Apuestas
Summary: Jasper y Emmett se divierten un rato apostando por los imprevistos de la luna de miel de Bella y Edward
Personajes y trama original pertenecen a Stephenie Meyer.
Me encontraba en la sala probando un nuevo peinado en Rosalie que había visto de una revista. La boda de Bella había sido ayer, y debo decir que fue todo un éxito. Salvo por el estúpido de Jacob… Pero en fin, ¡fue estupenda! El vestido, las flores… ¡todo! Y esperaba que su luna de miel fuera aun mejor para ellos. Aunque temía un poco por Bella…
- Oh, Rosalie. Amo tu cabello- la elogié mientras le cepillaba las puntas.
- Gracias Alice- sonrió, y siguió hojeando la revista.
- En serio. ¡Eres tan hermosa! ¿Has pensado en ser modelo?
Su sonrisa se alargó hasta sus orejas.
- Vamos, Alice. Lo dices cada dos segundos.
Ahá. ¿Pero no le fascinaba que se lo recordara?
- ¡Pero, Rose! Si yo tuviera tu cabello y tu cuerpo, ¡estaría en ésa revista!
Reímos, y comencé a trenzarle el cabello.
- Basta ya, Alice. Sabes que alimentar mi ego es malo.
- Bueno, cambiemos de tema, entonces. ¿Qué tal la boda ayer, eh?- comencé.
- Te luciste, Alice. Incluso creo que exageraste con las flores.
Miré a mí alrededor, las flores aun seguían ahí. Y vaya que eran bastantes.
- Quizás… - la miré detenidamente y noté algo en su expresión. Y sabía cómo arreglarlo.
- ¿Te dije ya que tengo el próximo vestido para tu boda?
El rostro se le iluminó de nuevo, y con la voz totalmente alegre dijo:
- Gracias, Alice. De hecho, Emmett y yo ya lo estábamos planeando.
- ¡Lo sabía! Ésta será una boda diferente. ¿Qué tal en el bosque, o en la playa, o…
- Si, en la playa. Con los perros sería fabulosa- rió sarcástica.
- Podemos llamar a la perrera para ese día.
- No es una mala idea- ambas reímos.
- ¿Y? ¿Dónde habrá destrozos esta vez? Digo, ¿dónde será la luna de miel?
- Pensábamos algo así como China, ¿qué dices?- preguntó ansiosa.
- ¡Pobres pandas!- gritoneó Emmett entrando a la sala, y detrás de él Jasper venía muerto de la risa. ¿Y ésos qué? Se sentaron en el sillón junto a mí y me miraron ansiosos.
- Oh no…
- Oh si- sonrió Emmett maliciosamente.
- ¡No puedo creerlo, Emmett! ¡Eres terrible!- lo regañé, y también miré a Jasper. - ¡Son unos entrometidos!
- ¡Oh vamos, Alice! De todas las apuestas que se nos pudieron haber ocurrido antes, ésta es la mejor de todas- dijo Emmett.
- Si piensan que voy a ayudarles…
- ¡Por favor!- pidieron ambos. ¡Cómo se atrevían!
- ¡No voy a espiar a Bella y a Edward en su luna de miel por otra de sus estúpidas apuestas!
- ¿Qué?- inquirió Esme uniéndose. Miró a los chicos seriamente.
- Es solo una apuesta mamá…- lloriqueó Emmett.
- ¡Nada de eso! Estoy muy decepcionada de ustedes, y sobre todo de ti, Jasper. – y lo miró reprobatoriamente. Rose y yo reímos en lo bajo. – Y tú, Emmett, no sé cuándo piensas madurar.
- Los vampiros nunca maduran, y menos Emmett- reí.
- Y Alice, - ahora se dirigió hacia mí. – Si me entero de que ayudaste a éstos…
- ¡Pero yo no…!
- Cancelaré tus tarjetas de crédito- añadió Carlisle, quien también se unió.
Glup. ¿¿QUÉ?? Me quedé total y absurdamente boquiabierta.
- Bueno, chicos. Saldremos de caza. Los vemos al rato- se despidió Esme.
- Y están advertidos todos, hasta tú Rosalie- señaló Carlisle, y ambos se fueron.
- De todos los castigos que se le pudieran ocurrir…- comencé.
- Debe ser el peor para ti, Alice- terminó Rose algo impactada también.
- ¿Y bien?- inquirió Emmett, inclinándose hacia mí.
- Ya oíste a Carlisle. ¡No voy a ayudarles!- repuse.
- Nadie va a enterarse más que nosotros. Ni siquiera los mismos Edward y Bella- comentó Jasper, y yo lo miré seria. ¿Cómo podía dejarse llevar por Emmett así?
- No voy a hacerlo. ¿Qué tal que justo en este momento están…?- dejé la pregunta incompleta.
- ¡Nah! Son más de la 1. No lo creo de Edward- dijo Emmett.
- No pienso arriesgarme. No. No. Y no- negué y me crucé de brazos.
- ¡Vamos, Alice! ¡Será divertido!- me animó Emmett.
Le dirigí una mirada incrédula, y miré a los demás. Jasper me miraba sonriente, extrañamente sonriente. Y Rosalie trataba de ocultar una sonrisa…
- ¡Rose!- exclamé.
- Creo… que ésta apuesta en particular puede ser divertida- dijo entre risitas.
- Y lo sabes- añadió Jasper.
Lo pensé por un segundo. De acuerdo. La verdad es que sonaba divertido. Y Jasper tenía razón… nadie iba a enterarse más que nosotros cuatro.
Miré a Emmett rendida.
- ¿Cómo es que siempre cedo ante tus idioteces?
- Porque me amas, y soy grande- dijo sonriente y orgulloso.
- Quizás porque eres un idiota.
- Bueno, ¿empezamos ya?- siseó Jasper, justo antes de que se avecinara una discusión.
- ¡Si, si! ¡Apuesto todo a huesos rotos!- gritoneó Emmett casi saltando en el sillón.
- ¿Y tú, a qué desgracia apuestas?- preguntó Rose a Jasper.
- Creería más moretones y rasguños.
Dios. Bueno, ahora estaba involucrada en esto. Los tres me miraron ansiosos, y rendida, me adentré en una visión rumbo a Isla Esme.
- Wow- jadeé, al obtener una resolución de los 'daños'
- ¿Quién gana?- jadeó Emmett.
- No… no tiene huesos rotos. Pero está completamente moreteada, y… ¡Oh por dios!- jadeé aun en la visión.
- ¿QUÉ?- jadearon los tres.
- Hay… plumas por todas partes, ¿Pero qué…? Edward, ¿mordió las almohadas?
Emmett y Jasper se carcajearon a más no poder, y Rosalie se vio mejor con una risa más decente.
- Eso sí es hilarante- rió Rosalie.
Emmett le dio unas palmadas a Jasper en el hombro, aun riendo.
- Creo que esta apuesta nunca se me va a olvidar- lloró Emmett.
- Nunca- repitió Jasper.
Rose y yo rodamos los ojos, e intenté peinarla de nuevo.
- Hey hey espera- me detuvo Emmett. – Hablemos más de daños materiales.
- Oh, bueno. Creo que solo fueron las almohadas. Al menos por ahora…
- ¡Lo sabía!- gritó, y chocó palmas con Rosalie. – Nadie nos gana.
Jasper puso los ojos en blanco.
- Bestias- tosí disimuladamente.
- Celosos- nos señaló Emmett con prodigio. – Nadie es capaz de destruir casas más que nosotros.
- Claro…- dijimos Jasper y yo.
Rosalie bufó en tono retador, y Emmett nos miró incrédulo.
- Esto se torna más divertido- añadió Rosalie.
- Apuesto a que ni en mil años ustedes podrían…
- ¿Quieren apostar?- exclamamos Jasper y yo al mismo tiempo. Y ésta iba en serio. Miré a Jasper con una sonrisa maliciosa, y él me guiñó el ojo.
- Ya regresamos chicos- saludó Esme entrando a casa.
- ¿Siguen con sus apuestas?- suspiró Carlisle entre risas.
- ¡La mejor de todas!- exclamamos los cuatro.
… Y pensar que esta magnífica apuesta tenía que suspenderse gracias a que a alguien se le ocurrió embarazarse xD
Estaba leyendo Amanecer de nuevo, y llegué a la parte de 'las plumas' y se me ocurrió; "Si Emmett apuesta a cada que Bella se tropieza…" y ta-dán!
Espero les guste!
:)