Bueno este fic no tendrá más de 10 chapers… espero les guste.

Disclaimer: Inuyasha y ninguno de sus personajes me pertenece.

Solo por ti.

Capitulo Uno.

La academia Shikon es una de las mas privadas del mundo cuenta desde kinder hasta la universidad, una vez entrado no se te permite salir hasta completar tu educación, es una de las estrictas y por no decir caras, básicamente todos los que están dentro son millonarios. La academia es tan celosa de sus alumnos que tienen sus propios dormitorios, cada uno cuenta con una cama, escritorio, televisión y baño propio, también aparte de tener hectáreas de bosque para proteger a sus estudiantes en medio hay una pequeña ciudad destinada para que sus alumnos vayan de compras sin salir de la academia.

Para los alumnos de la Preparatoria y Universidad, al inicio de cada curso se les asignan una pareja con el fin de que se ayuden con tareas, proyectos, etc. Las parejas siempre están conformadas por un hombre y una mujer, al final del curso se cambian esto es así hasta que te gradúes.


Kagome Higurashi una muchacha preparatoriana de cabello azabache lago, ondulado hasta la cadera, ojos celestes, excelente anatomía, de extraordinarias notas caminaba muy molesta, todas las personas que estaban en su camino se apartaban sabían que cuando ella estaba molesta no deben interponerse en su camino, Kagome freno mirando a un muchacho que estaba parado en frente de ella.

-Oye- le dijo, el se estremeció y comenzó a temblar- ¿Dónde esta Taisho?

-En… en el... el... patio- respondió tartamudeando.

Ni le dio las gracias, porque en ese momento se fue como un huracán hacia el patio, todos veían que estaba molesta, pero no, solo era una careta, lo que realmente sentía era tristeza y decepción, ya que ella le había apoyado, ayudado para que conquistara a una de sus amigas, a pesar de los sentimientos que le profesaba, pero dejo todo a un lado para que él fuese feliz, y así se lo pagaba, ahora entendía porque no debía enamorarse… sus pies la llevaron hacia él que estaba con sus mejores amigos y de ella, no le importo nada camino hacia él, bajo la atenta mirada de todos los que estaban en el lugar, llego, levanto su mano y le dio con todo lo que tenía una bofetada, todos la miraron con asombro e incredulidad él con una mano en la mejilla afectada le reprochaba con la mirada.

-Kagome ¿Qué rayos te pasa?- pregunto molesto.

-Eres un idiota- le grito, girando sobre sus talones dejando que su cabello negro azabache se agitaran con sus movimientos, regresando por donde vino.

Nadie se atrevió a detenerla, los profesores sabían que no debían intervenir y la dejaron pasar pero una mano alrededor de su muñeca la hizo detenerse, giro un poco su cuerpo encontrándose con esos ojos dorados que amaba.

-Inuyasha- susurro algo sorprendida.

-¿Por qué me abofeteaste?- pregunto molesto.

-Porque te lo merecías- le dijo, saco una hoja de papel que tenía guardado en el bolsillo de su blusa- ¿me quieres explicar esto?

El observo la hoja y luego bajo la vista, apretó sus manos y mordió su labio inferior, como hacia siempre que no sabía que decir o estaba nervioso.

-¿Y bien?- pregunto, él siguió en silencio, el rostro de ella se contrajo de molestia- idiota.

Volvió a retomar sus pasos, cuando ya estaba a punto de desaparecer por una esquina una voz llamo su atención.

-Lo siento- grito desde el lugar donde lo había dejado plantado.

Kagome cerró sus ojos mientras su corazón palpitaba más de lo normal, un escalofrió recorrió su espina dorsal, pero no se volteo es mas volvió a retomar su camino, eso hasta que unos brazos rodearon sus hombros, los ojos de ella buscaron unos ojos dorados pero encontraron unos azules.

-¿Quieres hablar Kagome?- le pregunto, ella solo asistió dejándose llevar por sus brazos.

Llegaron a una banca que estaba por el patio trasero donde casi nadie iba.

-Bien ¿qué paso Kagome?- cuestiono el chico.

-Koga todo es culpa de Inuyasha, todo es su culpa- le contesto intentando que sus lagrimas no la traicionaran ahora.

Koga me rodeo de nuevo con sus brazos, acercándola a su pecho.

-Tranquila si vas a llorar, llora desahógate no guardes eso sentimientos para ti- le susurro Koga al oído.

Sin poder evitarlo sus lágrimas fluyeron se aferro a la camisa de su mejor amigo mientras él la abrazaba mas fuerte dejando que se desahogara… después de varios minutos Kagome empezó a calmarse, Koga acariciaba su cabello con cariño.

-¿Ya estas mejor?- pregunto con preocupación.

-Si- respondió ella escondida en el pecho de este.

-Bien entonces será mejor entrar a clase ya que el receso termina en 5 minutos- anuncio Koga con voz suave.

Kagome solo asistió se alejo de Koga con delicadeza, se limpio las lagrimas que aun quedaban en su rostro y le regalo una sonrisa a Koga, este le respondió con otra, se levantaron, comenzaron a caminar de regreso a su salón cuando estuvieron frente a la puerta ella se tenso Koga lo sintió así que para reconfortarla le paso un brazo por su hombro, abrazándola.

-Tranquila, Inuyasha no te merece- le susurro, dándole ánimos.

-Lo sé- le respondió ella con una sonrisa.

Entraron al salón atrayendo las miradas de todos, sobre todo de un ojidorado por que Koga aun tenía abrazada a Kagome.

-¡KOGA!- grito Inuyasha visiblemente molesto- suelta a Kagome.

Todo el salón se sumió enseguida en silencio, Koga sabía que este momento no era bueno para empezar a pelear con Inuyasha así que lentamente fue retirando su brazo de Kagome, ella le lanzo una mirada asesina a Inuyasha.

-Taisho tú no tienes porque decir esas cosas- le encaro molesta- ¡NO TIENES NINGUN DERECHO!

Inuyasha se quedo en shock no porque le grito eso normalmente pasa, si no porque lo llamo por su apellido ella jamás lo había hecho, Kagome sacudió su cabello y paso a su lado sin inmutarse, llego a su banca y tomo asiento ignorando a sus compañeros que murmuraban a sus espaldas.

-Bueno, bueno ya métanse en sus asuntos que aquí no paso nada- exclamo Koga alzando las manos.

Todos comenzaron a hacer sus cosas pero aun observando a Inuyasha que no se había movido de su lugar y a Kagome que seguía indiferente, Koga se acerco a ella.

-Kagome ya sé que no te gusta que se sienten contigo pero me ¿podría sentar?- pregunto Koga.

Kagome lo miro, le sonrió con timidez, las bancas eran para dos personas pero ella había pedido que nadie se sentara con ella por razones que nadie conocía pero habían accedido.

-Koga me encantaría pero no debo- le susurro, Koga la miro con confusión- no puedo decirte el porque, además tu pareja se molestara que la dejes- agrego al ver que él iba a replicar.

El se fijo en una joven de estatura media, ojos verdes, cabello rojizo cobre que lo miraba en ese momento.

-Uff… tienes razón, Ayame se molestaría, pero sabes tú tienes suerte- le dijo resignado.

-¿Suerte?- pregunto confundida.

-Sí, porque tú no tienes pareja- dijo dejando escapar un suspiro.

La susodicha sonrió, tenía razón pues a ella no le había tocado pareja porque no alcanzaron los hombres, era la única que no tenía pareja del salón pero no se quejaba, era mejor así… el timbres sonó, Koga se alejo para ir con su pareja así como todos los demás empezaron a tomar asiento con su pareja o amigos, ella se recostó en su asiento esperando que el profesor llegara para empezar historia.

-Bueno hoy les tengo una noticia- dijo el profesor ni bien hubo entrado.

Todo el salón comenzó a murmurar emocionados ¿Noticia? ¿Qué sería?

-Silencio- pidió el profesor alzando las manos- bien aunque estemos en medio ciclo escolar les quiero informar que hoy se nos unirá un compañero mas, adelante.

La puerta que el profesor había cerrado se abrió lentamente dejando al descubierto a un muchacho alto, cabello plateado, ojos oro fundido, complexión delgada pero musculosa, de facciones delicadas pero masculinas… en resumen un bombón para las femeninas aparte de que él era…

-Kyaaa es el príncipe Sesshomaru Taisho- grito Yuca una de las más fieles amigas de Kagome.

Ante tal declaración todas la femeninas empezaron a gritar extasiadas, una por una se fue levantando exceptuando a una pelinegra lanzándose literalmente sobre el peliplateado, ante esto el profesor tuvo que interponerse entre el príncipe y las muchachas.

-¡BASTA!- grito el profesor molesto, las fanáticas se detuvieron avergonzadas- ahora señoritas regresen a sus asientos, deberían aprender de la señorita Higurashi.

Una a una fueron regresando a sus asientos visiblemente sonrojadas por la vergüenza, Kagome soltó una risita provocando que varias miradas fulminantes se detuvieran en su persona.

-Bien, lamento todo esto Príncipe Taisho, bueno antes que nada le asignare a su pareja ya que por suerte aquí se encuentra una señorita que aun no tiene- le informo el profesor.

Todas las cabezas se giraron a una azabache algo pálida.

-Me imagino que le habrán explicado acerca del sistema que manejamos en esta academia- como respuesta él solo cabeceo afirmativamente- bien así no habrá problemas, su pareja será la señorita Kagome Higurashi.

La nombrada pego un respigo notablemente nerviosa, nunca se espero que un noble vendría a estudiar a esta academia nunca lo hubiese imaginado y lo peor que le tocara como pareja… esto no era nada bueno para ella si él…

El profesor le indico su asiento con una elegancia digna de un príncipe camino a su asiento designado, reparo en su compañera que de ahora en adelante seria su pareja por lo que durara en ciclo… era hermosa eso no lo podía negar aunque pensaba que sería como las otras locas, aficionadas con él, superficiales, etc… pero algo de ella la parecía vagamente familiar, alejo esos pensamientos y se sentó al lado de la pelinegra que se removió incomoda en su asiento alejándose sutilmente de él, este lo noto y se extraño pero no menciono nada.

La clase transcurrió normalmente si no cuentas las miradas envidiosas y asesinas que se posaban en Kagome de parte de todo el sector femenino haciendo que ella se pusiera nerviosa y molesta; y que el maestro casi las amenazo para que no se acercaran al príncipe… cuando sonó el timbre ella se levanto rápidamente de su asiento alejándose de Sesshomaru y yendo con Koga.

-¿Problemas con el principito?- me pregunto Koga cuando alcanzo su lugar.

-¿eh? N… no, es solo que no estoy acostumbrada a que alguien me siente conmigo eso es todo- dijo la verdad a medias.

-¿Segura?- pregunto con recelo.

Ella solo asistió con nerviosismo, él iba a seguir cuestionando cuando una discusión los distrajo.

-¡PORQUE RAYOS ESTAS AQUÍ!- exclamo alguien enojado.

Todas las miradas se dirigieron al extremo junto a la ventana del salón donde un Inuyasha muy enojado le gritaba a un imperturbable Sesshomaru que no se había movido de su lugar, él alzo la vista confutándolo.

-¿Tienes algún problema?- le pregunto como si nada.

-Sí, si lo tengo ¿Qué rayos haces aquí? Porque no estás en la casa disfrutando- le espeto molesto muy molesto.

-¿Molesto hermanito?- pregunto él con cinismo.

Ante la mención de hermanito se oyeron gritos ahogados por todo el salón ¿Inuyasha era hermano de Sesshomaru?

-¿Inuyasha tu hermano es Sesshomaru Taisho?- pregunto Kikio sorprendida, pero antes de que él pudiera contestar alguien se le adelanto.

-Es obvio que son hermanos Kikio- respondió Kagome acercándose- porque si todos se fijaran se darían cuenta que tienen el mismo apellido y sus rasgos son parecidos.

Ante la explicación todos empezaron a ver a Inuyasha y luego la dirigían a Sesshomaru, y así una vez y otra percatándose que Kagome tenía razón eran parecidos el cabello platino, los ojos dorados y algún otro rasgo.

-Pero ahora yo tengo una duda- manifestó Kagome.

Todos clavaron su vista en la pelinegra, ella enfrento los ojos de Sesshomaru por primera vez para luego desviarlos, este observo con recelo los movimientos de su pareja.

-Dime- ínsito él.

Todos quedaron con la mandíbula desencajada ya que Sesshomaru nunca respondía cuando se le cuestionaba, él era muy reservado solo lo habían visto responder en las entrevistas pero sus respuestas siempre eran muy cortantes pero ahora él…

-Pues…

Continuara.

Espero les haya gustado espero muchos reviews… mi meta es llegar a los 100 reviews espero ustedes me ayuden n_n

Por cierto próximamente subiré el chap 7 de Mi oportunidad asi que no desesperen.

FiraLili