N/A: DISCLAIMER: ¡Rurouni Kenshin no es mío ni ninguno de sus personajes!
N/T: Kenshin ni esta historia son míos, con el permiso de su autora blueicequeen estoy traduciendo este fic.
-.-.-.-.-.-.-.- Cambio de escena
Pasado Confuso
La lluvia caía fuertemente, los truenos y los relámpagos se escuchaban constantemente y nadie caminaba por las calles, serían considerados unos idiotas al hacerlo con esa furiosa tormenta.
Kaoru se hacía un ovillo mientras que escuchaba otro trueno y gimoteaba mientras que la lluvia golpeaba su casa sin piedad. Estaba sola de nuevo y el nudo en su estómago la hacía sentirse más asustada. Todos se habían ido.
Kenshin no tuvo corazón para decírselo en la cara por eso le había escrito una carta. Sano y Yahiko habían decidido seguirlo y probablemente se encontrarían con Megumi en Aizu.
Yahiko había dejado en claro que el Kamiya Kasshin Ryu no era suficiente y que quería aprender algo más. Además le dejo en claro que la cocina de Kaoru era muy mala comparada con la de Kenshin o la de Megumi, y que podría morir de hambre antes de comer su comida.
Sano solo estaba siguiendo su viejo sueño, quería viajar y ahora con el dojo tan tranquilo sin los ataques a Battousai se estaba aburriendo. Además de que su zorrita ya no estaba.
Kenshin solo estaba siendo el mismo, huyendo lo más lejos que podía, el no quería herirla. Como si eso fuera mejor.
Kaoru sintió sus lágrimas rodar por su rostro mojando su yukata. El se había ido sin despedirse, se fue después de haber llamado a su dojo su hogar. El no quería herirla… se fue sin importarle como se sentía. ¡Ese estúpido egoísta!
La furia la poseía mientras que se daba cuenta como había traicionado la confianza que ella tenía en el. Kaoru sabía que no era perfecta pero… al menos por tolo que ella había pasado por el merecía una despedida como la gente.
Kaoru se levanto y se puso un gi y hakama, necesitaba sacar todo el miedo y la furia antes de que hicieran estragos en su cuerpo y estallara. Luego salió y camino lentamente bajo la lluvia, cualquier persona cuerda sabía lo estúpido que hubiese sido hacer eso y lo hubiera pensado dos veces. Pero Kaoru estaba más allá de la cordura, necesitaba salir de los recuerdos que rodeaban al dojo y que la estaban sofocando y lo único que le quedaba era salir de allí e ir a un lugar alejado y el único lugar que Kaoru conocía era el bosque al que solía ir cuando todavía era una niña.
Kaoru cerro el portón del dojo y caminó por las tranquilas calles, después de todo no había nadie para decirle que no podía ir. Kenshin no estaba ahí para decirle que tal vez se enfermaría y Yahiko y Sano tampoco estaban para apoyarlo y Megumi no estaba para gritarle y decirle que era una estúpida tanuki. Tal vez que se fueran era una bendición encubierta para que ella pudiera recuperar su vida otra vez. Una risa ahogada se le escapo mientras que sus lágrimas caían sin permiso ¿A quién estaba engañando?
Kaoru entró al bosque sin importarle la furiosa tormenta que estaba sobre ella y tampoco iba a saber que allí mismo encontraría a su peor pesadilla. Cuando se recuperó del shock ya era tarde, una docena de hombres la rodearon, cada uno de ellos con sonrisas de satisfacción en sus desagradables rostros. Su líder caminó lentamente hacia ella y tomó su barbilla con determinación. En ese momento Kaoru se dio cuenta quienes eran. Ellos habían matado a sus seres queridos hacía más de tres años.
¡Knock! Knock! Golpearon y el doctor Genzai se apresuró a abrir la puerta de la clínica.
-¿Quién en sus cabales sale a media noche y en medio de esta tormenta?-. Se preguntaba mientras que abría la puerta frontal.
Allí se encontraba un joven cargando lo que parecía un bulto, estaba completamente empapado y abrazaba a ese bulto como si su vida dependiera de ello. Estaba tan lleno de tristeza que conmovió al doctor y lo dejó pasar.
- Ella se está muriendo-. Dijo el extraño mientras que descubría la figura que estaba debajo de la capa. El Dr. Genzai dio un grito ahogado cuando vio a Kaoru cubierta de sangre.
Sin perder más tiempo guió al joven hacia una habitación y le ordeno que acostara a Kaoru en la cama. Luego el hombre dejo la habitación para darle espacio al médico para que hiciera su trabajo.
Teniendo sus instrumentos preparados, el Dr. Genzai gentilmente abrió el gi a Kaoru sorprendiéndose de las heridas que la joven tenía en su cuerpo. No había dudas de que alguien había azotado y acuchillado a la pobre muchacha. Sus heridas estaban vendadas de forma precipitada, pero hacían su trabajo evitando que la sangre se perdiera. El doctor encontró algo más que sabía que le rompería el corazón a Kaoru.
- ¿Cómo está?-. Pregunto el joven mirando a Kaoru cautelosamente.
- Igual que Shinomori; frío... calculador-. Pensó el doctor.
- No estoy muy seguro, pero por el momento no podrá moverse-. El doctor se giró y quedó cara al hombre.- Arigato gozaimasu, salvaste su vida… espero-.
- ¿Estará bien?- El muchacho miró a Kaoru prácticamente evaluándola.
- Ella está demasiado lastimada señor. Solo aquellos que tienen la voluntad de vivir pueden recuperarse. Me pregunto si ella todavía la tiene-. El doctor no supo porque le dijo todo eso a ese hombre y ahora se daba cuenta de que podría provocar más preguntas. Inmediatamente se arrepintió de haber confiado en ese hombre… era un extraño.
Sin embargo, el muchacho solo observaba como la luz danzaba en pálido rostro de Kaoru. Sus ojos se endurecieron por un momento antes de cerrarse e inclinarse en una posición más cómoda.
- No hay por que apresurase. Aquellos que le hicieron esto ya han pagado por su crimen. Me encargaré de ella hasta que se recupere-. Dijo quedamente con voz decisiva que hizo que cualquier protesta por parte del médico muera en su garganta. El doctor finalmente asintió.
- Puede dormir afuera, le prepararé una habitación-.
- No hay necesidad de eso. Descansaré aquí, si ella necesita algo será más fácil si hay alguien cerca para ayudarla. No se preocupe, no la lastimaré-. Se giró y miró al doctor dándole una fría sonrisa.- Después de todo le pertenezco y ella me pertenece, no me iré hasta que nuestras deudas sean saldadas-.
El doctor suspiro y se fue. Mientras que se marchaba tranquilamente pudo ver que Ayame y Suzume habían desaparecido, no estaban en el salón donde las había dejado. El pánico se apoderó de el y comenzó a revisar habitación por habitación hasta que las encontró en su cuarto acostadas en sus futones y durmiendo tranquilamente. Genzai sonrió, tal vez ese joven era lo que todos necesitaban en ese momento. Tal vez él era lo que Kaoru necesitaba ahora.
- Aoshi ¿Te ocurre algo? Has estado silencioso desde que llegaste-. Preguntó Kenshin cuando vio a su amigo sentado silenciosamente en frente de ellos.
Desde que Aoshi llegó con una inquieta Misao, sintió que algo no andaba bien. ¿Tendría que ver con Kaoru o con el gobierno? ¿Qué era y por qué la líder y el ex- líder de los Oniwabanshu estaban allí?
- Sabes rey del hielo, realmente deberías decirnos o irte. No has dicho una palabra en diez minutos-. Sano gritó pasándose una mano por su cabello.
- Si no estoy equivocado-. Dijo Aoshi fríamente.- Dije Ohayo cuando entré-.
Yahiko se rió cuando notó la cara de sorpresa de Sano y Kenshin sonrió como Megumi, pero la sonrisa desapareció cuando vio el rostro serio de Misao.
- Kaoru-.
Aoshi lo miró, parecía como si Himura supiera para que estaba allí. Sin embargo, si Himura supiera las noticias…
- ¿Qué sucede con Kaoru- dono?-. Kenshin pregunto en voz baja, dentro de él, el miedo crecía mientras que esperaba. Aoshi permanecía en silencio.
- Aoshi-. El tono de amenaza en la voz de Kenshin hizo que todo el mundo lo mirara.- ¿Qué sucede con Kaoru?-.
- Himura... creo que Kaoru-san ahora esta en problemas, y si mis fuentes son seguras, alguien quiere su muerte a toda costa-.
- y-. Aoshi miró directo a los ojos de Kenshin que para ese momento estaban volviéndose más oscuros.- Ya han dado el primer paso-.
La habitación permaneció en silencio desde que Aoshi les dijo las noticias, era peor de lo que se habían imaginado y preocupaba a cada uno de ellos, especialmente desde que Kenshin se había vuelto extremadamente silencioso.
-El Doctor Genzai le había dicho a Okon las noticias cuando había ido de visita después de que te marcharas, el doctor le dijo que Kaoru ahora estaba bajo depresión y que apenas podía cuidarse ella misma. Le dijo a Okon que tratara de conseguir protección para Kaoru porque la policía no podía hacer nada. Kaoru no dio ninguna información y que ha permanecido en silencio desde que despertó una semana después de ser atacada. El doctor se rehusó a dar cualquier tipo de detalles sobre las heridas. El solo le dijo que cualquiera que la halla atacado tal vez la odiaba mucho o solo lo hizo por diversión, y por los moretones en sus muñecas, definitivamente la sostuvieron al menos entre dos hombres. También agregó que Kaoru ha cambiado mucho desde el ataque, raramente sale del dojo y no ha visitado el Akabeko o la clínica. Sin embargo, el doctor, las niñas, Tae y Tsubame han estado continuamente visitándola, han estado turnándose para cuidarla, pero Kaoru comenzó a cerrar el portón del dojo algunos días, probablemente para no ser perturbada.
Ella ha cambiado Himura, y para peor. El doctor dijo que se esta recuperando lentamente como una persona que ha perdido el deseo de vivir, el no puede hacer nada para ayudarla si ella no quiere su ayuda. Ella no la quiere Himura, cada esfuerzo que el doctor hace, ella a estado evadiendo con éxito.
Si hay gente tras de ella como creemos, es muy peligroso dejarla sola ahora. Saito le dijo algo a Okon cuando se la encontró, de alguna manera creo que el sabía que nos encontraríamos contigo. Trece hombres han sido matados la mima noche que Kaoru fue atacada, las buenas noticias son que tal vez el que ayudó a Kaoru era un hombre que andaba a la deriva o solo un asesino que mato a trece hombres inocentes sediento de sangre, De cualquier forma, Saito encontrará al sujeto, esperamos que no sea el enviado para acabar con ella, si es así Kaoru podría estar muerta para cuando lleguemos-.
Podría estar muerta…
Esas palabras resonaban en los oídos de Kenshin una y otra vez. Imágenes de Kaoru se mostraban en su mente haciendo que su corazón se apretara dolorosamente, el iba a perderla. Kenshin se preguntaba porque no volvió corriendo al dojo cuando se entero de las noticias, él se fue no queriendo irse… Sanosuke fue muy claro, el quería volver y ver a Kaoru, pero Kenshin se sentía paralizado, no le dio a Sano una buena respuesta causando que éste le gritara furioso antes de anunciar que partía a la mañana siguiente, con o sin Kenshin.
- No tienes que preocuparte, ella no esta muerta… aún-. Aoshi se sentó al lado de Kenshin disfrutando de la vista de los valles alrededor.
- ¿De que estas asustado?-.
Kenshin pensó por un momento antes de contestar mientras que apoyaba su cabeza sobre su espada, un suspiro escapó de sus labios.
- No le dijimos adiós-. Tan simple como tan profundo, en su cabeza el podía imaginar a Kaoru con sus manos en su cadera gritándoles por haberla abandonado así. Una pequeña sonrisa se asomó en la esquina de su boca
- Himura, creo que has aclarado tus ideas…-. Kenshin sonrió.
- Arigato… Aoshi-.
Continuará…
N/T ¡Hola! Bueno, este es el primer fic que empecé a traducir, espero que les guste es muy lindo... (a mi me encantó por eso le pedí permiso a su autora para hacer la traducción)... El fic incluirá todas sus notas y comentarios ¿Si?
Déjenme sus comentarios y sugerencias (no importa si son buenas o malas así si algo está mal lo corrijo...)
Ah antes que me olvide, el fic cuenta con 16 capítulos, los primeros no son tan largos, pero a medida que la historia avanza va a haber más para leer ... ^^
Eso es todo por ahora muchos besos...
Sele!