Este escrito esta dedicado a Shiga-san, es un pequeño presente por el día de las madres.

Que me gustaría regalarte por un día a nuestros senseis, pero aun son de Masashi Kishimoto y no quiso soltarlos, aunque le jure que todo el camino estarían juntos.

Bueno esta es tu historia y deseo de todo corazón te guste. Gracias


+Un día antes de conocerte+

Kakashi, se encuentra sentado en el esponjoso césped del parque que se encuentra detrás de la academia. Su madre lo vigila sentada desde la banca más próxima.

Tres años han pasado desde que su niño de cabellos plateados ha llegado a su vida, lo mira con nostalgia y se imagina lo frías que serían sus noches si él, no estuviera ahí, para reclamarle su atención, para abrazarla fuerte y decirle lo mucho que la quiere y preguntarle por –Cuánto falta para que regrese papá–.

Lo más hermoso que Sakumo ha podido obsequiarle, es su niño. Lo mira y sonríe, Kakashi es especial, no sólo por ser su hijo, si no porque sabe que esta destinado a ser alguien que sea recordado más allá de cuando su vida se apague, y ella se siente inmensamente feliz de ser su madre, de ser la responsable de esa maravillosa vida.

Por un momento desvía la mirada de su pequeño y la centra en la villa a la que llaman hogar y desea con todas su fuerzas que el mundo cambie y que las personas dejen de ser tan vacías y se de cuenta que lo más valioso es la propia vida. Un –Hola, tú quién eres–. La saca de sus pensamientos y se fija en la mujer que esta delante de Kakashi, a quien él sonríe sin dejar de abrazar su juguete preferido.

–Hola. ¿Estás solo?

–No, mamá esta ahí. –Kakashi dirige su mirada hacía su madre que ya se a puesto de pie y se acerca a donde esta él.

–Mucho gusto, no quise molestarles, sólo que las clases han terminado y vine a descansar un momento. –la mujer sonríe y se acerca a la banca donde se sienta muy trabajasomente y comienza a acariciar su vientre. –¿Cuánto falta para que nazca?

–Un mes y una semana. Esta mañana mi esposo ha salido casi a patadas de la casa, porque, no quiere dejarme sola, pero le he dicho que Iruka, no irá a ningún lugar, sin él.

–Iruka.

–Sí, hemos elegido ese nombre para nuestro hijo, es el primero sabes –mira a Kakashi, que se ha acercado hasta ella y mientras dice el nombre acerca una de sus manitas al vientre redondo para poder acariciarlo. –¿Puedo?

–Adelante –le sonríe y ve como las manitas del niño tocan su vientre de forma muy suave y le dice –Hola, Iruka, yo soy Kakashi y espero conocernos pronto.

Iruka desde el interior siente el calor de Kakashi y se emociona es algo nuevo, y brinca y se mueve, antes, sólo sus padres le habían mostrado ese calor tan bonito. –El también quiere conocerte.

La futura madre le sonríe y Kakashi se sonroja y abraza a su propia madre. Ellas se observan y ríen, mientras que Kakashi vuelve a sus juegos y ellas platican de los recuerdos de sus embarazos, de lo que desean para sus hijos y de lo mucho que los aman.


No tengo mucho más que decir, yo no sé como funciona eso de ser madre, pero me imagino que ha de ser algo asi.

Espero que les guste, comenten y sobre todo a Shiga-san. Saludos!