Disclaimer – Naruto pertenece a Masashi Kishimoto.
Summary – Gracias a él, Sasuke salió de la oscuridad que era su vida. Siempre supo que sería Naruto quien le daría una nueva luz a todo.
Advertencias – Yaoi. NarutoxSasuke
Aclaraciones – Bueno, por si alguien no controla muy bien eso del inglés, la traducción del título (Death of colors) sería 'La muerte de los colores'.


ROJO

En ese momento, con todos los músculos en tensión, atento al más mínimo movimiento y preparado para atacar en cualquier instante a la persona que una vez significó todo su mundo, Sasuke se dio cuenta de que tenía su sueño (objetivo. Su objetivo) prácticamente al alcance de la mano.

-Adelante, Sasuke –le dijo sin rastro alguno de emoción pero con un trasfondo de altiva burla en sus palabras-. ¿O es que no eres capaz de matarme?

Y desde luego no se iba a detener ahora.

Sasuke llevó la mano a su cadera con una mirada vacía y desenvainó lentamente la espada, el ruido de la hoja rasgando el silencio de la noche. Su mano no tembló cuando la empuñó situándola ante su cuerpo, el filo brillando levemente en la oscuridad y el extremo alzado apuntando directamente a los ojos que, entrecerrados, le observaban con un frío ademán calculador y la tranquilidad de quien no tiene nada que perder.

Giró la muñeca y la katana se retorció en el aire con sobria elegancia siguiendo el movimiento de su mano. Con agilidad y absoluto silencio inclinó el cuerpo hacia adelante y atacó de frente, sin dudar y con los movimientos impávidos y templados de un autómata.

No había ninguna duda de que iba a matar.

Una vez, Suigetsu le dijo que se notaba que era de la Hoja.

No sabía lo que decía.

No hubo ningún grito ni ningún 'detente'. No salió nadie de las sombras y no hubo quien intentara pararle. Él ni siquiera se apartó un centímetro en el momento de recibir la estocada. Sasuke tuvo la impresión de que, incluso, separaba levemente los brazos de su cuerpo para dejarlo completamente al descubierto, como si fuera posible que de otra forma pudiera fallar el impacto. El acero, inclemente, le desgarró la piel y se incrustó en su pecho atravesándolo hasta el estómago, y el ruido de la carne al reventar pareció llenar la noche.

Seguía mirándole a los ojos y Sasuke pensó que era irónico que brillaran más vivos que nunca justo cuando se estaba muriendo. Sonrió y un hilo de sangre se escurrió por la comisura de su boca bajando por la mandíbula y perdiéndose cuello abajo. Sasuke sacó la espada de su cuerpo de un único y suave movimiento y casi al instante Naruto cayó de rodillas, manteniéndose en esa postura lo que a Sasuke le parecieron años antes de derrumbarse finalmente contra el suelo. Ambos, uno de pie y otro en la tierra (uno muerto y uno vivo), cerraron lentamente los ojos.

Cuando Sasuke los abrió, notó cómo una única y cálida lágrima se derramaba por su mejilla y giró la katana, aún desenvainada, hasta poder apreciar su reflejo en la parte del filo que no estaba manchada. Era una lágrima oscura, casi negra.

Era sangre.

Observó el remolino de intrincadas líneas que ahora era su Sharingan (su Mangekyou. Esos ojos malditos, como los de su hermano) y esbozó una mueca a medio camino entre una sonrisa y un gesto de burla, ambos igual de vacíos y faltos de sentimiento. Al final Naruto había conseguido cumplir su sueño. Él. Estar con él. Estar a su lado para siempre.

Ahora, Naruto era sus ojos.

Esa noche, la noche en que murió, el cielo estaba rojo.

Lo recuerda perfectamente porque fue lo primero que miró después de ver la sangre que escapaba de su cuerpo anegando la arena, escurriéndose bajo la suela de sus botas y deslizándose como los finos hilos de una telaraña a su alrededor. Nunca el cielo fue un reflejo tan fiel de la tierra, y nunca, jamás, lo volverá a ser.

Porque Naruto estaba muerto y él lo había matado.

Todo a sus ojos era rojo: su cuerpo, sus manos, la tierra, incluso el aire. Desde entonces no ha vuelto a ver otro color.

Gracias a él, Sasuke salió de la oscuridad que era su vida. Siempre supo que sería Naruto quien le daría una nueva luz a todo.


ENVIDIA'S NOTES – Sí. Esto ya ha acabado y sí, me he cargado a Naruto. Supongo que ya se habrá aclarado el porqué de ese título (La muerte de los colores) y nada, si alguien tiene alguna duda que pregunte.

Siento muchísimo el retraso (sobre todo por algo tan… corto, entre otras cosas) y bueno, agradecer por última vez todos los reviews y dar las gracias una vez más a todos aquellos que han leído este fic. Creo que me voy a ir a llorar un rato por haber matado a Naruto y por mis tristes intentos de conseguir finales para fics.

Respecto a si al final consigue matar a Itachi…lo dejo en el aire. En el manga se lo carga sin Mangekyou, pero quedaba bonito que Naruto se sacrificara por el objetivo de Sasuke y su propio deseo egoísta de no querer vivir en un mundo donde Sasuke ya no es Sasuke. Qué tierno.