Nota de autor: bueno, este ya lo había subido anteriormente, no lo termine de subir porque se me había perdido la clave de mi cuenta anterior T.T y toda forma de encontrarla. Pero ahora, la podran leer completamente, La historia esta terminada, pero subire los capitulos cada dos semanas o un poco más, Intentare jamás pasar del mes.

Bueno a lo que realmente importa, la Historia, La verdad es que este primer capitulo tomenlo como una mera introduccion, lo fuerte de todo esto se viene luego jijijijni y es que hare sufrir un poquitin a mis personajes (mente retorcida) pero es que la felicidad no se disfruta si nadie sufre =P.

Por favor dejen sus reviews para saber que tal les parece o si vale la pena subirla X.x =P tb por cualquier consulta, se las respondere si eso no implica adelantar nada =P

PD: Esta version esta reeditada, para los que la leyeron esa vez en que por mi mala cabecita no termine de subirla hay cosas que cambian pero que iran comprendiendo en el camino.

-

-

-

Aceptar, no es desistir.

-

-

-

Bienvenida clase A

El salón estaba en completa calma, algo que rayaba en lo inusual cuando se trataba de ese grupo de estudiantes. Era imposible, en cualquier otra circunstancia ver a la clase A tan inmutable como ese día.

Y era exactamente esa tranquilidad la que analizaba Kaho Misuki, profesora del colegio Eitoku Gakuen. Cerró la puerta por la que recientemente había entrado y se sentó en su escritorio. Si había algo que sabía de ese colegio era que exactamente la clase que tenía delante de sus ojos era la peor de la historia en esa institución, y no precisamente por el promedio de la clase. Una pequeña gotita resbalo de su frente. No debía tener miedo.

-Bien, quiero desearles sinceramente una cariñosa bienvenida.

Llevaba años ejerciendo clases en ese colegio, pero jamás le habían encomendado una tarea tan difícil como cuidar de un curso de tamaña envergadura, no eran más de 18 alumnos pero si escapaba viva de ese año sería un milagro. Tal vez el director pensaba echarla y no había encontrado nada más divertido que exponerla a esas sabandijas para que se retirara voluntariamente. Frunció el seño con frustración casi graciosa. Pero ella no perdería tan fácilmente, no al menos sin intentarlo.

A una profesora que había trabajado en un colegio público y que recibía mucho menos de la mitad que se hacía en ese colegio en unas dos semanas no la iban a echar tan fácilmente.

La puerta del aula sonó. Y ella dejó el lápiz con el que estaba escribiendo los objetivos de la clase ese año para permitirles la entrada. El inspector estaba ahí con cara de pocos amigos y una muchachita tras de él ¡Demonios! Una alumna nueva era lo que menos quería en ese momento. Los de la clase A no se calificaban por ser muy amistosos con los recién llegados, de hecho eran exactamente todo lo contrarió, les daban unas extrañas bienvenidas. Suspiró. Tendría que proteger a esa muchacha, de lo contrarió sólo sería debut y despedida para ella ¿Por qué tenía que juntársele todo ese maldito año?

La muchachita entró y se paró junto a ella. Era pequeña y delgada, tenía un rostro dulce y para su desgracia no parecía demasiado fuerte.

-Bien, muchacha –le dijo casi con lastima, pero es que la verdad no podía más que tener consideración con ella.

Ella será su nueva compañera, espero la traten bien. –y las miradas pasivas de esos alumnos le parecieron sospechosas. Tal vez estaba siendo un poco paranoica pero la verdad era mejor eso que su expulsión. –Querida, preséntate. –le dijo a la muchacha en voz baja.

-Mi nombre es Kinomoto Sakura, tengo 16 años y estudie en el colegio Furikan, Espero me reciban bien.

Vio como la muchacha sonería con dulzura y un escalofrío la recorrió desde los pies hasta la cabeza. Esos malandrines se la comerían viva, peor aún si venía de un colegió publico.

- Bien ahora tú te sentaras junto a… -había tenido la oportunidad de impartir clase de historia a ese curso hacía un año atrás, los conocía bastante bien y sabía que la decisión que tomase ahora sería decisiva en la integración de ella.

-al joven Li.

Esa era la mejor opción que se le había ocurrido. Daudoji también podría haber estado bien, pero era demasiado sociable y sus buenas intenciones sería una oportunidad perfecta para que los demás tomaran derechos sobre la muchacha. Aunque tal vez debió haber pensado en alguien un poco más simpático que el joven Li.

Suspiraba. Sólo esperaba que todo saliera bien, aunque presentía que terminando ese año escolar terminaría siendo una anciana histérica. Antes de que pudiese sentarse el revuelo se desato en la sala. Esa era la verdadera clase A.

Miró a sus alumnos hablar, gritar.. Moverse y sacar sus computadores personales y volvió a suspirar. Sería un largo, largo año.