Disclaimer: Ya saben, lo de siempre. Los personajes son de Stephenie Meyer, solo me pertenece la trama, blablablá.

Para: El reto Retazos de mi vida, del foro El lobo, la oveja y el león.


He.

Riley siempre había sido el chico problemático, al que le gustaban las drogas y el sexo fácil. Riley siempre había sido el chico al que el mundo le dio la espalda y le enseñó que la vida es perra si quiere.

Riley siempre fue el chico al que no parecía interesarle nada de nada, cuando en realidad era el más valiente y arriesgado en su grupo. Como cuando quemó el expediente de su mejor amigo para cubrir una amonestación —a los catorce— o como esa vez que se escapó de la ciudad con su novia —a los diecisiete—.

Todo el mundo se preguntaba como viniendo de una familia tan buena (a excepción de esa, decían, refiriéndose a su madre) podía haberse equivocado tanto.

No había acabado sus estudios en el instituto, no había conseguido un puto trabajo de medio tiempo (como sus colegas,) y se sentía demasiado bien. Endemoniadamente bien y satisfecho con su condición, por lo menos hasta que lo corrieron de su casa y sus familiares se negaron a darle un lugar donde vivir. Por que todos eran unos hipócritas y lo dejaban que se joda bien jodido en la calle.

Por esa razón se alegró sobremanera al ver las curvas femeninas recortar en la oscuridad del callejón donde intentaba no dormirse y no pudo más que ponerse de pie y acercarse a la desconocida pelirroja (enseñando su mejor sonrisa), que lo recibió con los brazos abiertos y lista para atacar.

''Te amaré por siempre.''

Le prometió Victoria, aunque desde el primero momento que la miró a los ojos Riley supo que mentía. Y los dos fueron participes del engaño.


Esto es lo que salió, espero que les haya gustado ^^

XOXO, S.