Bueno$: volví luego de 7 meses x_x lo siento mucho! Aquí les traigo el nuevo capitulo espero qe les guste$: es un poqito largo; claro no tanto!
Disclaimer: todos los personajes y escenarios son propiedad exclusiva de j.k. Rowling
Trama: BarbieNottWeasleyMalfoy.
7. Conversaciones.
-¡ROSE MOLLY WEASLEY GRANGER!- gritó la voz de su pelirrojo Padre. Abrió los ojos de golpe y se encontró abrazada del rubio. Se alejo con brusquedad de Noah y consiguió despertarlo, se incorporó en el colchón y observó a su padre, le salía humo por los oídos literalmente y su rostro estaba tan rojo como su cabello. Comenzó a balbucear cosas intangibles y su padre se exasperó:
-¿QUÉ SE SUPONE QUE ES ESTO?, ¡RESPONDE!-volvió a gritar Ron.
-No es lo que usted cree; señor- dijo Noah mirándolo fijamente sin miedo.
-Sí papa, no es lo que tú crees- dijo Rose con voz temblorosa.
-¿CÓMO PRETENDES QUE NO SAQUE MIS PROPIAS CONCLUSIONES CUANDO ENCUENTRO A MI HIJA Y UN TIPO QUE NO CONOZCO ABRAZADOS EN LA MAÑANA CUBIERTOS POR UNA COLCHA HASTA EL CUELLO? ¿AHH?- gritó Ronald.
En ese momento se asomó la Tía Audrey en la entrada de la escalera, enfundada en una bata, con rollos en el cabello y una mascarilla verde en el rostro. Lo primero que ocurrió fue contener la risa que su rostro pronunciaba.
-¿Qué ocurre Ronald?- preguntó Audrey tranquilamente. Ni cuenta se daba que su cara estaba color verde.
-Nada; solo que llegué a mi casa y encontré a mi hija con un muchachito que no conozco en el mismo colchón, abrazados y por si fuese poco; tú con el rostro verde- dijo serio y los dos jóvenes no contuvieron la risa por más tiempo y rieron casi a carcajadas.
-Ohh…; disculpen mi apariencia- dijo ella riendo también. La cara de Ron muto en una más severa.- Lo siento Ronald; él es mi sobrino Noah, Y lo que ocurre no es nada de lo que parece… Tu hija Rose se resbaló anoche y cayó en la piscina y de no ser por él se hubiera ahogado… Tenía que monitorear si pescaban algún resfriado, sólo había una colcha y un colchón; Percy ya se había idoy Ginny dijo que era la última limpia, además no es tan gruesa. Si estaban abrazados era por frío; y de paso son amigos solamente; Noah tiene novia- dijo Audrey aclarando cada duda de Ronald.
Rose observo al chico con cara de reproche y Ron los fulmino con la mirada.
-No te salvas- dijo Ron y señalo a Rose- Hablaremos más tarde- reclamó y se retiró a paso rápido, escaleras arriba.
Rose se levantó y salió de ese lugar a la cabaña de las chicas.
Entró estruendosamente despertando a todas, algunas les lanzaron almohadas y otras cosas como chamarras o cobertores.
Llegó a su cama y era ocupada por Charlotte. Se enojó tanto que le sacó la colcha de un tirón y la dejo al contacto de la brisa fría.
-Fuera de mi cama- dijo Rose molesta. Por un lado, porque estuviese en su cama y por otro, porque Noah le había mentido.
-¿Qué?, ¿Tú cama?- dijo ella con ironía.
-Sí, estás sobre ella; ensucias mis sábanas- dijo Rose con las mejillas encendidas de la rabia.
-Ohh, ¿hablas de esa?- dijo ella señalando la cama más alejada de la cabaña.- Esa es tu cama- dijo con supremacía la rubia.
-No; esta es mi cama-objetó Rose; cada vez su ira era más alimentada.
-No; todas me dijeron que esa era tu cama- dijo la rubia presumiendo.
-¿Todas quienes?, Ahh ¿hablas de esas tres? Michelle, Pauline y Sophie. Pues eres igual a ellas… Y no aquella es tu cama- dijo Rose acercándosele y halándola del brazo para sacarla de allí con brusquedad.
-Suéltame impura- dijo pretensiosamente. Rose no podía creer que alguien como ella aún tuviese esas creencias.
-Pues… dime como desees rubia oxigenada; tus intentos de insultos no me mueven ni un pelo; ooh y si, sal de mi cama- exclamó Rose exasperándose.
-¿Qué ocurre?-preguntó Vic con autoridad.
-Nada Vic. Sólo que Chart, mi amiguita me sacó de mi cama, sin avisar… Y dice que sus amiguitas le dieron mi cama.-exclamó Rose. Miraba con recelo a Charlotte.
-Cálmate Rose- dijo Victoire.
-Sí, cálmate Rose- dijo Charlotte burlándose. Rose se lanzó sobre ella pero no logro tocarle un pelo porque Victoire la detuvo
-Tú, Chart lo que sea, cámbiate a la cama del fondo que es la que te pertenece. Y Rose, contrólate- exigió Victoire. Charlotte le hizo una morisqueta y se volteó dramáticamente golpeando a Claire con su cabello; ya que la morena acababa de salir del baño.
-Rose, ¿qué ocurre?- preguntó ella en un murmullo. Rose le hizo señas para que la siguiese y salieron de la cabaña hacia el jardín, muy lejos de la piscina.
Mientras caminaba le contaba lo sucedido con Noah a su amiga, observó a la ventana de los chicos en la que un rubio de ojos grises la observaba decepcionado. Se preguntó por qué el rubio Malfoy la miraba así ¡si ella no había hecho nada!
-Rose… ¡Rose!-exclamó Claire, ya que su amiga estaba en la luna.
-Ohh; lo siento Claire- se excusó ella.
-Scorpius volvió anoche y habló conmigo un buen rato; está loco por ti amiga-dijo Claire. Esto sorprendió a la pelirroja.
-¿Ahh, sí?, ¿entonces por qué me mira como si fuera una criminal?- preguntó irónicamente.
-Ha de ser porque desapareciste anoche- dijo Claire.
-No desaparecí; ya te hablé sobre Noah, me hizo retroceder y caí… Casi pescamos un resfriado y además…Mi padre nos vio durmiendo en el mismo colchón- dijo Rose con pesadez-Ohh; por cierto… ¿Qué ocurrió con Freddie?-preguntó con picardía.
-Nada-dijo Claire y suspiró- Aún no puedo sacarme de la cabeza a James, pero me habló de muchas cosas, y me dijo cosas lindas y…-dijo y ambas soltaron carcajadas. Empezaba a sentirse atraída por el castaño.
-Muero de hambre- dijo Rose y comenzó a caminar hacia el lugar donde ahora solo estaba Scorpius. Ella lo observó fugazmente y luego dejo de hacerlo, más la mirada color mercurio del rubio le pesaba toneladas.
-¿Podemos charlar?-preguntó el rubio. Ella se sorprendió al ver que el chico entrelazaba su mano con la de él.
-Ohh; claro-susurro la pelirroja luego de que la morena lo aprobara.
Caminaron hacia el bosque intentando no perderse y el rubio comenzó a hablar. Su aterciopelada voz hacia que las neuronas de Rose bailaran al compás de un vals especial.
-Te fuiste anoche-afirmo cabizbajo.
-Cuando terminé de hablar con Hugo, ya no estabas… Y no quería hacer mal trío con Claire y Fred… Así que bueno… Luego-dijo Rose, suspiró y el rubio hablo de nuevo.
-Caíste a la piscina-dijo apesadumbrado- Luego fuiste y pasaste la noche con el nuevo…-
-Yo no… Scorpius, no lo hubiese hecho de no ser que la tía Audrey me hubiese obligado; lo juro… -dijo ella. Sus sentimientos hacia el salían por sus poros.
Scorpius lo sentía las manos le sudaban y su corazón palpitaba cada vez más fuerte.
-Lo sé- dijo él- Yo escuché todo y bueno, yo quiero que sepas que… yo; estoy enamorado de ti, y sé que tu no sientes lo mismo -suspiró- Pero necesitaba decírtelo, no aguantaba más guardármelo aquí- dijo señalando su corazón. Enterneció a Rose, ella le colocó una mano en su mejilla y sonrió. Una corriente eléctrica les recorrió el cuerpo entero.
-No te precipites; aun no conoces nada de mí- dijo ella y se retiró dejándolo anonadado y con la boca abierta. Extasiado, aun la mejilla le quemaba por el contacto. Su boca casi seca se cerró con dificultad cuando recobró un poco el sentido.
Caminó de vuelta hacia el concurrido comedor y logró percibir el aroma a panqueques dulces y mermeladas de todos los sabores. Rose ya se encontraba allí, sirviéndose deliciosa comida, rodeada por "buitres" o eso pensó.
Junto a ella estaba Claire, y frente a ella estaban Fred y Marco. Por su puesto, los demás las evitaban; incluyendo sus propios familiares. Además de él grupito de su prima Sophie.
Ellas lo saludaron animadamente con la mano y le hicieron señas para que las acompañara, pero no hizo caso. Caminó directo hacia su pelirroja y sintió como las miradas de él grupito al que pertenecía su mejor amiga y "hermanita" caían sobre él.
Se sentó entre Marco y Fred, mirando fijamente a su pelirroja ella solo lo evitaba mientras comía panqueques con syrup de chocolate. Se sirvió un par de ellos y los baño con miel de maple y algunos trozos de fresa.
Minutos luego ingresó al comedor su peligrosa competencia. EL rubio había ingresado al dormitorio minutos antes quejándose de algunas idioteces y haciéndose buen amigo de Mclaggen y Mathew, incluyendo a su amigo de la infancia Thomas. El muy patán había entrado y comenzando a quejarse sobre cierta chica que nunca paraba de hablar y que había salvado de la piscina la noche anterior; había logrado sacarlo de quicio y por ello, salió a tomar aire y a hablar con Rose.
Conseguía un trato más especial de la pelirroja, ya no era solo Scorpius Malfoy, el mejor amigo de Albus. Ahora era Scorpius y ella era Rose, nunca le había importado su apellido y esperaba que ella tampoco le diera importancia a eso.
-Oye Malfoy… Muévete-exclamó la chirriante voz del rubio, ni siquiera sabía su nombre y mucho menos su apellido.
-¿Piensas golpearme a mí también?, ¿no te bastó con recibir golpes de Hugo?- dijo Scorpius arrogante, levantándose y mirándolo en el rostro.
-¿Hablas del enclenque del afro?- preguntó el otro rubio, con aire de superioridad. Como si pudiese ser más que cualquiera de allí.
-Sí, ¿o es qué golpeaste a otros por estrés?- pregunto Scorpius comenzando una discusión. Algunos se habían alejado para no meterse en más problemas y otros se acercaron a ver mejor.
-No, no necesito demostrar algo que ya está muy claro…-dijo Noah y luego se echó a reír.
-¿Y qué es eso?, ¿qué eres marica?- dijo Scorpius y se escucho un suspiro de una chica tras Noah.
-No Malfoy, no es que sea marica, es un completo hijo de puta- dijo Hugo llegando al lugar con un ojo morado y el labio inferior chorreando un hilo de sangre,
-¡HUGO!- exclamó Rose alarmada, corriendo a ver qué le ocurría- ¿Qué te paso? – preguntó asustada.
-¡Este maldito maricón, eso me pasó!-exclamó el castaño; trato de abalanzarse encima de Noah pero Rose se puso en medio, extendiendo sus brazos para distanciarlos, logró su cometido y sonrió para sus adentros.
-Vamos pelirroja… muévete para que golpee a este hijo de perra en el rostro- dijo el rubio ofendiéndola.
-¡No, y se lo haces será sobre mi cadáver porque esa "perra" o como la llames también es mi madre!-exclamó dejándolo frío. Retrocedió un paso y casi tropieza con se gemela, quién se había acercado a hurtadillas.
Miraba a Rose y Hugo con asco y rabia mezclados, así como los Weasley-Granger los miraban de manera que parecían sentir lástima por ellos. Rose cortó el contacto visual y entrelazó sus dedos con los de su hermano para arrastrarlo hacia un lugar donde no estuviesen los gemelos rubios insufribles.
Lyssander y Lorcan los siguieron, dejando a Albus solo con su novia, sus hermanos y sus amigas, observando la escena.
Rose se sentó en el pasto junto a Hugo y los demás los siguieron. Excepto una rubio de quince años que estaba sentada al lado de su gemela y observaba a Hugo maldiciendo a sus "amigas" por lo bajo. Odiaba no poder ir a consentirlo, a besarlo donde había sido golpeado, para que se mejorara. Pero no, Roxanne había sido clara, nada de Rose, y si Hugo estaba con Rose, nada de Hugo.
Rose comenzó a revisar las heridas de Hugo mientras Lois iba por el kit de primeros auxilios.
-¿Qué ocurrió, Hugo?- preguntó preocupada.
-Nada- dijo él mirando al vacio.
-Dime Hug- dijo ella, suplicando.
-Ese hijo de perra comenzó a decir cosas sobre ti, a hablar basura… cosas como que se acostó contigo y que te veías mal desnuda… me pareció un maldito y por eso lo golpee, solo que sus brazos son más fuertes que los míos-dijo él quejándose. Tocó su ojo izquierdo, morado y la acarició con cuidado, con una mueca de dolor. En ese instante apareció Lois, con Hermione y el kit.
-Está listo- dijo su voz, dulce como siempre.
-Que papá no se entere-pidió el castaño de catorce años.
-No te preocupes dulzura- dijo su madre, depositando un corto beso en su frente. Se fue directo a la casa dejándolos como antes, solo que ahora los Scamander están con ellos.
-Hugo, Rose… estamos de su lado- dijo Lyssander hablando en plural.
-Si- dijo Lorcan con voz débil.
-¿Y eso?, pensé que apoyaban a sus novias-dijo Rose con desprecio.
-Lo siento, Rose… sé que hicimos mal y estamos arrepentidos. Lily tampoco está molesta, todo es obra de Hanna, ella las pone en tu contra-aclaró Lyssander. Scorpius, Marco, Hugo, Lois y Claire prestaban atención a la conversación.
-Está bien, disculpen mi arrogancia-dijo ella apenada.
-No te preocupes por eso, no es nada para como han tratado a Lorcan-explicó Hugo.
-¿De qué hablas Hugo?-preguntó la pelirroja.
-Sophie y su clan lo han torturado para que no te hablen, ni a Claire… y solo se burlan de Fred. Pauline ya está tratando de seducirlo de nuevo- dijo y soltó una risita traviesa.
-Ohh-dijo Rose y luego suspiro. Los demás se echaron a reír al ver llegar a un Fred molesto un solo segundo después.
-¿Qué ocurre primito?- preguntó Hugo, con una pequeña sonrisa.
-Pauline O'Connor- dijo y suspiró- no logra superar que no la quiero ni volveré a hacerlo porque nunca la quise- dijo ahora disgustado.
-No te enojes, no le des el gusto- dijo comprensiva Claire. Él sonrió al ver sus ojos verdes observándolo detalladamente.
-Vamos a escuchar el plan de hoy, por lo menos- dijo Rose interesada y todos accedieron.
Caminaron un poco y llegaron a observar a Ted a punto de hablar:
-Chicos, hoy pasaremos el día en un centro comercial; Fridays, ese es su nombre. Podrán comprar lo que deseen, almorzar y ver películas en el cine. Es día de relajación, ir al spa…como quieran-dijo Ted y todos lucían felices. Victoire se acercó y le dijo algo al oído.
-Chicos, cambio de plan. Dijo y luego el chico de cabello azul- Hoy será un día duro- pausó- sobre sus camas están lo que deben colocarse. Suerte- dijo nervioso y se retiró. Todos corrieron a las cabañas a ver qué sorpresa les esperaría.
Rose observó el paquete sobre su cama y sacó la cinta roja. Un pequeño papel rosa decía algo, lo tomó y comenzó a leerlo:
-Hola Rose:
Perteneces a los mapaches,
Suerte
Vic-
Hacía frío afuera y por ello la ropa era abrigada. Detrás del papel decía "Usa jeans y zapatos deportivos". Solo obedeció.
El suéter que venía en el paquete era gris con rayas negras horizontales, con capucha y cierre. Ajustado, realzaba sus curvas pronunciadas.
Los suéteres diferentes eran bonitos también, uno era igual pero amarillo con rayas naranjas; otro verde con rayas más oscuras y otro de color blanco con rayas verticales negras.
Cuando ella estuvo lista espero a que su amiga Claire se colocara su suéter verde que combinaba con sus ojos. Al salir observaron que casi todos estaban allí. Scorpius tenía un suéter amarillo, que resaltaba sus grises ojos. Hugo vestía el verde y Lois el blanco; ellos eran los conocidos que observaba allí.
Minutos más tardes, llegaron Victoire y Ted, ella con el suéter blanco y el con el suéter azul, pensó que sería un punto neutro. Ted traía un megáfono y se lo coloco cercano a la boca:
-Agrúpense con los de su color- exigió el metamorfomago. Cuando todos se reunieron, Rose se quedo charlando con Fred; con el único que podía charlar.- Filas; primero las chicas a la derecha y los chiscos a la izquierda; orden de tamaño- exigió de nuevo Ted, todos lo hicieron. Rose le dedico una mirada a Scorpius y él le guiño un ojo.- No Hugo, esto no es un ejército… Es una competencia. Digan presente al oír su nombre- pausó en el megáfono.
Tigres: Scorpius, Michelle, Marie, Mathew, Alice, David y Lorcan- pausó y rectificó en la tabla que tenía en la otra mano la presencia de todos- Capitán: Scorpius.
-Mapaches: Rose, Fred, Ashley, Lily, Albus, Sophie y Noah… Capitana: Rose- dijo la angelical voz de Victoire.
Camaleones: Charlotte, Hugo, Dominique, Lyssander, Sara y James… Capitana: Charlotte- volvió a decir un poco menos dulce.
-Y Cebras: Pauline, Lois, Roxanne, Thomas, Victoire, Hanna y Marco… Capitán: Marco- dijo la grave voz de Ronald Weasley, quien se unía con un suéter azul igual al de Ted. Todos se asombraron de verlo, menos los de su familia.
-Buenos días- dijo él y todos respondieron al unísono "buenos días".
-Recibirán hoy, un pequeño resumen de todo el entrenamiento que debe recibir un Auror en la primera semana. Pero al modo muggle ya que no todos están libres del aura protectora- anunció y todos asintieron, algunas de forma asustadiza - No se alarmen, será fácil – termino diciendo con una sonrisa en el rostro.
-Y divertido- dijo Victoire y el miedo y la tensión disminuyeron.
-Pueden calentar como deseen, pero bien. No queremos huesos rotos ni torceduras- dijo Ron, observando a sus hijos alistándose para correr.
-Por favor, capitanes en la línea de salida- dijo Ted con autoridad y ellos hicieron caso.
-Primero calentaremos jugando "suicida"; es un calentamiento muggle. Hay cuatro línea divisoras, tocaran la primera y regresaran a tocar la de la salida, luego la segunda y así, hasta que lleguen a la última y allí regresen corriendo fuerte- dijo Victoire con un semblante neutro.
-Al sonido del silbato… oh sí; al frasco que se le añada más arena de su color, ganará, así que intenten obtener puntos para su casa- dijo Ted, luego hizo sonar el silbato fuerte y los capitanes corrieron lo más fuerte que pudieron.
Ganó Marco, su condición física solo era igualable de parte de James, por haber liderado el quipo de quidditch por tres años seguidos, y su mano derecha Fred. Y de las chicas Rose fue quien se llevo los puntos.
Así logro pasar una hora, los competidores ya estaban calientes y transpirando. Ronald apareció y arregló el patio para una carrera de revelos, repleta de obstáculos para chicos de sus edades.
No bastó mucho tiempo para que los capitanes estuvieses en la marca y listos para correr. Tropezaron con algunos difíciles como el pozo de fango, la pared y algunos escombros; y al final, después de llenarse de lodo, había valido el esfuerzo, había quedado de primero Scorpius, luego Rose, Marco y al final Charlotte. Los camaleones se quejaron y decidieron cambiar a su capitana, colocaron a Dominique en su lugar, aunque Hugo y Lyssander querían sustituirla con Claire, pero no eran "la mayoría".
Luego, pasaron todos hasta quedar molidos y ser enviados a las duchas; lograron con dificultad y tiempo, sacarse todo el lodo y el polvo que tenían encima; algunas tenían en el cabello.
Salieron arregladas para el almuerzo y disfrutar el resto del día en la piscina y los alrededores. Ya no estaba el campo de entrenamiento, había sido sustituido por el campillo de quidditch de la casa, en el que los Weasley de la pasada generación habían jugado.
Algunos de los chicos, principalmente el grupito de Noah (Mathew, Thomas y David), jugaron por un rato, dos contra dos. Mientras algunos los observaban desde tierra.
Rose se había colocado un vestido blando sin tirantes que dejaba sus hombros cubierto solo por melena naranja que caían sobre ellos, salvaje, y solo amarrada una media coleta. Claire había vestido unos short de mezclilla y una camisa a cuadros que llegaba hasta un poco antes del borde del short, color verde; sus ojos resaltaban notablemente y traía el cabello ondulado naturalmente por haber estado húmedo.
Aun su semblante era triste, no podía ver a los ojos al que por un tiempo fue su amigo y luego algo más. Había logrado que fuese al paraíso más de una vez y se había llevado su virginidad en una noche fría y oscura en el castillo.
Le dolía, le dolía perderlo y al parecer era para siempre.
Se sentó en el pasto, sobre una manta y junto a Rose. Ella sí que era buena amiga; no juzgaba a nadie por su apariencia y la quería, en solo un día, se había vuelto su mejor amiga y confidente, en su paño de lágrimas, y le agradecía a Merlín por haberla encontrado.
Su "primo" Scorpius, estaba enamorado de ella; se le notaba a millas. Fred, él era el moreno más especial que hubiese conocido, era tierno, comprensivo, servicial, paciente, sobre todo paciente.
Lo observó directo a sus ojos, cafés, profundos, demostrándole cuanto se preocupada por ella, le sonrió y miró al vacio un rato. Pensó y juró darle una oportunidad.
Por otro lado, algunas de las que abruptamente habían sido alejadas de Rose dudaban si estaba bien o lo había estado en un principio. Ashley quería estar con Hugo, y el comenzaba a cansarse de aquella actitud, por otra parte Lois estaba en las mismas condiciones; Lily quería pasar más tiempo con su novio y además extrañaba a su prima, extrañaba sus horas de diversión y charla.
Alice también, estaba harta de las conversaciones vacías que tenía con Hanna, solo decía que Rose era una traidora y que amaba convertirse en una presumida, que no le importaban sus verdaderas amigas.
En el momento en el que Hanna se fue al baño, la pequeña Potter y Alice corrieron hacia donde estaban Rose y Claire. Abrazaron a Rose al mismo tiempo y se sentaron con ella en el pasto; le pidieron las más sinceras disculpas que poseían y ellas las aceptó sin pensarlo mucho y las gemelas también hicieron lo mismo, solo se unieron al grupo de Rose que crecía cada vez más.
Mientras todos reían y que Lily recuperaba el tiempo perdido con su novio, llegó una colérica morena de cabello liso y oscuro. Sus ojos verdes llenos de ira estaban clavados en Lily y Alice. Ellas la miraban aterradas.
La morena abrió la boca y tomo aire:
-¿Qué hacen con ella?- preguntó extrañamente calmada. Ellas la observaron perplejas.
-¿Algún problema, Hanna?- dijo Rose, retándola. Ya harta de los showcitos de ella. Levantándose a enfrentarla.
-Sí, se supone que no deberían estar aquí- objetó ella, con orgullo saliendo por sus oídos, y sobre todo, ego.
-¿Por qué?, ¿ah, Hanna?- preguntó la pelirroja fúrica.
-Porque tú eres una zorra sin futuro que gusta de hacer de lame botas de la puta que tanto daño le ha hecho a tu primo James y ahora como fracasó, quiere herir a Freddie también; bruja desquiciada- dijo mirando a Claire que no parecía ofendida.
-¿Te parece maduro hacer todo esto?, ¿es lógico que las obligues a estar como tus perritos falderos cuando quieren estar aquí?, donde pertenecen- dijo Rose, su tono de voz nunca se elevó.
-No, Weasley… Es que ellas no están obligadas, ¿o sí chicas?- dijo esperando a que lo negaran.
-Claro que si, Longbottom. Déjalas disfrutar las vacaciones y basta con tu cantaleta de niña pequeña. Tenemos casi la misma edad física y comienzo a creer que eres retrasada mentar. ¿Qué tanto te importa lo que haya hecho yo a James?, ¿es qué te gusta James y no Albus? – dijo Claire. Su solemne voz se vio apagada por una bofetada de parte de Hanna. Su mejilla ardía. No se esperaba ninguna contestación de este tipo de parte de la morena. Pero no quería otro montón de moretones, tenía algunos en las piernas de la noche en que había rozado los labios de Mathew contra los suyos, nada del otro mundo.
-No Zabini- dijo ella con lágrimas en sus ojos- Vamos Lily, Alice- exigió al tiempo que se volteaba y caminaba dos pasos, se detuvo, no escuchaba pasos de ellas.
-No Hanna, nosotras estamos capacitadas para elegir nuestras amistades. No te necesitamos pero no queremos que te vayas- dijo Lily. Ahora Hanna lloraba desconsolada y tapaba su rostro con ambas manos. Albus en el aire escucho toda la discusión y ahora bajaba a rescatar a su "casi novia". Bajó de la escoba y se acercó a ella, ella lo abrazó y escondió su cara en el cuello de él.
Él miro a su prima y amigas condesaprobación.
Y que tal? :D les ha gustado$: dejen sus opiniones de el..
Hasta el próximo cap!
No tardare tanto en actualizar