Dislclaimer: Crepúsculo no me pertenece. Y me robe el titulo y la primera cosa de abajito de una canción de Panda.

Summary: Drabble; Por todo eso y más, Rosalie, eres como una princesa, como una muñeca. Mi muñeca. Rosalie/Emmett. Regalo de cumpleaños para sparklinghaledecullen.

Nota: Regalo de cumpleaños atrasado para mi esposa hermosa, Sil aka sparklinghaledecullen. Cariño, espero que te la hayas pasado increíble, y todo hermoso en tu día. No te preocupes por la edad, que ésta se mide en el alma –y en la voz, hum, tu tienes tu vocecita de bebé, no preguntes cómo lo sé–. Te amo intensamente, hermosa, y que todos tus sueños se hagan realidad.
Nota 2: Gracias a mi espo, Annie aka Cafesitodeldia, por ser tan amor y batearme esto. Te amo muchísimo, espo(l).

Muñeca

«Todo lo que necesites sólo yo lo puedo dar,

todo lo que tú quieras yo lo tengo».

¿Sabes, Rose? Me encantas. Así toda tú, completita, entera. Porque siempre me haces sentir bien —de todas las formas posibles, claro—, y cuando sonríes, todo está correcto. No hay más dolor, no hay más angustia.

Y ¿sabías que el único recuerdo humano que guardo, es aquella carrera en el bosque? Todo estaba borroso, y había muchísimo dolor. Todo el cuerpo me dolía, quería morir. Algo grande —un oso, según dicen todos—, me atacó. Pero entonces llegaste tú, como una heroína, y había tanta tristeza en tu mirada. Llegaste corriendo, con la blusa manchada de sangre, pero no te tuve miedo, no, de hecho sonreí, porque cuando te vi creí que eras un ángel. No me equivoqué. Me tomaste en brazos, y corriste, mucho, con tus ojos negros y tu cara contraída de dolor, y yo casi caigo en la inconciencia, pero es que preferí seguir mirándote; tan hermosa, con tus perfectos cabellos dorados, tu hermosa palidez, tus rasgos de princesa.

Y ahora sigues igual de perfecta como antes, pero sólo que con ojos dorados cargados de deseo, felicidad y amor. Porque te conozco, Rosalie, sé que me amas, y que te hago feliz. Así como yo (sólo que yo te amo mucho más, tanto que duele). Y sé que te lo demuestro toda las noches, ¿a que sí?

Lo nuestro es algo más que físico, es algo eterno. Lo sabes, lo sé, y también sé que eso sonó muy cursi, ¿a que te recordó a Edward?

Eres única, eres hermosa, eres perfecta, eres preciosa, ¿y sabes? Yo no me refiero a lo de afuera —que, por supuesto, también lo es—; no, me refiero a tu alma, a lo que tienes dentro. Tu bondad, tu corazón. Por todo eso y más, Rosalie, eres como una princesa, como una muñeca.

Mi muñeca.

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¡Te amo, Sil!
+AnaluC.