Hola, bueno como ya he dicho en el otro fic que publico, se que no tengo excusa, aun así voy a intentar explicame un poco.

Hace como un año comencé con mi fin Nuestra vida después, como una manera de distraerme de mis problemas personales, como un reto personal comencé con este Nosotros dos. Pero surgieron diversos problemas que me han hecho abandonarlos por un tiempo. Cada vez que me ponía a trabajar en ellos recordaba los problemas de los que huía, ademas termine agobiándome con lo que me suponía subir dos capítulos por semana que terminaba subiendo fuese como fuese. Y con tanta rapidez y falta de inspiración dejaron de gustarme.

Ahora que estoy un poco mas animada, he decidido retomar el trabajo nuevamente. Después de mucho pensar en ello, decidí que no las iba a eliminar sino solo a reeditar y seguir hasta el capitulo 30 que era lo que en un inicio estaba previsto. Sobretodo por esas 16 personas que me seguían. Gracias de corazón.

Así durante estas semanas voy a ir reeditando los capítulos de este Fic que son 10, un cada dos días aproximadamente y después, publicare el 11. Los sueños de Hermione.

Bueno, gracias por estar hay.


1. Explorándose

Después de todo lo ocurrido Ron y Hermione habían decidido irse solos unos días de vacaciones. Había constado bastante convencer a la Señora Weasley sobretodo de que los dejase marchar solos, los padres de Hermione tampoco habían apoyado la idea desde el principio pero confiaban en su hija y al final habían terminado por acceder. Por su parte Molla había hecho todo lo que estaba en sus manos, intentar que George se fuese de vacaciones con ellos, o Ginny y Harry, mandarlos con Charlie argumentando que seria mas económico para la pareja, y una larga lista de escusas y eceteras. Al final había accedido al igual que los padres de la castaña, no le quedaban muchas mas alternativas tampoco, ellos tenían mas de 18 años ambos, y eran considerados responsables y cuidadosos en sus casas no tenían ningún motivo para no viajar.

Aun existía miedo en la comunidad mágica, había pasado ya algo mas de un año desde la batalla final. Caído Voldemort se inicio la busca y captura de todos los mortifagos que habían huido, y aunque la mayoría ya había sido apresados el horror vivido durante tantos años no se olvidaba tan fácilmente. Muchas cosas habían pasado en esos meses, poco a poco habían comenzado una nueva vida todos juntos. Hermione paso el verano con ellos en la Madriguera ayudando en las labores de reconstrucción y limpieza y siendo el apoyo de Ron. Pero llegado Septiembre había cogido el Expreso camino a Hogwarts para terminar su educación, junto con Ginny, algo que no fue tomado muy a bien por el pelirrojo, pues lo obligaría a estar mucho tiempo sin verla. Él había aceptado el diploma del ministerio equivalente a la graduación en Hogwarts y ayudaba en Sortilegios Weasley. Por lo cual el tiempo pasado con la castaña había sido escaso y se plantearon estas vacaciones. Hermione viajaría, que era uno de sus pasatiempos favoritos junto con leer, y Ron iría conociendo mas el mundo muggle.

Estaban en un bonito hotel muggle, en España, en la costa mediterránea. Visitarían cuatro países en un mes. Llevaban casi una semana ya en su primer destino, Hermi había cogido solo una habitación para los dos, Ron se sorprendió mucho cuando ella se lo había dicho. Después de todo ella tenia razón y habían pasado meses durmiendo juntos, bueno aunque no en la misma cama. Durante meses en la búsqueda de los horrocus habían dormido juntos, pero desde luego no tenia comparación con la actual situación. Siendo perseguidos por un mago poderoso y spicopata no había tenido ciertos deseos. Por decirlo de alguna manera suave, el quería a Hermione pero en aquellos lejanos días solo pensaba es su seguridad y su bienestar, y claro ahora también lo hacia solo que las palabras seguridad y bienestar evocaban otras imágenes y adquirían otro significado teniendo a la castaña en las misma cama y con un camisón semitransparente color azul cielo con encajes.

Ron había bautizado al camisón como "nueva de tortura diabólica numero 5". Como el de toda persona humana, el cuerpo del pelirrojo reaccionaba en ciertos momentos. Durante el año que llevaban saliendo juntos el y Hermione habían tenido sus acercamientos nada serio debido a la gran timidez de él, pero de todas maneras cuando las situaciones se volvían más cariñosas el solía excitarse no pudiendo evitar el delator bulto de sus pantalones. Ella jamas había dicho palabra. La primera noche en el hotel, casi gimió al ver salir a la castaña del baño con un minicamison color melocotón, su cuerpo había reaccionado de inmediato sin necesitar contacto físico y tuvo serios problemas cuando ella empezó una sesión caliente de besos.

Con todo esto al principio le parecía raro dormir juntos, pero le encantaba verla al despertar o mejor dicho que ella lo despertase cada mañana, aun así no había pasado nada. Hasta esa mañana.

Se habían pasado todo el día en la playa, y ahora volvían de cenar. Aunque conociese a Hermione desde hacia tiempo hoy le había pasado algo singular con ella.

- Buenos días amor - decía Hermi mientras lo despertaba con un dulce beso en los labios.

- Buenos días preciosa, ¿sabes qué? TE QUIERO - Le dijo mientras la besaba algo más apasionado. Sin esperar contestación. Como muchas veces, que esa escena se producía el sintió como su miembro se ponía rígido, pero lo ignoro jamás había hablado con Hermi sobre ello y había decidido darle iniciativa a ella, quería darle espacio y tiempo.

- Yo también te quiero. Esta mañana hay alguien que esta tenso - dijo pícaramente mientras bajaba su mano a la entrepierna de ron. Y apretaba sutilmente.

El pelirrojo no se lo creía, al principio incluso su excitación se había bajado de la sorpresa, luego paso a la vergüenza y otra vez sorpresa pues ella no se detenía y seguía acariciando su entrepierna por encima del pantalón, mientras depositaba dulces besos en su cuello y clavícula. Y entonces se dio cuenta, incluso con su mano en cima del pantalón y el bóxer la caricia de Hermione era muy placentera. Volvió a su tono inicial y Ron sin poderlo controlar lanzo un gemido de placer y la beso con mucha pasión, hasta que se separaron, Hermi seguía acariciándolo y el se estaba volviendo loco. Creía que iba a reventar, ¡Dios y ella casi no lo había tocado!. Ademas ¿De donde había salido esa Hermione? ¿Y esa mirada?. Antes de que pudiese decir o hacer nada ella lo saco de sus pensamientos.

- Vamos a la playa hace muy buen día - le dijo levantándose y cogiendo su bikini, el se había quedado de piedra.

- Amor ¿que...?- pero las palabras se habían quedado en el aire, y ella ya estaba en el baño poniéndose uno de esos minúsculos bikinis que no lo ayudarían nada en todo el día... Puafff. Mi bruja diabólica.

Caminaban hacia su habitación del hotel y el iba ya excitado, recordando la escena de esta mañana, mientras ella sonreía al imaginar lo que él pensaba. Rabian pasado mucho juntos, y ella conocía a Ron a la perfección, apenas había hablado en todo el día por iniciativa propia y juraría que el bulto de sus pantalones permanecía donde ella lo había dejado esta mañana en la cama. Lo había dejado que tomara la iniciativa en ese tema pero no lo había echo, tampoco es que hubiesen compartido muchos momentos íntimos juntos pero cuando una sesión de besos se ponía mas intensa ella notaba el bulto que aparecía rápidamente en la entrepierna de Ron.

Y por una vez desde hacia mucho tiempo ella sabia que no era por timidez que él no actuaba, sino por amor, el le daba espacio y eso solo hacia que ella lo desease más. Aunque esta vez era ella quien padecía de timidez.

La primera vez que se el bulto cobro vida ella no había sabido muy bien que hacer y como Ron hizo como si no existiera ella siguió como si nada, pero una sensación comenzó a crecer en ella. Había oído a las chicas del cuarto hablar del tema pero nunca había prestado atención pues no tenia tiempo, salvar el mundo era un trabajo a tiempo completo. Incluso sabia que algunas practicaban con ellas misma, era una forma sutil de Hermione de decir que las chicas del dormitorio de tocaban por las noches con la cortina cerrada. Pero una vez mas ella no tenia tiempo ni había sido una necesidad nunca, hasta que habían empezado las sesiones interminables de besos con Ron. Y por primera vez ella no sabia muy bien que hacer, buscar en un libro? Quizás, aunque eso no debía ser algo que se encontrase en un libro, ¿hablar con una amiga? Su mejor amiga era Ginny y no se imaginaba diciéndole que su hermano la excitaba y no sabia que hacer.

Por su cabeza pasaron mil formas de afrontar la situación, hablar con Ron, trazar un plan, unos horarios... Se dio cuenta que en esta ocasión nada de eso iba a funcionar, por lo que cuando decidieron realizar ese viaje, ella pensó que si algo debía pasar surgiría cuando ambos estuviesen preparados. Ella misma se había sorprendido por la mañana al atreverse a acariciar el miembro de Ron sobre el pantalón. Aun que no se arrepentía, porque había merecido la pena aun algo tan sutil.

Cuando entraron en la habitación y comenzaron a besarse como nunca antes lo habían hecho. Ella le dijo adiós a toda la vergüenza, lo amaba y quería ser suya y lo necesitaba igual que él, podía notar como lo necesitaba él. Debería intentar tener algún tipo de conversación o algo antes de esto. No o si, no se concentraba realmente bien, con Ron besándola de esa manera y sintiendo su duro miembro contra su muslo.

Se tumbaron en la cama, Hermione llevaba un bonito vertido de tirantes blanco con unas sandalias de tacón rosa, Ron se las quito y siguió besándola y acariciándola. Dejando un camino de besos desde sus pies, subiendo por su estomago hasta llegar a su boca. Era palpable la excitación de ambos, ya no eran dos niños sino un hombre y una mujer buscándose.

- Ron yo, nose... -Hermione estaba acalorada y muy sudada. Ron paro y la miro a los ojos.

- Hermi cielo, no va a pasar nada que tu no quieras que pase, te lo aseguro...- Ella le puso un dedo en los labios mientras sonreía.

- Ron, no me refería a eso, es que yo... yo nunca tu sabes...

- Cariño - la beso con ternura, con la cara roja por la vergüenza- yo tampoco, iremos despacio...

- Yo pensaba que ti Lav... – estaba muy nerviosa y algunas palabras apenas le salían. Antes de que terminara el le tapo la boca.

- No. -él se sonrojo mas- para mí esto es importante y quería hacerlo con alguien muy especial- hizo una pausa y trago saliva ruidosamente- Ella lo intento alguna que otra vez- Uff, pero no podía dejar de pensar en ti aun estando con ella. Siempre soñé contigo.

Realmente amaba a ese hombre. Lo atrajo hacia ella poniendo sus manos en el cuello. Pudo notar su cuerpo y su piel caliente sobre ella, umm, y algo mas. El la beso y comenzaron otra vez con el juego, la excitación iba en aumento ella notaba el miembro de Ron erecto y se excitaba de pensar que estaba a si por sus besos y sus caricias. Ron le besaba el pecho, ella un conservaba su vestido, pero no sabía muy bien porque. Porque deseaba que Ron la desnudara y la hiciese suya ya. Para darle una señal le quito la camiseta, y dejo su torso desnudo, lo había visto muchas veces estos días pero esta vez la excito más aun, ella creía que explotaría, paseo sus manos por la espalda del pelirrojo y fue bajando hasta su trasero, lo apretó y araño fuerte, Ron gimió de placer. Esto iba a ser mas fácil de lo que ella había pensado no había tanta vergüenza ni pudor como había esperado después de todo estaba con Ron.

Mientras, el se había dedicado a ir acariciado sus piernas y ahora su mano subía por sus muslos, mientras la otra palpaba sus pechos, cuando conseguido sacar uno del vestido sin pesarlo lo llevo a su boca y noto el duro pezón de ella, era la mejor sensación que había podido imaginar.

Su mano torpe la acaricio por encima de sus húmedas bragas y ella gimió y se retorció.

- Bueno yo ...- hizo una pausa- necesito alguna indicación Mione. Se la teoría pero no...

- Yo no se que … yo nunca antes.. te lo he dicho amor, nunca he – se mordió en labio mientras lo miraba a los ojos.

- Bueno amor, no habrás estado con ningún hombre pero tu... -dijo haciendo un gesto con la cara- vamos ya sabes ¿no?, te habrás satisfecho a ti misma ¿no? Y sabrás o tendrás alguna indicación – se ponía tan mono cuando estaba nervioso que la hacía perder la concentración, y el debía estar diciendo algo interesante – ya sabes las chicas también os tocáis ¿si no?

- Ohhh! Eso – ella se puso muy colorada y comenzó a sudar- Yo no, nunca, no no.

- Pero...

- Amor no quería estar sola cuando eso pasase por primera vez y bueno decidí esperar...

- Bien pues ahora no estas sola – dijo el con una resolución en los ojos que ella nunca había visto.

Volvió a inclinarse sobre ella dejando todo su peso caer pero sin llegar a aplastarla, y la beso de nuevo. Comenzaron nuevamente con caricias, aun con la ropa puesta, pero igualmente pasionales. El se recostó junto a ella, y comenos a subir su falda. Se sentía poderoso y quería darle placer, siguió jugando con sus dedos por encima de su ropa interior, ella estaba cada vez más húmeda el podía notarlo pues su esencia ya transpasaba el tejido. Comenzó a notar como ella buscaba mas contacto y gemía en respuesta a cada caricia. Ron introdujo sus dedos en sus rizos húmedos, aun temeroso pero buscando el placer de ella.

- ¡Ron! –grito Hermione con la voz ronca y la respiración más que agitada.


Espero que os haya gustado, detrás de estas palabras hay una autora novata y muy insegura que necesita de vuestro apoyo y comentarios-reviews para animarse y seguir con la historia un beso.

Gelen va por ti,