Disclaimer: Obviamente, los personajes no son míos, son de Meyer.

Summary: Edward deja a Bella y ésta queda destrozada. Luego de un año está de vuelta ¿Por que hay una integrante más en los Cullen? ¿Por qué Edward la lleva de la mano?

Introducción

"And everything I would give
is everything you couldn't take"

"Not loving you is harder than you know"

By: Me

BPOV

New York – USA

- Bella, ¿por qué no pides ayuda a un hombre para mover estas malditas cajas? – preguntó algo enojada mi amiga Rosalie

- Rose, nadie te pidió ayuda ¿si? – repuse - te recuerdo que tu sola viniste, si quieres ayudar, mejor cierra tu linda boca – le dije algo cabreada.

- Si claro, seguro tu sola hubieses podido mover esto ¿no?, sabes Bella, deberías dejar tu odioso carácter de lado si quieres que la gente continúe hablando contigo – dijo y tomo su bolso para irse.

- Rose espera – la paré – Lo siento… Sabes que eres la única persona que tengo aquí, por favor no me dejes tu también – dije mientras sentía que mis ojos se llenaban de lágrimas.

Rosalie era la única amiga que tenía, la única que sabía todo sobre mi, la única que me apoyo cuando la necesite, la única que ha estado conmigo todo este tiempo desde que él se había ido, la única que ha logrado mantenerme con vida, si, eso. Le debía la vida y mucho más.

- Hay Bella, ¿Qué voy a hacer contigo? – suspiró – sabes que te quiero tonta, nunca te dejaría, solo tienes que mejorar tu carácter – repuso con dulzura – y no vayas a llorar que sabes que comenzaré a hacerlo también – dijo acariciando mi cabello.

- Reí – Está bien, no lo haré, pero ¿me perdonas? – le dije mirándola con cara de cordero degollado

- Mmm... – pensó por un momento – con una condición – puso una de esas caras perversas de las que sabía que no saldría nada bueno – tendrás que ir de compras conmigo – repuso con cara graciosa.

- Oh no – dije seria – no me hagas esto Rosalie, ¿por favor? – supliqué con cara de sufrimiento.

- Esa es la condición – me dijo seria – Ya sabes… solo si quieres ser perdonada – me miró y sonrió.

- Maldita sea, sabe que no puedo decir que no.

- Urgh! – me quejé – está bien Rosalie, iré contigo todo el maldito día de compras, me torturaras, me saldrán heridas en los pies y lloraré como una niña, pero tú serás feliz – dije sarcásticamente

- Esa es mi Bella – dijo con un aire de orgullo – eso si, no te preocupes, que soy tan buena amiga que te dejaré este día para que descanses, ya sabes, mañana iremos, además tienes que comprar cosas para el nuevo departamento – La miré con los ojos entrecerrados.

- Oh, muchas gracias por tu comprensión – dije irónica – no deja de sorprenderme lo considerada que eres Rosalie – seguí ordenando y corriendo cajas en mi nuevo hogar.

Nuevo hogar… Si. Me mudé a Nueva York cuando descubrí que no podía seguir soportando estar en Forks, demasiados recuerdos, demasiados recuerdos que estaba tratando de dejar atrás.

Todo me recordaba a él, a su familia, todo.

Hacía un mes que me mudé con Rose a su departamento, y hace una semana que compré el mío propio. Suena bien ¿no? No es muy amplio, pero tampoco muy pequeño, tiene dos dormitorios, dos baños, living comedor, cocina, lo esencial, no necesito nada más.

No se cómo pero terminé la secundaria, me gradué, y aquí estoy, acaba de terminar mi primer año de universidad, estoy estudiando Literatura, si, es lejos lo que más me gusta en el mundo…

- Hey Bella – me sacó Rose de mi pensamiento – Recuerda que viene Ángela a ayudarnos con el orden en un rato, iré a comprar al supermercado algo de comida para la tarde, y tu te quedas por si llega antes ¿si? – dijo – Me llamas a mi celular cualquier cosa – y salió del departamento.

Es cierto, ando tan distraída últimamente que ni siquiera me acordé que Ángela vendría hoy.

Ella también se mudó a Nueva York cuando terminamos la secundaria, le dieron una beca por sus notas en la misma universidad que a mi y Rosalie, así que no dudó un segundo en mudarse también, además, ¿Qué iba a hacer en Forks?

Ángela, Rose y yo fuimos las mejores amigas en secundaria, junto a… Alice. Las cuatro éramos inseparables, lejos el mejor grupo de chicas, alejadas de la superficialidad de las porristas, y lejos de ser cerebritos, éramos solo nosotras. Hasta que perdimos a Alice, claro. Se fue sin dar ninguna maldita explicación, al igual que su hermano, mi ex novio, mas que novio, el amor de mi vida, debo admitir que aún no dejo de pensar en él, en su pelo color cobre, en sus ojos verdes, en su perfecta cara, en sus besos, en sus caricias, en su voz. No sé como pudo fijarse en alguien como yo, tan simple para él, simplemente estaba varios escalones debajo de él, pero siempre me hizo sentir a su altura, me cuidaba, me quería, o eso creí. Es lógico que se haya ido, no podía estar con alguien como yo, supongo.

Flashback ~

Estábamos de camino a mi casa, en el auto de Edward. Estacionó fuera de mi casa y suspiró, tenía un mal presentimiento, algo le pasaba a Edward, a mi Edward…

- Edward, puedes decirme que ocurre por favor – exigí

- Bella, yo… - se quedó callado

- ¿Tu que? – pregunté nerviosa

- Nos vamos Bella, yo y mi familia nos vamos de Forks, para siempre.

No pude explicar lo que me pasó en ese momento, "para siempre, siempre, siempre, siempre"… Un escalofrío recorrió mi cuerpo entero, no lo podía entender, ¿Por qué se iba? ¿Ya no me quería más? O talvez nunca me quiso. Dios, sentía que me desmayaba, quería desaparecer, quería correr, no entendía nada, y entre eso mis ojos se llenaban de lágrimas.

- Y-yo… yo no entiendo Edward – traté de pronunciar las palabras - ¿Por qué? – pregunté.

- Postulé hace unos meses a un curso de intercambio, me voy a Italia, y si me acostumbro probablemente me quede a vivir allá, los demás también se van, no les gusta la familia separada, ya sabes – se calló, y como vio que no respondía continuó hablando – No quise decírtelo antes por que no quería apresurar las cosas, no sabía si me iban a aceptar o no, se que debería haberlo hecho antes, supongo que fue egoísta de mi parte…

- ¿T-t-tu… n-no me q-quieres Edward? – intenté articular las palabras como pude, no se como seguía de pie, el amor de mi vida se iba sin más, no podia irse a la ciudad vecina… se iba a otro continente por Dios, que iba a hacer sin él. Lo amaba más que a mi propia vida.

- ¿Qué? ¿Qué si no te quiero?, ugh - suspiró - por lo mismo prefiero dejar esto hasta acá, te haría mucho daño, las relaciones a distancia no funcionan y…

- Estar sin ti me hará mucho mas daño – lo corté

- Lo siento… - dijo

- ¿Lo sientes? – pregunté – Yo lo siento mucho más. Vete ya Edward, no alargues tu sufrimiento – le dije irónicamente – eres un maldito egoísta – no pude aguantarlo más y las lágrimas empezaron a llenar mi cara.

- ¿Crees que soy egoísta? – dijo enojado – si fuera egoísta seguiría contigo a miles de kilómetros de distancia haciéndote sufrir Bella, ¿no crees que eso sería más egoísta?

- No quiero seguir hablando Edward, ¿si? – ya no podía más con esto, quería irme a mi pieza y llorar, y llorar y llorar – No puedo creer que tires todo a la basura así como si nada, no sé como confié en ti, yo te di todo, todo ¡maldita sea! – lloré mucho más, abrí la puerta del Volvo y me bajé para entrar a la casa, Edward fue más rápido y me agarró el brazo

- ¡Suéltame! – grité – no quiero saber nada de ti

- No vuelvas a decir que no me importas, que no me importó nada, por que no es así, ¿OK? – dijo furioso – Lamento más que nadie lo que está pasando

- No más que yo – le respondí – ¿puedes dejarme ya e irte por favor? – a estas alturas no sé como seguía hablando

- No te preocupes Bella, será como si nunca hubiese existido – dijo – por los demás no te preocupes, haré que no te traigan ni un más mínimo recuerdo ni…

- Dejé de escucharlo… "Como si nunca hubiese existido"… ¿y como mierda debía ser eso? Que alguien me enseñara como se olvidaba por favor, que no estaba segura de poder hacerlo… esa frase retumbaba y retumbaba por mi cabeza, cuándo volví a centrarme, ya no estaba. Se había ido y ya. Había desaparecido para siempre, lamenté no haber estado escuchando lo último que me decía, no quería olvidar su cara, su voz, tenía miedo de que todo esto fuera un sueño, el Volvo ya no estaba, Dios. Entré corriendo a mi casa y subí las escaleras de prisa, me encerré en mi cuarto y lloré, lloré, lloré, lloré.

Meses de llantos, meses de angustia.

Charlie ya no sabía que hacer conmigo, yo menos.

Octubre, noviembre, diciembre…

En ocasiones tenía que acordarme de sonreír, por que nada me causaba gracia, y de hablar, por que pasaba el día entero en silencio, en un silencio total y absoluto.

Había días en los que tenía que recordarme quién soy; Isabella Swan, ¿y qué? ¿Era solo un nombre?

Tres meses y ninguna noticia de ellos, de ninguno, ¿como era que la tierra se tragaba a las personas? ¿Y Alice? ¿Dónde estaba Alice? ¿Por qué no fue capaz de despedirse? ¿De mandar una carta? OK, un e-mail, no era tan difícil hacer eso por tu mejor amiga.

Si no hubiese sido por Ángela y Rosalie no sé que habría sido de mi realmente, no se como lo hicieron pero lograron sacarme de ese estado de zombie en el que me encontraba. Rose pasaba días de días en mi casa, animándome, sacándome a pasear, yo simplemente no podía más, no quería, deseaba encerrarme en mi pieza y dormir, y dormir por siempre.

- Bella, basta, mírate por Dios, mira como tienes a Charlie, está destruido, Renée no deja de llamar, mírame a mi, a Ángela, ya no sabemos que hacer contigo, por favor, tienes una vida por delante, gente que te quiere, ¡no tires todo a la basura por el imbécil de Edward! – gritó furiosa

Edward… hace meses que no escuchaba su nombre, me había auto-prohibido decirlo, y los demás está claro que no lo decían…

- ¿Ves? No eres ni capaz de escucharme Bella, se fue. Ya está. Tienes que superarlo. – me dijo agarrando mi cara – Bella déjalo ya ¿si? – suplicó

Supongo que tiene que haber una forma de seguir adelante, alguna manera de que todo vuelva a estar bien, de que yo vuelva a estar bien. Tiene que haberla.

Quizás Renée y Charlie sean la clave, quizás deba pensar en ellos, si, luchar por ellos. Quizás eso sea todo.

Tengo que intentarlo, lucharé, aunque duela cada parte de mi ser. Porque hay gente que sí me quiere, que sí está preocupada por mí, gente que piensa en mí, y cuyo amor y cariño no duele.

Se merecen que lo haga por ellos, por que ellos quieren que vuelva a sonreír. Por mis amigos y por mi familia.

Edward Cullen, no eres más que un periódico de ayer.

Fin del flashback ~

Ok! he aquí el primer capítuloo, espero que lo disfruten tanto como yoooo! Si obtengo respuestas de su parte nos leemos en el próx capitulo =) (i hope)

Ah se me olvidaba, en cada capítulo voy a poner una canción que recomendaría para escuchar mientras leen, por si quieren :P para éste es ''Harder than you know - escape the fate"

cya

G.

"She lives in a fairy tale, somewhere too far for us to find"