DE ENFERMEDADES, DELIRIOS Y REGAÑOS.

Estaba muerta. ¡Oh sí que lo estaba!

Apenas dieran las tres de la tarde; el Apocalipsis se desataría. Las trompetas sonarían, los siete sellos se abrirían, los jinetes cabalgarían libres, los infieles se convertirían y todo eso, en menos… ¿de media hora?

Se levantó de golpe…

Mala idea. Todo le dio vueltas, la cabeza estaba a punto de explotarle y de pronto su boca quedó seca y no pudo evitar desplomarse de nuevo sobre la gran cama. Realmente se sentía fatal, incluso podría jurar que si agarraba un diccionario y buscaba la palabra desahuciar su foto, sin duda alguna, estaría en el bendito libraco.

Cerró los ojos. Sólo quería dormir, pero sabía que si no se movía de esa cama, entonces las cosas se pondrían muy feas y posiblemente su foto pasara a estar junto a la palabra incinerar… incluso podía imaginarse la página; amarilla, con olor ha guardado y algunas roturas por tanto uso, y escrito en negritas se encontraría con dicha palabra:

incinerar.

(Del lat. incinerāre).

1. tr. Reducir algo, especialmente un cadáver, a cenizas.

Y justo a un lado, en el margen superior derecho, se encontraría su foto… o en el peor de los casos, la foto de su cadáver. Y muy posiblemente, también, cierto bibliotecario disfrutaría de leer precisamente esa definición.

"Incluso pondría un ejemplar sobre un atril, abierto justo en esa página…" escuchó una voz al lado suyo. Abrió los ojos asustada. "creo que ponerle una campana de vidrio ayudaría a conservarlo mejor, y si hablo detenidamente con Hayate, estoy seguro de que podría poner una lámpara especial para su exhibición" Yuuno sonrió de manera cínica.

"¿Cómo entraste?"

"¿Eh? ¿Qué no te ha dicho Nanoha?"

"¿El qué?"

"Que me ha dado la llave del departamento para que venga acompañarla durante tus largas estancias en el mar dimensional…" el rubio se levantó del costado de la cama en donde se encontraba sentado y se acercó más a ella. "Se siente tan sola la pobrecita… deberías de verla cuando…"

"¡Muérete!" le soltó un puñetazo lleno de furia y celos, pero el golpe nunca hizo contacto. Yuuno había desaparecido. No había nadie más que ella… se asustó. Miro hacia todos lados, incluso abrió un monitor para ver la estancia y la cocina… nadie más… solo ella. "Es oficial. Necesito vacaciones." ¡Urgentemente!

Cerró los ojos con pesadez al tiempo que soltaba un bufido. No solo vacaciones, si no también una visita con el psiquiatra.

El sonido de la puerta principal abriéndose le recordó que debía de salvar su delirante vida. Unos pasitos pasaron corriendo por el pasillo y escuchó la puerta de la habitación de Vivio abrirse y cerrarse… un escalofrío la recorrió por completo, cuando unos pasos más pesados y pausados se dirigieron hacia ella.

La puerta no tardo en abrirse.

"Ara, ara, ¿No fuiste a trabajar hoy Fate-chan?" Era la sorprendida voz de Nanoha la que venía desde la entrada de la habitación.

Se hizo la dormida. No supo que otra cosa hacer, el pánico no le dejaba pensar con claridad.

"¿Fate-chan?"

"Mmm" Se revolvió un poco antes de abrir los ojos con pereza.

"¿Durmiendo?" La instructora estaba de frente al armario y ya se había quitado el saco. "¿Qué paso? Tenía entendido que irías a una entrevista con Carim-san"

"Se canceló amor, así que decidí quedarme a descansar un rato." Se sentó y estiró sus brazos al tiempo que dejaba salir un bostezo… el mejor que pudo fingir.

"Descansar…" La cobriza la miraba con una ceja arqueada.

"Sep"

Un silencio de varios segundos se plantó en esa habitación.

"Te está analizando Fate… lo esta haciendo. Muy bien mujer, no te muevas, no respires, ¡NO PIENSES!"

"¡Rayos!" Nanoha observaba furiosa hacia el armario "Se me olvido bajar esas cajas anoche" miró hacia su novia… hacia su pésima actriz y enferma novia "Amor, ¿podrías bajarlas? Eres mucho más alta que yo, y ahí hay algunas ropas que me gustaría que Vivio se pruebe"

"¿Justo ahora?"

"¿Qué ocurre? ¿La gran enforcer no puede rebajarse a tareas cotidianas?" la burla estaba impresa en esos ojos azules.

"¿O es que la as de ases no puede con una simple caja?" Respondió el reto. Los ojos azules se entrecerraron en advertencia.

"¿No piensas ayudarme?"

"Son solo unas ropas, mañana podemos hacer limpieza general y se las das."

"Yo quiero dárselas ahora. Dime, ¿Hay alguna razón por la que no te puedas levantar de esa cama?"

"¡Ve por esa maldita caja!"

"De acuerdo" suspiró y puso su mejor cara de indignación. "Solo quiero que sepas que me parece absurda e infantil una discusión por una caja" Se destapó y puso sus delcazos pies sobre el suelo… tragó saliva.

"Muy bien Fate, tu puedes. Un paso a la vez. Primero levántate."

Dejó a sus piernas sostener el peso de su cuerpo… Mala idea. Temblaban ligeramente.

"Da más de dos pasos seguidos... ¡Pero en línea recta! ¡Línea recta!"

Algunos problemas técnicos, pero pudo llegar hasta enfrente del armario.

"¿Qué caja es?" Puso su mejor sonrisa.

"La que dice primero auxilios…" Nanoha la fulminó con la mirada "Regrésate a esa cama. Llamaré a Shamal-san." Se dio media vuelta, pero Fate la tomó de una mano impidiéndole avanzar más. Bufó antes de encarar a la rubia. "¿Pasa algo?" Negó con la cabeza "¡Ah no! ¡Eso sí que no! ¡Se supone que estoy molesta! ¡Muy molesta! ¡Deja de poner esa cara!"

"¿Ya te dije que te quiero?"

"No vas a comprarme Fate Testarossa… ¡No lo vas hacer! Te he repetido hasta el cansancio que debes de comer y dormir bien, que no andes metida en tantas cosas al mismo tiempo, que te cuides un poquito más…que te quiero entera. ¡Pero parece no importarte!... ¿Qué harás si…?" Sus labios fueron callados por un beso tímido. "¡Nada de besos! ¡Te estoy regañando!"

La puerta se abrió dando paso a una Vivio algo apenada.

"Nanoha-mamá, Shamal-san ya llegó." Ambas mujeres la miraron asombradas. "Los gritos se escuchaban hasta mi cuarto y supuse que Fate-mamá lo había vuelto hacer" La rubia más alta se dio un golpe en la frente… que por cierto, no fue una buena idea.

"Vamos Fate-mamá" la niña la condujo hacia la cama "Yo también estoy molesta, por eso no te dejaré comer conmigo el pastel que compramos."

"En realidad te lo quieres comer sola…"

"Cierto, pero si te lo pongo como castigo no me sentiré tan mal nyahaha"

"Estas pasando demasiado tiempo con tu Nanoha-mamá… mucho."

_-_-_-_

Reposo absoluto por una semana…

Bufó molesta.

"Deja de quejarte. Te lo tienes bien merecido" Nanoha estaba leyendo algunos reportes al lado suyo. "El hecho de que tu hija ya sepa cómo actuar en estos casos debería de alarmarte."

Fate se acurrucó a su lado.

"Disculpa."

"Deja de hacerlo" la abrazo por la cintura "Sabes lo que puede llegar a pasar. No quiero verte en tal situación."

"No recuerdes eso."

"No me obligues a recordarlo."

"Esta bien. Seré niña buena. Comeré, dormiré y le dejaré a Signum algunas tareas extra."

"Dudo mucho que se queje."

"De acuerdo… y también cambiaré el cerrojo de la puerta del departamento."

"¿Eh?"

_-_-_-_-_-

Aquí haciéndome presente y dando señales de vida.

Un pequeño shot con dedicatoria… no creo necesario decir para quién es.

Yo cumplo con mi palabra. Te dije que tendrías tu día blanco y aquí está… aunque sea por adelantado jejeje.

Bueno. Luego de la sección de avisos personales:

¡Volví! Sep, aquí estoy. "Quiero de regreso a mi novia" se encuentra con ciertos problemas técnicos, pero actualizaré lo más rápido posible.

Espero que el shot fuera de su agrado y ya saben:

UN review es igual a UNA musa feliz y una MUSA feliz es igual a ACTUALIZACIONES rápidas… así que, den clic al botoncito que dice "REVIEWS THIS STORY"

Sin más que decir.

Nos leemos luego.

Dana H.