Disclaimer: Twilight no me pertenece, es de Stephenie Meyer y la canción "My Life Would Suck Without You" es de Kelly Clarkson.


~My Life Would Suck Without You.


Guess this means you're sorry,
you're standing at my door,
Guess this means you take back,
what you said before.


Isabella Swan caminaba por las calles de Forks, Washington, el hermoso lugar en el que vivía.

La pequeña de ocho años se movía con cuidado por las aceras, estaba esperando a su padre fuera del súper, Charlie compraba comida para que la pequeña no muriera de hambre ya que Renee Swan los había enviado.

Bella –como le gustaba que la llamaran– odiaba el frío y la lluvia de Forks, sobretodo porque el hielo la hacía tropezar innumerables veces, aunque no siempre era culpa del frío, pero había aprendido que viviría ahí con sus padres.

Ella trato de bailar sobre el hielo, como había visto a las chicas con lindos vestidos y patines, era una niña y decidió entretenerse antes de que su padre llegara.

Se movió –con pasos de baile agiles para ella– al ritmo de una canción en su cabeza.

Pero, como siempre antes de poder jurar que le gustaba bailar, sus pies se enredaron y ella tropezó sobre el hielo.

Gimió.

Soy una buena para nada.

Sus ojitos chocolates se llenaron de lágrimas, no se preocupó por limpiarlas, sólo se quedó ahí, sollozando.

Bella no advirtió que un niño de su misma edad se acercó a ella hasta que vio sus ojos esmeraldas brillar mientras él limpiaba sus lágrimas.

Un ángel no debe llorar —le sonrió.

La pequeña Bella lo observó consciente de que él era… humm, ¿Cómo describirlo? Era lindo, sus ojos verdes eran muy bonitos y su cabello cobrizo –pese a estar despeinado– lo hacía lucir bien.

Bella sonrió agradecida y el pequeño la miro unos segundos, admitiendo que ella se veía mejor sonriendo que llorando.

Y ahí decidió que estaría con ella sólo para hacerla sonreír.

Edward Cullen —se presentó.

B-Bella Swan…

Edward quitó un mechón de la frente de Bella y esta se sonrojó.

Y Edward agregó a su lista que además de hacerla sonreír, la haría sonrojar.


Like how much you wanted,
anyone but me,
said you'd never come back,
but here you are again.


—Con una mierda —gimoteó Bella mirando el álbum repleto de fotos que le recordaban la amistad que había tenido desde siempre con Edward.

Tomó su celular y marcó el número de su mejor amiga y hermana de Edward: Alice Cullen.

¡Bella! —chilló la más pequeña de los Cullen.

—Alice ¿Quién tomó aquella foto de Edward y yo, donde estoy tirada fuera del K-mart y Edward está limpiando mis lágrimas?

Esme, ella estaba algo… obsesionada con su primer hijo, así que le tomó demasiadas fotos a Edward y este era un momento muy especial, cuando mi hermano te conoció.

Bella rodó los ojos, Edward no creía lo mismo que Alice, de hecho, el día anterior acababan de tener una de las peores peleas que pudiese ser concebida. Ni Alice ni nadie sabían eso.

Bella cerró el álbum con violencia y apretó más el teléfono contra su oído.

—Pues creo que Edward ya lo olvidó, o sólo no le importa, pero calma Alice, no destrozaré el álbum.

¿Por qué pelearon esta vez? —preguntó una sonriente Alice, pero claro, Bella no veía eso.

—No tengo idea… Edward solo… se enfadó conmigo por culpa de Jacob —Bella cerró los ojos, rememorando dolorosamente la pelea—, creo que fue lo mejor, supongo que después de gritar que quería a todos menos a mí y que nunca volvería no hay vuelta atas… —la voz de Bella se quebró, le dolían las palabras de Edward y no sabía el por qué.

Bella, Bella, no llores, no estés triste.

—No lloro ni estoy triste –contestó con terquedad–, sólo que… tu hermano es un idiota, no sé quién se cree para hacerme eso, era mi mejor amigo pero desde que… desde hace algún tiempo se volvió un idiota, pregúntale cuando vendrá por sus cosas, si no, con placer las donaré a la caridad.

Alice rió, creyendo que era una broma, Bella se quedó en silencio y Alice entendió la gravedad de las cosas.

¿Qué hizo qué? No sé cómo puede arruinarlo todo, Edward es un completo… Oh, hablando del rey de Roma… le daré tu mensaje, te quiero Bella y calma, yo lo haré recapacitar.

Bella sonrió.

—Calma Alice, sólo dile que se vaya al infierno.

Bella colgó con toda la dignidad que le quedaba, pero después de recordar los ojos de Edward cuando se fue del departamento de ambos, no pudo evitar llorar.


Cuz' we belong together now,
forever united here somehow,
you got a piece of me,
And honestly,
my life would suck without you.


Edward dejó las llaves de su casa (bueno, la casa de sus padres) en la mesa de la entrada y observó a su hermana pequeña frunciéndole el ceño.

—Hola a ti también, Alice, te extrañé —espetó con sarcasmo.

Alice lo miró haciendo una mueca y cruzando los brazos sobre el pecho.

— ¿Ahora que le hiciste a Bella? —gruñó.

Edward sonrió con desgana.

—Gracias por preguntar, dormí en un hotel, no te preocupes… ¿Y cada que peleamos debe ser mi culpa? Ella no es una santa, hermanita.

— ¿En comparación con quién, Edward? Bella es lo más cercano que encontraras de santa en estos tiempos.

Edward soltó una carcajada, Alice quiso abofetearlo.

—Entonces todo está de la mierda.

Alice gruñó.

— ¡Eres un idiota, Edward! No te atreves a decirle lo que sientes y no la dejas encontrar a nadie que la haga feliz, eres cobarde y egoísta por ello.

Edward miró a la pequeña Cullen tratando de fulminarla, Alice sostuvo su mirada sonriendo.

—Sólo cállate, Alice.

—No, Edward, no me callaré porque estoy harta de esto, tu amas a Bella, Bella te ama a ti, ¿Por qué no sólo vas y se lo dices?

—No es tan fácil Alice… —comenzó Edward.

— ¡Claro que lo es! Te acercas a ella y le dices: "Perdóname por ser el peor idiota del mundo, Bella, pero lo hago por amor. Te amo y como soy un idiota no te lo había dicho, pero quiero que sepas que te amo." Entonces Bella te dirá que también te ama y que ya sabía que eras un idiota. Hazlo.

Edward rodó los ojos, Alice sonrió.

—No lo hare…

—De acuerdo —Alice frunció el ceño y miró a su hermano desde la altura que sus 1.53 metros le permitían— haz lo que quieras, pero ve por tus cosas, Bella las regalará a la caridad si no vas ahora mismo.

Alice se alejó de su hermano como si tuviera la peste, Edward se recostó sobre el sofá de la sala después de soltar un largo suspiro.

Bella. La pequeña Bella, la chica que había conocido después de que esta cayera y comenzara a llorar, Edward había limpiado sus lágrimas y se había convertido en su amigo. Un amigo que estuvo siempre con ella, desde la primaria y su simple y hermosa niñez juntos hasta la secundaria, donde Bella y Edward se enfrentaron a la adolescencia juntos. Edward siempre había estado ahí para Bella y Bella siempre había estado ahí para Edward.

Después ellos entraron a la preparatoria, siendo los mejores amigos y descubriendo lo que la juventud les daba. Edward se convirtió en un chico popular, Bella se convirtió en una chica amante de los libros, eran diferentes y todos lo notaban, sobre todo cuando el chico más popular se acercaba a su amiga la chica ratón de biblioteca, eran tan distintos y tan similares.

Gracias a presión que eso les causaba, ellos se limitaban a pasar la tarde entera juntos hasta que llegó la universidad.

Ambos eligieron ir a Dartmouth y vivir juntos, felices y completos, estudiando y planeando su vida.

Y ahí fue cuando Jacob se metió a la vida de Bella y Tanya a la de Edward.

Edward no soportaba los celos cada vez que Jacob se acercaba a Bella y eso le pareció extraño, hasta que se dio cuenta de que estaba enamorado de Bella, ahí todo se volvió mucho peor.

Sus celos lo habían llevado hasta la última pelea, la peor de todas…

¿Dónde estabas? —Edward trato de que eso no sonara demasiado brusco, pero no pudo evitarlo.

Bella sonrió mientras dejaba las bolsas en el suelo.

Alice me llamó esta mañana y salimos de compras… —Bella se quitó las zapatillas— y nos encontramos a Jake. Alice estaría ocupada y me dejó con él, Jake me trajo y aquí estoy.

Alice me llamó hace una hora, se preocupó porque creyó que no estarías con Jacob hasta tan tarde —reprochó él.

Bella mordió su labio.

Bien, llamaré a Alice… —comentó tomando el teléfono.

Y… ¿Cómo te la pasaste con tu novio?

Bella se congeló y se giró hacia Edward.

¿Disculpa?

Tu novio… Jacob —explicó él, apretando los dientes.

¿Mi novio? Seguro, Edward, ¿te sientes bien?

No Bella, no me siento bien, creo que si pasarás toda la tarde con él al menos debes llamarme para que yo busque algo mejor que hacer que esperarte.

Bella frunció el ceño y apretó los puños.

Claro, la próxima vez te diré y así podrás irte con Tanya y todos felices.

Gracias —dijo Edward, cortante.

Eres increíble —gimió Bella.

Lo sé —contestó Edward.

Ególatra —acusó ella.

—Promiscua.

Bella abrió los ojos como platos, ¿Promiscua? ¿Ella?

Imbécil —contraatacó.

Orgullosa —dijo Edward sin voltear a verla.

Chico 'sólo me quiero a mi mismo, los demás no me importan'.

A Bella se le habían acabado los insultos, pero Edward apenas comenzaba.

Quiero a todos, excepto a ti, Bella, no entiendo cómo puedes ser mi amiga, eres peor de lo que creí.

Bella gruñó y le lanzó un cojín de la sala.

¡Lárgate, Edward, déjame en paz!

Él se levantó del sofá y la miró, Bella se sintió pequeña ante su mirada pero Edward sólo lanzo el cojín con toda la fuerza que pudo, tirando al suelo una foto de la mesa de centro.

¡Me iré, Bella, jamás volveré! ¡No soportaría estar contigo más tiempo!

Edward tomó las llaves del Volvo y antes de irse, dudó.

¡Te estás tardando, idiota! —gritó Bella, Edward dio un portazo mientras se iba y no fue capaz de ver las lágrimas de Bella comenzar a brotar.


Maybe I was stupid for telling you goodbye,
Maybe I was wrong for trying' to pick a fight,
I know that I've got issues,
But you're pretty messed up too,
Anyway, I found out I'm nothing without you.


Edward rememoró la pelea, se había arrepentido de todo tan sólo con cruzar la puerta, pero no había vuelta atrás.

Nunca había creído eso de Bella, pero los celos lo cegaron, como un idiota.

Sabía que lo había arruinado todo al irse, lo mejor después de decirle a Bella que prefería a cualquiera más que a ella era haberse retractado al instante.

Era estúpido lo que había dicho, no quería a nadie más que a Bella y Esme se lo recriminaría si lo supiera.

Estaba equivocado al hacerle eso a Bella, ella no lo merecía, el único que merecía sufrir era él, él lo había mandado todo al demonio.

Últimamente Edward había tenido demasiados problemas, Tanya lo… ¿Cómo decirlo sutilmente? Ah, sí, lo acosaba. Él no sabía cómo se había enterado Bella pero así era, ella lo sabía y se lo había demostrado la noche anterior.

Edward estaba confundido, él sabía que le gustaba Bella, siempre había sido así. Era imposible no sentirse atraído hacia Bella, ella era tan… fascinante. Lo que Edward más amaba de ella eran sus ojos, siempre que los miraba podía leer el alma de Bella, saber lo que pensaba y reconocer sus expresiones, amaba su cabello, amaba su sonrisa, amaba que Bella siempre estuviera ahí para él… bueno, hasta ahora…

¿Qué haría sin Bella? Sin Bella su vida sería monótona, nadie lo haría reír, nadie lo acompañaría, nadie lo regañaría cuando estuviera siendo un idiota, sin Bella no era nadie.

Y acababa de descubrirlo.

Edward miró atentamente algún punto sobre la chimenea de Esme, hasta que se enfocó con lentitud y vio una foto.

Se acercó rápidamente y la tomó en sus manos.

Ahí estaban, Bella y él, a los 17 años, en la fiesta de 16 de Alice, Edward sonreía a la cámara y Bella rodeaba su cuello con sus brazos, entonces, lo notó.

Notó que Bella sonreía y estaba levemente ruborizada, pero además de eso notó que ella lo miraba, con cariño, pero ese no era sólo cariño…

—Te ama, ¿ya me crees? —sonrió su hermana.

Edward se sorprendió al ver que se veían bien juntos, que parecía que él debiera estar siempre en los brazos de Bella, se sorprendió cuando las palabras de su hermana tuvieron más razón que nunca.

— ¿Me ama? —preguntó con la voz baja.

—Sí y ella te amó desde antes de que tú descubrieras que la amabas —se encogió de hombros—, así es Bella.

Edward sonrió, como idiota, pensó Alice mientras veía la foto.

—La amo —aseguró.

— ¿Y qué estás haciendo aquí, Edward?

Edward dejó la foto en su lugar y corrió para tomar las llaves del Volvo, se puso su chaqueta y abrió la puerta.

—Salúdame a mamá, Alice, te quiero.

Alice sonrió mientras veía a su hermano correr hacia su auto…

Y hacia Bella…


Cuz' we belong together now,
forever united here somehow,
you got a piece of me,
And honestly,
my life would suck without you.


Después de unos minutos de lágrimas brotando con facilidad, Bella se puso de pie y comenzó a tomar todo lo que fuera de Edward y a meterlo en una caja, todas sus cosas olían exactamente como él, a miel y lilas.

La verdad era que no quería que Edward se alejara, pero sabía que Edward era lo suficientemente terco como para irse.

Era exactamente como ella… en versión masculina… infinitamente más sexy… y demasiado tentador, pero así era Edward.

Bella suspiró, realmente Edward no tenía demasiadas cosas en el departamento y él juntaría su ropa.

Cargó la caja y la dejó a un lado del sofá, se sentó a ver la televisión y después de unos minutos se levantó para ver… un poco más de cerca el contenido de esa caja.

Removió las cosas de la caja y se encontró con un CD, sonrió, era su nana, Edward la había compuesto en el piano y se la había regalado, dijo haberse inspirado en ella y que esa nana quedaba a la perfección con el ballet que Bella bailaba cuando se conocieron.

Bella recordó el dicho: "La curiosidad mato al gato", pero Bella no era un gato, ella sólo era… Bella.

Bella Swan, la chica sin mejor amigo.

Y según su diario Bella era: "Bella de Cullen"

Ella rió con amargura, «Como si algún día pudiese llegar a ser Bella Cullen, patético» pensó.

Bella estaba enamorada de su mejor amigo… tonto, era algo demasiado trillado, ella lo sabía y lo aceptaba, pero entendía que era imposible no enamorarse de Edward Cullen, de cualquier modo en que ella lo hubiese conocido se habría enamorado total e irrevocablemente de él.

Si Bella fuese una monja y Edward un rebelde sin causa, si Edward fuera un marine y Bella una empresaria, si Bella fuera ciega y Edward sordo, como sea, se habrían amado, aunque lo de Edward sordo le parecía una exageración a Bella.

Siempre había estado enamorada de él, bueno, no siempre… desde que entendió que era el amor, desde que se dio cuenta de que no le atraía nadie y cuando Alice le pregunto: "¿Quién te gusta?" ella no supo que responder.

Entonces Alice le dijo como descubrirlo: primero que siempre pensar en el chico, que no poder evitar sonreír al hacerlo, ponerse nerviosa cuando se acercaba a él, que le sudaran las manos y que sintiera maripositas en el estómago.

Bella rió, pensando que Alice le había descrito un problema estomacal, pero recordó sus palabras para sacarse de dudas.

Ella removió entre las cosas de la caja y encontró demasiadas fotografías, las observó sonriendo hasta que encontró una en la que Edward estaba abrazándola, Bella reía y Edward dejaba un beso en su cabeza, entonces un recuerdo la invadió.

Ella caminaba por los pasillos de la escuela, esperando a Edward, el día anterior había tenido 'la plática' con Alice, aún se preocupaba por el problema estomacal, el amor le parecía peligroso.

Entonces vio a su mejor amigo caminar hacia ella, Bella observó a varias chicas suspirar y verlo a lo lejos y ella admitió que Edward, a los 16 años de ambos, era apuesto y podía entender a las chicas que fantaseaban con él… pero no las perdonaba.

Era su amigo y le parecía estúpido que las chicas ni siquiera disimularan, Edward podía notarlo si mirara a las dueñas del charco de baba.

¿Qué sucede? —preguntó Edward, viendo su ceño fruncido.

Bella se ruborizó, Edward la había descubierto mientras pensaba en como matar chicas.

Hum, nada —musitó Bella, viendo sus zapatos.

Edward se acercó a ella y levantó el rostro de Bella colocando una de sus manos en su mejilla, Bella notó que se ruborizaba más cuando Edward sonrió de lado y la miró fijamente con sus ojos esmeraldas.

Mala mentirosa —susurró, Bella se estremeció y frunció más el ceño.

T-tonto… —tartamudeo, nerviosa, Edward rió con más fuerza y Bella ignoró el suspiro que amenazó con salir de ella, concentrándose solamente en la sonrisa de Edward, porque era sólo para ella.

Vamos, Bella mentirosa, Esme te invita a comer, hace mucho que no vas a casa…

¿Qué no comí ayer ahí? —preguntó Bella, confundida.

Edward rió, provocando que Bella sonriera.

Sí, pero para Esme un día ya es demasiado.

De acuerdo, iré, Charlie no se enfadará.

Edward sonrió.

Iré por el Volvo entonces —presumió su recién adquirido auto, Bella rodó los ojos.

Bien.

Edward se acercó, rozando la mejilla de Bella con sus labios, Bella se estremeció y su corazón comenzó a latir con fuerza, sintió cosas extrañas en el estómago y sintió sus rodillas temblar, se aferró a los hombros de Edward como si con ello se le fuera la vida.

Espera aquí —susurró Edward en su oído, Bella respiró su dulce aroma antes de que Edward se alejara con pasos ágiles, ella llevó una mano a su pecho comprobando que su corazón estaba palpitando como loco.

No se olvidó de su estómago que más que tener simples mariposas, parecía estar repleto de cuervos que aleteaban.

Bella tocó su caliente mejilla y recordó lo que sintió cuando Edward rozó sus labios contra esta.

Y después de su pequeño examen, concluyó:

Estoy enamorada…

Estaba enamorada y decidió ocultarlo, ocultárselo a Edward y a todos (excepto a Alice, ella siempre se enteraba de todo) y trató de que todo fuera normal de nuevo.

Pero no funcionó, sus hormonas casi la hacían lanzarse sobre Edward, arrancarle toda la ropa y hacerle cosas indebidas donde quiera que estuvieran.

Bella sonrió, su dulce secreto… tal parecía que se lo llevaría a la tumba.

Ella quiso decírselo a Edward, trató, pero no pudo, era cobarde, muy cobarde.

No podía hacerlo, era su mejor amiga, lo era, no quería cambiarlo.

Pero ahora… ahora Bella no era su mejor amiga, Edward no era su— mejor amigo…

Bella saltó de su sofá, tomo su chaqueta y las llaves del departamento para salir a toda velocidad hacia la casa de los Cullen.


Being with you is so dysfunctional,
I really shouldn't miss you, but I can't let go,
Oh yeah…


Edward casi gritó de felicidad cuando vió el edificio de su apartamento aparecer a unas calles de él, se movió con toda la rapidez que pudo tratando de llegar a Bella más rápido.

Bella bajó las escaleras casi corriendo el elevador estaba fuera de servicio, y se encontró con el portero, Bella le sonrió antes de recordar que su auto había muerto de causas naturales hacia menos de un mes, miró al cielo deseando que por obra de un milagro un auto deportivo apareciera frente a ella.

Después de sacudir la cabeza cruzó la calle casi corriendo, el semáforo de la calle que seguía estaba en rojo y Bella sacó su celular y marcó el número de Edward para llamarlo…

Edward levantó su celular con rapidez y contestó.

— ¿Hola? —preguntó.

—Hola… —musitó Bella.

—Bella… —susurró Edward.

—Edward —musitó Bella, sonriendo y olvidándose de todas sus peleas.

Edward aceleró y observó la entrada del edificio, giró rápidamente y gritó.

— ¡Bella! —Edward golpeó el volante y el claxon del Volvo resonó en los oídos de Bella.

Bella sonreía antes de que el celular escapara de sus manos y notara el auto plateado que se dirigía hacia ella, gritó y antes de morir atropellada saltó hacia la banqueta.

Edward gruñó una maldición cuando detuvo su auto, observó a Bella tirada en la acera y que su auto casi había tirado el árbol de la recepción.

Bajó corriendo hacia Bella y la encontró sentada en el suelo sacudiéndose.

—Bella…

— ¡Idiota! ¡¿Querías matarme?!

Edward sonrió al ver que estaba bien.

— ¡Pues no lo lograste! ¡Ah!

Bella acarició su rodilla, era lo único dañado, Edward se acercó y antes de que pudiera quejarse la levanto del suelo.

— ¡Suéltame Cullen!

—No lo haré, ni tú ni nadie me hará dejarte.

Edward acarició una mejilla de Bella, sonriendo al ver cómo esta se ruborizaba lentamente.

—Tus cosas están en el departamento, creo que vienes por ellas.

—Sí, vengo por algo que es mío, no me iré de aquí sin él.

Bella frunció el ceño, no venía sólo por ella.

—Entonces, ¿Qué estas esperando?

—Nada.

Edward se acercó a Bella, aún la tenía en sus brazos y eso le fascinaba, Bella lo miró confundida antes de adivinar sus intenciones, no hizo nada por detenerlo.

Edward besó a Bella, sus labios se rozaron con suavidad antes de que Bella rodeara el cuello de Edward e hiciera del beso algo más… pasional.

Edward se alejó de Bella, sonriendo.

—Te amo, Bella —dijo con firmeza mientras Bella se ruborizaba.

—Te amo, Edward —dijo Bella sonriendo.

Edward se acercó de nuevo a besarla, feliz de haber cumplido su promesa de hacerla sonreír… y ruborizar.


Cuz we belong together now,
forever united here somehow,
you got a piece of me,
And honestly,
my life would suck without you.


Canción: My Life Would Suck Without You – Kelly Clarkson