Ninguno de los personajes de Inuyasha me pertenece, sólo esta narración.
Los peque tienen mil ocurrencias e interrogantes, la pequeña Rin no es la excepción.
Un trío de preguntas. Ustedes que le responderían?
*-*
PRIMERA PREGUNTA
-Pero, Sr. Jaken, no tiene porque molestarse –dijo la pequeña pelinegra de hermosos y profundos ojos marrones
-No estoy molesto, niña tonta –respondió el youkai cruzando los brazos y subiendo su pico-nariz al cielo
-Qué si lo está…
-Qué no lo estoy…
-Qué si lo está…
-Basta ya!, venirme a hacer esas estúpidas preguntas a mí…
-Lo siento Sr. Jaken, es que si hubiera sabido que no conocía la respuesta… –le cortó la niña
-Por supuesto que la sé! –grito él- quien te crees que soy, niña insolente?
-Entonces porque no me la responde? –preguntó ella desconcertada
-Responderte que Rin? –dijo un voz grave y seria detrás de la pequeña. Ella volteó con una gran sonrisa dibujada en su cara y con los ojos brillando de alegría.
-Sesshoumarusama!
-Amo Sesshoumaru! –dijo el verde youkai dando pasitos laterales para alejarse de los dos tratando de pasar desapercibido. Este gesto hizo que el Inuyoukai frunciera la nariz y nuevamente se dirigió a la pequeña.
-Qué preguntaste Rin? –dijo profundizando un poco más la voz
-Sesshoumarusama, Usted si debe saber… -dijo ella alegre meciendo su cuerpecito de un lado para otro.
Mejor me voy de aquí, pensó Jaken y se dio la vuelta para alejarse con grandes y lentos pasos de su amo y de Rin, como queriendo no hacer ruido. Esto hizo que el Inoyoukai frunciera más su nariz en señal de desagrado, pero volteó su mirada a la niña para que continuara.
-Bueno, me preguntaba… de dónde vienen los niños Sesshoumarusama? –dijo inocentemente
El Daiyouaki levantó la mirada al frente mostrándose altivo.
-De sus madres –contestó secamente
-Sí, pero… como llegan a sus madres?, cómo salen de sus madres?, qué hacen los padres?... –empezó a preguntar ella
-Jaken! –ordenó el Lord, cortando de esta manera las preguntas de Rin
-Pero Sesshoumarusama… él no sabe la respuesta –dijo Rin girando alrededor del Lord para ubicarse entre él y Jaken. El Lord frunció el seño al escuchar esto pero no bajó la mirada para ver a la pequeña, quien la miraba expectante de puntitas, para ver su rostro más cerca, y con los brazitos estirados a ambos lados de su cuerpo, para mantener el equilibrio.
-Usted tampoco sabe? –concluyó la pequeña con voz incrédula, alzando su manito a su boca y parándose bien en el piso.
El Daiyoukai gruño. Y ahora, quien lo libraba de esta?
*-*
SEGUNDA PREGUNTA
El Lord estaba sentado recostado en un frondoso árbol. Habían caminado todo el día así que se habían detenido en un claro del bosque para pasar la noche.
Kohaku y Rin habían ido a buscar leña cerca de donde el Daiyouaki pudiera olerlos, mientras que Jaken se había dirigido al río para pescar algo para comer. Se empezaban a escuchar las voces de los niños acercándose con ramas secas en sus brazos
-No, Rin
-Pero Kohaku…
-Ya es de noche, estoy cansado –le respondía pacientemente
-Pero Kohaku… -insistía ella
-Debo hacer la fogata Rin
La pequeña dejo la leña a los pies de Kohaku, quien ya se había agachado para colocar los troncos y ramas para hacer la fogata que les iba a dar calor para sus alimentos y el frío nocturno. Rin volteó a ver al Lord y se acercó alegremente a él.
-Qué quieres Rin? –dijo fríamente sin abrir los ojos al pararse la pequeña frente a él
-Sesshoumarusama… como sabe Usted que es hombre?
El Daiyoukai abrió los ojos entornando la mirada. Qué era lo que le estaba preguntando? Estaba cuestionando su hombría?.
-Y como sabe que yo soy una mujer? –añadió alegremente ella
-Porque los hombres son hombres y las mujeres, mujeres -dijo secamente, como si fuera lo más obvio
-Sí, pero como sabe quien es niño y quien es niña? Qué hay de diferente? –preguntó insistiendo
-Los niños tienen algo que las niñas no tienen –dijo fríamente volteando su rostro a un lado. No quería continuar esa estúpida conversación.
-Sí?! –dijo emocionada, con ojos brillando por la curiosidad –qué cosa?... puedo verlo?
-No puedes Rin! –ordenó fríamente con un dejo de molestia en su voz.
Y poniéndose de pie, se fue a buscar otro lugar más tranquilo donde reposar.
*-*
TERCERA PREGUNTA
-Sesshoumarusama! -dijo Rin alcanzando al Inuyoukai mientras caminaban por la foresta. Detrás, a una distancia apreciable, habían quedado Ah-Un con Jaken y Kohaku.
El Daiyoukai arqueo una ceja sin dejar de avanzar ni decir palabra, en señal de que la había escuchado.
-Sesshoumarusama, cuando seré toda una mujer? -preguntó Rin mirandolo detenidamente
-Cuando crezcas -respondió frío y secamente el hermoso demonio blanco
Ella se detuvo meditando un rato la respuesta. Luego corrió nuevamente para estar a la altura del Lord y con rápidos pasos para no quedarse atrás continuo preguntando.
-Cuando sea como Kagome y Sango?
El Inuyoukai frunció la nariz. Era desagradable siquiera pensar en comparar su preciosa Rin con aquellas perras humanas que acompañaban al estúpido de Inuyasha.
-Cuando crezcas -repitió con voz más grave
-Qué es hacer el amor?
El Daiyoukai se detuvó y volteó a mirarla detenidamente frunciendo el seño. Está molesto, se dijo Rin.
-Hacer el amor es algo malo, no? -murmuró tímidamente agachando la mirada, a manera de disculpas
-No -dijo Sesshoumaru volteando su mirada de nuevo al frente
-Es que yo escuché a Kagome decirle a Sango que iba a ser toda una mujer luego de hacer el amor y...
Idiotas, como se les ocurre hablar de esas cosas delante de una niña. Las voy a matar. Gruñó el Lord. Rin se detuvo.
-Cómo se hace el amor, Sesshoumarusama?
-Rin, cuando crezcas! -repitió nuevamente él y agilizó el paso para que esta vez ella no pudiera alcanzarlo.
Ahora mi pregunta: qué opinan?. Escribanmelo en un review!!