 'casarse' entonces lo más posible era que Minato viera aquel beso (si algún día se llegara a enterar) como un juego entre niños y no le diera importancia alguna. Además no era como si en realidad decidiera unir en matrimonio a ambos chiquillos pero bastaba con restregárselo en la cara a Shisui y a los demás por un buen rato.

Joder que ser Uchiha Itachi era lo más genial del universo.

– ¡Pe-pero, yo no quiero a Sasuke, yo quiero a Sakura-chan! – exclamo el pequeño rubio sacándolo de su estado de victoria mental.

– No es tan malo si lo piensas Naruto-kun, de hecho él te llevo a comer ramen, ¿verdad? – la pequeña cabecita rubia asintió y pese a que Itachi aun tenia un repertorio de razones, unas mas verídicas y convincentes que otras, bastó esa sola razón para que el pequeño comenzara a pensarlo detenidamente.

– ¡Oh, aquí estas Naruto! – Itachi procuró no tensarse al ser sorprendido por la voz del Namikaze detrás de el. Naruto por su parte sonrió a su padre antes de correr hacia él.

– ¡Otou-san! – Itachi trató de eliminar todo rastro de nerviosismo de su cara y miró al hombre con cautela. En realidad no se esperaba que este les encontrara tan rápido.

Después del encuentro con su hijo los ojos del mayor se posaron en él y aunque no pudo definir aquel extraño brillo en los ojos de este, trató de mantener la serenidad en su rostro.

– Itachi-kun, que bueno volver a verte – Itachi simplemente dio una pequeña reverencia reconociendo el saludo del rubio.

– Opino igual Namikaze-san –

– Otou-san, ¿Itachi y tu se conocen? – preguntó el pequeño a su padre aun en los brazos de este.

– Por supuesto, Itachi-kun llegó a la reunión con Iruka-sensei cuando dejaste inconsciente a su hermano y fue allí donde le conocí – parecía que solo al mayor de los Namikazes aquella situación le resultaba divertida ya que mientras él sonreía de lo lindo Naruto atinó a dibujar un puchero infantil en su rostro, mientras que Itachi desvió la mirada al mismo tiempo que rezaba internamente al fundador de los Uchihas para que el pequeño rubio no soltara información de lo ocurrido con Sasuke por aquel comentario.

Repentinamente la expresión de Naruto cambió a una de sorpresa y admiración.

– ¿Hermano? ¡Ah! Eres el hermano de Sasuke-teme – gritó señalándole, a lo cual Itachi simplemente asintió pese a que internamente se encontraba sorprendido por la carencia de tacto del menor y por sobre todo de su ingenuidad. La mayoría de las personas reconocían las similitudes entre él y su hermano una vez conocieran a alguno de ellos, el que Naruto hubiera tenido contacto alguno con su hermano y pasara de largo la similitud entre ambos era desconcertante.

– Naruto, ¿No le has causado molestias a Sasuke-kun últimamente, verdad? – preguntó el padre del menor entre burlona y seriamente.

Itachi tragó duro y mientras ambos adultos esperaban la respuesta del pequeño este miró al Uchiha como esperando alguna indicación de algún tipo.

– No… – respondió finalmente de mala gana. – Sasuke me llevó a comer ramen uno de estos días – añadió como demostrando que se encontraba en buenos términos con el otro. Itachi soltó el aliento que estaba reteniendo en cuanto Minato rió por la respuesta.

– ¿En serio?, me alegro que ustedes se lleven muy bien – Naruto desvió la mirada con lo que a Itachi le pareció, un leve rubor en sus mejillas, no pudo pensar mas en ello cuando el padre de este llamo su atención. – Por cierto, Itachi-kun muchas gracias por cuidar de Naruto, mas ahora que tenemos esos casos de acosadores y pervertidos – Itachi no cambió la expresión de su rostro pero el rubio pareció percibir la curiosidad en sus ojos y decidió explicar. – Shisui-kun me dijo que tuviera cuidado con Naruto por que habían pervertidos rondando por la escuela y…– La mente de Itachi dejó al rubio y su explicación en cuanto el nombre "Shisui" y el contexto de aquella oración le hicieron plantearse en el momento, distintas formas de encubrir un asesinato.

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Itachi no prestó atención a los vecinos cuando salió de su casa camino a la escuela el día siguiente. Sasuke a su lado pese a seguir su ritmo no podía evitar ser curioso por los cuchicheos de los vecinos y sus familiares ante la ultima noticia que rondaba en el barrio Uchiha.

Alguien (suicida, por que a los ojos de los Uchihas demonios que si debía serlo), había entrado al territorio de la familia y había atacado a Uchiha Shisui, la mayoría concebía aquel ataque como alguna jugarreta ya que era bien sabida la particular personalidad del Uchiha, muchos no le habían dado importancia, descartando aquel incidente como 'un escarmiento a la segunda oveja negra de la familia' (1) y habían seguido con su vida como si aquel acto de terrorismo hacia los Uchiha no significase nada.

Itachi seguía tan apacible como siempre después de haberse enterado de las noticias concernientes a su mejor amigo y para sorpresa de Sasuke su hermano de hecho parecía que esa mañana se encontraba de un inusual muy buen humor a pesar del incidente en la madrugada.

– ¿Aniki? – Itachi le miró de reojo dándole a entender que le escuchaba. – ¿Iremos a ver a Shisui-niichan al hospital después de clase? – Sasuke juraría que la sonrisa se ensanchó un poco más.

– No veo por que no – contestó quedamente.

Caminaron en silencio mientras Itachi seguía repitiendo la conversación con su hermano del día anterior en su mente. Luego de haberse despedido de ambos rubios en el parque, llegó a casa y en cuanto lo hizo, acorraló a su hermano en su cuarto y le pidió diplomáticamente que le contara la historia detrás del beso. Para su sorpresa, al parecer Naruto había estado de acuerdo con dárselo bajo la condición que Sasuke le dejara en paz de una buena vez (o al menos por un día según el infantil razonamiento del pequeño Uchiha) y era como de esa forma Sasuke había logrado su cometido después de muchos intentos fallidos, varias visitas al hospital y una alcancía con el símbolo Uchiha en la repisa del cuarto de Itachi vacía, sin embargo y para la expectativa de Itachi, Sasuke debió de haber interpretado aquel consentimiento como su victoria y había ido por el 'todo' en cuanto besó al pequeño Naruto.

Ciertamente Itachi no se imaginó que su hermano llegaría a ser de las personas a las que se les da una mano y acaban llevándose medio brazo y la mitad del otro, o en esta caso, terminan no solo tomando la boca de otro infante sino parte de su lengua y por la explicación gráfica (que comenzaba a ser olvidada por los gritos de Shisui en la madrugada) parte de su tráquea también.

Siendo Itachi el maduro y obviamente el que pensaba lógicamente de ambos hermanos, trató de aplacar la felicidad de su hermano haciéndole desistir de su obsesión por la boca del otro pequeño, y pese a que en una primera instancia Itachi se imaginó que aquel capricho terminaría una vez que Sasuke obtuviera lo que quería, el hecho que este siguiera con su cometido inicial le hacia comenzar a plantearse seriamente en usar su Mangekyou para enderezar los gustos de Sasuke. Parte de la noche, o lo que quedó de la madrugada después de su…asunto pendiente con Shisui, se preguntó seriamente si el Mangekyou y una ilusión heterosexual podría enderezar el camino desviado de su hermano.

– Sasuke, recuerdas lo que te dije ayer, ¿verdad? – habían llegado frente a la academia de Sasuke y antes que su hermano corriera adentro del edificio (muy posiblemente para seguir acosando al ya conocido Naruto) trató de hacerle entrar en razón antes de que este tirara todo por la borda con otro comportamiento no-Uchiha ese día.

– Hai. No besaré a Naruto si él no quiere, y si me dice que si quiere le pregunto si quiere o no que le meta la lengua. – la declaración era perturbadora, pero ciertamente lo era aun mas el hecho que Itachi se la había metido en la cabeza para aplacar (mínimamente) el desastre que podría ocurrir si Sasuke actuase de otra forma.

Era en momentos como esos en los que Itachi se preguntaba si Sasuke no habría sido cambiado en el hospital o de hecho fuera un adoptado, como fuera, se había decidido que cuando tuviera tiempo y dinero le haría una prueba de ADN para saber si en verdad eran hermanos de sangre y de paso saber si el corría o no peligro con sus cromosomas o con su cabeza.

– Trata de comportarte. – dejo salir levemente al mismo tiempo que le daba un golpe en su frente haciendo de paso que su hermano hiciera un puchero que muy probablemente fuese la forma en la que el buscaba fulminarle con la mirada.

– Mou. Aniki no soy un bebé – Itachi no pudo estar mas de acuerdo con ello por que ciertamente un bebé nunca trataría de atragantar a otro con la lengua.

Sin esperar más de Sasuke y en vista que este ya se encontraba en la entrada de su academia, Itachi retomó el camino hacia su escuela.

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Si tratar con Sasuke había sido un infierno tratar con Deidara era muy parecido a hacerlo con un padre que daba a su hija en matrimonio, lo cual le hacia plantearse quien de los dos, Sasuke o Deidara serían los primeros en conocer el Mangekyou.

–…tenia esa mirada, lo juro, y cuando le pregunté de ello se sonrojó y comenzó a tartamudear es… –

–…el amor, quien diría que comenzaría en él a una edad tan chica…–

–…increíble, ¿Cómo paso? Más importante, sé que es un chico, ¡un chico por Dios! –

–…vamos, eso es ser discriminativo, además a quien le importa si es un…–

–… pervertido, sé que es ese pulpo que ha estado tratando de besarle, es mi intuición…–

–…confundir la pasión con la perversión es erróneo, es casi como decir que el arte es efímero…–

–…estoy decidido a golpearle no me importa si…espera, ¿Qué dijiste del arte? –

Itachi dirigió su mirada a sus compañeros de clase en cuanto la palabra 'tabú' fue pronunciada, y es que mientras se hablara de arte sin tocar el concepto de lo que era efímero o eterno era suficiente por que sino habría un conflicto entre amantes y suficiente le era soportar la constante habla entre ambos como para soportar una pelea que involucrara explosiones y marionetas envenenadas.

– Deidara – este dejo de fulminar a Sasori quien se mostraba divertido por su reacción. –Talvez si le das una oportunidad puede que no sea tan malo – el rubio le miró como si le hubiese crecido una segunda cabeza.

– ¡¿Cómo puedes decir eso? – para mas dramatismo el rubio se había levantado de su escritorio y le apuntaba con su dedo índice – Tu también tienes un hermano menor, deberías comprender mis sentimientos a la perfección. ¿Qué sucedería si otro chico siguiera a Sasuke con fines pervertidos? – Itachi no tenía que preocuparse por eso, por que en la forma en la que iban las cosas el pervertido sería su hermano y si hubiera algo de que preocuparse sería que Sasuke no se extralimitara con alguien y no al revés.

Después de unos segundos de mutismo de su parte, Deidara dejó su pose y se sentó a regañadientes mientras fulminaba a la nada con sus ojos. – En serio, que hermano tan frío eres, tu deber es ayudar a tu otouto en tiempos de crisis y necesidad, pensé mejor de ti Itachi – Itachi se limitó a mirar fuera de la ventana restándole atención. Sin embargo, fue la risa de Sasori la que captó su atención y la del rubio.

Itachi le miro escéptico mientras que Deidara levantó una ceja. –Tan ingenuo como siempre Deidara – Itachi juraría que escucho salir de su boca un 'kukuku'. – Itachi no es el hermano frio que piensas que es. – la intuición de Itachi le decía que debía callar de un solo golpe al pelirrojo por que ciertamente aquella declaración hecha con los ojos maliciosos que le miraban de forma conspirativa le daban un mal presentimiento. – Nee. Deidara, ¿Te has preguntado por que Itachi ha mostrado tanto interés por Naruto últimamente? – mientras que Deidara veía a Sasori con curiosidad, Itachi sabia que debía noquear al otro, importaba poco la obviedad de su actitud contra el pelirrojo cuando era tan común que este resultara ser un saco de golpes para él.

El cielo debía querer al odioso pelirrojo ya que en cuanto tenía la intención de tirarle por la ventana el sonido de un 'puff' se escucho a su lado. – ¡Yo! ¡Ita-kun~! – Itachi miró al tipo que se encontraba en cuclillas sobre el marco de la ventana saludándole con esa sonrisa tan característica de él.

– Obito-jii, por favor abstente de llamarme de esa manera – gruñó al mismo tiempo que le fulminaba con la mirada. La acción pese a no pasar desapercibida por el otro Uchiha poco hizo para que su sonrisa se le fuera de su rostro.

– Ah, vamos. No seas tan frío con tu tío, Ita-kun~ – Itachi decidió no prestarle atención ni a él ni a los dos compañeros que trataban de no soltar la risa contenida por el apodo cariñoso de su familiar. De repente, la sonrisa de Obito fue sustituida por una expresión solemne cuya veracidad era prácticamente nula – Más ahora que los Uchiha debemos permanecer unidos por la causa del duelo – Obito mencionó aquello con un tono de tristeza fingida que nada hizo para convencerle pero si para atraer la atención de sus otros dos compañeros.

– Oi, Itachi, ¿Alguien la palmó en tu familia? – Deidara atinó a golpear levemente en la cabeza a su pareja por la carencia de tacto.

– Oh. Pobre Shisui-kun~, justo en la flor de su juventud. Quien diría que un destino tan penoso le depararía justo cuando estaba tan cerca de ganar la apuesta. – respondió Obito tratando (fallidamente) de demostrar su tristeza por la situación.

– Obito-jii – ambos, Deidara y Sasori sabían que aquel tono no prometía nada bueno. Deidara calló pese a la bastedad de su curiosidad, sin embargo y como era de esperarse del suicida a su lado, Sasori preguntó lo que él no se atrevió.

– Oh ¿Ganar la apuesta? – Sasori miró a Obito antes de dirigir su mirada al otro Uchiha y luego a Deidara – ¿Qué apuesta? – sonrió ladinamente y con una chispa de conspiración en sus ojos sin importarle el aura asesina que comenzaba a acumularse sobre Itachi.

– Ah, pues… – antes que Obito soltara la bomba de información frente a Deidara y antes que Itachi pudiera golpear al idiota de cabellos rojos, un sonido chillante salió de los altavoces de la escuela haciendo que todos en el salón dieran un leve salto.

– ¿Qué demonios? – gruñó Deidara tapándose los oídos.

Luego de unos segundos, voces lejanas se escuchaban por los altavoces, los sonidos que iban y venían daban la suficiente seguridad para decir que el micrófono estaba siendo la fuente del conflicto entre las personas cuyas voces apenas definidas por los murmullos de los movimientos bruscos del micrófono ocupaban el espacio auditivo de la escuela entera.

Maldita sea, deja de una vez –

Obito parpadeó al reconocer la voz que había sonado por el altavoz.

– ¿Qué no es esa la voz de Tsunade-hime? – preguntó para sí mismo atrayendo con ello la atención de Itachi quien, en efecto tras ese cuestionamiento reconoció la voz de la directora de la academia a la cual asistían Naruto y Sasuke.

Tsunade cálmate no hay necesidad de…

– ¿Qué estará haciendo Tsunade-hime en esta escuela?, ¿No se supone que debe estar en su academia? – preguntó nuevamente Obito luego de escuchar la voz del que parecía ser Jiraya.

Aprovechando la distracción Itachi se apresuró a llamar la atención de su tío. – Obito-jii, ¿Por qué es que estas aquí? – suspiró pesadamente.

Olvidándose de los gritos por el altavoz Obito le miró sonriente. – Vine por que necesitaba darle algo a Jiraja-san de parte de Minato-sensei – Itachi soltó un leve 'ah' en respuesta. –Además después de que alguien (la palabra enfatizada junto con aquella sonrisa juguetona le hizo entrecerrar sus ojos) se atrevió a atacar a Shisui-kun me preocupe por ti, Ita-kun~. (Gruñido) después de todo Shisui-kun es tu mejor amigo y pensé que debías de estar en tribulación por su… –

¡Cierra la boca, no me importa…! –

Interrumpido por el grito de la mujer se detuvo y contempló los sonidos que seguían saliendo de los altavoces. Obito podía jurar que toda la población dentro de la escuela estaba más que pendiente de aquella extraña confrontación. Incluso Itachi se mostraba levemente interesado por la situación al verse tan sereno pero con aquellos ojos perceptivos que demostraban su curiosidad.

Minato tiene todo controlado además…

– ¿Huh? ¿Minato-sensei? –

– Parece que están hablando de algo sobre Minato-ojiisan – contestó Deidara ante el murmuro de Obito.

Tsunade, esto es ridículo, deja el jodido micrófono de una vez. Y tu Jiraya deja de tirar o te vas a…–

La declaración del otro maestro había terminado realizándose cuando se escuchó el sonido de algo cayendo estruendosamente por los altavoces.

– Hasta el pedófilo esta allí, ¿Qué rayos está sucediendo? – de repente un tono melodioso se escucho por todo el salón haciendo que varias miradas se dirigieran a la fuente de este.

– Ah, lo siento. Es mi celular – respondió quedamente Obito sacando aquel pequeño aparato de entre sus bolsillos.

¡Cierra la boca Orochimaru! A ti te puede valer un jodido comino pero…–

– Si~. ¡Ah! Minato-sensei, ¿Qué sucede? Si es sobre el encargo yo ya estoy en la escue… –

Estás haciendo demasiado drama, estoy seguro que Namikaze hará algo al respecto –

La repentina aura de seriedad que envolvió a su tío en cuanto le vio era tan inusual que sabia que algo no debía estar bien.

– Si, de hecho lo tengo enfrente – Itachi devolvió la mirada seria de su tío con una que pedía silenciosamente explicación del por que le miraba así.

¡No me importa! El tiene que saberlo, además tú deberías estar tan preocupado como yo imbécil –

– Itachi-kun – su tío, aun sosteniendo el teléfono junto a su oreja le miró con una expresión verídica de preocupación y seriedad.

Oi, Uchiha, ¡ven conmigo! Hay problemas…–

Descartando las miradas del salón que rápidamente le buscaron a él ante el exabrupto de la mujer se enfocó más en las palabras que escuchó luego.

¡Se trata de tu hermano! –

– Es Sasuke –

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Itachi estaba molesto, no, furioso tal vez, aunque eso no lo admitiría por nada del mundo. Deidara estaba cerca de un colapso nervioso mientras que Sasori trataba vanamente de calmarle, por otro lado mientras el transcurso del viaje hacia la academia en el auto de Obito había sido tenso y mientras que todos tenían varias dudas sobre la situación en la academia, todos concordaban en un pensamiento común que fue rápidamente reafirmado al ver los ojos del jefe de policía y del padre del pequeño Naruto hablando entre si al llegar a la Academia.

El tipo que se había atrevido a tomar de rehenes al menor de los Uchiha y de los Namikaze debía ser un suicida total.

Itachi no podía sino sentirse levemente irritado con la actual situación, fuera de su obvio enojo de la situación concerniente a su hermano.

"No podemos acercarnos, ese bastardo esta aprovechando las cámaras de seguridad, un paso en falso y matará a cualquiera de los dos mocosos"

Suspiró pesadamente mientras seguía hacia adelante. El lugar era absurdamente estrecho y el hecho que la persona tras él le siguiera de cerca, demasiado cerca, debía agregar, le resultaba en extremo irritante.

"¿Y cuanto dinero quiere?"

"No quiere dinero, solo quiere los medios necesarios para salir del edificio y huir"

"Que tipo tan patético"

"Al parecer su plan inicial había sido matar a Naruto en vista que fue rechazado por Minato-sensei cuando quiso unirse a su empresa"

"Venganza entonces ¿huh?"

"Al final Sasuke se dio cuenta de lo que trató de hacerle a Naruto y fue entonces cuando su plan de hacerlo silenciosamente se fue al demonio"

Itachi no sabía si debía sentirse levemente orgulloso que su hermano hubiera evitado un asesinato o no. De hecho hubiese sido casi noble de no haber sido por que este de seguro andaba acosando al pequeño rubio como de costumbre.

– Ese tipo es un suicida, si que lo es, en cuanto pueda lo mataré, si lo mataré, con mi arte y entonces…–

– No solo es suicida, es un imbécil y encima de ello es cobarde – comentó el Uchiha ante los murmullos de Deidara.

"Dice que matará a los chicos si ve que alguien entra al edificio, tiene a su disposición un equipo de monitoreo de alta tecnología así que es mejor abstenernos de infiltrar gente"

"No entiendo por que tienes algo así en una academia, Tsunade"

"Cierra la boca, lo hice por la seguridad de mis alumnos"

"¡Y mira que bien te ha resultado mujer!"

Se detuvo al encontrar una intersección. Deidara que le seguía de cerca chocó contra él haciéndole perder la postura, en cuanto se incorporó volteó su cabeza hacia el rubio y le fulminó con la mirada, su compañero de clase respondió con un movimiento de labios en los cuales se leían las palabras 'lo siento'. Regresó su vista al frente y como pudo, sacó el mapa que llevaba en el bolsillo derecho de su pantalón.

-¿Cuánto más falta para el cuarto de transmisión? – Itachi miró el mapa y siguió andando sin molestarse en contestar la pregunta de su acompañante – Amargado – murmuró Deidara antes de seguirle nuevamente.

"…Ah, es cierto. ¡Ya recuerdo! Una de las cámaras que dan al patio trasero esta rota, Naruto la rompió hace una semana"

"Eso nos sirve entonces"

"Si no mal recuerdo hay un conducto de aire cuya salida se encuentra de ese lado. Pero es demasiado estrecho para que un adulto quepa en el"

"Un adulto ¿huh? ¿Y que tal un adolescente?"

Por un momento necesito de toda su energía para no fulminar al Namikaze por hacer tal propuesta. Odiaba los espacios pequeños, y no, aquello no era claustrofobia, solo odiaba no tener suficiente espacio como para su propio aliento no le cayera en su propia cara. Demonios.

"Lo lamento, debí de haber sospechado algo cuando Mizuki-sensei dijo necesitar hablar con Naruto"

"Ma, ma. No es tu culpa Iruka-sensei"

"La próxima vez trata de contratar un maestro que no sea un asesino rencoroso contra uno de los padres de tus estudiantes, Tsunade"

Crack.

"¡AGHHH!"

– Este debe ser el lugar – Comentó quedamente mientras colocaba su rostro sobre una de las ranuras conducto.

No podía ver mucho pero alcanzaba a definir una silueta en uno de los extremos de la habitación.

– ¡Gahh! –

La reacción inmediata de Itachi ante el exabrupto del rubio fue tapar su boca con su pie izquierdo, que en una segunda instancia había sido para Deidara una patada certera, dolorosa y jodidamente fuerte hacia su cara. Rápidamente dejó que su atención volviera a la ranura donde ya no había rastro del tipo.

No podía decidirse que hacer en la situación actual, Mizuki debía haberles escuchado ya y la opción de que este pudiera matar a su hermano o a Naruto en ese mismo instante no era del todo descartada, pero salir del conducto de aire sin saber donde podía estar el enemigo les haría blanco fácil.

Consciente de su encrucijada miró a Deidara quien tenía una expresión de dolor y su mano izquierda sobre la parte baja de su rostro. El rubio sintiendo el aura asesina del Uchiha le miró con visible nerviosismo antes de replicar con un patético 'Una rata'. Itachi no tuvo tiempo para contestar cuando el conducto fue cortado y tanto él como Deidara cayeron con el pedazo de metal al suelo en un sonoro estruendo.

– Vaya, vaya. Parece que a los Namikaze y a los Uchiha les importa un comino la seguridad de sus hijos – Incorporándose de la caída, Itachi buscó la fuente de la voz y se encontró con Mizuki sosteniendo un kunai en contra el cuello de Naruto. Sus ojos rápidamente buscaron a su hermano encontrándole cerca de Mizuki con sus muñecas atadas a una mesa y una expresión furiosa en su rostro. La visión de aquella situación le hizo activar su sharingan de manera casi inconsciente. – Calma, Uchiha. – su acción hizo que Mizuki presionara más su kunai a la pequeña garganta del rubio.

– ¡Naruto! – Deidara por su parte se veía cerca de un ataque cardiaco al ver la situación.

– Bastardo eso duele. Déjame en paz idiota o te prometo que el gran Naruto no tendrá misericordia contigo – Itachi debía darle crédito al pequeño Namikaze por ser capaz de mostrar esa valentía (o estupidez) incluso con un objeto corto-punzante enterrándose en su yugular.

– ¡No se acerquen o lo mataré! – exclamó Mizuki al ver a Itachi y a Deidara en posición de ataque y cada vez más cerca de él. Todos quedaron estáticos y en silencio ante la tensión de aquella situación, no fue sino hasta que Mizuki vio como los ojos de Deidara brillaron de una manera extraña e Itachi entrecerró sus ojos que sintió (cuando ya era demasiado tarde) como un kunai que provenía desde atrás de él, se clavó en la mano que sostenía el arma contra la garganta de Naruto.

Al mirar atrás pudo observar a un chico pelirrojo frente a uno de los conductos de aire que salían de la pared. Al parecer este también había llegado a la habitación por medio de uno.

Lo siguiente había sucedido demasiado rápido.

Naruto cayó al suelo después que el agarre de Mizuki se vio debilitado por la sorpresa del ataque del pelirrojo tras él. En cuanto Deidara e Itachi notaron que Naruto estaba fuera del alcance de Mizuki ambos arremetieron contra el maestro en total sincronía con Sasori quien se encontraba detrás de este. A lo lejos Itachi pudo escuchar un grito que pertenecía a su hermano indicándole a Naruto que se alejara de Mizuki. Los pasos apresurados del rubio daban la certeza que este había atendido el llamado de Sasuke.

Los ojos de Mizuki se ensancharon al verles ir contra él, de un rápido movimiento saco un kunai y diferente a lo que Itachi pensó este no se dirigió a ninguno de ellos sino a Naruto. Itachi giró sobre si en dirección a Naruto y al kunai que iba contra este.

– ¡Naruto-kun! – gritó para atraer la atención del rubio en vista que su velocidad apenas y podía alcanzar al kunai.

Al escuchar su nombre, Naruto vio tras de si no solo al hermano de su amigo sino al kunai abriéndose paso hacia él. Su reacción fue cerrar los ojos ante la velocidad del arma.

El silencio cayó en el cuarto ante lo que había ocurrido después.

Naruto abrió sus ojos, sus pupilas se dilataron de miedo y angustia al ver al frente.

Itachi miró a su hermano frente de Naruto con el kunai destinado a herir al rubio enterrado en su pecho. Sus ojos se ensancharon. La sangre se le agolpaba furiosamente por las venas y su estómago comenzó a arder. La ira que sentía se manifestó en sus ojos haciendo girar el sharingan para luego dar paso al Mangekyou.

La razón fue inexistente en su cabeza en cuanto el grito de Naruto inundo el lugar.

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

– ¡Idiota! ¡Tonto! ¡Imbécil! – Itachi miraba sin expresión alguna la escena frente a él. Dos días habían pasado desde el incidente y la mayoría del tiempo él y varios agregados (sus molestos compañeros y algunos familiares de Naruto y del mismo Sasuke) se la habían pasado en el hospital. Pese a que Naruto no tenía heridas graves (un par de rasguños y golpes superficiales) había sido ingresado junto con Sasuke en el hospital para inconformidad de ambos pequeños.

Ese día Naruto había llegado a la habitación de Sasuke en el hospital y apenas le vio, este comenzó a golpearle mientras le insultaba. Itachi no sabia como un chico tan ruidoso como el pequeño rubio hubiera captado la atención de su hermano, aunque bien dicen que los opuestos se atraen.

– ¿Quieres dejar de golpearme dobe? Por si no lo has notado estoy lastimado –

– ¡¿Y? Esa es tu culpa por hacer cosas estúpidas, además es tu cabeza la que estoy golpeando igual la tienes mal así que de que te preocupas ¡teme! –

– ¡Déjame en paz! Mi cuerpo se movió por si solo, no es como si lo hubiera pensado, además es mejor esto a que te hubiera hecho daño a ti. – lo último fue dicho apenas en un murmuro y dejó con una expresión frustrada al pequeño Uchiha.

– …Sasuke – Naruto bajo la mirada y tomo las muñecas de Sasuke trazando gentilmente con sus dedos las marcas rojas y la piel morada que quedaron luego que Sasuke, desesperado por ayudar a Naruto se hubiera zafado bruscamente de las ataduras. – ¿Duele? – Sasuke desvió la mirada levemente avergonzado.

– Ya casi no – respondió.

Itachi suspiró al sentir el cambio en el ambiente, sin mencionar palabra alguna salió de la habitación cerrando la puerta tras de si. Al salir parpadeó ante la sorpresa de ver a Minato Namikaze sentado en una de las sillas frente a la habitación.

– Parece que se llevan muy bien. – sonrió el rubio al escuchar como la plática dentro de la habitación subía de tono nuevamente. Itachi decidió no comentar al respecto y simplemente alzó sus hombros levemente como réplica. – Desde que Naruto despertó no paraba de pedir ver a Sasuke-kun, Tsunade-hime se cansó de sus quejas así que le dio permiso, espero que esto no moleste a tu hermano –

– En lo absoluto –

– Es todo lo contrario ¿verdad? – Itachi y Minato dirigieron la mirada a Obito quien junto a Kakashi habían llegado frente a la habitación. Itachi fulminó con su mirada a su tío por aquella declaración.

– ¿Tsunade-hime arregló tu ojo Obito? – Obito hizo una mueca ante la pregunta mientras que Kakashi rió por lo bajo al ver como la zona del ojo izquierdo de Obito se encontraba oscura y mallugada.

– No es como si fuera un juguete Minato-sensei – se quejó aburridamente el Uchiha y miró de reojo a Itachi con algo parecido a una acusación. Sabiendo lo que aquella mirada significaba Itachi suspiró.

– Lamento que no hayas podido esquivarlo Obito-jii – los Uchiha no hacen nada equivocado, Uchiha Itachi no hace nada equivocado, y si bien a lo mejor tenía esos chispazos de mortalidad en sus venas, la mayoría de las veces sucedía por culpa de otros plebeyos mortales. Aun así Obito no pudo evitar un tic en su ojo al escuchar la patética forma de disculpa que Itachi le estaba ofreciendo después de que este le hubiera golpeado accidentalmente cuando él trató de detener su irracional ataque al maestro. Obito en realidad no podía culparlo a pesar de que el dolor de su ojo le estuviera matando, después de todo un hermano con un kunai enterrado en el pecho, no es bonito, no señor.

– Si, lamento te hubieras vuelto un maniático virulento y que hayas terminado golpeando al pacifista que trató de salvarte de convertirte en un adolescente criminal – se quejó su tío.

En aquel momento al entrar a la escuela, en cuanto Sasori les había dado la señal, Mizuki ya había perdido la conciencia desde el momento que Itachi le había dirigido el Mangekyou pero aquel detalle poco había hecho para que un desaforado Itachi golpeara al tipo hasta dejarle prácticamente sin mucho aliento en él. Después de ello, Minato, Obito y Kakashi habían entrado para ayudar a manejar la situación junto al jefe de policía, Fugaku Uchiha, quién había tomado como obligación primordial llevarse al maestro pero cuya obligación como padre se vio vista en sus ojos al mirar a Mizuki con la promesa de un severo (y posiblemente tortuoso) castigo.

Pese a la falta de frialdad en su actitud, Itachi sabía que tenía una razón válida del por que de ello. Era sencilla la razón. Nadie se mete con un Uchiha. Nadie.

Y si alguien fuera a enterrarle un kunai en el pecho a un Uchiha, demonios que seria otro Uchiha maldita sea.

– Es increíble que Tsunade-hime halla podido aislar esta ala del hospital solo para nosotros – Kakashi decidió cambiar el rumbo de la conversación en vista que Obito tenia aquella mirada que prometía mucha mas molestia de su parte.

– Tsunade-hime aun tiene mucha influencia, después de todo fue de las mejores doctoras que tuvo el hospital cuando ella aun practicaba la medicina. –

– Es un desperdicio que alguien con talento halla dejado de ser médico –

– Ella dijo preferir dirigir una escuela a ver sangre todos los días –

– Ves te dije que estarían por acá – la plática entre Kakashi y Minato había sido interrumpida al escucharse la distintiva voz de Deidara por aquel corredor. Todas las cabezas giraron en dirección a esta y vieron al rubio caminando en dirección a ellos con Sasori tras de él. Mientras Sasori y Deidara se unían al grupo, Itachi no pudo sino gruñir por la carencia de aire respirable por tanta persona en aquel estrecho pasillo.

– Ah, por cierto. – Exclamó Deidara sacándole de sus pensamientos – No vayan a dejar que Naruto o Sasuke vayan a las habitaciones de más al fondo, en serio. Un tipo debe estar siendo torturado o algo por que sus gritos eran horribles. –

– Ese debía ser Shisui-kun – comentó calmadamente Obito. –Hace tres días que esta ingresado y desde entonces ha estado gritando como loco –

– ¿En serio? ¿Lleva gritando así desde tanto tiempo? – preguntó curioso Deidara.

– Si, solo debe estar delirando por haber estado tan cerca de la muerte – sonrió Obito desechando la situación con su mano al mismo tiempo que sus ojos portaban un brillo conocedor.

– Debe ser horrible, cuando pasamos por la habitación solo pude escuchar algo como 'Sin lengua Orochimaru-sensei' – Todos formaron una mueca de desagrado ante aquello, Obito, Kakashi y Minato miraron con cierta aprehensión a Itachi al haberle visto con el Mangekyou en la academia y a sabiendas de lo que este podía hacer en las personas, no se necesitó mas que eso y saber que ambos eran mejores amigos para sacar la conclusión de quien fue el que mando al hospital a Shisui. Ninguno había dicho algo al respecto a Fugaku aunque Minato sabia que este ya debía de saberlo incluso desde la misma mañana que Mikoto había llegado contando el chisme por los vecinos.

A Itachi, quien pese a que poco le importaba lo que aquellas miradas acusadoras trataban de transmitirle, un leve calor de orgullo se le extendió por el pecho al escuchar como su mejor amigo aun seguía bajo los efectos de su Mangekyou. Si hubiera sabido que solo bastaba dejar agonizando a su mejor amigo para conseguir aquella arma lo hubiera hecho desde que tenía cinco años.

– N-ni con meses de psicoterapia podrá superar eso – murmuró sombríamente Kakashi.

– Si Shisui esta delirando ¿Entonces quien esta a cargo de la apuesta? – ciertamente Sasori distaba saber leer el ambiente o saber el significado de la discreción. Itachi estaba decidido mandar al comino el hecho que tirar por la ventana al pelirrojo fuera demasiado obvio para sus planes de seguir ocultando aquella apuesta a Minato y a Deidara, sin embargo sus planes fueron interrumpidos al escuchar algo que le dejo incrédulo.

– Oh, es cierto yo también quería saberlo – Pese a la bastedad de ella, Itachi no demostró su sorpresa al escuchar aquel comentario ser hecho por el mismísimo Namikaze Minato.

¿Qué rayos?

– Si, quería saber como iban los resultados hasta ahora – esta vez Deidara era quien había hablado haciendo incluso, de ser posible, mucho mas inédita la situación.

– Veamos, Naruto fue besado legalmente hace cuatro días – Obito sacó de su pantalón la pequeña libreta en la que Shisui había anotado las apuestas y la información de cada uno de los implicados. Itachi no tuvo tiempo de reaccionar (quitarle la libreta a su tío, matarle allí mismo, poner a todos bajo el Mangekyou y prenderle fuego al hospital con todo y sus amigos/familiares que se encontraban allí adentro para salir de tanta molestia de una buena vez) por seguir bajo los efectos de la sorpresa de saber que Deidara y Minato ya sabían de la apuesta. Todos en el pasillo exceptuándole a el y a Obito gruñeron por la declaración, rápidamente sus ojos buscaron al Namikaze que le veía levemente entretenido por la situación y sin intentos asesinos a la vista.

Una de dos, o lo escondía muy bien o ciertamente carecía de ellos.

Que me lleve Madara.

¿A sus padres les molestaría mucho que se convirtiera en algo así como un delincuente errante si llegaba a quemar aquel hospital?

– Así que Itachi ganó ¿huh? –

– ¡La madre que me parió! – después del exabrupto de Deidara ante la declaración hecha por Kakashi todos comenzaron a sacar dinero frente al aun sorprendido Itachi.

– Obito-jii…– este le miró con una sonrisa inocente que poco hacia para convencerle. – ¿Qué esta-…? – el murmullo de Itachi quedo interrumpido al ver múltiples manos llevar billetes frente a él.

– Oi, esperen, no he dado el veredicto final. No es Itachi quien ha ganado – pese a que lo inédito había sido el hecho que no solo Deidara sino también Minato habían formado parte de aquella apuesta el que hubiera perdido era por sobre todo aun mucho mas desconcertante.

– Así es – todos miraron a Minato antes que tomara los billetes que anteriormente habían sido ofrecidos a Itachi – Yo he sido el ganador –

– Así es, Minato-sensei ganó desde antes que Sasuke besara a Naruto –

– ¡¿Qué demonios? ¡¿Sasuke? – el desconcierto en la cara de Deidara no tenia precedente – ¿Sasuke era el pulpo que quería besar a mi otouto? –

– Tan lento como siempre Deidara –

– ¿Quieres decir que hiciste la apuesta aun sin saber quien era el que tipo que querías enseñarle a Naruto a volar en mil pedazos? – pregunto escépticamente el tío del amante del arte.

– Ahora entiendo – el puño derecho de la mano del rubio golpeó su palma izquierda en un gesto de realización. – Por eso Itachi siempre me preguntaba cosas sobre Naruto – dedujó sin prestar atención a su tío.

– Y precisamente por eso es que Itachi dejó medio muerto a Shisui, por que él se dio cuenta y quiso ser igual de tramposo acusándolo con Minato-sensei – olvidando los gritos de su compañero rubio que le pedía una explicación al respecto y al que ciertamente comenzaba a darle ganas de golpear, Itachi fulminó a Obito con su mirada. – Oi, no me veas así que es cierto. –

– Eso quiere decir que…-

– Desde el momento que buscaste ayuda –

– Los Uchiha no buscamos ayuda – interrumpió Itachi con su usual semblante serio.

– Como quieras, desde que buscaste información de una fuente cercana a los implicados fuiste descalificado – corrigió Obito al ver la cara de inconformidad de Itachi.

– Eso es estúpido –

– Quéjate con Shisui, el hizo las reglas –

– Yo nunca escuché de ninguna regla –

– ¿En serio? Shisui las explicó a todos, ¿verdad? – todos asintieron.

Estaba decidido, si Shisui estaba delirando aun por el Mangekyou el se encargaría que nunca quisiera volver a dormir después de la ilusión que le haría ver.

Oh si. ¿Qué tan devastador seria un Orochimaru metiéndole la lengua a una serpiente?

Ugh.

– Como sea, ¿Cuál fue la apuesta de Minato-ojiisan? – la mirada de Obito era contemplativa ante el cuestionamiento de Deidara.

– Naruto querrá besar a Sasuke en los próximos dos días, fue su apuesta– respondió haciendo que todos, incluyendo a Itachi se sorprendieran por la declaración.

– ¡¿Qué? ¿Minato-ojiisan en verdad apostaste por algo así?– ante la mirada incrédula de Deidara, Minato tan solo sonrió y levantó sus hombros levemente como respuesta.

– Creí que habías dicho que fue Sasuke el que besó a Naruto, Obito-jii –

– En efecto. Pero fue Naruto el que se acercó a Sasuke con esa intención antes que Sasuke lo hiciera. Fue muy tonto y lindo, Naruto sonrojado hasta la médula tratando de preguntarle –

–¿Preguntarle? – cuestionó Sasori restando atención de la mirada divertida del Uchiha.

– Si, algo entre las líneas de 'Puedo besarte' aunque nunca logro pasar del 'puedo' por que tartamudeaba mucho, al final fue Sasuke quien hizo la pregunta, Naruto contestó que sí y le dijo que le dejara en paz de una buena vez, aunque creo que lo hizo más por vergüenza que por que realmente lo quería así, el resto es historia –

– ¿Como podemos saber que esto es cierto? – gruño molesto Deidara.

– Yo estaba allí –

– ¿Qué no tienes trabajo que hacer en la empresa? En serio, no entiendo como es que recibes tu cheque todos los meses – se quejó Kakashi haciendo de paso que su mejor amigo le dirigiera un gruñido y una mirada fulminante.

– Lo mismo me pregunto yo – rió de buena gana el Namikaze.

– ¡Minato-sensei! –

– Como sea ¿Por qué? Es decir, ¿Cómo sabias que otouto iba a…? – Deidara apenas terminó su cuestionamiento cuando la imagen mental de su tierno e inocente otouto siendo besado por un pulpo se figuró en su cabeza – ¡aghh! –

– Desde que la escuela comenzó Naruto llegaba a casa todos los días hablando de Sasuke-kun, incluso mucho mas de lo que hablaba de Sakura-chan, Kushina mencionó una broma sobre como 'Naruto debía de gustarle mucho Sasuke-kun para hablar tanto de él' por supuesto que no le di mucha importancia pero cuando escuche a Kakashi hablar con Obito de lo que sucedía y de la apuesta creí que seria divertido formar parte de ella. – explicó Minato con una sonrisa un tanto estresada, ganándose de paso varias miradas curiosas e incrédulas por la explicación.

Itachi se dio un zape mental, ahora podía hacerse la idea que Naruto talvez tenia cierto tipo de afecto por su hermano, y mientras que su plan para no permitir que Minato supiera algo desde un principio había sido inútil, ahora quedaba en sus manos que su madre y la madre de Naruto no se juntaran con aquella información por que entonces tendría que soportar a ambas mujeres hablar sobre noviazgo, boda y quien sabe que mas basura de ese tipo.

– Eso no es todo, Minato-sensei también previó el hecho que Deidara trataría de enseñarle técnicas de defensa a Naruto e Itachi buscaría la manera de ayudar a Sasuke – continuó explicando Obito mientras ojeaba la pequeña libreta.

– Minato-sensei, en verdad ¿Cómo pudiste prever todo eso? – preguntó un tanto sorprendido el peliplateado.

– Fácil mi querido Kakashi. Los Uchiha y los Namikaze son predecibles. Itachi se parece demasiado a su padre, no le gusta perder y Deidara se parece demasiado a mi, demasiado posesivo con sus familiares, me conozco muy bien a mi y a Fugaku así que por regla de tres conozco muy bien a mi sobrino y al hijo de mi mejor amigo –

– Los Uchiha no somos predecibles – gruñeron Obito e Itachi al mismo tiempo haciendo que Minato soltara una leve risa.

– Increíble – susurró Sasori con una leve sonrisa. –Supongo que nunca tuvimos esperanza contra Namikaze-san – pese a que aquello sonó como una queja llevaba más bien un tono de diversión.

– Parece que Jiraya-sensei y Tsunade-hime no estarán contentos tampoco – rió Minato e Itachi se preguntó cuanta mas gente se había unido a la apuesta.

– En todo caso ¿Cuales fueron sus apuestas? – preguntó Itachi a Sasori y a Deidara.

– Otouto mandara al hospital al pulpo –

– El poder del amor prevalecerá –

– … –

– Aun así no puedo creer que este tan tranquilo Minato-sensei –

– ¿Por qué lo dices Kakashi? –

– Usted es demasiados posesivo con su hijo tal y como lo acaba de decir –

– Oh, bueno los hijos tarde o temprano tiene que dejar el nido ¿verdad? – la sonrisa de Minato se volvió tensa al decir aquello, era obvia la inconformidad del hombre ante la situación.

–…Fue Kushina-san la que en realidad hizo la apuesta ¿verdad? – preguntó Obito haciendo que Minato lanzara un gruñido en señal de queja antes de explicar.

– Kushina y Mikoto-chan siempre tuvieron en mente emparejar a nuestros hijos, aunque el que ambos fueran chicos las hizo desistir hasta ahora. Incluso se pusieron de acuerdo para quedar embarazadas al mismo tiempo así que entenderás que cuando notó que Naruto hablaba y hablaba sobre Sasuke-kun se emocionó demasiado, más aun cuando le conté sobre la apuesta que estaban haciendo… –

"Veras como será Naruto el que sucumba ante sus necesidades del corazón, ¡que felicidad al fin Mikoto-chan y yo podremos ser una familia!"

"P-pero Kushina…"

"Diles a Kakashi-kun y a Obito-kun que te anoten para la apuesta"

"P-pero…no creo que"

"¿Ah, dijiste algo Minato?"

"No, nada"

Ciertamente una Kushina enojada con un cuchillo de cocina no era algo a lo que Minato estuviese dispuesto a enfrentarse.

– Entonces eso fue lo que sucedió, ella sabía que Naruto querría un beso y usted sobre el comportamiento de Itachi-kun y Deidara-kun – murmuró contemplativamente Kakashi a lo cual Minato asintió.

– Al final fue Kushina-obachan la que ganó la apuesta entonces ¿verdad? – ante el cuestionamiento de Deidara todos se imaginaron a Kushina sonriendo mientras hacia el símbolo de victoria con sus manos, la visión les dejo con una expresión derrotada.

– ¡Dije que no quiero! – el grito de adentro de la olvidada habitación de Sasuke les trajo de regreso a la realidad. Deidara siendo el primo sobreprotector que era se lanzó hacia la puerta para ver que había sucedido, Sasori tras él se miraba levemente entretenido al igual que Kakashi mientras que Obito sonreía de oreja a oreja.

Los murmullos en el pasillo comenzaron a volverse gritos y eventualmente comenzaron a ir y venir marionetas envenenadas, arcillas explosivas, uno o dos kunais y mucho caos.

– ¿Te imaginas a los Uchiha y a los Namikaze en una sola familia? – preguntó Minato contemplando divertidamente lo que sucedía en la habitación.

En la habitación podía verse a Deidara sosteniendo a Naruto bajo su brazo mientras agredía a Sasuke y este a su vez era retenido por una de las marionetas de Sasori (cuidadosamente por su herida) mientras sostenía un kunai en su mano, Kakashi tratando de hablar con Sasuke y Obito tomando fotografías con una cámara de quien sabe donde la había sacado.

– Por favor no – murmuró sombríamente el Uchiha finalmente sentándose al lado del Namikaze.

– Bueno, no me opongo a la amistad entre Naruto y Sasuke-kun, pero Itachi-kun… –

Oh mierda.

– Cuida de mi hijo por favor. – la petición fue acompañada por una leve reverencia.

Significado: Cuida que tu hermano no se extralimite con mi hijo o pagarás caro.

Itachi estaba a punto de tirarse por la ventana tras escuchar aquella petición.

Su infierno, al parecer, iba para largo y fue en ese momento que se preguntó por que diablos no había podido ser hijo único.

Ah cierto.

Su madre y Kushina-san jugando con la vida amorosa de sus hijos nonatos en aquel entonces era la respuesta.

Que me lleve Madara.


OMAKE: Variables sueltas.

Itachi pasó frente a la sala con paso lento y pesado al escuchar como la voz de su madre resonaba con alegría y entusiasmo. En dos días seria el aniversario de 'noviazgo' entre Sasuke y Naruto y actualmente era el tema de conversación más escuchado entre su familia y los agregados (Kakashi y sus compañeros de clase).

Subió a su habitación y antes de poder cerrar la puerta esta fue detenida repentinamente, con curiosidad Itachi la abrió y frente a él se encontraba un Sasuke de doce años de edad con una expresión entre nerviosa y avergonzada.

– Nii-san, ¿podemos hablar? – después de tantas veces de haber escuchado esa pregunta por parte de Sasuke las ganas de tirarle la puerta en la cara era tan tentadoras por que sabia que la mayoría implicaba alguna situación vergonzosa, bizarra e incomoda, sin embargo no lo hizo a sabiendas que si Sasuke hacia un destrozo al menos sabia a que atenerse.

No contestó pero abrió la puerta, aquella acción fue suficiente para darle a Sasuke la moción de entrar a su habitación.

Ni bien Itachi terminó de cerrar la puerta y voltearse cuando Sasuke se dirigió a él con un brillo en sus ojos.

– Nii-san, ¡Necesito ayuda para llevar a la cama a Naruto! –

– … –

Itachi pudo ver como por la ventana salía su paciencia.

Dos días después Naruto visitaba a Sasuke en el hospital mientras este balbuceaba varios 'No más', 'Con ese traje no', 'Serpientes' y algo relacionado con una lengua. Naruto prefirió no preguntarle al hermano de este cada vez que le veía en los pasillos del hospital.


-Fin-


El capítulo final del fic me salió jodidamente largo y fue difícil. Para ser sincera se me fue de las manos pero igual espero que lo hayan disfrutado. Gracias por leer y por los reviews, lamento que acá Riz sea demasiado holgazana y falta de inspiración para haber actualizado antes.

Revisé millón y medio de veces el fic y no encontré nada fuera de lugar con el plot, pero siento que en efecto algo quedó inconcluso, pido perdón si ese es el caso y de ser así por favor diganmelo para solucionarlo.

Gracias por haber leído el fic y lamento la demora que tomó completarlo y más aun los errores/falta de plot/OOC que hubo en él.

(1) La primera oveja negra de la familia según Fugaku sería Obito.

(2) No sé si solo yo recuerda eso o si de hecho estoy equivocada pero recuerdo que antes en 'Naruto' Sasuke le decía 'Aniki' a Itachi, pero en el Shippuden le llama 'Nii-san'. Si alguien puede liberarme de la duda le estaría eternamente agradecida.