Por la demora al instante les mando la segunda parte


PARTE 2


Sentí que desvanecía solo abrí los ojos para ver a salvo a mis hijos y al ver eso suspiré con tranquilidad,,, ¡estaba viva!, me alegré aún más, y cuando reaccioné sin poder incorporarme observé que el auto se detuvo a una distancia considerable, por un momento pensé que me ayudarían, pero lamentablemente no fue así, solo se detuvo por unos segundos y en ese tiempo confirmé que era el auto del hombre que mencioné y de pronto se marchó con la misma velocidad con que se me acercó, hice todo lo posible para ponerme de pie con lo mal herida que estaba, pero finalmente lo conseguí, y al momento de lograrlo me lleve una gran sorpresa, había una multitud en la pista, al parecer un cuerpo se encontraba ahí, yo solo alcancé ver la muñeca de esa persona… pero en ella se encontraba el reloj que Charlie acostumbraba a usar, al ver esto solo sentí que mi rostro se inundó de lágrimas, con la poca fuerza que tenía me acerqué hacia el cuerpo que se encontraba en medio de la pista…

¡No me dejes papá!... ¡no me puedes dejar ahora!... ¡justo ahora cuando estábamos logrando ser felices!... ¡no me dejes por favor! – dije esto desgarrada en llantos, posándome en el pecho del hombre que me dio la vida,,, y que tanto amaba…

¡Prométeme que serás feliz Bella! – dijo mi padre con una voz que se apagaba poco a poco por cada palabra que pronunciaba…

Lo seré papá… y tú estarás presente para verlo… ¡prométemelo!, promete que vas a estar a mi lado para confirmar mi felicidad completa a tu lado y a lado de mi familia – ya no podía más, el llanto que me inundaba no me dejaba hablar con claridad, mientras Charlie solo sonreía al escuchar todo lo que le dije

¡TE QUIERO MUCHO Bella!; y le haces saber a mis nietos que también los quiero bastante y que siempre cuidaré de ellos… y recuerda que siempre estaré para ti y que el viento que acaricie tu rostro soy yo dándote un beso en la mejilla porque siempre estaré junto a ti, no lo olvides; te… quie… ro… - y esto fue lo último que dijo, yo llorando abrazándolo fuertemente, no quería despegarme de él,,, las personas que se encontraban alrededor llamaron a la ambulancia, cuando ellos llegaron mi padre ya había muerto, yo me encontraba desconsolada, la ambulancia era la del hospital de Jacob, cuando nos trasladaron al hospital, Jacob vino corriendo, desesperado a verme, le habían informado que había un muerto de apellido Swan y como vio el coche de los niños solo, pensó que era yo, al verlo solo me puse a llorar; no cesaba de hacerlo así que me pusieron un calmante y me quedé dormida…

Hoy era el velorio de mi padre, así que salí del hospital para asistir porque era un lugar al cual no podía dejar de asistir bajo ninguna circunstancia, yo seguía destrozada, no aceptaba esta parte de mi vida, tenía la esperanza de que solo se trate de una pesadilla, una terrible pesadilla de la cual quería despertar ya…, imaginaba que al llegar a casa lo encontraría ahí, sonriente, parado en la puerta con esa felicidad que lo caracterizaba desde que nacieron sus nietos, por eso cuando llegamos me quedé paralizada, observando la puerta… cuando Jacob me cogió del hombro mis esperanzas se esfumaron y solo lo abracé y lloré desconsoladamente, al ingresar a casa me encontré con un cuadro que jamás imaginé, en el centro de la sala se encontraba un ataúd, había velas encendidas, las luces apagadas, solo un foco encendido que parecía que se apagaba poco a poco al compás de mi corazón que se quebraba cada vez más y alrededor… todas nuestras amistades que se me acercaban para darme el pésame, yo no les presté atención; me quedé observando el ataúd mientras mis lágrimas caían, cuando todas las personas ya me habían dado el pésame sin escuchar una sola palabra mía, me acercaba lentamente al costado de esa caja tétrica que detestaba tanto porque sabía que en el interior se encontraba el cuerpo de mi padre, al llegar al costado de la caja vi una foto de él que se encontraba sobre ella, lo vi… abrazando la foto me deje caer sobre el ataúd y dejé escapar un grito desgarrador…

¡no…!, ¡no me dejes!, vuelve a mí!, te lo ruego… - al gritar esto entre llantos sobre el ataúd todas las personas voltearon a verme, pero eso a mí no me importó, sabía que todo lo que dije era imposible porque mi padre no me podía escuchar… porque él ya estaba muerto…; tan solo pensar en esta última palabra me causaba un escalofrío que sentía que mi corazón se partía pedazo a pedazo…

¡cálmate Bella!, tenemos que ser fuertes – diciendo esto James me abrazó tan fuerte que sentí que mi cuerpo se destrozaba al igual que mi corazón, cuando levanté mi cabeza vi a mi primo como nunca pensé verlo, al parecer él sufría tanto como yo por la pérdida de mi padre, le limpié la cara con mis manos temblorosas, nos abrazamos aún más fuerte ambos llorando cerca al ataúd, yo abrí el ataúd para ver la cara a mi padre por última vez.

Te quiero, siempre te llevaré en mi corazón – dije mirándolo fijamente a través de ese vidrio que no me dejaba tocarlo, yo solo sentía morir y mis ojos que ni se notaban por os hinchados que se encontraban a causa de tanto llanto, pues era algo que no podía contener, era demasiado para mí hasta que desmayé…

No había visto a mis hijos este tiempo, Jacob se había mudado a casa porque ahora se encargaba de los niños porque yo no podía hacerlo en el estado en que me encontraba, ya eran tres días y ahora nos dirigíamos al cementerio…

Cuando llegamos fui corriendo al ataúd, me recosté sobre él, no podía permitir que lo pusieran bajo tierra, así que desconsolada me reusaba a despegarme del cajón, hasta que Jacob tomándome entre sus brazos logró separarme y me sujetó fuerte para que no pueda lanzarme nuevamente a ese maldito cajón donde desgraciadamente se encontraba mi padre…

¡papá! – grité cuando observé que le echaban encima la primera pala de tierra y entonces comprendí que esta cruel realidad tiene responsable… ¡la maldita familia Cullen! – esto último mencioné en voz alta sin quererlo y James se percató de esto

¿Qué pasa Bella, qué pasa con esa familia? – preguntó y no sabía que responder, asi que no presté atención…

¡Bella, respóndeme!, ¿Qué tiene esa familia, qué haces pensando en ellos justo ahora? – insistió

¿Tú crees que esto fue un simple accidente? – le pregunté entre lágrimas y él puso una cara de asombro

¿Qué quieres decir, a qué te refieres? – volvió a preguntar

Pues ese día del accidente vi el carro que atropelló a Charlie y que dirigía a mí, pero él me empujó y fue él quien murió, si no este sería mi entierro y no la de él; pues primo, ese carro pertenecía a esa familia – respondí

¡Maldita familia!, la pagarán, juro que las pagarán – replicó

Entonces acepta ayudarlos con su empresa – le dije, a lo cual él e negó rotundamente

¡No!; ¡estás loca!; ¡ayudarlos!; ¡jamás!; los hundiré aún más – respondió automáticamente

Confía en mí por favor, porque para vengarme de ellos tengo que tenerlos cerca y saber cada movimiento que hacen cada uno de ellos; pero ellos no deben saber que soy tu prima, llegará el momento que lo sepan y de eso me encargaré yo y a partir de ahí caerán muy bajo, los veremos suplicando, llorando sangre, te lo juro primo – dije todo esto y después de tanta insistencia, asintió

Todo sea por vengarnos de ellos, de toda esa maldita familia – exclamó

Si, esa maldita familia que solo sabe hacerme daño, primero me quitaron su apoyo y ahora me quitan a la persona que estuvo a mi lado toda mi vida, dejándome un gran vacío – repuse todo esto mientras Jacob me tenía entre sus brazos consolándome ya que mi padre se encontraba cubierto completamente de tierra; recuerdo que no pisaba el cementerio desde que enterramos a mamá, y ahora lo entierro a él junto a ella su único y gran amor RENÉ, habíamos trasladado los restos de mi madre a New York para cumplir lo que él siempre quiso, estar al lado de ella por toda la eternidad; yo solo lloraba y tanto James como Jacob se dedicaban a consolarme

Cálmate Bella – dijo Jacob; no te hará bien – agregó

Recuerda que mi tío quería verte feliz, cálmate por favor – mencionó James

Si, sé que se lo prometí, pero entiendan por favor que es difícil para mí reponerme tan rápidamente; trataré de hacerlo por mis hijos y por la promesa que le hice a mi padre; si papá, trataré de ser feliz aunque no estés a mi lado físicamente sé que siempre nos acompañarás – dije esto último mirando la lápida donde se encontraba grabada el nombre de mi padre… Charlie Swan, excelente abuelo, padre y esposo…


Muxas gracias por la paciencia

de esperar tratare

de continuar pronto

besos